"A CARLOS GARDEL"
(Afectuosamente)
Ruiseñor inimitable de gorjeos estupendos,
Que modula suavemente notas cadenciosas graves,
Yo te canto porque siento las nostalgias de tus notas.
Como un cántico sublime y envidiable de las aves.
Con las notas melodiosas te acompaña tu figura
Con la mímica tristeza como un canto de oración,
Es tu música grandiosa donde llenas de dulzura
De tristezas y de congojas al más rudo corazón.
Van brotando a raudales de tu alma soberana,
De tu alma tan sensibles sentimientos de emoción,
Yo te canto porque eres el cantor de los cantores,
La figura sacrosanta de mi libro de oración.
Yo sé muy bien que a ti te envidian las aves con sus trinos,
Yo sé también que tus gorjeos han creado distinción,
Y por eso yo te canto, te distingo y te venero,
Porque sos el Evangelio imperante de emoción.
Versos de Juan Raggi, publicados en el número 14 de la revista “Canciones populares”, de julio de 1922.
CORRIENTES Y ESMERALDA (CELEDONIO FLORES-FRANCISCO PRACÁNICO)
VERSIÓN ÁNGEL VARGAS
ORQUESTA DE JUAN DARIENZO
ORQUESTA OSVALDO PUGLIESE
VERSIÓN ADRIANA VARELA
Amainaron guapos junto a tus ochavas
cuando un cajetilla los calzo de cross
y te dieron brillo las patotas bravas
allá por el año... novecientos dos...
Esquina porteña, tu rante canguela
se hace una mezcla de caña, gin fitz,
pase inglés y monte, bacará y quiniela,
curdelas de grapa y locas de pris.
El Odeón se manda la Real Academia
rebotando en tangos el viejo Pigall,
y se juega el resto la doliente anemia
que espera el tranvía para su arrabal.
De Esmeralda al norte, del lao de Retiro,
franchutas papusas caen en la oración
a ligarse un viaje, si se pone a tiro,
Gambeteando la lente que tira el botón.
En tu esquina un día, Milonguita, aquella
papirusa criolla que Linnig mentó,
llevando un atado de ropa plebeya
al hombre tragedia tal vez encontró...
Te glosa en poemas Carlos de la Púa
y el pobre Contursi fue tu amigo fiel
en tu esquina rea, cualquier cacatúa
Sueña con la pinta de Carlos Gardel.
Esquina porteña, este milonguero
te ofrece su afecto más hondo y cordial
cuando con la vida esté cero a cero
te prometo el verso más rante y canero
"BATIENDO EL JUSTO"
A Carlos Gardel (El más trovero de los troveros), derecho viejo!
¡Es un coloso, compadre!
Es el artista, predilecto, el único hasta la fecha.
Es el nuevo “Santos Vega”; si hay que creer o revender.
Cuando interpreta un estilo, hay que darle la derecha…
Si es un criollo de mi tierra: que sabe lo que es cantar.
Por su voz clara, dulzona, melodiosa y cristalina
Hace rato que en la escena tiene fama este zorzal.
Con razón si entona un tango “plange” el bacán y la mina.
Mejor dicho, se emocionarán los pobres del arrabal.
Con “Barbieri” y con “Ricardo”, dos “nenes” pa la quitarra,
en el “Centro”, donde raye, aunque “trine” en tren de farra
El más mísero “gotán”,
Es el trovero de moda, porque hay alma, fibra y gracia,
Y si los reyes lo quieren, lo adora la aristocracia
Porque a más de cantar lindo…
¡Es un “morocho” bacán!...
De autoría de Enrique Dizeo, fueron publicados en el número 187 de la Revista “El Alma que Canta”, del 28 de septiembre de 1926.
CUIDADO CON LAS CORNISAS (CARLOS ROMEU)
VERSIÓN AZUCENA MAIZANI
Niño bien
Que en los salones buscás brillo,
Y una lata de membrillo
En el mate te fajás.
Que en un dandy
Vas luciendo la silueta,
Y si ves a una pebeta
Con un ojo la flechás.
No es cortés
Con el barniz de tipo fino,
No te hagas el Valentino
Porque todo tiene un fin.
Si te cae una cornisa en la cabeza,
Se te arruina la belleza
Y te saca el berretín.
Cuidado con las cornisas
El cuerpo debes cuidar,
Escuchame, permitime una sonrisa
Mirá que una cornisa te puede aplastar.
Remanyado y pintoresco milonguero,
Que te hacés llamar jilguero
Imitándolo a Gardel.
Que lucís una ropita delicada,
Y afeitarte tu parada
No has pagado ni el hotel.
Sos un cofla
Cuando suena la guitarra,
Y te llaman las chicharras
Los muchachos del café.
Despertate, la buseca te precisa,
Dios te mande una cornisa
Y te deje bien fané.
"CARLITOS"
(A CARLOS GARDEL)
No quiero irlas de vate, ni que la gente
me ponga banderillas de apologista...
Quiero batir un "justo" sencillamente
y este justo, compadre, salta a la vista...
Porque teniendo clase y sentimiento
y oyéndolo a Carlitos cantar diquero
no hay verso, no hay discurso, no hay batimento
para el elogio noble, franco y sincero...
¡Es zorzal, es canario y es armonía!...
¡Es milonga hecha carne y es poesía
la que surge en lo dulce de sus canciones!...
Y al oírlo otros bardos pegan el grito,
lo junan con envidia "de rabanito"
¡y se atan con alambre... los pantalones!...
Versos de Celedonio Flores, escritos hacia 1928 aproximadamente.
EL MOROCHO Y EL ORIENTAL (J POLLICITA - ENRIQUE DIZEO)
ORQUESTA DE ANIBAL TROILO
Viejo café cincuentón
que por la Boca existía,
allá por Olavarría
esquina Almirante Brown.
Se estremeció de emoción
tu despacho de bebidas
con las milongas sentidas
de Gabino y de Cazón.
Histórico bodegón
del priorato y del Trinchieri,
donde una noche Cafieri
entró a copar la reunión.
Traía un dúo de cantores
y haciendo, orgulloso, punta
dijo: "Aquí traigo una yunta
que cantando hace primores".
Y con acento cordial
fue diciendo medio chocho:
"Este mozo es el Morocho
y éste Pepe el Oriental"...
Un aplauso general
al dúo fue saludando
y el Morocho iba templando
lo mismo que el Oriental.
Templaron con alegría
sus instrumentos a fondo,
y el silencio era tan hondo
que ni las moscas se oían....
Y entre aplausos, vino y chopes,
y esta vuelta yo la pago,
iba corriendo el halago
tendido a todo galope.
"A mi madre", "La pastora",
"El moro" y otras canciones
golpeaban los corazones
con voces conmovedoras.
Ah, café de aquel entonces
de la calle Olavarría,
donde de noche caía
allá por el año once...
De cuando yo, en mi arrabal,
de bravo tuve cartel.
el Morocho era Gardel
y Razzano el Oriental.
"PINTURITA"
Pinturita de ambiente, brochazo rante
de las noches caneras de mi arrabal,
donde el barro te enchastra los caminantes
y se diluye en sombras la flor del mal.
Pasará un organito que mueve a risa
a babucha colgado de un cusifai,
donde un loro la oficia de pitonisa
y nos tira la manga un rengolai.
El morrongo de casa sorteando el barro
atraviesa la calle conquistador,
y en el bache profundo que dejó un carro
a la luna le bate no sé qué amor.
A unas cuadras el lujo del empedrado
deschava del progreso su loco afán...
Y en un mateo rante y destartalado
una mersa de crudos cantando van.
Y la nota de un tango, triste y doliente,
se hace carne, en la noche, artera y cruel...
Mientras el del bagayo Maffia se siente
y el que se canta un tango... Carlos Gardel...
Versos de Celedonio Flores, escritos hacia 1928 aproximadamente.
MILONGA PARA GARDEL (HORACIO SANGUINETTI)
VERSIÓN ÁNGEL VARGAS
ORQUESTA OSVALDO PUGLIESE
Me hubiera gustado verte
Carlitos Gardel añoso,
Carlitos Gardel añoso,
con el cabello canoso
pero tenerte, tenerte.
Me hubiera gustado verte
y hablarte como a Razzano,
por esa calle Corrientes,
Corrientes y Talcahuano.
Me hubiera gustado verte
y oír un tango en tu voz,
y oír un tango en tu voz,
y también tener la suerte
de que me digas adiós.
Me hubiera gustado verte
con tu canción hecha piel
para quererte, quererte,
hermano Carlos Gardel.
Me hubiera gustado verte
junto a tu vieja querida,
junto a tu vieja querida,
que sola dejó la vida
que sola se fue a la muerte.
Me hubiera gustado verte
Carlitos Gardel añoso,
con el cabello canoso
pero tenerte, tenerte.
"SALUTACIÓN A CARLITOS GARDEL"
Después de una “paseyata” artística bajo el cielo
de los pagos europeos, entre “non altri” está él…
Abra cancha la milonga: con que a pelarse el capelo,
y a darle la bienvenida al taita Carlos Gardel¡
De garufa anda la Zamba, el estilo, el tango nuestro,
bailando está en una pata el ambiente musical...
También tenemos en casa nada menos que al maestro,
el embajador más “canba” de la canción nacional...
Cayó como anillo al dedo, llegó justo, propiamente,
dispuesto a hacer del “tanguano” compadrito y prepotente,
lo que hizo toda la “davi”, fajarlo con emoción.
¡Con que, arriba la milonga! ¡A pelarse los sombreros!
Y a pegarle un fuerte abrazo al “cusifai” más “taquero”
que lleva hasta la guitarra metida en el corazón!
Enrique Dizeo, 20 de agosto de 1931.
CARLOS GARDEL POEMA EVOCATIVO (HÉCTOR GAGLIARDI)
Por las calles del recuerdo,
empedradas de dolor,
va llegando un servidor
detrás de un silbido lerdo;
traigo mi sombra a lo perro,
que sigue, pasa o me espera...
esta noche hay luna entera
para mi solo en el cielo.
Las puertas están cerradas
y dormidos los balcones,
no hay glicinas ni malvones
que saluden mi llegada,
solo a veces, y a escapadas
reconozco mi arrabal,
cuando se agacha un tapial
y muestra ropa colgada.
Entonces pienso en la vida
que uno dejo escapar,
por entregarse a soñar
no vivió como debía.
¿Dónde se fue la alegría
que en estas calles desiertas,
los vecinos, en las puertas,
con sus charlas florecían?...
Ya no hay mas serenatas
ni tampoco "formativos",
ni vendedor a "chiflido"
cargado con dos canastas,
ni tampoco vienen chatas
a parar junto a la bomba,
ni el aguatero rezonga
con los baldes a la rastra.
Me siento un poco cansado
y me detengo a escuchar;
al eco quiere charlar
y me trae lo que he dejado:
silbidos entrecortados,
mis pasos y mis protestas,
y de una ventana abierta
un algo que no ha cambiado.
Es la voz del que se ha ido,
la varonil voz de aquel,
la voz de Carlos Gardel
cuyo timbre no lo olvido,
y que la noche ha traído
de aquella ventana abierta...
¡luna, vestime de fiesta
que Carlos esta conmigo!...
Ya no está triste la calle,
ya se animo la vereda,
hay sillas en dos hileras,
-tribuna de las comadres-.
Hay mas puertas que se abren,
huele a malvón y a glicinas,
y en el truco de la esquina,
la falta envido en el aire.
¿Por qué mágica razón
el barrio volvió a la vida?...
¿Será esa voz ya perdida
que de un disco se escapó?...
y que el aire repartió
como un "padrino pelado"
en el atrio desolado
que llamamos corazón?...
¡Alcemos, luna, por él
la copa de mi arrabal,
con espuma de percal,
donde grabado cincel
se lea: ¡Carlos Gardel!...
en tu muerte y por tu nombre,
lloraron hasta los hombres
que lloran solo una vez!...
La voz, murió en la ventana
como un día murió el.
¡Así nos dejo Gardel,
como un disco que se acaba!
un algo adentro me ahogaba
cuando la marcha seguía,
y mi sombra no entendía
"CARLOS GARDEL"
De la canción hace miel
El
Cantando no hay otro igual
Zorzal.
Ninguno puede igualarlo
Carlos
Bien se merece un laurel
Gardel.
Su garganta es un tesoro;
Nadie canta mejor que él,
Y que cierre el pico aquel
Cantor de mayor decoro
Cuando abre su pico de oro
El Zorzal Carlos Gardel
Versos de Diógenes Atorra, publicados en la revista “El Canta Claro”, del 16 de septiembre de 1932.
EL FANTASMA DE GARDEL (CACHO CASTAÑA)
SOLO LETRA
El fantasma de Gardel en el mirador
de ese edificio extraño y oscuro del ayer
contempla las estrellas que lo vieron volver
en el barco fantasmal que ancla en el final
Noches gardelianas de profetas y misterios
noches gardelianas novias del acontecer
qué país lejano tan viejo y tan joven
con esa gente extraña que no nos deja nada
sólo el fantasma de Gardel
“Me trepo arañando las paredes del presente
para espiar el futuro y me resbalo,
me resbalo y me caigo
el pasado es tan duro”
"A CARLITOS GARDEL"
(Hablado)
Mano a mano!...
para cantarle a Carlitos te reformo,
porque sos el cloroformo
que me hace soñar lontano...
(Cantado)
Rechiflao en mi tristeza
hoy te evoco y veo que has sido,
el más grande ‘e los cantores
y seguís siendo Gardel...
El papá, el papito Viejo,
de la milonga porteña...
El Leguisamo del "Tango"...
del "estilo" el Bernabé.
(Hablado)
Sos un pedazo ‘e "Barracas"
un cachito de "Boedo"...
un "calito" de la "Boca",
otro "Caló" de "San Telmo"...
Algo del bajo Belgrano
y la recta de Palermo...
La picardía Criolla
del jugador de potrero...
¡Ficha de “Monte con puerta”!
de "Quinquela" Barquichuelo!...
Tango de Dios Filiberto...
Compadre Ganao p’al Centro...
Corrientes a medianoche...
y pa elevarte hasta el cielo,
te alumbra Cantor porteño;
El corazón de "Florencio"
y el sentimiento 'e "Carriego"
¡Tenés todo!
Todo lo que en vos es grande
y nadie alcanzar podía...
Tenés tu espíritu reo,
hecho a golpes en la vía...
Vos tenés para triunfar,
algo difícil de hallar:..
¡El "don" de la simpatía!
Ayer te vi en “Cuesta Abajo"...
¿Cuesta Abajo? ¡Cuesta Arriba vas hermano!
¡Cómo galopiás los años!
Si parece que recién
te acomodaran "los largos"...
Te bato de corazón...
¡Viejo!... Estás hecho un Petronio
nada más te falta el moño
para hacer la comunión.
Carlitos por primera vez
he visto en un cine,
y no hablo al "cuete"
como curdela de pic-nic...
dar marcha atrás la película,
lo mismo que “vaturete”
o papusa "Limousini"
¡Si vieras!... Aplaudiendo
pidiendo el bis...
¡Como lo oís!...
Los bacanes y bacanas
los mismos que a latigazos,
al tango lo corrieron de sus salones
la pedían a gritos...
¡Carlitos!...
La milonga porteña
te debe una estatua
¿De granito?... ¡No!
¿De piedra?... ¡No!
¿De bronce?.. ¡No!
¡De barro!... Hecha con el polvo
arrancado de "Corrientes y Esmeralda",
de la "Boca", de "Boedo"
de "San Telmo", de Barracas...
y arriba vos, con tu sonrisa clásica
teniendo entre tus manos la guitarra
y en bajo relieve "un coro de chicharras"
(Cantado)
Tomo y Obligo
Mándese un trago
Que hoy necesito
La pena olvidar...
(Recitado)
¡Cómo te abriste cancha entre los grandes!
¡Pajarito cantor de Buenos Aires!
Triunfaste en la "Meca del film"
como ayer triunfaste en "Jouvil",
tu chambergo "requintao",
tu mirada sobradora
y tu carpeta "debute"...
Ya dio las doce antes de hora,
ya se impuso en “Jolibute”,
lo eclipsaste a Novarro
a Ronal Colmá y Menjute...
Y aunque lejos...
no nos echas al olvido...
¡Que cariño!, con que amor
nos endilgas esa flor:
"Mi Buenos Aires querido"
Cuando yo te vuelva a ver
No habrá más penas ni olvido.
Ah... ¡Criollo lindo!
Si a Ramón Novarro
las pibas más preciosas,
los más lindos budines
lo recibieron, con rosas
claveles y jazmines...
yo pediré a la barra
que no lleven ni un clavel
para Gardel
que lleven mil guitarras
y en su homenaje
hagan vibrar en el cordaje
vidalas de gloria por él...
¡Por el papá!
¡De la milonga porteña!
¡por Carlitos Gardel!
De autoría de “Lopecito”, fue publicado en septiembre de 1934 y también grabado en disco.
Juan Francisco López, tal su nombre verdadero, nació en el porteño barrio de San Telmo, el 3 de Diciembre 1901 según la mayoría de los autores, aunque en el “Anuario del Tango” Roberto Cassinelli y Raúl Outeda citan el mismo día pero de 1904.
CACHO DE BUENOS AIRES (CACHO CASTAÑA)
Por esa puta costumbre
de andar haciéndome el vivo,
el que se las sabe todas
y todas las ha vivido.
El que tuvo mil amores
llorando sobre su almohada.
¡Por esa puta costumbre
al final no tengo nada!
Por esa puta costumbre
de regalar carcajadas,
para mostrarle a la gente
que nunca lloro por nada.
Inventando mil historias
para deslumbrar amigos.
¡Por esa puta costumbre
cuantas cosas he perdido!
Soy Cacho de Buenos Aires
y no hay farol que me alumbre.
¡Mi gran amor lo perdí
por esa puta costumbre!
¡Soy cacho de Buenos Aires
y tengo un sueño escondido,
cantar igual que Gardel!
Por esa puta costumbre
de hacerme el galán de moda,
tomando whisky sin hielo,
saber, saber que es mala la droga.
Cantor que canta al amor,
de tanto amor se confunde,
y se queda sin amor,
¡por esa puta costumbre!
Soy Cacho de Buenos Aires
y no hay farol que me alumbre.
¡Mi gran amor lo perdí
por esa puta costumbre!
¡Soy cacho de Buenos Aires
y tengo un sueño escondido,
cantar igual que Gardel!
¡Mi Buenos Aires querido,
antes del amanecer,
voy a entoldarte las calles
por si volviera Gardel!
LLEGA, LLEGO SOLEDAD (ALEJANDRO SANZ)
Tiene Buenos Aires un rincón
en un jardín prohibido,
un tal piazzola, amigo de un gorrión
que le presta el nido
para ver de plata amanecer
de oro atardecer, de madrugada,
una mirada de mujer
Tiene Buenos Aires qué sé yo...
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adiós
y que le dedico
a ese personaje que cantó
hay tanto tango herido... ¡Va por Gardel!
Quema, quema, tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos,
Pero se irá, pero se irá, pero se irá
aquella sensación, llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos,
que hoy tengo porteño el corazón
Quiero el Buenos Aires que voló
de un espejo frío
de un albor gesticulando amor
dando vida a un libro
De corrientes nada en el calor,
y en callejones frío
tiene Buenos Aires un cariño que era mío
Tiene Buenos Aires, qué sé yo
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adiós
y que le dedico
a ese personaje que cantó
tanto tango herido...
Quema, quema tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
yo te llevo aquí
en mis recuerdos suavecitos...
Pero se irá, ya lo verás, se irá
aquella sensación
llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
Déjame soñar, déjame soñar
con tu amargo de a poquitos
Quema, quema tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos
Pero se irá, pero se irá, aquella sensación
llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
y porteño el corazón
A tu vera, a tu vera
Ya sé que estoy piantao
piantao, piantao en tus manos.
en un jardín prohibido,
un tal piazzola, amigo de un gorrión
que le presta el nido
para ver de plata amanecer
de oro atardecer, de madrugada,
una mirada de mujer
Tiene Buenos Aires qué sé yo...
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adiós
y que le dedico
a ese personaje que cantó
hay tanto tango herido... ¡Va por Gardel!
Quema, quema, tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos,
Pero se irá, pero se irá, pero se irá
aquella sensación, llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos,
que hoy tengo porteño el corazón
Quiero el Buenos Aires que voló
de un espejo frío
de un albor gesticulando amor
dando vida a un libro
De corrientes nada en el calor,
y en callejones frío
tiene Buenos Aires un cariño que era mío
Tiene Buenos Aires, qué sé yo
y un poema escrito
un verso que recuerdo de un adiós
y que le dedico
a ese personaje que cantó
tanto tango herido...
Quema, quema tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
yo te llevo aquí
en mis recuerdos suavecitos...
Pero se irá, ya lo verás, se irá
aquella sensación
llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
Déjame soñar, déjame soñar
con tu amargo de a poquitos
Quema, quema tu nombre quema mi voz
Buenos Aires me dolió
pienso tanto en ti
en mis recuerdos suavecitos
Pero se irá, pero se irá, aquella sensación
llega, llego soledad
déjame soñar
con tu amargo de a sorbitos
y porteño el corazón
A tu vera, a tu vera
Ya sé que estoy piantao
piantao, piantao en tus manos.
CANCIÓN DE BUENOS AIRES (AZUCENA MAIZANI)
VERSIÓN CARLOS GARDEL
VERSIÓN AZUCENA MAIZANI
VERSIÓN NELLY OMAR
VERSIÓN VIRGINIA LUQUE
Buenos aires cuando lejos de mí vi,
Sólo encontré consuelo,
En las notas de un tango dulzón,
Que lloraba el bandoneón.
Buenos aires suspirando por ti,
Bajo el sol de otro cielo,
Cuanto lloró, mi corazón
Escuchando tu nostálgica canción:
Canción maleva, canción de buenos aires
Hay algo en tus entrañas que vivi y que perdura,
Canción porteña lamento de amargura,
Sonrisa de esperanza, sollozo de pasión.
Ese es el tango canción de buenos aires
Nacida en el suburbio que reina en todo el mundo,
Este es el tango que llevo muy profundo.
Clavado en lo más hondo del corazón criollo.
buenos aires donde nació el tango
Tierra mía querida,
Yo quisera poderte ofrecer
Con al alma en un cantar,
Y le pido a mi destino el favor
Que si al fin de mi vida
Oiga el llorar del bandoneón
Entonando su nostálgica canción:
Canción maleva, canción de buenos aires
Hay algo en tus entrañas que vivi y que perdura,
Canción porteña lamento de amargura,
CARLOS GARDEL POR HERMENEGILDO SABAT
CARLOS GARDEL - MARÍA TERESA TRAVERSO
GARDEL - JO RIVADULLA
GARDEL, LA ETERNA SONRISA - DAVID PUGLIESE
GARDEL EN EL ABASTO - NICOLÁS GARCÍA URIBURU
ESTATUA DE CARLOS GARDEL EN SU TUMBA DEL CEMENTERIO DE CHACARITA EN BUENOS AIRES
ESTATUA DE CARLOS GARDEL EN EL ABASTO - BUENOS AIRES