15.5.25

PAN

 









SONETO XIII (PABLO NERUDA)


La luz de tus pies sube a tu cabellera,

la turgencia que envuelve tu forma delicada,

no es de nácar marino, nunca de plata fría:

eres de pan, de pan amado por el fuego.

La harina levantó su granero contigo

y creció incrementada por la edad venturosa,

cuando los cereales duplicaron tu pecho

mi amor era el carbón trabajando en la tierra.

Oh, pan tu frente, pan tus piernas, pan tu boca,

pan que devoro y nace con luz cada mañana,

bienamada, bandera de las panaderías,

una lección de sangre te dio el fuego,

de la harina aprendiste a ser sagrada,

y del pan el idioma y el aroma.


AMASANDO PAN (PEDRO Y PABLO)




Paso la tarde amasando pan
Siete palomas blancas al pasar
Cuatro caballos entran a pastar
Paso la tarde amasando pan.

Arriba el sol ilumina
Por la montaña camina

Paso la tarde amasando pan
Meto en el horno palos de radal
Masa de trigo, masa de maíz
Cuarto creciente sonríe feliz
Paso la tarde, pasa la perdiz
Paso la tarde amasando pan.

Arriba el sol ilumina
Por la montaña camina
Cae la tarde y declina
Púrpura luz encandila




PREGUNTAS DE AMOR - FRAY LUIS DE LEÓN


Si pan es lo que vemos, ¿cómo dura,

sin que comiendo dél se nos acabe?

Si Dios, ¿cómo en el gusto a pan nos sabe?

¿Cómo de sólo pan tiene figura?


Si pan, ¿cómo le adora la criatura?

Si Dios, ¿cómo en tan chico espacio cabe?

Si pan, ¿cómo por ciencia no se sabe?

Si Dios, ¿cómo le come su hechura?


Si pan, ¿cómo nos harta siendo poco?

Si Dios, ¿cómo puede ser partido?

Si pan, ¿cómo en el alma hace tanto?


Si Dios, ¿cómo le miro y le toco?

Si pan, ¿cómo del cielo ha descendido?

Si Dios, ¿cómo no muero yo de espanto


PAN (EDUARDO PEREYRA - CELEDORNIO FLORES)

CARLOS GARDEL






Él sabe que tiene para rato largo

La sentencia en fija lo va a hacer sonar

Así, entre cabrero, sumiso y amargo

La luz de la aurora lo va a visitar

Quisiera que alguno pudiera escucharlo

En esa elocuencia que las penas dan

Y ver si es humano querer condenarlo

Por haber robado un cacho de pan


Sus hijos no lloran por llorar

Ni piden masitas

¡Ni chiches, ni dulces, señor!

Sus hijos se mueren de frío

Y lloran hambrientos de pan

La abuela se queja de dolor

Doliente reproche que ofende a su hombría

También su mujer, escuálida y flaca, en una mirada

Toda la tragedia le ha dado a entender


¿Trabajar? ¿Adónde? Extender la mano

Pidiendo al que pasa, limosna, ¿por qué?

Recibir la afrenta de un: Perdone hermano

El que es fuerte y tiene valor y altivez

Se durmieron todos, cacho la barreta

Si Jesús no ayuda que ayude satán

Un vidrio, unos gritos, carreras, auxilio

Un hombre que llora y un cacho de pan




LA CASA - GABRIELA MISTRAL


La mesa, hijo, está tendida

en blancura quieta de nata,

y en cuatro muros azulea,

dando relumbres, la cerámica.

Ésta es la sal, éste el aceite

y al centro el pan que casi habla.

Oro más lindo que oro del pan

no está ni en fruta ni en retama,

y da su olor de espiga y horno

una dicha que nunca sacia.

Lo partimos, hijito, juntos,

con dedos duros y palma blanda,

y tú lo miras asombrado

de tierra negra que da flor blanca.

Baja la mano de comer,

que tu madre también la baja.

Los trigos, hijo, son del aire,

y son del sol y de la azada;

pero este pan «cara de dios»(*)

no llega a mesas de las casas.

Y si otros niños no lo tienen,

mejor, mi hijo, no lo tocaras,

y no tomarlo mejor sería

con mano y mano avergonzadas.

Hijo, el hambre, cara de mueca,

en remolino gira las parvas,

y se buscan y no se encuentran

el pan y el hambre corcovada.

Para que lo halle, si ahora entra,

el pan dejemos hasta mañana;

el fuego ardiendo marque la puerta,

que el indio qechua nunca cerraba,

¡y miremos comer al hambre,

para dormir con cuerpo y alma!


CON PAN Y CEBOLLA (HOMERO EXPÓSITO - ATILIO STAMPONE)






Por las cosas que tiene París

la sacaba a lucir en Montmartre,

y además le compraba pinturas,

tabaco, ternuras, poemas y pan.

Él, un negro "colifa", de hollín,

y ella un trompo que hacía Pigall.

Fue no sé por qué rara aventura

que hundieron un barco dos décimas más.


Y llegaron al puerto soñado,

la vieron con pan y cebolla

y en Corrientes la angosta y el Bajo,

buscaron laburo, pararon la olla.

Pero al fin -¡nuestro pueblo es así!-,

la engrupió un malandrín de cantor

y al conjuro de un viejo gotán...

¡Al conjuro de un viejo gotán

la madam se piantó!


Por las cosas que tiene París

se encontraron de nuevo en Montmartre.

Él seguía comprando pinturas,

pero ella la dura ternura del pan.

Y él, el negro "colifa", de hollín,

que en el barrio se hacía respetar,

se casó en "Sacre Coeur" con la mina

y esa misma noche la mandó al Pigall.


EL PAN NUESTRO - CÉSAR VALLEJO

Se bebe el desayuno... Húmeda tierra

de cementerio huele a sangre amada.

Ciudad de invierno... La mordaz cruzada

de una carreta que arrastrar parece

una emoción de ayuno encadenada!


Se quisiera tocar todas las puertas,

y preguntar por no sé quién; y luego

ver a los pobres, y, llorando quedos,

dar pedacitos de pan fresco a todos.

Y saquear a los ricos sus viñedos

con las dos manos santas

que a un golpe de luz

volaron desclavadas de la Cruz!


Pestaña matinal, no os levantéis!

¡El pan nuestro de cada día dánoslo,

Señor...!


Todos mis huesos son ajenos;

yo talvez los robé!

Yo vine a darme lo que acaso estuvo

asignado para otro;

y pienso que, si no hubiera nacido,

otro pobre tomara este café!

Yo soy un mal ladrón... A dónde iré!


Y en esta hora fría, en que la tierra

trasciende a polvo humano y es tan triste,

quisiera yo tocar todas las puertas,

y suplicar a no sé quién, perdón,

y hacerle pedacitos de pan fresco

aquí, en el horno de mi corazón...!


SOY PAN, SOY PAZ, SOY MAS (PIERO)





MERCEDES SOSA




Yo soy, yo soy, yo soy

Soy agua, playa, cielo, casa blanca

Soy Mar Atlántico, viento y América

Soy un montón de cosas santas

Mezclada con cosas humanas ¿cómo te explico?

Cosas mundanas 


Fui niño, cuna, teta, pecho, manta

Más miedo, cuco, grito, llanto, raza 

Después mezclaron las palabras

O se escapaban las miradas

Algo pasó, no entendí nada

Vamos, decime, contame todo lo que a vos te está pasando ahora

Porque si no, cuando está tu alma sola, llora

Hay que sacarlo todo afuera

Como la primavera

Nadie quiere que adentro algo se muera

Hablar mirándose a los ojos

Sacar lo que se puede afuera

Para que adentro nazcan cosas nuevas

Soy pan, soy paz, soy más, soy la que está por acá

No quiero más de lo que quieras dar

Hoy se te da, hoy se te quita

Igual que con la margarita

Igual al mar, igual la vida, la vida, la vida, la vida

Vamos, decime, contame todo lo que a vos te está pasando ahora

Porque si no, cuando está tu alma sola, llora

Hay que sacarlo todo afuera

Como la primavera

Nadie quiere que adentro algo se muera

Hablar mirándose a los ojos

Sacar lo que se puede afuera

Para que adentro nazcan cosas nuevas, nuevas, nuevas, nuevas

Nuevas, nuevas, nuevas

Nuevas




SONETO DE LA RIMA POBRE - ANDRÉS ELOY BLANCO


Me das tu pan en tu mano amasado,

me das tu pan en tu fogón cocido,

me das tu pan en tu piedra molido,

me das tu pan en tu pilón pilado.


Me das tu rancho en tu palma arropado,

me das tu lecho en tu rincón sumido,

me das tu sorbo, a tu sed exprimido,

me das tu traje, en tu sudor sudado.


Me das, oh Juan, tu dame de mendigo,

me das, oh Juan, tu toma de pobrero,

tu clara fe, tu oscuro desabrigo,

y yo te doy, por lo que dando espero,

el oscuro esperar con que te sigo

y el claro corazón con que te quiero.


A PAN Y AGUA (ENRIQUE CADÍCAMO)







En mi triste evocación surge

el tiempo que se fue.

¡Cuántos años han pasado

y parece que fuera ayer!

¿Dónde está la que amé?

¿Dónde está la que olvidé?

El recuerdo me entristece

y anochece en mi corazón.


Viejo Palermo de entonces

hoy regresas a mi mente.

Cuántos amigos ausentes

como yo recordarán...

esas noches de verbena,

esas noches de alegría,

y este tango que se oía

entre copas de champán...


(Hablado) A pan y agua...


Tango que viene de lejos

a acariciar mis oídos

como un recuerdo querido

con melancólicos dejos.

Tango querido de ayer,

qué ventarrón te alejó.

Junto con ella te has ido

y hoy la trae tu evocación.



SACÓ MOISÉS DE EGIPTO AL PUEBLO HEBREO - FÉLIX LOPE DE VEGA


Sacó Moisés de Egipto al pueblo hebreo,

pasó el Jordán seguro, y por memoria

comió el cordero, y celebró la gloria

de aquel divino general trofeo.

Instituyó la Pascua con deseo

de eternizar aquella dulce historia,

la libertad, el triunfo, la vitoria

figura deste pan que adoro y creo.

Memoria sois, Cordero soberano,

de la salida de otro Egipto fiero,

Pascua divina del linaje humano.

Y así como Moisés más verdadero,

nos da la bendición de vuestra mano

Pascua, pasto, pastor, pan y cordero.





San Hugo en el Refectorio de los Cartujos – Francisco de Zurbarán


LOS TRES MÚSICOS - DIEGO DE VELÁZQUEZ


LA LECHERA - JOHANNES VERMEER


DESAYUNO SOBRE LA HIERBA - ÉDOUARD MANET



BODEGÓN CON CESTA DE MANZANA Y PAN - VINCENT VAN GOGH



DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS - DORIS LEE


CESTA DE PAN - EUGENIO SALVADOR DALÍ