El viento- golpeó como un hombre cansado-
y como un huésped "adelante"
respondí valientemente- entró
en mi habitación
un veloz - invitado sin pies a quien ofrece una silla
era tan imposible como ofrecer
al aire un sofá
ningún hueso tenía para sostenerlo-
su diálogo era como el simultáneo alboroto
de numerosos pájaros
en una rama superior
su continente - una oleada-
sus dedos, al pasar
dejaban oír una música -como tonadas
sopladas trémulas en un vidrio-
siguió su visita -aún revoloteando-
luego como hombre tímido
otra vez, golpeó -como una ráfaga-
y yo me volví sola
Emily Dickinson
ESTE AMOR ES COMO EL VIENTO (JAIRO)
Con esos ojos color del tiempo
Con tu mirada y tus pensamientos
Llegaste un día sin anunciarte
Y alborotaste mis sentimientos
Mis manos dieron a luz ternura
Y me enseñaste colores nuevos
Y convertiste mi noche en día
Mi casa en nido, mi calle en cielo
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
En mis poemas fuiste la musa
El duende quieto de mis silencios
El sol de mayo remanso tibio
Amor de paso, amor eterno
Y fuimos juntos los trashumantes
El par de locos y milagreros
Que despertaron toda la envidia
En cada abrazo, en cada beso
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad.
Con tu mirada y tus pensamientos
Llegaste un día sin anunciarte
Y alborotaste mis sentimientos
Mis manos dieron a luz ternura
Y me enseñaste colores nuevos
Y convertiste mi noche en día
Mi casa en nido, mi calle en cielo
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
En mis poemas fuiste la musa
El duende quieto de mis silencios
El sol de mayo remanso tibio
Amor de paso, amor eterno
Y fuimos juntos los trashumantes
El par de locos y milagreros
Que despertaron toda la envidia
En cada abrazo, en cada beso
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad
Este amor es como el viento
Te acompaña adonde vas
Donde estás, donde te encuentres
Este amor no tiene edad.
EL VIENTO EN LA ISLA (PABLO NERUDA)
El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.
Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.
Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.
Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.
Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.
Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.
Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.
EL VIENTO Y EL ROBLE (JOSÉ LARRALDE)
Aquel roble que asoma por tan alto,
el más viejo quizá de todo el monte,
al viento que pasaba le decía,
que por viejo el era el padre de ese bosque,
que de toda la distancia que miraba,
fue sin duda el primero de los robles.
Y le hablaba con orgullo de sus siglos,
de otras formas que hace mucho tuvo el lago,
de sentir temblar la tierra tantas veces,
allá cuando los ríos se formaron,
que ese cerro en otro tiempo conversaba,
un lenguaje de fuego hoy apagado.
En mi sombra se durmieron tantos años,
vi llegar y vi partir mas de una raza,
yo di lumbre a la noche de los hombres,
que pasaban por esas rastrilladas,
quien me puede hablar a mi de otras edades,
si hasta creo que nací con la montaña.
Entonces, dijo el viento en ese idioma,
sintiéndose tan joven todavía,
si es verdad que conociste todo aquello,
como puedes hablarme de la vida,
pues serás el mas antiguo de los robles,
pero olvidas que yo traje tu semilla...
pero olvidas que yo traje tu semilla...
el más viejo quizá de todo el monte,
al viento que pasaba le decía,
que por viejo el era el padre de ese bosque,
que de toda la distancia que miraba,
fue sin duda el primero de los robles.
Y le hablaba con orgullo de sus siglos,
de otras formas que hace mucho tuvo el lago,
de sentir temblar la tierra tantas veces,
allá cuando los ríos se formaron,
que ese cerro en otro tiempo conversaba,
un lenguaje de fuego hoy apagado.
En mi sombra se durmieron tantos años,
vi llegar y vi partir mas de una raza,
yo di lumbre a la noche de los hombres,
que pasaban por esas rastrilladas,
quien me puede hablar a mi de otras edades,
si hasta creo que nací con la montaña.
Entonces, dijo el viento en ese idioma,
sintiéndose tan joven todavía,
si es verdad que conociste todo aquello,
como puedes hablarme de la vida,
pues serás el mas antiguo de los robles,
pero olvidas que yo traje tu semilla...
pero olvidas que yo traje tu semilla...
VIENTOS DE CAMBIO (SKORPIONS)
I follow the Moskva
Down to Gorky Park Listening to the wind of change An August summer night Soldiers passing by Listening to the wind of change The world closing in Did you ever think That we could be so close,like brothers The future's in the air I can feel it everywhere Blowing with the wind of change Take me to the magic of the moment On a glory night Where the children of tomorrow dream away In the wind of change Walking down the street Distant memories Are buried in the past forever I follow the Moskva Down to Gorky Park Listening to the wind of change Take me to the magic of the moment On a glory night Where the children of tomorrow share their dreams With you and me Take me to the magic of the moment On a glory night Where the children of tomorrow dream away In the wind of change The wind of change blows straight Into the face of time Like a stormwind that will ring The freedom bell for peace of mind Let your balalaika sing What my guitar wants to say Take me to the magic of the moment On a glory night Where the children of tomorrow share their dreams With you and me Take me to the magic of the moment On a glory night Where the children of tomorrow dream away In the wind of change Scorpions - Wind of change |
Sigo el Moskva (río de
Moscú)
hacia el Parque Gorky Escuchando el viento de cambio Una noche de verano en agosto Soldados que pasan Escuchando el viento de cambio El mundo acercándose Pensaste alguna vez Que podríamos estar tan juntos, como hermanos El futuro está en el aire Puedo sentirlo en todas partes Soplando con el viento de cambio Llévame a la magia del momento En una noche de gloria Donde los niños del mañana sueñan Con el viento de cambio Caminando calle abajo Recuerdos distantes Están enterrados para siempre en el pasado Yo sigo el Moskva Hacia el Parque Gorky Escuchando el viento de cambio Llévame a la magia del momento En una noche de gloria Donde los niños del mañana comparten sus sueños Contigo y conmigo Llévame a la magia del momento En una noche de gloria Donde los niños del mañana sueñan Con el viento de cambio El viento de cambio sopla directo hacia la cara de tiempo Como una tormenta que hará sonar La campana de la libertad para la paz del espíritu Deja cantar a tu balalaika (guitarra rusa) Lo que mi guitarra quiere decir Llévame a la magia del momento En una noche de gloria Donde los niños del mañana comparten sus sueños Contigo y conmigo Llévame a la magia del momento En una noche de gloria Donde los niños del mañana sueñan Con el viento de cambio |
Viento
(Octavio Paz)
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.
Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.
CONVERSANDO CON LA NOCHE Y CON EL VIENTO (JOAN MANUEL SERRAT)
Empeñado en barrer
el atardecer
sorprendí al viento.
Era un chiquillo desnudo
que al verme, me brincó al cuello
y se puso a enredar con mi cabello.
Temblaba su voz
entre las ramas del manzano.
Silbaba entre los cañizos
cosas que uno anda cantando
y nos pilló la noche conversando.
De atardeceres
y de soledades...
De andar y andar
buscando verdades
para encontrar
siempre otra pregunta
ir y venir
y no llegar nunca.
Corazón de pluma
¿pa' qué pierdes el tiempo
conversando con la noche y con el viento?...
Volvía del Sur...
Era perezoso y caliente,
con las alforjas cargadas
de polvareda y simientes
de otros sementeros y otras gentes.
Tenía tanto para contar
desde el árbol de las manzanas...
Tantas imaginaciones, que
la noche se resbalaba
por sentarse a oír lo que contaba.
el atardecer
sorprendí al viento.
Era un chiquillo desnudo
que al verme, me brincó al cuello
y se puso a enredar con mi cabello.
Temblaba su voz
entre las ramas del manzano.
Silbaba entre los cañizos
cosas que uno anda cantando
y nos pilló la noche conversando.
De atardeceres
y de soledades...
De andar y andar
buscando verdades
para encontrar
siempre otra pregunta
ir y venir
y no llegar nunca.
Corazón de pluma
¿pa' qué pierdes el tiempo
conversando con la noche y con el viento?...
Volvía del Sur...
Era perezoso y caliente,
con las alforjas cargadas
de polvareda y simientes
de otros sementeros y otras gentes.
Tenía tanto para contar
desde el árbol de las manzanas...
Tantas imaginaciones, que
la noche se resbalaba
por sentarse a oír lo que contaba.
EL VIENTO DE LOS
LOCOS (JORGE TEILLIER)
Sopla el viento por las calles.
El viento de los locos.
El viento de los locos.
Las brujas
hacen que enciendas fuego en la chimenea
al mediodía del pleno verano,
los niños descalzos abandonan en el atajo sus morrales de piel de conejo
y no volverán más a la escuela.
Tú ya no distingues una garza de un halcón.
Esta noche
sopla el viento norte,
el viento de los locos
y tú recuerdas a las bellas de otros días
que ahora se pasean insomnes
por los corredores de tristes pensiones
sin siquiera pensar en hacer el amor:
María, Ana María, Mariana, María Antonia.
Nadie te va a mostrar como florece la higuera.
Ninguna niña te llevará de la mano
para que despiertes junto a las pimpinelas.
Nadie puede ayudarte:
ni el canto de los escarabajos ni la brújula de los girasoles.
El viento te lleva a una isla desierta
donde nunca llegará un arca ni construirás una canoa.
Sopla el viento de los locos
y hace que tu cerebro se llene de agujeros
por donde entra el vino
que te hace soñar en trenes de los cuales eres el único pasajero
que parte hacia lugares
donde cuchillos y tijeras trabajan todo el día en tu corazón.
El viento de los locos.
El viento de los locos.
Las brujas
hacen que enciendas fuego en la chimenea
al mediodía del pleno verano,
los niños descalzos abandonan en el atajo sus morrales de piel de conejo
y no volverán más a la escuela.
Tú ya no distingues una garza de un halcón.
Esta noche
sopla el viento norte,
el viento de los locos
y tú recuerdas a las bellas de otros días
que ahora se pasean insomnes
por los corredores de tristes pensiones
sin siquiera pensar en hacer el amor:
María, Ana María, Mariana, María Antonia.
Nadie te va a mostrar como florece la higuera.
Ninguna niña te llevará de la mano
para que despiertes junto a las pimpinelas.
Nadie puede ayudarte:
ni el canto de los escarabajos ni la brújula de los girasoles.
El viento te lleva a una isla desierta
donde nunca llegará un arca ni construirás una canoa.
Sopla el viento de los locos
y hace que tu cerebro se llene de agujeros
por donde entra el vino
que te hace soñar en trenes de los cuales eres el único pasajero
que parte hacia lugares
donde cuchillos y tijeras trabajan todo el día en tu corazón.
EL VIENTO ES UN DELINCUENTE (ALBERTO CORTEZ)
El viento es un delincuente
que se escapó de su celda.
Lo digo porque de niño
lo vi arrasar las cosechas,
lo vi jugar con la vida
como una cosa cualquiera,
reemplazar las ilusiones
de pan, por hambre y miseria,
lo vi robando el aliento
de las gentes y las bestias,
lo vi secando los pozos
y amedanando la tierra.
El viento es un delincuente
que se escapó de su celda.
No hablo del viento accidente
que llega en traje de fiesta,
cuando en las tardes de estío
se desata la tormenta;
ni tampoco hablo del otro,
metáfora del poema,
diseñador de la copla
y apuntador del poeta.
Esos son vientos de paso,
dejan su marca y se alejan.
El viento es un delincuente
que se escapó de su celda.
Hablo del viento constante
que llega un día y se queda
por mucho tiempo acechando
siempre detrás de la puerta.
Que quiere hacer un desierto
de casas y sementeras,
para que dancen su danza
los remolinos de arena
y así correr a sus anchas
sin que nada lo detenga.
Sabe que lo ando buscando
para cobrarle una deuda.
El me robó de la infancia
las primeras primaveras
y lo fue haciendo de a poco
sin que yo me diera cuenta,
sisándole sus colores
a mi cándida paleta
y ha de pagar lo que debe
por más ladino que sea
ese viento delincuente
que se escapó de su celda.
que se escapó de su celda.
Lo digo porque de niño
lo vi arrasar las cosechas,
lo vi jugar con la vida
como una cosa cualquiera,
reemplazar las ilusiones
de pan, por hambre y miseria,
lo vi robando el aliento
de las gentes y las bestias,
lo vi secando los pozos
y amedanando la tierra.
El viento es un delincuente
que se escapó de su celda.
No hablo del viento accidente
que llega en traje de fiesta,
cuando en las tardes de estío
se desata la tormenta;
ni tampoco hablo del otro,
metáfora del poema,
diseñador de la copla
y apuntador del poeta.
Esos son vientos de paso,
dejan su marca y se alejan.
El viento es un delincuente
que se escapó de su celda.
Hablo del viento constante
que llega un día y se queda
por mucho tiempo acechando
siempre detrás de la puerta.
Que quiere hacer un desierto
de casas y sementeras,
para que dancen su danza
los remolinos de arena
y así correr a sus anchas
sin que nada lo detenga.
Sabe que lo ando buscando
para cobrarle una deuda.
El me robó de la infancia
las primeras primaveras
y lo fue haciendo de a poco
sin que yo me diera cuenta,
sisándole sus colores
a mi cándida paleta
y ha de pagar lo que debe
por más ladino que sea
ese viento delincuente
que se escapó de su celda.
QUÉ CRUZ LA QUE LLEVA EL VIENTO (JOSÉ LARRALDE)
Que cruz la que lleva el viento
que aunque vuela pa ande quiere
no tiene rumbo ni pago ni rancho ande alguien la espere
que cruz la que lleva el viento y hay gente que la envidea
cuanto espacio pa uno solo piensa el que mira de afuera
Cuanto campo pa correrlo, cuanta sombra, cuanto sol
cuanta seca lo hizo polvo, cuanta lluvia lo empapó
cuantos tiemblan a tu paso y cuantos ríen por vos
tu llanto florece campos, tu aliento quiebra la flor
Que cruz la que lleva el viento,
que amargura hay en su voz
el que vive su destino tiene sobrada razón
la envidia mida la fuerza pero no mide el dolor
Que cruz la que lleva el viento
ciego, invisible tendón cardinal de la distancia transparencia del adiós que se revuelca
en sí mismo eterno y agónico
Que cruz la que lleva el viento, su aliento quiebra la flor
que cruz caerá sobre el alma de quien cuidarla olvidó.
que aunque vuela pa ande quiere
no tiene rumbo ni pago ni rancho ande alguien la espere
que cruz la que lleva el viento y hay gente que la envidea
cuanto espacio pa uno solo piensa el que mira de afuera
Cuanto campo pa correrlo, cuanta sombra, cuanto sol
cuanta seca lo hizo polvo, cuanta lluvia lo empapó
cuantos tiemblan a tu paso y cuantos ríen por vos
tu llanto florece campos, tu aliento quiebra la flor
Que cruz la que lleva el viento,
que amargura hay en su voz
el que vive su destino tiene sobrada razón
la envidia mida la fuerza pero no mide el dolor
Que cruz la que lleva el viento
ciego, invisible tendón cardinal de la distancia transparencia del adiós que se revuelca
en sí mismo eterno y agónico
Que cruz la que lleva el viento, su aliento quiebra la flor
que cruz caerá sobre el alma de quien cuidarla olvidó.
AL VIENTO (VICENTE RIVA PALACIO)
Cuando era niño, con pavor te oía
en las puertas gemir de mi aposento
doloroso, tristísimo lamento
de misteriosos seres te creía.
en las puertas gemir de mi aposento
doloroso, tristísimo lamento
de misteriosos seres te creía.
Cuando era joven, tu rumor decía
frases que adivino mi pensamiento,
y cruzando después el campamento,
“Patria”, tu ronca voz me repetía.
frases que adivino mi pensamiento,
y cruzando después el campamento,
“Patria”, tu ronca voz me repetía.
Hoy te siento azotando, en las oscuras
noches, de mi prisión las fuertes rejas
pero han me dicho ya mis desventuras
que eres viento, no más, cuanto te quejas,
eres viento si ruges o murmuras
viento si llegas, viento si te alejas.
BALADA DEL VENTARRÓN (MARÍA ELENA WALSH-l.-CHICO NOVARRO)
Antes de que atardeciera
crucé mares, vi países.
Contra el viento y la marea
hice todo lo que quise
sin llevar la cuenta
de fracasos ni de olvidos,
por tener presente
al amor correspondido.
Ventarrón
que vienes y vas,
llévate mi canción
y déjame en paz.
Denme los años que quieran
que no los compré baratos
y, si el diablo no interfiere,
tengo cuerda para rato
pues jamás añoro
las pasadas primaveras.
Flor que ya no espero
vale por la que me espera.
Siempre igual, siempre cambiando
como el agua en la corriente,
no me canso de este mundo,
me enamoro de la gente.
Cuando llegue a puerto
me parecerá temprano,
pero daré gracias
por no haber vivido en vano.
crucé mares, vi países.
Contra el viento y la marea
hice todo lo que quise
sin llevar la cuenta
de fracasos ni de olvidos,
por tener presente
al amor correspondido.
Ventarrón
que vienes y vas,
llévate mi canción
y déjame en paz.
Denme los años que quieran
que no los compré baratos
y, si el diablo no interfiere,
tengo cuerda para rato
pues jamás añoro
las pasadas primaveras.
Flor que ya no espero
vale por la que me espera.
Siempre igual, siempre cambiando
como el agua en la corriente,
no me canso de este mundo,
me enamoro de la gente.
Cuando llegue a puerto
me parecerá temprano,
pero daré gracias
por no haber vivido en vano.
EL VIENTO, EL VIENTO ALTO (FERNANDO PESSOA)
El viento, alto en su
elemento
Me hace más solo -no me estoy
Lamentando, él se tiene que lamentar.
Es un sonido abstracto, insondable
venido del elusivo fin del mundo.
Profundo es su significado.
Me habla el todo inexistente en él,
Cómo la virtud no es un escudo y
Cómo la mejor es estar en silencio.
Me hace más solo -no me estoy
Lamentando, él se tiene que lamentar.
Es un sonido abstracto, insondable
venido del elusivo fin del mundo.
Profundo es su significado.
Me habla el todo inexistente en él,
Cómo la virtud no es un escudo y
Cómo la mejor es estar en silencio.
TODAS LAS HOJAS SON DEL VIENTO (PESCADO RABIOSO)
Cuida bien al niño, cuida bien su mente,
dale sol de enero, dale un vientre blanco,
dale tibia leche de tu cuerpo.
Todas las hojas son del viento,
ya que el las mueve hasta en la muerte;
todas las hojas son del viento,
menos la luz del sol.
Hoy, que un hijo hiciste, cambia ya tu mente,
cuidalo de dogas, nunca lo reprimas,
dale el aura misma de tu sexo.
Todas las hojas son del viento,
ya que el las mueve hasta en la muerte;
todas las hojas son del viento,
menos la luz del sol...
menos la luz del sol.
dale sol de enero, dale un vientre blanco,
dale tibia leche de tu cuerpo.
Todas las hojas son del viento,
ya que el las mueve hasta en la muerte;
todas las hojas son del viento,
menos la luz del sol.
Hoy, que un hijo hiciste, cambia ya tu mente,
cuidalo de dogas, nunca lo reprimas,
dale el aura misma de tu sexo.
Todas las hojas son del viento,
ya que el las mueve hasta en la muerte;
todas las hojas son del viento,
menos la luz del sol...
menos la luz del sol.
VIENTO DE AMOR (JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
Por la cima del árbol iré
y te
buscaré.
Por la cima del árbol he de ir,
por la cima del árbol has de venir,
por la cima del árbol verde
donde nada y todo se pierde.
Por la cima del árbol iré
y te encontraré.
En la cima del árbol se va
a la ventura que aún no está,
en la cima del árbol se viene
de la dicha que ya se tiene.
Por la cima del árbol iré
y te cojeré.
El viento la cambia de color
como el afán cambia el amor,
y a la luz de viento y afán
hojas y amor vienen y van.
Por la cima del árbol iré
y te perderé.
Por la cima del árbol he de ir,
por la cima del árbol has de venir,
por la cima del árbol verde
donde nada y todo se pierde.
Por la cima del árbol iré
y te encontraré.
En la cima del árbol se va
a la ventura que aún no está,
en la cima del árbol se viene
de la dicha que ya se tiene.
Por la cima del árbol iré
y te cojeré.
El viento la cambia de color
como el afán cambia el amor,
y a la luz de viento y afán
hojas y amor vienen y van.
Por la cima del árbol iré
y te perderé.
EL VIENTO ERES TÚ (SILVIO RODRÍGUEZ)
A veces entra en el bosque
un silbido veloz,
que recorre fugaz,
la penumbra y la luz,
y los árboles fríos del bosque soy yo.
Todas las copas se postran
a fin de existir,
de no hacerlo, desechas
habrían de morir,
y ese viento que trae la muerte eres tú.
Eres la llama que abraza la flor,
y la violencia del fiero huracán,
la sombra oscura que sigue mi amor.
Porqué, porqué,
tú sigues, di, matando este amor
que hoy dejas.
Eres la llama que abraza la flor,
y la violencia del fiero huracán,
la sombra oscura que sigue mi amor.
Porqué, porqué,
tú sigues, di, matando este amor
que hoy dejas.
un silbido veloz,
que recorre fugaz,
la penumbra y la luz,
y los árboles fríos del bosque soy yo.
Todas las copas se postran
a fin de existir,
de no hacerlo, desechas
habrían de morir,
y ese viento que trae la muerte eres tú.
Eres la llama que abraza la flor,
y la violencia del fiero huracán,
la sombra oscura que sigue mi amor.
Porqué, porqué,
tú sigues, di, matando este amor
que hoy dejas.
Eres la llama que abraza la flor,
y la violencia del fiero huracán,
la sombra oscura que sigue mi amor.
Porqué, porqué,
tú sigues, di, matando este amor
que hoy dejas.
EL
VIENTO Y EL ALMA (LUIS CERNUDA)
Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.
Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.
Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.
Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.
Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.
VIENTO DEL NORTE (GABRIELA MISTRAL)
El viento Norte viene
levantándose, ladino,
y aunque es más viejo que Abraham,
así comienza de fino,
y si no se apura el paso,
ya nos coge el torbellino
y somos, dentro del Loco,
un frenético, un zarcillo,
un volantín con que juega
hasta que cae vencido
y se devuelve a sus antros,
también él roto y vencido.
-Mamá, pero te has trepado
a donde el viento es indino.
-Porque yo me envicié en él
como quien se envicia en vino,
trepando por los faldeos,
siguiéndolo por el grito.
Yo no era más, era sólo
su antojo y su manojillo
y a mí me gustaba ser
su jugarreta sin tino
y en donde estoy, todavía
le llamo, a veces, "mi niño"...
¿Sabe a qué baja el Loco?
Baja a cumplir su destino.
-Él no sabe nada, mama,
y hace, no más, desatinos.
Zamarreaba nuestra casa
como si fuese un bandido.
Ninguno entonces dormía
y era como el Anti-Cristo.
-Te tiras al suelo como
si pasase el Diablo mismo,
¡ay, mi zonzo novelero!
Tapa tus orejas hasta
que cruce mi Loco suelto,
pero déjalo que a mí
me cante en Loco divino.
Porque, sábelo, nosotros,
poetas de él aprendimos
el grito rasgado, el llanto.
COMO MATA EL VIENTO NORTE
(CHARLY GARCÍA CON MERCEDES SOSA
Como mata el viento norte
cuando agosto está en el día,
y el espacio nuestros cuerpos ilumina.
Un mendigo muestra joyas
a los ciegos de la esquina,
y un cachorro del señor nos alucina
háblame solo
de nubes y sal
no quiero saber nada
con la miseria del mundo hoy.
Hoy es un buen día
hay algo en paz,
la tierra es nuestra hermana
Marte no cede,
al poder del sol
Venus nos enamora,
la Luna sabe de su atracción.
Mientras nosotros
morimos aquí,
con los ojos cerrados
no vemos más que nuestra nariz.
Como mata el viento norte
cuando agosto está en el día
y el espacio nustros cuerpos ilumina.
Señor noche, se mi cuna,
señor noche, se mi día,
mi pequeña almita baila
de alegría, de alegría.
cuando agosto está en el día,
y el espacio nuestros cuerpos ilumina.
Un mendigo muestra joyas
a los ciegos de la esquina,
y un cachorro del señor nos alucina
háblame solo
de nubes y sal
no quiero saber nada
con la miseria del mundo hoy.
Hoy es un buen día
hay algo en paz,
la tierra es nuestra hermana
Marte no cede,
al poder del sol
Venus nos enamora,
la Luna sabe de su atracción.
Mientras nosotros
morimos aquí,
con los ojos cerrados
no vemos más que nuestra nariz.
Como mata el viento norte
cuando agosto está en el día
y el espacio nustros cuerpos ilumina.
Señor noche, se mi cuna,
señor noche, se mi día,
mi pequeña almita baila
de alegría, de alegría.
TRES HISTORIETAS DEL VIENTO (FEDERICO GARCÍA LORCA)
I
El viento venía rojo
por el collado encendido
y se ha puesto verde, verde
por el río.
Luego se pondrá violeta,
amarillo y...
Será sobre los sembrados
un arco iris tendido.
II
Viento estancado.
Arriba el sol.
Abajo
las algas temblorosas
de los álamos.
Y mi corazón
temblando.
Viento estancado
a las cinco de la tarde.
Sin pájaros.
III
La brisa
es ondulada
como los cabellos
de algunas muchachas.
Como los marecitos
de algunas viejas tablas.
La brisa
brota como el agua
y se derrama,
—como un bálsamo blanco—,
por las cañadas,
y se desmaya
al chocar con lo duro
de la montaña.
VIENTO DEL ESTE (PATRICIA SOSA)
Ser libre en primavera
No me llores, por favor, solo espera
Solo es cruzar el umbral, me dijiste...
Y el silencio nos unió
Ser libre en primavera
Cuando el sol, corazón, entibia un poco
Me gustara ese lugar, me dijiste...
Y el silencio nos unió
Ser libre en primavera
Soplar viento del este
Vendrá sonriendo, ser como nacer
Ser como vencer al tiempo
Ser libre en primavera
Sólo espero que no olvides
Mi vida entera doy por mi libertad
Nadie más te amará como yo
Y el verano traerá viento de otro lugar
Aires de libertad
Nadie más te amará como yo.
CANCIÓN DEL VIENTO DEL SUR (SHU CHUNG)
La fragancia del viento del Sur
puede aplacar la ira de mi pueblo.
La llegada a tiempo del viento del Sur
puede aumentar las ganancias de mi pueblo.
No me llores, por favor, solo espera
Solo es cruzar el umbral, me dijiste...
Y el silencio nos unió
Ser libre en primavera
Cuando el sol, corazón, entibia un poco
Me gustara ese lugar, me dijiste...
Y el silencio nos unió
Ser libre en primavera
Soplar viento del este
Vendrá sonriendo, ser como nacer
Ser como vencer al tiempo
Ser libre en primavera
Sólo espero que no olvides
Mi vida entera doy por mi libertad
Nadie más te amará como yo
Y el verano traerá viento de otro lugar
Aires de libertad
Nadie más te amará como yo.
CANCIÓN DEL VIENTO DEL SUR (SHU CHUNG)
La fragancia del viento del Sur
puede aplacar la ira de mi pueblo.
La llegada a tiempo del viento del Sur
puede aumentar las ganancias de mi pueblo.
VIENTO DEL SUR (ROQUE NARVAJA)
Soy el viento del sur, soy un huracán
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
Ponte insolente, enseña los dientes, ven a bailar
esto no es una canción sentimental
esto es un reto a tu agonía, sacude tu melancolía
como si fuera caspa del corazón.
Soy el viento del sur, soy un huracán
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
Si no me crees pinta paredes, ponme a parir
estoy seguro que aún si peso puedes sonreír
en el momento que lo decidas tu cuerpo será un salvavidas
a mi medida y a tu necesidad.
Soy el viento del sur, soy un huracán
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
Ando cantándole al viento
y no sólo por cantar
del mismo modo que el viento
no anda por andar nomás
Yo soy sangre en movimiento
y él es paisaje que va, va, va
Me gusta andar en el viento
y es porque me gusta andar,
empujado por los vientos
y empujando a los demás
Tuve un amigo aquí cerca,
corazón de palomar
le vieron viento en los ojos
no lo dejaron pasar
Ellos no saben que al viento
nadie lo puede atajar, va, va
Si la piedra es viento quieto
que ha olvidado en la arena
los muros son sólo viento
que el viento se llevará
Ando cantándole al viento
y no sólo por cantar,
del mismo modo que el viento
no anda por andar nomás
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
Ponte insolente, enseña los dientes, ven a bailar
esto no es una canción sentimental
esto es un reto a tu agonía, sacude tu melancolía
como si fuera caspa del corazón.
Soy el viento del sur, soy un huracán
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
Si no me crees pinta paredes, ponme a parir
estoy seguro que aún si peso puedes sonreír
en el momento que lo decidas tu cuerpo será un salvavidas
a mi medida y a tu necesidad.
Soy el viento del sur, soy un huracán
no he venido a traerte la paz,
soy tus fantasías hechas realidad
soy tus ganas de li-ber-tad.
COPLERA DEL VIENTO
SÓLO LETRA
Ando cantándole al viento
y no sólo por cantar
del mismo modo que el viento
no anda por andar nomás
Yo soy sangre en movimiento
y él es paisaje que va, va, va
Me gusta andar en el viento
y es porque me gusta andar,
empujado por los vientos
y empujando a los demás
Tuve un amigo aquí cerca,
corazón de palomar
le vieron viento en los ojos
no lo dejaron pasar
Ellos no saben que al viento
nadie lo puede atajar, va, va
Si la piedra es viento quieto
que ha olvidado en la arena
los muros son sólo viento
que el viento se llevará
Ando cantándole al viento
y no sólo por cantar,
del mismo modo que el viento
no anda por andar nomás
VIENTITO DEL TUCUMÁN (DIVIDIDOS)
Tu que conoces mi pena
vientito del Tucumán
llevala por esos montes
pero en forma de cantar
Mi copla tiene un paisaje
de camino y soledad
tiene el color del silencio
del llanto tiene la sal ay, ay, ay
Los montes parecen quietos
dormidos en el lugar
pero se llenan de coplas
y así aprenden a volar
ay, ay, ay
Ayer vine y hoy me alejo
destino del caminar
en algo nos parecemos
vientito del Tucumán
ayer vine y hoy me alejo
destino del caminar
en algo nos parecemos
vientito del Tucumán
ay, ay, ay.
vientito del Tucumán
llevala por esos montes
pero en forma de cantar
Mi copla tiene un paisaje
de camino y soledad
tiene el color del silencio
del llanto tiene la sal ay, ay, ay
Los montes parecen quietos
dormidos en el lugar
pero se llenan de coplas
y así aprenden a volar
ay, ay, ay
Ayer vine y hoy me alejo
destino del caminar
en algo nos parecemos
vientito del Tucumán
ayer vine y hoy me alejo
destino del caminar
en algo nos parecemos
vientito del Tucumán
ay, ay, ay.
VENTARRÓN (CARLOS GARDEL)
Por tu fama, por tu estampa,
sos el malevo mentado del hampa;
sos el más taura entre todos los tauras,
sos el mismo Ventarrón.
¿Quién te iguala por tu rango
en las canyengues quebradas del tango,
en la conquista de los corazones,
si se da la ocasión?
Entre el malevaje,
Ventarrón a vos te llaman...
Ventarrón, por tu coraje,
por tus hazañas todos te aclaman...
A pesar de todo,
Ventarrón dejó Pompeya
y se fue tras de la estrella
que su destino le señaló.
Muchos años han pasado
y sus guapezas y sus berretines
los fue dejando por los cafetines
como un castigo de Dios.
Solo y triste, casi enfermo,
con sus derrotas mordiéndole el alma,
volvió el malevo buscando su fama
que otro ya conquistó.
Ya no sos el mismo,
Ventarrón, de aquellos tiempos.
Sos cartón para el amigo
y para el maula un pobre cristo.
Y al sentir un tango
compadrón y retobado,
recordás aquel pasado,
las glorias guapas de Ventarrón.
sos el malevo mentado del hampa;
sos el más taura entre todos los tauras,
sos el mismo Ventarrón.
¿Quién te iguala por tu rango
en las canyengues quebradas del tango,
en la conquista de los corazones,
si se da la ocasión?
Entre el malevaje,
Ventarrón a vos te llaman...
Ventarrón, por tu coraje,
por tus hazañas todos te aclaman...
A pesar de todo,
Ventarrón dejó Pompeya
y se fue tras de la estrella
que su destino le señaló.
Muchos años han pasado
y sus guapezas y sus berretines
los fue dejando por los cafetines
como un castigo de Dios.
Solo y triste, casi enfermo,
con sus derrotas mordiéndole el alma,
volvió el malevo buscando su fama
que otro ya conquistó.
Ya no sos el mismo,
Ventarrón, de aquellos tiempos.
Sos cartón para el amigo
y para el maula un pobre cristo.
Y al sentir un tango
compadrón y retobado,
recordás aquel pasado,
las glorias guapas de Ventarrón.
EL SON DEL
VIENTO (PORFIRIO BARBA JACOB)
El son del viento en la arcada
tiene la clave de mí mismo:
soy una fuerza exacerbada
y soy un clamor de abismo.
Entre los coros estelares
oigo algo mío disonar.
Mis acciones y mis cantares
tenían ritmo particular.
Vine al torrente de la vida
en Santa Rosa de Osos,
una medianoche encendida
en astros de signos borrosos.
Tomé posesión de la tierra,
mía en el sueño y el lino y el pan;
y, moviendo a las normas guerra,
fui Eva... y fui Adán.
Yo ceñía el campo maduro
como si fuera una mujer,
y me enturbiaba un vino oscuro
de placer.
Yo gustaba la voz del viento
como una piñuela en sazón,
y me la comía... con lamento
de avidez en el corazón.
Y, alígero esquife al día,
y a la noche y al tumbo del mar,
bogaba mi fantasía
en un rayo de luz solar.
Iba tras la forma suprema,
tras la nube y el ruiseñor
y el cristal y el doncel y la gema
del dolor.
Iba al Oriente, al Oriente,
hacia las islas de la luz,
a donde alzara un pueblo ardiente
sublimes himnos a lo azul.
Ya, cruzando la Palestina,
veía el rostro de Benjamín,
su ojo límpido, su boca fina
y su arrebato de carmín.
O de Grecia en el día de oro,
do el cañuto le daba Pan,
amaba a Sófocles en el Coro
sonoro que canta el Peán.
O con celo y ardor de paloma
en celo, en la Arabia de Alá
seguía el curso de Mahoma
por la hermosura de Abdalá:
Abdalá era cosa más bella
que lauro y lira y flauta y miel;
cuando le llevó una doncella
¡cien doncellas murieron por él!
... Mis manos se alzaron al ámbito
para medir la inmensidad;
pero mi corazón buscaba ex-ámbito
la luz, el amor, la verdad.
Mis pies se hincaban en el suelo
cual pezuña de Lucifer,
y algo en mí tendía el vuelo
por la niebla, hacia el rosicler...
Pero la Dama misteriosa
de los cabellos de fulgor
viene y en mí su mano posa
y me infunde un fatal amor.
Y lo demás de mi vida
no es sino aquel amor fatal,
con una que otra lámpara encendida
ante el ara del ideal.
Y errar, errar, errar a solas,
la luz de Saturno en mi sien,
roto mástil sobre las olas
en vaivén.
Y una prez en mi alma colérica
que al torvo sino desafía:
el orgullo de ser, ¡oh América!
el Ashaverus de tu poesía...
Y en la flor fugaz del momento
querer el aroma perdido,
y en un deleite sin pensamiento
hallar la clave del olvido;
después un viento... un viento... un viento...
¡y en ese viento, mi alarido!
El son del viento en la arcada
tiene la clave de mí mismo:
soy una fuerza exacerbada
y soy un clamor de abismo.
Entre los coros estelares
oigo algo mío disonar.
Mis acciones y mis cantares
tenían ritmo particular.
Vine al torrente de la vida
en Santa Rosa de Osos,
una medianoche encendida
en astros de signos borrosos.
Tomé posesión de la tierra,
mía en el sueño y el lino y el pan;
y, moviendo a las normas guerra,
fui Eva... y fui Adán.
Yo ceñía el campo maduro
como si fuera una mujer,
y me enturbiaba un vino oscuro
de placer.
Yo gustaba la voz del viento
como una piñuela en sazón,
y me la comía... con lamento
de avidez en el corazón.
Y, alígero esquife al día,
y a la noche y al tumbo del mar,
bogaba mi fantasía
en un rayo de luz solar.
Iba tras la forma suprema,
tras la nube y el ruiseñor
y el cristal y el doncel y la gema
del dolor.
Iba al Oriente, al Oriente,
hacia las islas de la luz,
a donde alzara un pueblo ardiente
sublimes himnos a lo azul.
Ya, cruzando la Palestina,
veía el rostro de Benjamín,
su ojo límpido, su boca fina
y su arrebato de carmín.
O de Grecia en el día de oro,
do el cañuto le daba Pan,
amaba a Sófocles en el Coro
sonoro que canta el Peán.
O con celo y ardor de paloma
en celo, en la Arabia de Alá
seguía el curso de Mahoma
por la hermosura de Abdalá:
Abdalá era cosa más bella
que lauro y lira y flauta y miel;
cuando le llevó una doncella
¡cien doncellas murieron por él!
... Mis manos se alzaron al ámbito
para medir la inmensidad;
pero mi corazón buscaba ex-ámbito
la luz, el amor, la verdad.
Mis pies se hincaban en el suelo
cual pezuña de Lucifer,
y algo en mí tendía el vuelo
por la niebla, hacia el rosicler...
Pero la Dama misteriosa
de los cabellos de fulgor
viene y en mí su mano posa
y me infunde un fatal amor.
Y lo demás de mi vida
no es sino aquel amor fatal,
con una que otra lámpara encendida
ante el ara del ideal.
Y errar, errar, errar a solas,
la luz de Saturno en mi sien,
roto mástil sobre las olas
en vaivén.
Y una prez en mi alma colérica
que al torvo sino desafía:
el orgullo de ser, ¡oh América!
el Ashaverus de tu poesía...
Y en la flor fugaz del momento
querer el aroma perdido,
y en un deleite sin pensamiento
hallar la clave del olvido;
después un viento... un viento... un viento...
¡y en ese viento, mi alarido!
COM O FA EL VENT (JOAN MANUEL SERRAT)
COMO LO HACE EL VIENTO
Com ho
fa el vent
Jo vaig néixer com neix la brisa a la vora del mar, amic del sol i de la pluja, vaig aprendre a volar. Com ho fa el vent, és així com jo vull viure. Com ho fa el vent, el vent que es mou i que és lliure entre la gent. I vaig créixer buscant uns versos que van tapar la pols arrossegant les fulles seques mortes per la tardor. Jo no he nascut per llosa de marbre ni per jeure al damunt d'un mort, la terra sols atrapa l'arbre, jo vaig de port en port. Obre'm nina, la teva porta, obre'm i deixa'm passar, res no ha de saber ningú. Escolta: me n'aniré demà. I així sense mirar endarrera, m'heu de veure passar: res no us deixo, ningú no m'espera..., me'n puc anar i tornar.
Com ho
fa el vent,
és així com jo vull viure. Com ho fa el vent, el vent que es mou i que és lliure entre la gent. |
Yo nací como
nace la brisa cerca del mar. Amigo del sol y de la lluvia, aprendí a volar.
Como lo hace el viento. Es así como yo quiero vivir.
Como lo hace
el viento, el viento que se mueve y que es libre entre la gente.
Y crecí
buscando unos versos que van tapando el polvo arrastrando las hojas secas
muertas por el otoño.
No he nacido
para losa de mármol y yacer sobre un muerto,
la tierra sólo
atrapa al árbol, yo voy de puerto en puerto.
Ábreme,
muñeca, tu puerta, ábreme y déjame pasar, nadie ha de saber nada. Escucha: me
iré mañana.
Y así sin
mirar atrás me tenéis que ver pasar: nada os dejo, nadie me espera...,
me puedo ir y
volver.
Como lo hace
el viento. Es así como yo quiero vivir. Como lo hace el viento, el viento que
se mueve y que es libre entre la gente
|
LA HISTORIA Y LA POESÍA LAS HACE EL VIENTO... (LEÓN FELIPE)
La Historia y la Poesía las hace el Viento...
El hombre trabaja, inventa, lucha, canta... Pero el Viento es el que organiza y selecciona las hazañas, los milagros, las canciones.
Contra el Viento no puede nada la voluntad del hombre... Yo, cuando el Viento ha huido a su caverna, me tumbo a dormir. Me despierto cuando Él me llama ululante y me empuja. Escribo cuando Él me lo manda (...)
El viento es un exigente cosechero:
el que elige el trigo, la uva y el verso...
el que sella el buen pan,
el buen vino
y el poema eterno...
EL CANTO DEL VIENTO (ATAHUALPA YUPANQUI)
Corre sobre las llanuras, selvas y montañas, un infinito viento generoso.
En una inmensa e invisible bolsa va recogiendo todos los sonidos, palabras y rumores de la tierra nuestra, El grito, el canto, el silbo, el rezo, toda la verdad cantada o llorada por los hombres, los montes y los pájaros, va a parar a la hechizada bolsa del viento.
Pero a veces la carga es colosal, y termina por romper los costados de la alforja infinita.
Entonces, el viento deja caer sobre la tierra, a través de la brecha abierta, la hilacha de una melodía, el ay de una copla, la breve gracia de un silbido, un refrán, un pedazo de corazón escondido en la curva de una vidalita, en la punta de fecha de un adiós bagualero.
Y el viento pasa, y se va. Y quedan sobre los pastos las “yapitas” caídas en su viaje.
Esas “yapitas”, cuentas de un rosario lírico, soportan el tiempo, el olvido, las tempestades. Según su condición o calidad, se desmenuzan, se quiebran y se pierden. Otras, permanecen intactas. Otras se enriquecen, como si el tiempo y el olvido - la alquimia cósmica – las hicieran alcanzar una condición de joya milagrosa.
Pero llega u momento en que son halladas estas “yapitas” del alma de los pueblos. Alguien las encuentra un día.
¿Quién las encuentra?
Pues los muchachos que andan por los campos, por el valle soleado, por los senderos de la selva en la siesta, por los duros caminos de la sierra, o junto a los arroyos, o junto a los fogones. Las encuentran los hombres del oscuro destino, los brazos zafreros, los héroes del socavón. El arriero que despedaza su grito en los abismos, el juglar desvelado y sin sosiego.
Las encuentran las guitarras después de vencido el dolor, meditación y silencio transformados en dignidad sonora. Las encuentran las flautas indias, las que esparcieron por el Ande las cenizas de tantos yaravíes
Y con el tiempo, Changos y hombres, y pájaros, y guitarras, elevan sus voces en la noche argentina, o en las claras mañanas, o en las tardes pensativas, devolviéndole al Viento las hilachas del canto perdido.
Por eso hay que hacerse amigo, muy amigo del Viento. Hay que escucharlo. Hay que entenderlo. Hay que amarlo. Y seguirlo. Y soñarlo. Aquel que sea capaz de entender el lenguaje y el rumbo del Viento, de comprender su voz y su destino, hallará siempre el rumbo, alcanzará la copla, penetrará en el Canto
En una inmensa e invisible bolsa va recogiendo todos los sonidos, palabras y rumores de la tierra nuestra, El grito, el canto, el silbo, el rezo, toda la verdad cantada o llorada por los hombres, los montes y los pájaros, va a parar a la hechizada bolsa del viento.
Pero a veces la carga es colosal, y termina por romper los costados de la alforja infinita.
Entonces, el viento deja caer sobre la tierra, a través de la brecha abierta, la hilacha de una melodía, el ay de una copla, la breve gracia de un silbido, un refrán, un pedazo de corazón escondido en la curva de una vidalita, en la punta de fecha de un adiós bagualero.
Y el viento pasa, y se va. Y quedan sobre los pastos las “yapitas” caídas en su viaje.
Esas “yapitas”, cuentas de un rosario lírico, soportan el tiempo, el olvido, las tempestades. Según su condición o calidad, se desmenuzan, se quiebran y se pierden. Otras, permanecen intactas. Otras se enriquecen, como si el tiempo y el olvido - la alquimia cósmica – las hicieran alcanzar una condición de joya milagrosa.
Pero llega u momento en que son halladas estas “yapitas” del alma de los pueblos. Alguien las encuentra un día.
¿Quién las encuentra?
Pues los muchachos que andan por los campos, por el valle soleado, por los senderos de la selva en la siesta, por los duros caminos de la sierra, o junto a los arroyos, o junto a los fogones. Las encuentran los hombres del oscuro destino, los brazos zafreros, los héroes del socavón. El arriero que despedaza su grito en los abismos, el juglar desvelado y sin sosiego.
Las encuentran las guitarras después de vencido el dolor, meditación y silencio transformados en dignidad sonora. Las encuentran las flautas indias, las que esparcieron por el Ande las cenizas de tantos yaravíes
Y con el tiempo, Changos y hombres, y pájaros, y guitarras, elevan sus voces en la noche argentina, o en las claras mañanas, o en las tardes pensativas, devolviéndole al Viento las hilachas del canto perdido.
Por eso hay que hacerse amigo, muy amigo del Viento. Hay que escucharlo. Hay que entenderlo. Hay que amarlo. Y seguirlo. Y soñarlo. Aquel que sea capaz de entender el lenguaje y el rumbo del Viento, de comprender su voz y su destino, hallará siempre el rumbo, alcanzará la copla, penetrará en el Canto
MITO DE LA MUJER Y EL VIENTO - TILSA TSUCHIYA
Maravilloso .Gracias por permitir compartir.
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