17.1.14

CASA








Las diferentes formas de los edificios expresan diversos ideales simbólicos: los rascacielos representan el prestigio la ambición en el mundo materialista; las construcciones modernas en armonía con su entorno natural simbolizan la comunión con la naturaleza. 

En muchos países la gente vive en casas realizadas enteramente con materiales naturales encontrados de su entorno , desde las chozas de adobe en África hasta los iglús en el Ártico. De esta forma, el hombre establece un contacto directo con la naturaleza y mantiene la armonía con su entorno. Una vivienda moderna integrada en el medio y con tejado de hierba representa el retorno a la vida en naturaleza (Bruce-Mitford, Miranda Diccionario ilustrado de signos y símbolos)

Desde finales de los cazadores-nomadismo de la Edad de Hielo, el símbolo del centro de la existencia de la raza humana que se volvió sedentaria. Las viviendas generalmente establecidas (como las ciudades) usando directrices y principios cósmicos  Las viviendas más antiguas conocidas, en el sentido de residencias permanentes, fijas, fueron desenterrados en Jericó y Catalhuyuk (en el altiplano de Asia Menor) y datan de alrededor de 6500 a C, mucho tiempo antes de que el desarrollo real de las ciudades, la agricultura o la ganadería. (Biedermann, Hans Diccionario de símbolos)





ÉSTA ES MI CASA 
(MARIO BENEDETTI CANTADO POR NACHA GUEVARA)
No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.

Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.

Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.
LOS INTRUSOS (ANTONIO REQUENI)

Otros recorren tus habitaciones. 
Voces nuevas dispersan las cenizas 
de lo que ya no existe: el íntimo jardín, la áspera higuera, 
en el cristal los flecos de la lluvia. 
Julio Verne y Salgari se habrán ido 
del viejo altillo de los trastos
 y el reloj familiar dará las horas
 quién sabe hasta qué mundos
 ateridos de escándalos y muertes. 
Eras espacio y tiempo.
 Eras la casa. 
Los muebles, los retratos, los espejos, 
y una canción que aún sigue perfumando 
los latidos nocturnos de mi sangre.
 Otros vienen y van por tus baldosas; 
otros pies, otras manos, otros ojos 
donde los míos siguen habitándote. 
Fuiste a la casa de mi infancia. 
No serás nunca de ellos, los intrusos. 
No aflojarán tus patios 
sino el eco de mi rencor y mi melancolía.
COMO YO LO SIENTO (JOSE LARRALDE)
No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero
porque no es como aparenta
sino como yo lo siento.

Yo soy cardo de estos llanos
totoral de esos esteros
Ñapindá de aquellos montes
piedra mora de mis cerros
y no va a creer si le digo
que hace poco lo comprendo.

Debajo de ese arbolito
suelo amarguear en silencio
si habré lavado cebaduras
pa' intimar y conocerlo.

No da leña ni pa' un frio
no da flor ni pa' remedio,
y es un pañuelo de luto
la sombra en que me guarezco. 

No tiene un pájaro amigo
pero pa' mi es compañero.

Pa' que mentar mi tapera, velay
velay, si se está cayendo,
le han rigoreau los agostos
de una ponchada de invierno.

La vi, la vi quedarse vacía,
la vi... la vi poblarse 'e recuerdos,
sólo por no abandonarme
le hace pata ancha a los vientos
y con gotera de luna,
 viene a estrellar mi desvelo.

Mi canto conserva cosas
guardadas en su silencio,
que yo gane campo afuera
que yo perdí tiempo adentro.

No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero,
porque no es como aparenta, sino,
como yo siento.
Su cinto no tiene plata...
ni pa' pagar mis recuerdos.
COSTUMBRES (JUAN GELMAN)

no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal

MESMO QUE EL HORNERO (JOSE LARRALDE)
Como imitando al hornero 
hice un ranchito de barro,
donde abrigo a mis cachorros 
y a la mujer que venero.

Tiene los cuatro esquineros 
rodeado de amor materno,
me costó varios inviernos, 
con otros tantos veranos,
porque lo han hecho estas manos 
será que tanto lo quiero.

He visto dentrar mil soles, 
he visto llegar mil noches,
sin protestas ni reproches, 
siempre pegado al adobe.

Bien haiga mi suerte pobre, 
trabajar de enero a enero,
con pacencia y con esmero, 
con cariño y con amor,
hice un ranchito cantor, 
igualito que el hornero.

Lindo es ver al pajarito 
cuando comienza su nido,
va volido tras volido 
recorriendo los charquitos,
llevando barro en el pico 
trabaja sin descansar,
ansi tuve yo que andar 
como pájaro barrero,
si pa' ser como el hornero 
sólo me falta volar.

No cuento lo que he sufrido 
porque el techo está primero,
si trabajé cual hornero, 
para levantar mi nido,
es un deber que he cumplido, 
puedo decirlo orgulloso,
y si hoy de esa dicha gozo, 
sólo me resta pedir,
que Dios me deje vivir 
pa' ver mis hijos mozos.




ANTIGUA SOLEDAD DE LA CASA (LUIS RAÚL CALVO)

Ha de perpetuarse
en un espacio inabordable
a la razón.

En la marginal espera
del silencio
la prolongación de su voz
echará raíces
y el sueño de la muerte
tomará los restos
de una tierra fértil.

En esa zona, inhabitable
a los deseos
la gestación del huésped
llenará el vacío.

LA CASA SE QUEDA SOLA (PATXI ANDIÓN)

La casa se queda sola y se hace infinito el aire de las voces en la calle, como marea sin olas, y hay un dolor que está quieto, preso en un rincón, doliendo, que no se ha llevado el viento.

La casa se queda sola y ese dolor, casi miedo, en el comienzo del viento, me ha mostrado un momento, como si fuera un espejo, que la soledad me hace más pensativo y más viejo.

La casa se queda sola y me hace orilla del mundo, y hay un amargor profundo que se me sube a la frente en este rumor de gente, y me falta una guitarra para navegar la pena que me ha dejado en la arena, calafateando un sueño que se ha quedado sin dueño, igual que un barco perdido, desarbolado y vencido.

La casa se queda sola, y hay una ausencia perdida en pétalos por la tarde, y hay esta página herida con tinta imperdonable que va dejando en la pieza su vocación de tristeza.

La casa se queda sola y no es tarde ni hace frío, tan sólo hay este vacío que, desde un rincón oscuro, se me acerca y solivianta y me produce este nudo que tengo en mitad de la garganta.






LA CASITA DE MIS VIEJOS (JULIO SOSA)
Barrio tranquilo de mi ayer, 
como un triste atardecer, 
a tu esquina vuelvo viejo... 
Vuelvo más viejo, 
la vida me ha cambiado... 
en mi cabeza un poco de plata 
me ha dejado. 
Yo fui viajero del dolor 
y en mi andar de soñador 
comprendí mi mal de vida, 
y cada beso lo borré con una copa, 
en un juego de ilusión 
repartí mi corazón. 

Vuelvo vencido a la casita de mis viejos, 
cada cosa es un recuerdo que se agita en mi memoria, 
mis veinte abriles me llevaron lejos... 
locuras juveniles, la falta de consejo. 
Hay en la casa un hondo y cruel silencio huraño, 
y al golpear, como un extraño, 
me recibe el viejo criado... 
Habré cambiado totalmente, que el anciano por la voz 
tan sólo me reconoció. 

Pobre viejita la encontré 
enfermita; yo le hablé 
y me miró con unos ojos... 
Con esos ojos 
nublados por el llanto 
como diciéndome porqué tardaste tanto... 
Ya nunca más he de partir 
y a tu lado he de sentir 
el calor de un gran cariño... 
Sólo una madre nos perdona en esta vida, 
es la única verdad, 
es mentira lo demás.
Una casa vacía es como un perro callejero.(Samuel Butler)

Si se me pide que nombre el principal beneficio de la casa, debería decir: la casa alberga un día soñando, la casa protege el soñador, la casa le permite a uno soñar en paz. (Gastón Bachelard)

Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo. (Federico García Lorca)

La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad.(Le Corbusier)

Ha de ser limpia la casa, y la conducta (José Martí)

NACIMIENTO DE UNA CASA (GABRIELA MISTRAL)

Una casa va naciendo 
en duna californiana 
y va saltando del médano 
en gaviota atolondrada.
El nacimiento lo agitan 
carreras y bufonadas, 
chorros silbados de arena, 
risas que suelta la grava, 
y ya van las vigas-madres
subiendo apelicanadas.

Puerta y puertas van llegando 
reñidas con las ventanas, 
unas a guardarlo todo, 
otras a darlo, fiadas.

Los umbrales y dinteles 
se casan en cuerpos y almas, 
y unas piernas de pilares 
bajan a paso de danza...

Yo no sé si es que la hacen 
o de sí misma se alza;
mas sé que su alumbramiento 
la costa trae agitada 
y van llegando mensajes 
en flechas enarboladas...

El amor acudiría 
si ya se funde la helada, 
y por dar fe, luz y aire, 
hasta tocarla se abajan, 
aunque se vea tan solo 
a medio alzar las espaldas...

Llegando están los trabajos 
menudos, pardos y en banda, 
cargando en gibados gnomos 
teatinos, mimbres y lanas 
que ojean buscando manos 
todavía no arribadas...

Y baja en un sesgo el Ángel 
Custodio de las moradas
volea la mano diestra, 
jurándole su alianza 
y se la entrega a la costa 
en alta virgen dorada.

En torno al bendecidor 
hierven cien cosas trocadas;
fiestas, bodas, nacimientos, 
risas, bienaventuranzas, 
y se echa una Muerte grande, 
al umbral, atravesada...
UNA CASITA BLANCA (ROBERTO CARLOS)
Una casita blanca, en la montaña 
y yo te la regalo, si me acompañas 
por un camino verde que llega al cielo 
por entre nubes blancas de terciopelo 

Una casita blanca en donde vivas 
todas las cosas lindas que hay en la vida 
para que cuando sueñes, sueñes bonito 
para que tu me quieras en infinito 

Una casita blanca amor 
que está vacía 
que no es un sueño loco no 
ni es fantasía 
que si tu crees en ella 
que si tu vienes 
veras que esa casita 
mi amor la tiene 

Una casita blanca, como un pañuelo 
con jardín de flores de caramelos 
para que endulcen siempre, tus ilusiones 
y anidaran en ellas los corazones 
una casita blanca, que en las mañanas 
canten los pajaritos, en tu ventana 
para que nos amemos, de enero a enero 
para que siempre sepas, cuanto te quiero 

Una casita blanca amor 
que está vacía 
que no es un sueño loco no 
ni es fantasía 
que si tu crees en ella 
que si tu vienes 
veras que esa casita 
mi amor la tiene

LA CASA ANTIGUA (RAFAEL SÁNCHEZ MAZAS)

La casa entre los árboles tenía 
muros muy blancos, llenos de ventanas, 
y esa hospitalidad y esa alegría 
que canta el verdegay de las persianas. 

Un tejado cansado con carcomas 
y nidos en las vigas de madera 
y arriba un palomar con sus palomas 
y el humo lento de la paz casera. 

El umbral rebajado, oscuro y puro 
bajo la espesa sombra de vulgares 
flores, entre moradas y bermejas. 

Y, en el umbral, ese calor seguro 
de invisibles abrazos familiares 
que hay en la sombra de las casas viejas.

CASERÓN DE TEJAS

VERSIÓN DE MERCEDES SOSA

VERSIÓN DE GINAMARÍA HIDALGO
Barrio de Belgrano 
Caserón de tejas 
Te acordás, hermana, 
De las tibias noches 
Sobre la vereda 
Cuando un tren cercano 
Nos dejaba viejas, 
Raras añoranzas 
Bajo la templanza 
Suave del rosal 

Todo fue tan simple 
Claro como el cielo 
Bueno como el cuento 
Que en las dulces siestas 
Nos contó el abuelo 
Cuando en el pianito 
De la sala oscura 
Sangraba la pura 
Ternura de un vals. 

Revivió, revivió 
En las voces dormidas del piano, 
Y al conjuro sutil de tu mano 
El faldón del abuelo vendrá 
Llámalo, llámalo 
Viviremos el cuento lejano 
Que en aquel caserón de Belgrano 
Venciendo al arcano nos llama mama 

Barrio de Belgrano 
Caserón de tejas 
Donde esta el aljibe, 
Donde están tus patios, 
Donde están tus rejas 
Volverás al piano, 
Mi hermanita vieja, 
Y en las melodías 
Vivirán los días 
Claros del hogar. 

Tu sonrisa, hermana, 
Cobijo mi duelo, 
Y como en el cuento 
Que en las dulces siestas 
Nos contó el abuelo, 
Tornara el pianito 
De la sala oscura 
A sangrar la pura 
Ternura de un vals... 

Revivió, revivió 
En las voces dormidas del piano, 
Y al conjuro sutil de tu mano 
El faldón del abuelo vendrá 
Llámalo, llámalo 
Viviremos el cuento lejano 
Que en aquel caserón de Belgrano 
Venciendo al arcano nos llama mama.
VEO A DIARIO TU CASA (JOSÉ GARCÍA NIETO)

Veo a diario tu casa que, encendida
con ese sol, ya casi en primavera,
es la rosa del día más primera
por donde tú apareces a la vida.

Así mi corazón, casa dormida,
tiembla bajo tu sol, y no quisiera
más ventanas de amor, ni más espera
que la de hallarse en tu estación florida.

Veo a tu casa en la alta noche ahora,
la nieve de la luna con las hiedras
de la sombra escalando el muro frío,

como mi corazón, también, que añora
tantos días sin sol sobre sus piedras,
tantas noches sin ti en el pecho mío.
BARCO QUIETO (MARIA ELENA WALSH)
VERSIÓN DE MERCEDES SOSA Y NITO MESTRE
VERSIÓN DE TERESA PARODI
VERSIÓN DE JOSÉ ÁNGEL TRELLES

No te vayas, te lo pido, 
de esta casa nuestra donde hemos vivido. 
Qué nostalgia te puedes llevar 
si de la ventana no vemos el mar. 
Y afuera llora la ciudad 
tanta soledad. 

Todo cansa, todo pasa, 
y uno se arrepiente de estar en su casa, 
y de pronto se asoma a un rincón 
a mirar con lástima su corazón. 
Y afuera llora la ciudad 
tanta soledad. 

No te vayas, 
quédate. 
que ya estamos de vuelta de todo 
y esta casa es nuestro modo 
de ser. 

Tantas charlas, tanta vida, 
tanto anochecer con olor a comida 
son una eternidad familiar 
que en un solo día no puede cambiar. 
Y afuera llora la ciudad 
tanta soledad. 

Estos muros, estas puertas, 
no son de mentiras, son el alma nuestra, 
barco quieto, morada interior 
que viviendo hicimos, igual que el amor. 
Y afuera llora la ciudad 
tanta soledad.
AMA DE CASA (ANNE SEXTON)

Algunas mujeres se casan con casas
Es otra especie de piel; tiene un corazón,
una boca, un hígado y movimientos de intestino,
Las paredes son permanentes y rosadas.
Observe cómo se apoya en sus rodillas todo el día,
lavándose fielmente de arriba a abajo.
Los hombres entran a la fuerza, retrocediendo como Jonah,
al interior de sus corpulentas madres.
Una mujer es su madre.

Eso es lo principal  

SERÁ QUE ESTOY LLORANDO 
(PIAZZOLLA-FERRER INTERPRETADA POR JAIRO)
Nieva y nieva 
Y el desván está vacío. 

Sólo queda un cartelito 

De "Se vende" 

Que me duele como el tiempo. 
No hay ni un mueble 

En esta azul melancolía, 

Pero ayer tampoco había 

Más que el cielo 

De una cama que era el suelo. 
Te subí de tul vestida 

Con mi traje tan prestado. 

Si reír fue la bebida, 

Se embriagó el amor diez años. 
Pero un día 

Por un chiste mal contado, 

Los compinches, en dos bandos, desataron 

La revancha y la soberbia. 
Y este cálido 

Desván plumón de nido, 

Me vio vuelto un asesino, 

Me golpeaste, 

Nos cubrimos con afrentas. 
Y en aquella escribanía 

Fue un fangal nuestra poesía. 

Cada cual fraguó testigos. 

Cada amigo fue enemigo. 

Cada insulto fue asentado. 
Y el desván fue malvendido 

Y el dinero repartido 

Y el olvido fue un candado. 
Nieva y nieva, 

Y sin saber por qué he venido, 

En los vidrios ateridos 

Ví tu rostro reflejado, 

Desolado, blanco y breve. 
Debe ser que te he adorado. 

O será, tal vez, la nieve. 

O será que estoy llorando. 


LA CASA (PABLO NERUDA)

Mi casa, las paredes cuya madera fresca
recién cortada huele aun: destartalada
casa de la frontera, que crujía
a cada paso, y silbaba con el viento de guerra
del tiempo austral, haciéndose elemento
de tempestad, ave desconocida
bajo cuyas heladas plumas creció mi canto.
Vi sombras, rostros que como plantas
en torno a mis raíces crecieron, deudos
que cantaban tonadas a la sombra de un árbol
y disparaban entre los caballos mojados,
mujeres escondidas en la sombra
que dejaban las torres masculinas,
galopes que azotaban la luz, enrarecidas
noches de cólera, perros que ladraban.
Mi padre con el alba oscura de la tierra,
hacia que perdidos archipiélagos
en sus trenes que aullaban se deslizo?
Mas tarde ame el olor del carbón en el humo,
los aceites, los ejes de precisión helada,
y el grave tren cruzando el invierno extendido
sobre la tierra, como una oruga orgullosa.
De pronto trepidaron las puertas.
Es mi padre.
Lo rodean los centuriones del camino:
ferroviarios envueltos en sus mantas mojadas,
el vapor y la lluvia con ellos revistieron
la casa, el comedor se lleno de relatos
enronquecidos, los vasos se vertieron,
y hasta a mi, de los seres, como una separada
barrera, en que vivían los dolores,
llegaron las congojas, las ceñudas
cicatrices, los hombres sin dinero,
la garra mineral de la pobreza.

Tal vez ésta es la casa en que viví

Cuando yo no existí ni había tierra,

Cuando todo era luna o piedra o sombra,

Cuando la luz inmóvil no nacía.

Tal vez entonces esta piedra era

Mi casa, mis ventanas o mis ojos.

Me recuerda esta rosa de granito

Algo que me habitaba o que habité,

Cueva o cabeza cósmica de sueños,

Copa o castillo o nave o nacimiento.

Toco el tenaz esfuerzo de la roca,

Su baluarte golpeado en la salmuera,

Y sé que aquí quedaron grietas mías,

Arrugadas sustancias que subieron

Desde profundidades hasta mi alma,

Y piedra fui, piedra seré, por eso

Toco esta piedra y para mí no ha muerto:

Es lo que fui, lo que seré reposo

De tu combate tan largo como el tiempo.

LA CASA POR LA VENTANA (JOAQUÍN SABINA)
Quemaron todas las naves 
Para iniciar una nueva vida 
Pagaron cara la llave 
Falsa de la tierra prometida. 
Pero, en lugar del Caribe, 
Con su bachata, con sus palmeras, 
La Madre Patria recibe 
Al inmigrante por peteneras. 
Y no es bona Barcelona 
Cuando la bolsa, primo, no sona 
Y gana el Cholo en Madrid 
Menos que un perro sin pedigrí, 
Y el mestizo, por Sevilla, 
Va dando un cante por pesadillas, 
Y, si dos vascos atracan 
A un farmacéutico en Vigo 
Jura el testigo que eran sudacas. 
Y cada fin de semana 
Tiran la casa por la ventana 
Marcándose un agarrado 
En El Café del Mercado 
Que no es lo mismo que el Tropicana. 
Se matan haciendo camas, 
Vendiendo besos, lustrando suelos, 
Si pica el hambre en la rama 
La tortolica levanta el vuelo. 
Y, en plazoletas y cines, 
Por un jergón y plato de sopa, 
Con una alfombra y un kleenex 
Le sacan brillo al culo de Europa. 
Y, el cuerpo de policía 
Viene con leyes de extranjería 
Y, al moro de la patera, 
Le corta el rollo una patrullera, 
Y, al mulato sabrosón, 
Le dan en toda la inquisición, 
Y, al gitaníto, la ola 
Malaje y paya le quema 
El tejadito de la chabola. 
Y cada fin de semana 
Tiran la casa por la ventana, 
Chilabas y desayuno 
De kifi con té moruno 
Y escriben cartas a su sultana. 
Y cada fin de semana 
Con sus caderas dominicanas, 
Compadre, una guaranchita, 
Candombe, samba o rumbita... 
¿O es que usted nunca estuvo en La Habana? 
Y el coreano currela 
Vendiendo lollos de plimavela, 
Y en bares porno el paquete 
De guineano cuesta un billete, 
Y, al almacén del judío, 
Van seis niñatos buscando lío, 
Y al ingeniero polaco 
Que vino huyendo del frío 
Ya es mayordomo del tío del saco. 
Y cada fin de semana 
Tiran la casa por la ventana, 
Y, mientras planchan un traje, 
Su corazón de viaje 
Se va cantando La Varsoviana. 
Y cada fin de semana 
Queda el negrito 
Con la ucraniana, 
Y bailan polka y pasito, 
Y soplan vodka y mojito 
Y vuelven trompas por la mañana.
EL NIDO (JUANA DE IBARBOUROU)

Mi cama fue un roble
Y en sus ramas cantaban los pájaros.
Mi cama fue un roble
y mordió la tormenta sus gajos

Deslizó mis manos
por sus claros maderos pulidos,
y pienso que acaso toco el mismo tronco
donde estuvo aferrado algún nido.

Mi cama fué un roble
Yo duermo en un árbol.
En un árbol amigo del agua,
del sol y la brisa, del cielo y del musgo,
de lagartos de ojuelos dorados
y de orugas de un verde esmeralda.

Yo duermo en un árbol.
¡Oh, amado!, en un árbol dormimos.
Acaso por eso me parece el lecho
Esta noche, blando y hondo cual un nido.

Y en ti me acurruco como una avecilla
que busca el reparo de su compañero.
¡Que rezongue el viento, que gruña la lluvia!
Contigo en el nido, no sé lo que es miedo!

NIDO GAUCHO 
(CARLOS DI SARLI-HÉCTOR MARCÓ)
VERSIÓN LOLITA TORRES
VERSIÓN ALBERTO PODESTÁ
Luciendo su color de esperanza,
viste el campo
su plumaje.
Y el viento hace vibrar sus cordajes
en los pastos
y en la flor...
Yo tengo mi ranchito en la loma,
donde cantan los zorzales...
Margaritas,
y rosales
han brotado
para ti...
Porque un día será ese nido gaucho
de los dos...

Florecerán mis ilusiones...
Y se unirán los corazónes...
Dime que sí!
Que la noche pampera abrirá
y su rayo de luna pondrá
luz de amor en tus ojos...
No digas no!
Que el dolor secará mi rosal
y en la cruz de mi rancho el zorzal
morirá por tu amor.

Mañana cuando el sol se ilumine
entre gotas de rocío,
el llanto de este cariño mío
sobre el trébol pisarás...
Recuerda que por tí lo he vertido
y si sientes mi tormento,
Golondrina!
cara al viento
tus dos alas
abrirás...
Y de un solo vuelo mis tristezas
matarás.
EN NUESTRA CASA (JOAN MANUEL SERRAT)
En nuestra casa 
ya no se oye tu voz, 
la noche va llenando 
toda la habitación. 
Las lilas del jarrón 
se han ido marchitando 
en casa. 

De nuestra casa 
mi juventud se fue 
corriendo tras tus pasos, 
cruzando la ciudad, 
mientras la soledad 
me acuna entre sus brazos 
en casa. 

En nuestra casa 
ya nadie enciende el fuego, 
nadie llama a mi puerta, 
las horas pasan muertas 
sin tus manos. 

En nuestra casa, 
no soy más que una sombra 
que no tiene ilusiones. 
De golpe me hice viejo, 
hablo con el espejo 
y no abro los cajones 
por no encontrar recuerdos. 

De nuestra casa 
que no es mía sin ti, 
me iré por la mañana 
sin saber donde ir 
y volveré a vivir 
lejos de las ventanas 
de casa. 

Y a nuestra casa 
otras bocas vendrán 
a borrar nuestros besos 
y mi triste canción 
quedará en un rincón, 
soñando en tu regreso 
a casa. 
TODAS LAS CASAS SON OJOS (MIGUEL HERNÁNDEZ)

Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan.

Todas las casas son bocas
que escupen, muerden y besan.

Todas las casas son brazos
que se empujan y se estrechan.

De todas las casas salen
soplos de sombra y de selva.

En todas hay un clamor
de sangre insatisfechas.

Y a un grito todas las casas
se asaltan y se despueblan.

Y a un grito, todas se aplacan,
y se fecundan, y se esperan.

AQUELLA CASA HUMILDE (ROBERTO CARLOS ) 

En nuestra casa humilde, tus palabras oí 
Que tuviese cuidado y no sufriese con las cosas de este mundo, 
Que yo fuese un buen chico, que trabajase mucho, 
Que al nombre de mi padre hiciese honor 
y nunca fuese un vagabundo 
Aun no era día, cuando tú me decías, 
Dios te bendiga y guarde se mantenga en tu compañía 
Yo te mire a los ojos, la mano te bese, 
Te dije amen y en un abrazo te hice oír latir mi corazón 
Vida mía, vida mía 
Mi padre junto a mí, me acuerdo su emoción, 
Veía que las lágrimas mojaban mi chaqueta de algodón 
Y todo mi equipaje, en aquella estación, 
Era de amor coraje mi fe, mi guitarra, y su bendición 
Y en la gran ciudad, tristeza y alegría, 
Una nostalgia inmensa y la soledad que aun no conocía 
Y el tiempo fue pasando, y entonces comprendí, 
Cada palabra tuya en la mañana de aquel día en que partí 
Vida mía, vida mía,… vida mía, vida mía, 

Llego la primavera, las flores del jardín, 
Llenaban de perfume aquellas dulces cartas que llegaban de ti 
Y hoy entre sonrisas, podemos recordar, 
Y siempre que me acuerdo la emoción me da, deseos de llorar 
Vida mía, vida mía,… vida mía, vida mía, recordaciones


LA CASA DE LOS POBRES (RAINER MARIA RILKE)

La casa del pobre es como un sagrario.
En su interior lo eterno se cambia en alimento,

y al anochecer regresa suave

hacia sí, en un anchuroso círculo,

y se acoge en sí, lento, pleno de resonancias.

La casa del pobre es como un sagrario.

La casa del pobre es como la mano de un niño.

No toma lo que los adultos piden,

le basta un escarabajo con ornadas pinzas,

una piedra ovalada de rodar por el río,

la corrediza arena y las conchas sonantes.

Es como una balanza suspendida,

sensible a la más leve recepción,

oscilando largamente entre los dos platillos.

La casa del pobre es como la mano de un niño.

Es como la tierra la casa del pobre:

esquirla de un venidero cristal,

ya claro, ya oscuro, en su huidiza caída;

pobre cual la cálida pobreza de un establo, -

y no obstante están los anocheceres: en ellos es ella todo,

y de ella vienen todas las estrellas.


ODA AL EDIFICIO (PABLO NERUDA)


Socavando

en un sitio,

golpeando

en una punta,

extendiendo y puliendo

sube a la llamarada construida,

la edificada altura

que creció

para el hombre.

Oh alegría

del equilibrio y de las proporciones.

Oh peso utilizado

de huraños materiales

desarrollo del todo

a las columnas,

esplendor de abanico

en las escalas.

De cuántos sitios

diseminados en la geografía

aquí bajo la luz vino a elevarse

la unidad vencedora.

La roca fragmentó su poderío,

se adelgazó el acero, el cobre vino

a mezclar su salud con la madera

y ésta, recién llegada de los bosques,

endureció su grávida fragancia.

Cemento hermano oscuro,

tu pasta los reúne,

tu arena derramada

aprieta, enrolla, sube

venciendo piso a piso.
El hombre pequeñito
taladra,
sube y baja.
¿Dónde está el individuo?
Es un martillo, un golpe
de acero en el acero
un punto del sistema
y su razón se suma
al ámbito que crece.
Debió dejar caídos
sus pequeños orgullos
y elevar con hombres una cúpula,
erigir entre todos
el orden
y compartir la sencillez metálica
de las inexorables estructuras.
Pero
todo sale del hombre.
A su llamado
acuden piezas y se elevan muros,
entra la luz a las salas,
el espacio se corta y se reparte.
El hombre
separará la luz de las tinieblas
y así
como venció su orgullo vano
e implantó su sistema
para que se elevara el edificio
seguirá construyendo
la rosa colectiva,
reunirá en la tierra
el material huraño de la dicha
y con razón y acero
irá creciendo
el edificio de todos los hombres.
HOME SWEET HOME (LOS PERICOS)
Home Sweet Home, Home Sweet Home 
esta no es, no es mi casa no, 

Home Sweet Home, Home Sweet Home 
volver siempre, siempre es mi ilusión 
Home Sweet Home, Home Sweet Home 
y al volver esta es mi canción: 
Por más lejos que yo esté, 
siempre extraño, es así, 
cuando llego tengo que partir, 
cuando estoy lejos de aquí, me pongo 
sentimental, 
y eso que el Tango no es para mí. 
Are you ready? - yeah 
Are you ready? - yeah 
Are you ready? - yeah 
Are you ready? - 
Are you ready? - yeah 
Are you ready? - yeah 
Are you ready? - sweety, sweety home 
Home Sweet Home, Home Sweet Home, 
lo mejor, para vos y yo 
Home Sweet Home, Home Sweet Home, 
esta no es, no es mi casa, no 
Quiero mi cocina, quiero mis parlantes, quiero 
que me llames cuando te levantes, cuando 
extraño siempre soy así 
Quiero mi cama que es alucinante 
Quiero mis discos, quiero tus mordiscos 
cuando extraño siempre soy así 
(Repite cuarta estrofa) 
Home Sweet Home, Home Sweet Home 
volver esa es mi ilusión 
Home Sweet Home, Home Sweet Home 
y al volver esta es mi canción



DOS CORTOS SOBRE LAS CASAS DE PABLO NERUDA



MUDANZA DE CASA (TAO YAN-MING)

Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del Sur,
pero no porque me guiaran los augurios.
Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí,
con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches.
Durante muchos años este fue mi deseo,
y hoy voy a realizar mi tarea.
Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa,
todo lo que quiero es una cama y un colchón.
Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme,
discutiremos vociferando acerca de los
tiempos de la antigüedad,
disfrutaremos leyendo juntos escritos raros,
y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.
OTRA VEZ CAMBIO DE CASA (PIERO)
VERSIÓN DE MÓNICA POSSE

Otra vez cambio de casa, de nuevo, cambiaron mis cosas.
Otra vez cambio de luna y de barrio, como cambia el horizonte, el tiempo, el modo de mirarlo, abandono y pido excusas porque aquí no encuentro a nadie como yo.
Mandaré a lavar la ropa que he gastado en el amor;
esta noche cambio humor y cambio amante.
Esta noche quiero irme lejos y encontrar con quien hablar, divertirme, emborracharme...
Esta noche cambio amor y se acabó!
Pero tener claro a donde ir es tener claro qué decir, es tener claro dónde hay que meter las manos y no se si quiera si he entendido donde nos perdimos...
Cuando todo ha florecido, aquí en la casa hace frío y afuera no.
Vendo, cambio casa por un motor, esta solución es la mejor, un motor seguramente irá tirando.
De mi fantasía, un poco gastada, hace tiempo estacionada, tengo que cambiar de casa, como cambian hoy las cosas, porque sí.
Y gira , gira , gira y gira que siempre vuelve primavera y descubro que no he comprendido nada, porque sólo he conocido gente intentando amar inútilmente y así no puedo ir adelante, porque siento que ninguno es como yo.
Y gira , gira , gira y gira que siempre vuelve primavera y comprendo que no he terminado nada,
Mandaré a lavar la ropa que he gastado en el amor.
Cambio cama y cambio humor, cambio número y esquina, en tanto, que ninguno es como yo.



CANCIÓN ÚLTIMA (MIGUEL HERNÁNDEZ CANTADO POR JOAN MANUEL SERRAT)
Pintada, no vacía: 
pintada está mi casa 
del color de las grandes 
pasiones y desgracias. 

Regresará del llanto 
adonde fue llevada 
con su desierta mesa, 
con su ruinosa cama. 

Florecerán los besos 
sobre las almohadas. 

Y en torno de los cuerpos 
elevará la sábana 
su intensa enredadera 
nocturna, perfumada. 

El odio se amortigua 
detrás de la ventana. 

Será la garra suave. 

Dejadme la esperanza. 

Pintada, no vacía: 
pintada está mi casa.

EL HOGAR (PAUL VERLAINE)

El hogar y la lámpara de resplandor pequeño;
La frente entre las manos en busca del ensueño;
Y los ojos perdidos en los ojos amados;
La hora del té humeante y los libros cerrados;
El dulzor de sentir fenecer la velada,
La adorable fatiga y la espera adorada
De la sombra nupcial y el ensueño amoroso.
¡Oh! ¡Todo esto, mi ensueño lo ha perseguido ansioso,
Sin descanso, a través de mil demoras vanas,
Impaciente de meses, furioso de semanas!




EL CUENTO "CASA TOMADA" NARRADO POR EL MISMO AUTOR, JULIO CORTÁZAR

CORTO HOME SWEET HOME EN ANIMACIÓN MINECRAFT
3 MINUTOS

CASA DE CAMPO EN UN TRIGAL (PABLO PICASSO)
LA CASA BLANCA DE NOCHE (VINCENTE VAN GOGH)
LA CASA AMARILLA - VINCENT VAN GOGH
HABITACIÓN EN LA CASA AMARILLA - VINCENT VAN GOGH
CABAÑAS CUBIERTAS CON PAJA BAJO EL SOL - VINCENT VAN GOGH







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