ERIC PETER Y JAN (ALBERTO CORTEZ)
INTERPRETADO POR LUCECITA BENÍTEZ
Adorables los tres, mis tres sobrinos.
Graciosos chantajistas con licencia.
Eric, Peter y Jan son tres sabuesos
que siempre van detrás de algún espía.
Bulliciosos, alegres y traviesos
en su mundo sutil de fantasía.
Eric, Peter y Jan son millonarios
que llevan su tesoro en el bolsillo:
lagartijas de todos los tamaños
y ranas y canicas a porrillo.
Hay que ver cómo escuchan enseguida
un ""tilín"" familiar y callejero,
entonces se produce la estampida,
los tres se van detrás del heladero.
Eric, Peter y Jan, en cuanto llego,
entre los tres desarman mi equipaje,
ellos saben que hay cosas para ellos,
se mueren por saber lo que les traje.
Eric, Peter y Jan son de esos críos
que nadie los retiene en un silla,
que se bañan desnudos en el río,
que siempre se lastiman las rodillas.
Eric, Peter y Jan son tres razones
para recuperar el buen sentido;
no tenemos derecho los mayores
a dejarles un mundo destruido.
Mas si todos los hombres del planeta
cerráramos la puerta al egoísmo,
Eric, Peter y Jan, en bicicleta
jugarían muy lejos del abismo.
Eric, Peter y Jan, mis tres sobrinos,
no importa que me gasten la paciencia,
porque son adorables los cretinos,
graciosos chantajistas con licencia
Enrique y Raúl González Tuñón
|
El número anterior de EntreverArte me llevó a "La calle de los sueños perdidos", libro de Enrique Gonzáles Tuñón. A decir verdad no pude sustraerme al encanto de volver a transitar por esta calle y por parte de la vida de su autor, intimamente ligada a la de su hermano Raúl y a la mía. Dicen que dicen que "los parientes no se eligen". Agrego a esta frase, que de tener oportunidad de elegir, habría optado concienzudamente ser pariente de los hermanos Tuñón. No tuve necesidad de esa opción, mi madre era hermana de Enrique y Raúl. No conocí personalmente a Enrique, ya que murió muy joven, pero frecuentando a su hermano me fue fácil tener una imagen total de aquel tío que , a pesar de haber partido, seguía estando entre nosostros. Cumpliendo de manera inexorable con la ley de "los hermanos sean unidos", los Tuñón nos dieron un ejemplo acabado de trasmisión hereditaria. Toda la sensibilidad de Enrique, pasó de manera directa a Raúl, quien la acrecentó con la propia formando así un solo patrimonio. Aún faltando uno de ellos hermanos, el sobreviviente lo recuerda de manera constante en sus poemas: |
"Enrique ¿ahora lo oyes? Este es Raúl, tu hermano,
dice la flor que crece de tus huesos tránsidos
Más no soy yo, tan solo, somos los dos unidos
los dos te recordamos fugitivo y cabal"
|
"¿Veis hermanas? El llega. Pronto tended la mesa. No, no se ha ido, no ¿No es eterna la espuma? ¿Las gaviotas perdidas, el otoño, la bruma? He aquí precisamente a Enrique que regresa. |
Cuantas cosas compartidas, cuantos sueños: el barrio de Once y su plaza, el diario "Crítica", la revista "Caras y Caretas", el movimiento martinfierrista y los nombres queridos y nunca olvidados de Borges, Ricardo Güiraldes, Macedonio Fernandez, Oliverio Girondo, Leopoldo Marechal y más, muchos más. La obra literaria de los González Tuñón es copiosa y siempre, de manera infaltable, poblada de magia; magia, creo ahora, que solo pueden tener los seres nobles de corazón. Todos los escritos de estos dos hermanos promueven, desde esa nobleza de corazón, la redención de los mundos grises, sobre todo de Buenos Aires. Personajes y ambientes, casi siempre trágicos, encuentran en estos poetas una calidez que les asegura la salvación, salvación que todos ambicionamos. Recordemos los títulos de sus obras. De Enrique: Tangos; El alma de las cosas inanimadas; La rueda del molino mal pintado; Apología de un hombre santo; El tirano; Camas desde 1$; Las sombras y la lombriz solitaria; El cielo está lejos. Obras de Raúl: El violín del diablo; Miercoles de Cenizas; La calle del agujero en la media; El otro lado de la estrella; Todos bailan; La rosa blindada; 8 documentos de hoy; Las puertas del fuego; La muerte en Madrid; Canciones del tercer frente; A nosostros la poesía; La calle y las islas; Caprichos de Juancito Caminador; Himno de pólvora; Primer canto Argentino; Selección de poesías; Hay alguien que está esperando; Todos los hombres del mundo son mis hermanos; La luna con gatillo; A la sombra de los barrios amados; Crónicas del país de nunca jámas; El rumbo de las islas perdidas; Poemas para el atril de una pianola; La veleta y la antena. Es probable que esta nota nada haya aportado a lo tanto ya dicho por los seguidores de los Tuñón, no se me culpe, la nostalgia me ha traicionado, mi infancia y mi juventud se hacen presentes y me dictan una crónica familiar cercana a la ternura. A los once años me inicié en esta misteriosa tarea de poeta, uno de mis primeros trabajos fueron unos cándidos versos a tío Raul, mejor dicho a Juancito Caminador, recuerdo las últimas cuartetas: |
Juancito, viejo Juancito no dejes nunca de andar porque andando me enseñaste sin querer a caminar. |
FUENTE: http://www.laveredadelsol.com.ar/lit%20raul%20vargas-%20mis%20tios%20queridos.htm |
TIO ALBERTO (JOAN MANUEL SERRAT)
Gitano o payo pudo ser
o un aristócrata que ayer
perdió su cetro de oro y su corona.
Camina sobre el bien y el mal
con la cadencia de su vals,
mitad juicio y mitad mueca burlona.
Tío Alberto...
Tío Alberto...
Cató de todos los vinos,
anduvo por mil caminos
y atracó de puerto en puerto.
Entre la ruina y la riqueza,
entre mentiras y promesas,
aún sabe sonreír.
Tío Alberto.
Da todo lo que puede dar,
su casa está de par en par.
Quien quiere entrar, tiene un plato en la mesa.
Pero no os cambia el cielo por
la Orden de la Legión de Honor
que le dio la República Francesa.
Tío Alberto...
Tío Alberto...
Aún tiembla con los motores,
las muchachas y las flores,
con Vivaldi y el Flamenco.
Tiene de un niño la ternura
y de un poeta la locura
y aún cree en el amor.
Tío Alberto.
Por ti valsea en re bemol
agradecido el tibio sol
de este otoño que hiciste primavera.
El vaso de mi juventud,
yo lo levanto a tu salud
Rey del país del sueño y la quimera.
Tío Alberto...
Tío Alberto...
Qué suerte tienes «cochino».
En el final del camino
te esperó la sombra fresca
de una piel dulce de veinte años
donde olvidar los desengaños
de diez lustros de amor,
Tío Alberto.
A TODAS LAS SOBRINAS (ALONSO VICENT)
Dedicado a mi sobrina y a todas las sobrinas del mundo, sin distinción de edad, creencias u oficio.
Quiero que pienses en verde,
en verde y en amarillo,
que la vida sin colores
no tiene ningún sentido.
Piensa en lila cuando sientas,
en gris si alguien te ha dolido,
en rojo cuando te enciendan
y en negro sólo un ratito.
En marrón porque eres tierra,
en naranja por capricho,
en violeta porque mezcla
tus sueños, mis desvaríos.
Cuando viajes, que el azul
envuelva tus recorridos,
que cuando cierres los ojos
abras todos los sentidos.
Y si te toca sufrir
algún día en tu camino,
piénsame mi niña en verde
y en todos tus coloridos.
UNCLE ALBERT (WINGS- PAUL MCCARTNEY)
We're so sorry, Uncle Albert,
We're so sorry if we caused you any pain. We're so sorry Uncle Albert, But there's no one left at home And I believe I'm gonna rain. We're so sorry but we haven't heard a thing all day. We're so sorry, Uncle Albert. But if anything should happen well be sure to give a ring. We're so sorry, Uncle Albert, But we haven't done a bloody thing all day. We're so sorry, Uncle Albert, But the kettles on the boil and we're so easily called away. Hands across the water. (Water) Heads across the sky. Hands across the water. (Water) Heads across the sky. Admiral Halsey notified me, He had to have a berth or he couldn't get to sea. I had another look and I had a cup of tea and butter pie. (Butter Pie? )(The Butter wouldn't melt so I put it in the pie.) Hands across the water. (Water) Heads across the sky. Hands across the water. (Water) Heads across the sky. Live a little be a gypsy, get around.(Get around) Get your feet up off the ground, Live a little, get around. Live a little be a gypsy, get around.(Get around) Get your feet up off the ground, Live a little, get around Hands across the water. (Water) Heads across the sky. Hand across the water. (Water) Heads across the sky. |
Lo sentimos tío Albert
Lo sentimos si te causamos alguna pena Lo sentimos tío Albert, pero no hay nadie en casa y creo que me iré. Lo sentimos, pero no hemos tenido nada en todo el día Lo sentimos tío Albert, pero si algo llegara a pasar estaremos seguros de llamar. Lo sentimos tío Albert, pero no hemos hecho una maldita cosa en todo el día Lo sentimos... tío Albert, pero las ollas están hirviendo y nosotros somos fácilmente llamados a ir. Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo El Admiral Halsey me notificó: Tuvo que atracar o no podría llegar al mar. Eché otro vistazo y tenía una taza de té y un pie de mantequilla... (-¿Un pie de mantequilla? ) (-La mantequilla no se derritió, entonces la puse en el pie..) Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo Vive un poco, se un gitano, acércate (acércate) Levanta tus pies del suelo, vive un poco, acércate Vive un poco, se un gitano, acércate (acércate) Levanta tus pies del suelo, vive un poco, acércate Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo Manos cruzando el agua (agua) Cabeza cruzando el cielo |
DOCE MESES (HENRY RICARDO REYES)
Doce meses de ver en tí el milagro de la vida,
el fruto del amor que formó en un vientre
durante una espera más que emocionante,
espera que llegó al final con tu venida.
el fruto del amor que formó en un vientre
durante una espera más que emocionante,
espera que llegó al final con tu venida.
Doce meses de respirar alegría,
de que los sueños se vistan de realidades,
de agradecer al cielo por las bondades
de verte crecer día a día.
de que los sueños se vistan de realidades,
de agradecer al cielo por las bondades
de verte crecer día a día.
Doce meses de llenar nuestros ojos de tu presencia,
de derretirnos con los sonidos
que de tu boquita nos has compartido
y contemplar maravillados tu inocencia.
de derretirnos con los sonidos
que de tu boquita nos has compartido
y contemplar maravillados tu inocencia.
¿Y que ha cambiado?
Los días siguen siendo los mismos,
el ir y venir sigue igual,
los problemas también se dan,
pero nos sentimos distintos.
Los días siguen siendo los mismos,
el ir y venir sigue igual,
los problemas también se dan,
pero nos sentimos distintos.
Tú has cambiado todo,
con esa mirada que nos ilumina,
con esa sonrisa que nos encamina
hacia la forma y el modo
de ser una familia feliz.
con esa mirada que nos ilumina,
con esa sonrisa que nos encamina
hacia la forma y el modo
de ser una familia feliz.
Con tu llanto que de los ángeles parece el canto,
con las caricias suavecitas de tus manitas,
con la ternura que nos provocas,
con tu dulzura de bebé.
con las caricias suavecitas de tus manitas,
con la ternura que nos provocas,
con tu dulzura de bebé.
Doce meses de ver en tí el milagro de la vida,
el fruto del amor que formó en un vientre,
bendita personita inocente
que hace maravillosos nuestros días.
TÍA AMELIA (ROBERTO CARLOS)
VERSIÓN ORIGINAL EN PORTUGUÉS
Titia Amélia há quanto tempo a gente não se vê
Mas acredite eu me lembro sempre muito de você Eu não esqueço aquele tempo e a saudade me machuca Quando eu ficava em sua casa numa Vila da Tijuca Você sabia que eu queria ser cantor profissional E vinha lá de Niterói pra ir a Rádio Nacional Usando aquele antigo e tão surrado meu blusão de couro Ia cantar minha esperança num programa de calouros A minha vida mudou eu sei mas as lembranças eu guardarei Tudo vai bem, titia pode crer eu me lembro sempre de você Troquei a vida lá da vila por arranha céus gigantes E aquela sua comidinha eu não encontro em restaurantes Eu já não faço a minha cama como antes eu fazia E a minha roupa limpa tem um jeito de lavanderia Titia o meu endereço é uma grande confusão Estou morando atualmente dentro de um avião Não se preocupe que problemas você sabe muito bem
Em Niterói,
Tijuca ou Londres todo mundo sempre tem
A minha vida mudou eu sei mas as lembranças eu guardarei Tudo vai bem, titia pode crer Eu me lembro sempre de você
Segue um retrato
autografado com um carinho especial
O que escrevi na realidade não é muito original mas são palavras tão sinceras minha tia pode crer O tempo passa mas estou lembrando sempre de você A minha vida mudou eu sei mas as lembranças eu guardarei
|
Tia Amélia cuánto tiempo que no se le ve
Y créame que la recuerdo siempre mucho a usted
Yo no me olvido de aquel tiempo
Y las nostalgias me entristecen
Cuando quedaba en su casa en el barrio de Tijuca
Viajaba yo de Niterói para ir a Radio Nacional
Usando aquel antiguo y tan gastado gaván de cuero
Iba a cantar mi esperanza en un programa de roquero
Mas los recuerdos yo guardaré
Todo va bien tiita puede creer
Siempre la recuerdo yo a usted
Cambié la vida de su casa por rascacielos gigantes
Y la comida que usted hacía no la encuentro en restaurantes
Y ya no me hago yo mi cama como antes siempre hacía
Y hasta mi ropa limpia tiene algo de lavandería
Estoy viviendo actualmente dentro de un avión
No se preocupe que problemas usted sabe muy bien
En Niterói, Tijuca o Londres todos tienen también
Mas los recuerdos yo guardaré
Todo va bien tiita puede creer
Siempre la recuerdo yo a usted
Va un retrato autografiado con un cariño especial
Lo que yo escribí realmente no es nada original
Mas son palabras muy sinceras tia mía puede creer
El tiempo pasa y yo siempre la recuerdo mucho a usted
Todo va bien tiita puede creer
Siempre la recuerdo yo a usted
La vida mía cambió yo sé
Mas los recuerdos yo guardaré
Todo va bien tiita puede creer
Siempre la recuerdo yo a usted
|
TÍA AMANDA (LUIS ALBERTO SPINETTA)
Hubo un puente,
y un río donde ahora,
hay una cruz,
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
del amanecer,
y hubo un roble y un claro,
donde ahora hay un cancel.
Se cansó tía Amanda,
de las luces del Edén,
con su ingratitud...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las aldeas pasar,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno hacia allá.
Hubo un puente y un río,
donde ahora hay una cruz.
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
del amanecer.
Y hubo un roble y un claro,
donde ahora hay un cancel.
Y tía Amanda escapó,
por la pendiente azul que da,
hacia el amanecer...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las aldeas pasar,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno hacia allá.
sueña y sueña,
que nadie te mira,
sueña y sueña,
que nadie nos mira.
Y antes de las luces del despertar,
antes de las luces de las ciudades,
antes de los tóxicos que no se irán,
yo veré tu imagen preciosa,
suspendida en la niebla...
Y hubo un puente y un río,
donde ahora hay una cruz.
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
Hubo un roble,
y un claro donde ahora,
hay un cancel.
Tía Amanda escapó,
por la pendiente, azul que da,
hacia el amanecer...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las mareas surgir,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno más allá...
y un río donde ahora,
hay una cruz,
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
del amanecer,
y hubo un roble y un claro,
donde ahora hay un cancel.
Se cansó tía Amanda,
de las luces del Edén,
con su ingratitud...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las aldeas pasar,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno hacia allá.
Hubo un puente y un río,
donde ahora hay una cruz.
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
del amanecer.
Y hubo un roble y un claro,
donde ahora hay un cancel.
Y tía Amanda escapó,
por la pendiente azul que da,
hacia el amanecer...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las aldeas pasar,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno hacia allá.
sueña y sueña,
que nadie te mira,
sueña y sueña,
que nadie nos mira.
Y antes de las luces del despertar,
antes de las luces de las ciudades,
antes de los tóxicos que no se irán,
yo veré tu imagen preciosa,
suspendida en la niebla...
Y hubo un puente y un río,
donde ahora hay una cruz.
se cansaron las piedras,
de vivir en la inquietud,
Hubo un roble,
y un claro donde ahora,
hay un cancel.
Tía Amanda escapó,
por la pendiente, azul que da,
hacia el amanecer...
Y si vieras las mareas surgir,
y si vieras las mareas surgir,
vas buscando un libro,
un paraíso eterno más allá...
LA TIETA (JOAN MANUEL SERRAT)
La despertará el viento de un golpe en los postigos.
Su cama es tan larga y tan ancha... Y las sábanas están frías...
Con los ojos medio cerrados buscará otra mano,
sin encontrar ninguna, como ayer, como mañana.
Su soledad es el amante fiel,
que conoce su cuerpo pliegue a pliegue, palmo a palmo...
Escuchará el maullido de un gato viejo y castrado,
que en sus rodillas duerme las largas noches de invierno.
Hay un misal dormido encima de la mesilla de noche,
y un vaso de agua medio vacío cuando se levanta «la tieta». (la tía soltera).
Un espejo resquebrajado le dirá: «Te haces mayor.
¡Cómo ha pasado el tiempo! ¡Cómo han volado los años!
¡Cómo se han perdido por las calles los sueños de juventud!
¡Cómo se arruga la piel, cómo se hunden los ojos!...»
La portera, a su paso, dibujará una sonrisa:
es el orgullo de quien tiene alguien que le caliente la cama.
Cada día lo mismo: coger el autobús,
para trabajar en el despacho de un abogado gandul.
Con quien en otro tiempo ella se hacía la estrecha.
De eso hace tanto tiempo... Ni lo recuerda «la tieta» (la tía soltera).
Con quien en otro tiempo ella se hacía la estrecha.
De eso hace tanto tiempo... Ni lo recuerda «la tieta»
La que siempre tiene un plato cuando llega Navidad.
La que no quiere nadie si un buen día cae enferma.
La que no tiene más hijos que los hijos de sus hermanos.
La que dice:«Todo va bien». La que dice:«¡Qué más da!»
Y el Domingo de Ramos le comprará a su ahijado,
un palmón largo y blanco y un par de calcetines;
y en la iglesia los dos harán lo que hace el cura
y alabarán a Jesús que entra en Jerusalén...
Le dará veinte duritos para abrir una libreta:
hay que ahorrar el dinero, como siempre hizo «la tieta». (la tía soltera)
Le dará veinte duritos para abrir una libreta:
hay que ahorrar el dinero, como siempre hizo «la tieta».
Y un día se ha de morir, más o menos como todos.
Se la llevará una gripe al agujero profundo.
Entonces ya habrá pagado el nicho y el ataúd,
los salmos de los sacerdotes, las misas de difuntos
y las flores que acompañarán su entierro;
son cosas que a menudo las olvida la gente.
Y son tan bonitas las flores con crespones negros colgando,
y detrás unos amigos, descubiertos hace un instante;
y una esquela que dice... «Ha muerto la señorita...
...descanse en paz. AMÉN»... Y olvidaremos a «la tieta» (la tía soltera).
ra la, ra, ra la...
Su cama es tan larga y tan ancha... Y las sábanas están frías...
Con los ojos medio cerrados buscará otra mano,
sin encontrar ninguna, como ayer, como mañana.
Su soledad es el amante fiel,
que conoce su cuerpo pliegue a pliegue, palmo a palmo...
Escuchará el maullido de un gato viejo y castrado,
que en sus rodillas duerme las largas noches de invierno.
Hay un misal dormido encima de la mesilla de noche,
y un vaso de agua medio vacío cuando se levanta «la tieta». (la tía soltera).
Un espejo resquebrajado le dirá: «Te haces mayor.
¡Cómo ha pasado el tiempo! ¡Cómo han volado los años!
¡Cómo se han perdido por las calles los sueños de juventud!
¡Cómo se arruga la piel, cómo se hunden los ojos!...»
La portera, a su paso, dibujará una sonrisa:
es el orgullo de quien tiene alguien que le caliente la cama.
Cada día lo mismo: coger el autobús,
para trabajar en el despacho de un abogado gandul.
Con quien en otro tiempo ella se hacía la estrecha.
De eso hace tanto tiempo... Ni lo recuerda «la tieta» (la tía soltera).
Con quien en otro tiempo ella se hacía la estrecha.
De eso hace tanto tiempo... Ni lo recuerda «la tieta»
La que siempre tiene un plato cuando llega Navidad.
La que no quiere nadie si un buen día cae enferma.
La que no tiene más hijos que los hijos de sus hermanos.
La que dice:«Todo va bien». La que dice:«¡Qué más da!»
Y el Domingo de Ramos le comprará a su ahijado,
un palmón largo y blanco y un par de calcetines;
y en la iglesia los dos harán lo que hace el cura
y alabarán a Jesús que entra en Jerusalén...
Le dará veinte duritos para abrir una libreta:
hay que ahorrar el dinero, como siempre hizo «la tieta». (la tía soltera)
Le dará veinte duritos para abrir una libreta:
hay que ahorrar el dinero, como siempre hizo «la tieta».
Y un día se ha de morir, más o menos como todos.
Se la llevará una gripe al agujero profundo.
Entonces ya habrá pagado el nicho y el ataúd,
los salmos de los sacerdotes, las misas de difuntos
y las flores que acompañarán su entierro;
son cosas que a menudo las olvida la gente.
Y son tan bonitas las flores con crespones negros colgando,
y detrás unos amigos, descubiertos hace un instante;
y una esquela que dice... «Ha muerto la señorita...
...descanse en paz. AMÉN»... Y olvidaremos a «la tieta» (la tía soltera).
ra la, ra, ra la...
FRAGMENTO DE CARTA DE JULIO CORTÁZAR
MISIVA DIRIGIDA POR EL ESCRITOR A A POMCHI MOMPURGO Y MANUEL ANTÍN EL 6 DE OCTUBRE DE 1965
SONETO PARA PAULA (JOSÉ HIERRO)
Es una rubia furia desatada,
Gatea, sube y baja, embiste, grita.
Caléndula que araña, uñas de pita,
Torito bravo, más: una manada.
Comedora de flores desmadrada,
Vesubio en miniatura. Es la rayita
Que no cesa, pimienta y dinamita,
Torbellinita desencadenada.
¿La imagináis durmiendo una muñeca?
La Bubu es domadora, es karateca,
Pulgón y filoxera de la vida.
¡Ay madre mía, cuando tenga dientes!
Prepárense sus deudos y parientes.
¡Y aún creen sus padres que esto es una niña!
LA CASA DE TIO MANUEL (TERESA PARODI)
La casa sabe el secreto
De nuestras voces pequeñas
Allí dejamos las risas
Y las nostalgias primeras
La casa parece un cofre
Guardando tanta inocencia
La casa de tío Manuel
La vieja casona aquella
Celeste el aire de pájaros
Llegaba hasta allí la siesta
Con un golpe presuroso
Nos golpeaba la puerta
Un golpe como de alas
Como de alas pequeñas
Nadie faltaba a la cita
La casa era una colmena
De manos entrelazadas
De menudas manos trémulas
¡ay! Si la casa pudiera
Devolvernos la inocencia
Cuando cada uno llega
Con su antiguo niño a cuestas
Los pasillos son seguros
Caminos que nos regresan
Al patio donde dejamos
Las azules transparencias
La aleteante alegría
De aquellas andanzas nuestras
Pero la casa es un largo
Silencio lleno de ausencias
Tras los visillos la infancia
Es un cristal que se quiebra
Hablo de la infancia
De las correrías por el patio viejo
Junto a mis hermanas
Trepaba naranjos, guayabos y sueños
Hablo de la infancia
Del sol habitado por duendes morenos
Mi madre en la fresca
Sombra vigilante del rústico alero
Hablo del bullicio
De la siesta amiga apañando el vuelo
De nuestras andanzas
Bajo la fragancia de los limoneros
Hablo de la infancia
Con olor a pasto, a lluvia y a fresno
Hacendosas manos
Con el amasijo para el pan casero
Hablo de la infancia
De la casa tibia que aún guarda los cuentos
Que tejió la abuela
Junto a la ventana que mira al lucero
Hablo de la ausencia
Que trepa a mis manos desde aquellos tiempos
Ya no tengo miedo de andar por la siesta
¡pero estoy tan lejos!
De nuestras voces pequeñas
Allí dejamos las risas
Y las nostalgias primeras
La casa parece un cofre
Guardando tanta inocencia
La casa de tío Manuel
La vieja casona aquella
Celeste el aire de pájaros
Llegaba hasta allí la siesta
Con un golpe presuroso
Nos golpeaba la puerta
Un golpe como de alas
Como de alas pequeñas
Nadie faltaba a la cita
La casa era una colmena
De manos entrelazadas
De menudas manos trémulas
¡ay! Si la casa pudiera
Devolvernos la inocencia
Cuando cada uno llega
Con su antiguo niño a cuestas
Los pasillos son seguros
Caminos que nos regresan
Al patio donde dejamos
Las azules transparencias
La aleteante alegría
De aquellas andanzas nuestras
Pero la casa es un largo
Silencio lleno de ausencias
Tras los visillos la infancia
Es un cristal que se quiebra
Hablo de la infancia
De las correrías por el patio viejo
Junto a mis hermanas
Trepaba naranjos, guayabos y sueños
Hablo de la infancia
Del sol habitado por duendes morenos
Mi madre en la fresca
Sombra vigilante del rústico alero
Hablo del bullicio
De la siesta amiga apañando el vuelo
De nuestras andanzas
Bajo la fragancia de los limoneros
Hablo de la infancia
Con olor a pasto, a lluvia y a fresno
Hacendosas manos
Con el amasijo para el pan casero
Hablo de la infancia
De la casa tibia que aún guarda los cuentos
Que tejió la abuela
Junto a la ventana que mira al lucero
Hablo de la ausencia
Que trepa a mis manos desde aquellos tiempos
Ya no tengo miedo de andar por la siesta
¡pero estoy tan lejos!
CAPÍTULO DONALD CUIDA A SUS SOBRINOS
HUGO, PACO Y LUIS (O JAIMITO, JUANITO Y JORGITO)
HUGO, PACO Y LUIS (O JAIMITO, JUANITO Y JORGITO)
VIDEO DE ANTEOJITO DONDE CANTA AY, MI TÍO!
EN EL FILM MIL INTENTOS Y UN INVENTO
FILM COMPLETO MIL INTENTOS Y UN INVENTO
ISIDORO Y SU TIO URBANO CAÑONES
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