29.4.14

MESA


IMÁGEN DEL FILM BLADE RUNNER DE RIDLEY SCOTT
IMÁGEN DEL FILM LA GRAN COMILONA DE MARCO FERRERI


A MI MESA (BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO)



Desnuda como un yunque, mesa mía,

no admites ni una flor para tu adorno,

nada se aquieta en ti ni permanece:

el torrente infantil lo barre todo.

Negro tintero, blando cartapacio,
búcaro de cristal o marco de oro
hace mucho que están en las alturas
o yacen de cajones en el fondo.

Cuando me llego a ti ya voy completo:
el pensamiento musical y pronto,
estilográfica en la mano
y una hoja sale de un bolsillo o de otro,

¿Cómo será una mesa aderezada
bajo la fija claridad de un foco,
con una rosa erguida en una copa,
sin una brizna de papel o polvo?

La pluma ha de correr oleosamente
y el período o la estrofa fluir solos.
Mas ¿quién piensa en el orden un instante
bailando alrededor varios demonios
que saltan sobre ti como si fueras
en la campaña fugitivo potro?

Éste abre su libro de lectura,
ése levanta mapas policromos,
aquél corta figuras de revistas
y las pega en cuadernos ampulosos
a pinceladas de indomable engrudo
que, de paso, salpican el contorno.

Tal vez así se escriba con ventaja,
entre gritos, moquetes y sollozos,
y el cerebro agradezca el espolazo
como el fijar el hierro presuroso,
como la tierra el filo de la reja
o como el mar los remos espumosos.

Así te han puesto más de quince años
cual banco de escolares revoltosos,
que elaborando sobre ti se han ido
el verso más o menos primoroso
o la resta pueril, o el mapa alegre,
cosas de niño, de poeta y loco.

Sobre tu desnudez leo y medito
contra la tabla, persistente, el codo,
o me cruzo de brazos resignado
en la actitud cerrada del estoico.

Mesa: estés como estés, así te dejo,
ni te pulo, te lustro, ni repongo,
hemos de continuar como hasta ahora:
ya sabemos los dos que falta poco.


LA MESA (PETECO CARABAJAL)
LOS CARABAJAL

Quiero una mesa de cedro hermano 

Hermano carpintero 

a donde coman mis hijos, hermano 

el pan bendito y eterno. 

O puede ser de algarrobo, hermano 
o de madera de sueños 
Para que sueñen mis hijos, hermano 
en largas noches de invierno. 
yo quisiera que en mi mesa 
nadie se sienta extranjero 
que sea la mesa de todos 
territorio del encuentro. 
Que sea mesa de domingo 
mesa vestida de fiesta 
donde canten mis amigos 
esperanzas y tristezas. 

Quiero una mesa bien fuerte, hermano 
hermano carpintero 
mesa de casa paterna, hermano 
de esas que aguantan el tiempo. 
Mesa de quedarse solo, hermano 
y de llorar en silencio 
de olvidar ingratitudes, hermano 
y soñar en el regreso. 

Yo quisiera que en mi mesa...


UNA MESA (KAZUO OHNO)



Una pequeña mesa

Lacada en rojo para un bebé

Para su primer cumpleaños

Una mesa lujosa para la boda
Una mesa solitaria preparada para la familia
Para un soldado en el frente
Una mesa ofrecida a los ancestros muertos
Una mesa es un mundo invisible

Una pequeña tabla de unión con el otro mundo
¿Cómo sería la mesa para un embrión
en el vientre de su madre?

Fue un sueño que tuve durante mucho tiempo
convertirme en una mesa de un bebé
que no ha nacido.

CAMA Y MESA (ROBERTO CARLOS)

QUIERO SER TU CANCIÓN,
DESDE PRINCIPIO A FIN.

QUIERO ROZARME EN TUS LABIOS
Y SER TU CARMÍN.

SER EL JABÓN QUE TE SUAVIZA
EL BAÑO QUE TE BAÑA.

LA TOALLA QUE DESLIZAS 
POR TU PIEL MOJADA.

YO QUIERO SER TU ALMOHADA
TU EDREDÓN DE SEDA.

BESARTE MIENTRAS SUEÑAS
Y VERTE DORMIR.

YO QUIERO SER EL SOL QUE ENTRA
Y DA SOBRE TU CAMA.

DESPERTARTE POCO A POCO
HACERTE SONREÍR.

QUIERO ESTAR EN EL MAS SUAVE
TOQUE DE TUS DEDOS.

ENTRAR EN LO MAS INTIMO
DE TUS SECRETOS.

QUIERO SER LA COSA BUENA
LIBERADA O PROHIBIDA.

SER TODO EN TU VIDA

TODO LO QUE ME QUIERAS DAR
QUIERO QUE ME LO DES.

YO TE DOY TODO LO QUE UN HOMBRE
ENTREGA A UNA MUJER.

Y MAS ALLÁ DE ESE CARIÑO
QUE SIEMPRE ME DAS.

TE IMAGINO TANTAS COSAS
QUIERO SIEMPRE MAS.

TU ERES MI DULCE DESAYUNO, 
MI PASTEL PERFECTO.

MI BEBIDA PREFERIDA
EL PLATO PREDILECTO.

YO COMO Y BEBO DE LO BUENO
Y NO TENGO HORA FIJA.

DE MAÑANA TARDE O NOCHE
NO HAGO DIETA.

Y ESE AMOR QUE ALIMENTA
A MI FANTASÍA.
ES MI SUEÑO, ES MI FIESTA,
ES MI ALEGRÍA

LA COMIDA MAS SABROSA,
MI PERFUME, MI BEBIDA.

ES TODO EN MI VIDA

TODO HOMBRE QUE SABE QUERER
SABE DAR Y PEDIR A LA MUJER
LO MEJOR Y HACER DE ESE AMOR
LO QUE COME, QUE DEBE,
QUE DA, QUE RECIBE...

EL HOMBRE QUE SABE QUERER
Y SE APASIONA POR UNA MUJER
CONVIERTE SU AMOR EN SU VIDA,
COMIDA Y BEBIDA
EN LA JUSTA MEDIDA...

LA MESA (RAFAEL RUBIO)


La mesa está esperando la comida

no vienen los eternos comensales

se está quedando sola y aburrida

mirando los oscuros ventanales.


Hay una sopa triste que se enfría
No hay rastros de la abuela ni señales
del padre o de la madre o de la tía
Del hijo no se sabe. Desleales

se fueron quizás dónde. Así es la vida.
La mesa mira sillas irreales.
Se está quedando sola y aburrida.
Mirando los oscuros ventanales.


LA MESA DE UN CAFÉ (RAÚL KAPLÚN-JOSÉ MARÍA SUÑE)
VERSIÓN ROBERTO GOYENECHE

La mesa de un café era el punto de reunión,

templábamos los tres en el naipe nuestro humor.

Diez años fueron nuestros marchando como amigos,

iez años son testigos de muestras de valor.

Y fue más de una vez que al llegar a algún salón,
soplaron por los tres vientos de provocación.
Diez años que nos vieron juntos por la misma huella
confiados en la estrella que nos acompañó.

Hubo una vez un nombre de mujer
nombre fatal danzando entre los tres.
Cuando llegó, vio que acechaban su camino
tres voces y un cariño, entonces se marchó.
Con su visión quedó de aquella vez
un resquemor danzando entre los tres.
Para olvidar esas cosas del pasado,
ansioso voy buscando la mesa de una café.

Supimos respetar en diez años nuestra unión,
viviendo cada cual su romance de ocasión.
Romances de una noche, cariños apurados,
romances que acabaron sin pena ni rencor.
Lo malo es que los tres nos hicimos la ilusión,
de que era la mujer que una vez nos manda Dios.
Por ella traicionamos la amistad de tantos años,
después nos engañamos y todo se acabó.

LA MESA (FABIO MORABITO)

A veces la madera

de mi mesa

tiene un crujido oscuro,

un desgarrón

difuso de tormenta.

Una periódica migraña
la tortura.

Sus fibras ceden,
se descruzan,
buscan un acomodo
más humano.

Es la madera
que recuerda
viejos brazos.

Y que recuerda
que reverdecían.


YO NO ME SENTARÍA EN TU MESA (LOS FABULOSOS CADILLACS)

Por mas que quieran sacarnos de nuestro lugar

y pienses que solo somos un puñado de idiotas

no no podrás quitarnos lo que hicimos ya

ahora somos mas hermanos que antes

ya no podrás mirarnos a los ojos mas
nosotros somos amigos, vos que solo estas
por mas que quieras tapar toda nuestra voz
nunca podrás callar esta canción

Y si después no crees lo que te estoy diciendo
mira mis pies bailando al son de este ritmo
voy a vestirme de traje aunque me vea mal
voy a saltar toda la noche sin parar de silbar
esta lloviendo pero yo no me voy a mojar
mis amigos me cubren cuando voy a llorar
por mas que quieras tapar toda nuestra voz
nunca podrán callar esta canción.


LA MESA DE LA PAZ (JOSÉ PEDRONI)

Por el fresco camino
del agua en libertad;
hacia donde el ave se ha ido
y se la oye cantar;
hacia la verde planicie
del lirio natural;
hacia donde reclama la paloma
está la mesa de la paz.

Sencilla y blanca, enteramente blanca,
hecha de pino albar;
con un arca debajo de la tabla,
llena de pan igual,
y tantos platos como tantos hombres
está la mesa de la paz.

No está hacia el lado de la voz airada;
no puede estar;
ni de la mano abierta frente al barco
que hecha el trigo en el mar;
ni del sótano oscuro de la ciencia
tras de la fórmula infernal.
No está; no ha estado nunca,
ni nunca estará.

Hacia el lado del día hay que buscarla,
donde la flor se da;
hacia donde se ha ido la paloma;
ahí, no más.

El camino es de río sin fronteras;
por él se va.
Acaba en un inmenso mar sin lindes:
la unidad del trigal.
Hay una voz antigua que reclama;
dice: no matarás,
y una voz que conduce;
dice: ama a tu igual.

La mesa del amor está hacia el lado
donde se ve clarear;
hacia el lado del canto matutino;
ahí, no más.

No está en la noche del temor y el hambre;
no puede estar;
ni del resentimiento, ni del odio
sin sueño, en soledad;
no está; no ha estado nunca,
ni nunca estará.

Está en el reino de la vara justa,
del buen pesar:
Cada cual con su vino en la garrafa;
cada cual con su sal;
cada cual con su estrella y con su rosa,
para soñar.

El aceite es hermoso en la aceitera:
tal su lugar;
la harina lo es en las amantes manos
que hiñen el pan;
el arroz, cuando cae de los puños
con rumor de collar;
la naranja, en el plato, dividida
según ella se da.

Nada de los escondido y lo negado
sirve a la paz.
Esto es tan cierto como el sol que ciega.
Esto es verdad.

Donde el aire es de pan puesto a la vista,
allí está.
La mesa limpia quiere manos limpias;
no quiere más.

Ya la ha encontrado el ave; ya la bestia,
tomando el viento, nada más.
Ya la ha encontrado, y está debajo de ella,
el can,
y junto a ella, el ángel
meditativo de la grulla real.
Sólo tú no la hallas, hombre triste;
descaminado vas,
con tu mujer dolida,
hecha para crear,
con tu hijo,
que un día amargarán.

Tira el arma en la hierba mancillada
de sangre y alquitrán.
El arma que te han dado y que te pesa,
tírala.
También las piedras del rencor y el odio;
también, arrójalas.
Deja el mundo del trueno y la tiniebla.
Sal a la claridad.
Corta la rosa con tus manos libres;
la rosa, córtala.
Toma del brazo a tu mujer, a tu hijo,
y ponte a caminar.
La mesa del amor está a la vuelta,
la mesa de la paz;
a la vuelta del día con su pájaro;
ahí, no más.

POR DEBAJO DE LA MESA (LUIS MIGUEL)

Por debajo de la mesa

acaricio tu rodilla

y bebo sorbo a sorbo

tu mirada angelical

y respiro de tu boca
esa flor de maravilla
las alondras del deseo
cantan vuelan vienen van.
Y me muero por llevarte 
al rincón de mi guarida
donde escondo un beso
con matiz de una ilusión
se nos va acabando el trago
sin saber que es lo que hago
si contengo mis instintos
o jamás te dejo ir
Y es que no sabes lo que tú me haces sentir
si tú pudieras un minuto estar en mi
tal vez te fundirías 
en esta hoguera de mi sangre
y vivirías aquí y yo abrazado a ti
Y es que no sabes lo que tú me haces sentir
que no hay momento que yo pueda estar sin ti
me absorbes en espacio, despacio me haces tuyo
muere el orgullo en mi
y es que no puedo estar sin ti
Me absorbes en espacio, despacio me haces tuyo
muere el orgullo en mi
y es que no puedo estar sin ti

DOS JÓVENES A LA MESA - DIEGO VELÁZQUEZ

NATURALEZA MUERTA CON UN PLATO DE CEBOLLAS - VINCENT VAN GOGH
MESA SOLAIRE - EUGENIO SALVADOR DALI
BODEGÓN - EUGENIO SALVADOR DALI
DESMADRE DE LOS MUEBLES NUTRICIOS - EUGENIO SALVADOR DALI
 MESA REDONDA - GEORGES BRACQUE
LA GRAN MESA - RENE MAGRITTE
BENDICIÓN EN LA MESA - ARISTIDES ARTAL


 JUEGO DE MESA







No hay comentarios:

Publicar un comentario