IMAGEN DE JEANNE MOREAU EN EL FILM LOS AMANTES DE LOUIS MALLE.
IMAGEN DE MONTGOMERY CLIFT EN EL FILM YO CONFIESO DE ALFRED HITCHCOCK
IMAGEN DE MONTGOMERY CLIFT EN EL FILM YO CONFIESO DE ALFRED HITCHCOCK
LA CULPA ES DE UNO (MARIO BENEDETTI)
RECITADO POR EL AUTOR
Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomas lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenes razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomas lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
creo que tenes razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
CULPABLE (VICENTICO)
Dejarte no fue fácil
para que hoy vuelvas a mí
con cara de inocente
y esa voz de yo no fui.
Mirá que adentro mío hay
un deseo de venganza
de hacer pagar tus culpas
y dejarte sin fianza
pensar que ya no puedo ni adorarte como antes
porque estoy ocupado en culparte.
quisiera encerrarte y no dejarte salir más
mostrarle a los demás
el dolor que me causas.
[estribillo:]
culpable
sos la única culpable
yo te acuso y te maldigo
te destierro de mi alma
y mi corazón.
[bis]
Voy a crucificarte
y a quitarte la razón
ponerte frente a frente
con toda la procesión
toda esa gente muda
que no tiene corazón.
Hoy para mi estás muerta
muerta en vida y sin mi amor
quedándome el silencio
entre el odio y el rencor
y abriéndote una causa
de mil hojas de dolor.
Pasé noches enteras
preparando mi venganza
y ahora es el momento
de tomarme la revancha.
[estribillo] x dos
Carga tu cruz...
lleva el dolor...
hasta el final...
muerde el rencor...
[bis]
[estribillo] x dos
para que hoy vuelvas a mí
con cara de inocente
y esa voz de yo no fui.
Mirá que adentro mío hay
un deseo de venganza
de hacer pagar tus culpas
y dejarte sin fianza
pensar que ya no puedo ni adorarte como antes
porque estoy ocupado en culparte.
quisiera encerrarte y no dejarte salir más
mostrarle a los demás
el dolor que me causas.
[estribillo:]
culpable
sos la única culpable
yo te acuso y te maldigo
te destierro de mi alma
y mi corazón.
[bis]
Voy a crucificarte
y a quitarte la razón
ponerte frente a frente
con toda la procesión
toda esa gente muda
que no tiene corazón.
Hoy para mi estás muerta
muerta en vida y sin mi amor
quedándome el silencio
entre el odio y el rencor
y abriéndote una causa
de mil hojas de dolor.
Pasé noches enteras
preparando mi venganza
y ahora es el momento
de tomarme la revancha.
[estribillo] x dos
Carga tu cruz...
lleva el dolor...
hasta el final...
muerde el rencor...
[bis]
[estribillo] x dos
POEMA DE LA CULPA (JOSÉ ÁNGEL BUESA)
Yo la amé, y era de otro, que también la quería.
Perdónala Señor, porque la culpa es mía.
Después de haber besado sus cabellos de trigo,
nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo
mis labios están dulces por ese amor amargo.
Ella fue como un agua callada que corría...
Si es culpa tener sed, toda la culpa es mía.
Perdónala Señor, tú que le diste a ella
su frescura de lluvia y esplendor de estrella.
Su alma era transparente como un vaso vacío.
Yo lo llené de amor. Todo el pecado es mío.
Pero, ¿cómo no amarla, si tú hiciste que fuera
turbadora y fragante como la primavera?
¿Cómo no haberla amado, si era como el rocío
sobre la yerba seca y ávida del estío?
Traté de rechazarla, Señor, inútilmente,
como un surco que intenta rechazar la simiente.
Era de otro. Era de otro, que no la merecía,
y por eso, en sus brazos, seguía siendo mía.
Era de otro, Señor. Pero hay cosas sin dueño:
Las rosas y los ríos, y el amor y el ensueño.
Y ella me dio su amor como se da una rosa,
como quien lo da todo, dando tan poca cosa...
Una embriaguez extraña nos venció poco a poco:
ella no fue culpable, Señor... ¡ni yo tampoco!
La culpa es toda tuya, porque la hiciste bella
y me diste los ojos para mirarla a ella.
Toda la culpa es tuya, pues me hiciste cobarde 1
para matar un sueño porque llegaba tarde. 1
Sí. Nuestra culpa es tuya, si es una culpa amar 2
y si es culpable un río cuando corre hacia el mar.
Es tan bella, Señor, y es tan suave, y tan clara,
que sería un pecado mayor si no la amara. 3
Y, por eso, perdóname, Señor, porque es tan bella,
que tú que hiciste el agua, y la flor, y la estrella,
tú, que oyes el lamento de este dolor sin nombre,
¡tú también la amarías, si pudieras ser hombre!
Perdónala Señor, porque la culpa es mía.
Después de haber besado sus cabellos de trigo,
nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo
mis labios están dulces por ese amor amargo.
Ella fue como un agua callada que corría...
Si es culpa tener sed, toda la culpa es mía.
Perdónala Señor, tú que le diste a ella
su frescura de lluvia y esplendor de estrella.
Su alma era transparente como un vaso vacío.
Yo lo llené de amor. Todo el pecado es mío.
Pero, ¿cómo no amarla, si tú hiciste que fuera
turbadora y fragante como la primavera?
¿Cómo no haberla amado, si era como el rocío
sobre la yerba seca y ávida del estío?
Traté de rechazarla, Señor, inútilmente,
como un surco que intenta rechazar la simiente.
Era de otro. Era de otro, que no la merecía,
y por eso, en sus brazos, seguía siendo mía.
Era de otro, Señor. Pero hay cosas sin dueño:
Las rosas y los ríos, y el amor y el ensueño.
Y ella me dio su amor como se da una rosa,
como quien lo da todo, dando tan poca cosa...
Una embriaguez extraña nos venció poco a poco:
ella no fue culpable, Señor... ¡ni yo tampoco!
La culpa es toda tuya, porque la hiciste bella
y me diste los ojos para mirarla a ella.
Toda la culpa es tuya, pues me hiciste cobarde 1
para matar un sueño porque llegaba tarde. 1
Sí. Nuestra culpa es tuya, si es una culpa amar 2
y si es culpable un río cuando corre hacia el mar.
Es tan bella, Señor, y es tan suave, y tan clara,
que sería un pecado mayor si no la amara. 3
Y, por eso, perdóname, Señor, porque es tan bella,
que tú que hiciste el agua, y la flor, y la estrella,
tú, que oyes el lamento de este dolor sin nombre,
¡tú también la amarías, si pudieras ser hombre!
ÉCHAME A MI LA CULPA (RICARDO MONTANER)
Sabes mejor que nadie
Que me fallaste,
Que lo que prometiste
Se te olvidó
Sabes a ciencia cierta
Que me engañaste
Aunque nadie te amaba
Igual que yo.
Lleno estoy de razones
Pa´ despreciarte
Y sin embargo quiero
Que seas feliz.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Dile al que te pregunte
Que no te quise,
Dile que te engañaba,
Que fui lo peor.
Échame a mí la culpa
De lo que pase,
Cúbrete tú la espalda
Con mi dolor.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Que me fallaste,
Que lo que prometiste
Se te olvidó
Sabes a ciencia cierta
Que me engañaste
Aunque nadie te amaba
Igual que yo.
Lleno estoy de razones
Pa´ despreciarte
Y sin embargo quiero
Que seas feliz.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Dile al que te pregunte
Que no te quise,
Dile que te engañaba,
Que fui lo peor.
Échame a mí la culpa
De lo que pase,
Cúbrete tú la espalda
Con mi dolor.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
Y allá en el otro mundo
En vez de infierno
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria
Me borre a mí.
SUFRIMIENTO Y CULPA (Ryszard Kapuscinski)
Sólo quienes se cubren con telas toscas
saben acoger
el sufrimiento del otro
compartir su dolor.
los vestidos con la resistente coraza del ego
al intuir que sonará un lamento
antes ensordecemos
al intuir que veremos la herida y la sangre
antes quedamos ciegos.
nos decimos:
el sendero del Gólgota es estrecho
no caben dos personas
todos tienen que ir solos.
dicen:
evita al que sufre
aunque no quiera
clavará en ti una espina:
el sentimiento de culpa.
TU NO TIENES LA CULPA (ALEJANDRO SANZ)
Sigo pensando en ti como en las olas del mar
Que se envuelven en sí mismas y se olvidan de nadar
Sigo esperando el día para verte despertar
Tú me das la luz
Quiero mirar tus ojos
Que me saben perdonar
Y mi alma se hace añicos
Solo oírte respirar
Tú le das sentido a todo
Incluso a esta oscuridad
Tú eres luz
Y tú no tienes la culpa
De las cosas que duelen
Tu me haces bello el retorno
Y das sentido a lo que viene
Tú no tienes culpa… ni yo
Me has entregado versos que ni el cielo podrá
Me has llamado con la fuerza de la voz del huracán
Tú me has abrazado cuando todo andaba mal
Tú me diste luz
Tú me diste calma y me la enseñaste a usar
Tú trajiste lunas nuevas, nuevecitas a este mar
Yo prendí en tu pelo un alfiler de libertad
Porque eres tú
Tú no tienes la culpa
De las cosas que no valen
Tú me haces bello el retorno
Y eres más bella que nadie
Tú no tienes la culpa
Si te pierdes el baile
Tú me haces bello el desastre
Si quisieras perdonarme
Yo no tengo razones
Pero me da coraje
No quiero que te roce
Ni un solo fleco de este aire
Tú no tienes la razón, ni esta canción,
Ni yo
La mas bella, bella…
Que se envuelven en sí mismas y se olvidan de nadar
Sigo esperando el día para verte despertar
Tú me das la luz
Quiero mirar tus ojos
Que me saben perdonar
Y mi alma se hace añicos
Solo oírte respirar
Tú le das sentido a todo
Incluso a esta oscuridad
Tú eres luz
Y tú no tienes la culpa
De las cosas que duelen
Tu me haces bello el retorno
Y das sentido a lo que viene
Tú no tienes culpa… ni yo
Me has entregado versos que ni el cielo podrá
Me has llamado con la fuerza de la voz del huracán
Tú me has abrazado cuando todo andaba mal
Tú me diste luz
Tú me diste calma y me la enseñaste a usar
Tú trajiste lunas nuevas, nuevecitas a este mar
Yo prendí en tu pelo un alfiler de libertad
Porque eres tú
Tú no tienes la culpa
De las cosas que no valen
Tú me haces bello el retorno
Y eres más bella que nadie
Tú no tienes la culpa
Si te pierdes el baile
Tú me haces bello el desastre
Si quisieras perdonarme
Yo no tengo razones
Pero me da coraje
No quiero que te roce
Ni un solo fleco de este aire
Tú no tienes la razón, ni esta canción,
Ni yo
La mas bella, bella…
ÁGAPE (CÉSAR VALLEJO)
Hoy no ha venido nadie a preguntar;
ni me han pedido en esta tarde nada.
No he visto ni una flor de cementerio
en tan alegre procesión de luces.
Perdóname, Señor: qué poco he muerto!
En esta tarde todos, todos pasan
sin preguntarme ni pedirme nada.
Y no sé qué se olvidan y se queda
mal en mis manos, como cosa ajena.
He salido a la puerta,
y me da ganas de gritar a todos:
Si echan de menos algo, aquí se queda!
Porque en todas las tardes de esta vida,
yo no sé con qué puertas dan a un rostro,
y algo ajeno se toma el alma mía.
Hoy no ha venido nadie;
y hoy he muerto qué poco en esta tarde!
ni me han pedido en esta tarde nada.
No he visto ni una flor de cementerio
en tan alegre procesión de luces.
Perdóname, Señor: qué poco he muerto!
En esta tarde todos, todos pasan
sin preguntarme ni pedirme nada.
Y no sé qué se olvidan y se queda
mal en mis manos, como cosa ajena.
He salido a la puerta,
y me da ganas de gritar a todos:
Si echan de menos algo, aquí se queda!
Porque en todas las tardes de esta vida,
yo no sé con qué puertas dan a un rostro,
y algo ajeno se toma el alma mía.
Hoy no ha venido nadie;
y hoy he muerto qué poco en esta tarde!
LA CULPA (BUENA FÉ)
No tuvo culpa quien nos inventó el dinero,
Ni el pobre chino que a la pólvora dio a luz,
Ni la oratoria encumbrada de los griegos,
Ni el carpintero de la tan famosa cruz.
Ni aquella bala, de andar perdida,
Ni los gusanos en la cosecha podrida.
Huérfana culpa vuela sin dueños,
Donde se pose, nunca crecerán los sueños
Nunca crecerán los sueños.
No tiene culpa el papel por lo que aguante.
Ni el instrumento por el disonante acorde.
Ni las costuras para que se vea elegante
La recia porra que cuelga del uniforme.
Ni los escombros, de haber caído
Ni los relojes de cuanto se ha envejecido.
Si corre el llanto,
Si no resulta,
Me duele tanto,
Cuando la culpa,
Ay, la culpa, la maldita culpa,
No la tiene nadie.
Ay, la culpa, la maldita culpa,
No la tiene nadie.
¿Cómo que no la tiene nadie?
Que no es lo mismo previsores que adivinos.
Que no es igual recitación, que improvisando.
Que es preferible quien lo intenta y ha perdido.
Que quien blasfema pero nunca va intentado,
Culpa sin rostro como incentivos
Para enfermarse de rechazo irreflexivo,
Lance unos golpes (Yo lance un acorde), se hizo esta rumba
Una ilusión como linterna en la penumbra.
Quiero esa culpa de empinar los imposibles
Que mis abuelos me obsequiaron en la infancia.
Denme la culpa de estallar cuando se arrime
La cobardía con disfraz de tolerancia.
Culpa coraje, culpa valiente
Esa otra culpa es la que aplaude el inocente.
Si corre el llanto
Si no resulta,
Lo que me jode,
Lo que me insulta
...que la culpa
La maldita culpa
No la tiene nadie.
Guías de Wawancó:
Demasiao generales pa poco recluta.
Que a la muela de oro, le falta la pulpa.
Si no rasca el respeto, no pica la multa
A ese perro tan grande lo mata una pulga
Lo que grita la calle, el informe lo oculta.
Los que manchan la patria, la historia sepulta.
Ni el pobre chino que a la pólvora dio a luz,
Ni la oratoria encumbrada de los griegos,
Ni el carpintero de la tan famosa cruz.
Ni aquella bala, de andar perdida,
Ni los gusanos en la cosecha podrida.
Huérfana culpa vuela sin dueños,
Donde se pose, nunca crecerán los sueños
Nunca crecerán los sueños.
No tiene culpa el papel por lo que aguante.
Ni el instrumento por el disonante acorde.
Ni las costuras para que se vea elegante
La recia porra que cuelga del uniforme.
Ni los escombros, de haber caído
Ni los relojes de cuanto se ha envejecido.
Si corre el llanto,
Si no resulta,
Me duele tanto,
Cuando la culpa,
Ay, la culpa, la maldita culpa,
No la tiene nadie.
Ay, la culpa, la maldita culpa,
No la tiene nadie.
¿Cómo que no la tiene nadie?
Que no es lo mismo previsores que adivinos.
Que no es igual recitación, que improvisando.
Que es preferible quien lo intenta y ha perdido.
Que quien blasfema pero nunca va intentado,
Culpa sin rostro como incentivos
Para enfermarse de rechazo irreflexivo,
Lance unos golpes (Yo lance un acorde), se hizo esta rumba
Una ilusión como linterna en la penumbra.
Quiero esa culpa de empinar los imposibles
Que mis abuelos me obsequiaron en la infancia.
Denme la culpa de estallar cuando se arrime
La cobardía con disfraz de tolerancia.
Culpa coraje, culpa valiente
Esa otra culpa es la que aplaude el inocente.
Si corre el llanto
Si no resulta,
Lo que me jode,
Lo que me insulta
...que la culpa
La maldita culpa
No la tiene nadie.
Guías de Wawancó:
Demasiao generales pa poco recluta.
Que a la muela de oro, le falta la pulpa.
Si no rasca el respeto, no pica la multa
A ese perro tan grande lo mata una pulga
Lo que grita la calle, el informe lo oculta.
Los que manchan la patria, la historia sepulta.
LOS HERALDOS NEGROS (CÉSAR VALLEJO)
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
LA CULPA HA SIDO MÍA (CAMILO SESTO)
Fueron tantos sueños los que maté,
por ti.
Fueron tantos los besos que rechacé,
por ti.
Fueron tantas horas muriendo de amor,
por ti.
Sin darme cuenta,
que no eras para mí.
Fueron tus palabras,
las que cegaron mi luz.
Fueron tus caricias,
como clavos en mi cruz.
Fueron tus cartas,
un puñado de papel.
Sin darme cuenta,
me arrancaste hasta la piel
CORO
Mía, la culpa ha sido mía,
creyendo que algún día,
serías tan solo para mí.
Mía, la culpa ha sido mía.
Que lenta es mi agonía,
vacía de esperanza para mí.
Tanto amor, tanto amor.
Me mata y me da vida a la vez.
Tanto amor, tanto amor,
que ya no sé que hacer...
Fueron tus sonrisas,
como un regalo de Dios.
Y tu mundo loco.
La locura de los dos.
Fueron tus alas, las que me hicieron volar.
Sin darme cuenta, te fui amando más, más.
CORO
por ti.
Fueron tantos los besos que rechacé,
por ti.
Fueron tantas horas muriendo de amor,
por ti.
Sin darme cuenta,
que no eras para mí.
Fueron tus palabras,
las que cegaron mi luz.
Fueron tus caricias,
como clavos en mi cruz.
Fueron tus cartas,
un puñado de papel.
Sin darme cuenta,
me arrancaste hasta la piel
CORO
Mía, la culpa ha sido mía,
creyendo que algún día,
serías tan solo para mí.
Mía, la culpa ha sido mía.
Que lenta es mi agonía,
vacía de esperanza para mí.
Tanto amor, tanto amor.
Me mata y me da vida a la vez.
Tanto amor, tanto amor,
que ya no sé que hacer...
Fueron tus sonrisas,
como un regalo de Dios.
Y tu mundo loco.
La locura de los dos.
Fueron tus alas, las que me hicieron volar.
Sin darme cuenta, te fui amando más, más.
CORO
TRANSFORMACIÓN (BORIS PASTERNAK)
Era amigo en un tiempo de los pobres,
No por nobleza alguna de ánimo,
Sino porque la vida sólo entre ellos
Transcurría sin falsedad, sin fastos.
Frecuentaba las casas de los nobles
Y los ambientes refinados;
No obstante, aborrecía a los parásitos
Y amaba la miseria más odiosa.
Y me esforzaba por hacerme amigo
De los que trabajaban como obreros,
De modo que me hacían un honor
Al acogerme entre los harapientos.
Tangible, sin palabras, sustancial,
Firme y robusta era la vida
En la desolación de aquellos sótanos
Y en aquellos altillos sin cortinas.
Y también yo me corrompí
Al tocarme la ruina de la época;
Se hicieron optimistas, bien pensantes,
Y el dolor transformaron en vergüenza.
Para todos aquellos en los cuales confiaba
Desde hace tiempo soy un sospechoso,
Y al hombre lo he perdido desde cuando
Fue perdido por todos.
CULPABLE SOY YO (JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ)
Mírame fijamente a los ojos
Y comprueba tu misma que digo
La verdad que tú siempre has querido
Escuchar de mis labios amor
No te engaño al pedirte perdón
Por el daño que pude causarte
No des vueltas buscando un culpable
Culpable soy yo
Por haberte tenido olvidada
Por dejar que muriera el amor
Por haberte negado mi mano
Culpable soy yo
Mírame fijamente a los ojos
Y procura tratar de entenderme
No eres tú solamente quien pierde
Este golpe nos hiere a los dos
Pero a mi no me falta valor
Pero jamás he callado ante nadie
Por favor no te sientas culpable
Culpable soy yo.
Y comprueba tu misma que digo
La verdad que tú siempre has querido
Escuchar de mis labios amor
No te engaño al pedirte perdón
Por el daño que pude causarte
No des vueltas buscando un culpable
Culpable soy yo
Por haberte tenido olvidada
Por dejar que muriera el amor
Por haberte negado mi mano
Culpable soy yo
Mírame fijamente a los ojos
Y procura tratar de entenderme
No eres tú solamente quien pierde
Este golpe nos hiere a los dos
Pero a mi no me falta valor
Pero jamás he callado ante nadie
Por favor no te sientas culpable
Culpable soy yo.
EL REMORDIMIENTO (JORGE LUIS BORGES)
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
LA CONSCIENCIA (JOAN MANUEL SERRAT)
CATALÁN SUBTITULADA AL ESPAÑOL
Ens l'encolomen des de la infantesa.
És partidista i desproporcionada. Complement del pecat i del remordiment, no ens deixa dormir en pau i ens treu la gana. Ens emmotlla a un guió convencional
on
gairebé mai som protagonistes.
La consciència, senyors, ens fa amagar a les golfes el que hauria d'estar a l'aparador.
N'hi
hauria prou amb el respecte, la sinceritat
i
una miqueta de benevolència.
Però ens pengen, sense cap necessitat, la llufa de la consciència. És del tot anticonstitucional. Fomenta la mentida i aliena. No ens deixa bellugar amb espontaneïtat. La quintacolumnista del sistema. Em porta pel camí del pedregar. No se'n pot estar, de passar factura ni de picar-me els dits quan estem canviant cromos que a mi em falten i tu tens repetits.
N'hi
hauria prou amb el respecte, la sinceritat
i una miqueta de benevolència. Però ens pengen, sense cap necessitat, la llufa de la consciència.
De fora manen lleis i reglaments
i de dins ella completa la 'bronca'. Això no pot anar bé. De seguida es veu que algú vol fer entrar el clau per la cabota. Què hi deu haver darrera tot això?
Qui
ens confon les necessitats i els vicis?
Alliberem els sentits i, com diu la policia, investiguem els qui en treuen profit. |
Nos la endosan desde la infancia.
Es partidista y desproporcionada.
Complemento del pecado
y del remordimiento,
no nos deja dormir en paz y nos quita el hambre.
Nos amolda a un guión convencional
en el que casi nunca somos protagonistas.
La conciencia, señores,
nos hace esconder en las buhardillas
lo que tendría que estar en el escaparate.
Bastaría con el respeto, la sinceridad
y un poquito de benevolencia.
Pero nos cuelgan, sin ninguna necesidad,
el sambenito de la conciencia.
Es del todo anticonstitucional.
Fomenta la mentira y aliena.
No nos deja mover
con espontaneidad.
La quintacolumnista del sistema.
Nos lleva por el camino del pedregal.
No puede dejar de pasar factura
ni de picarme los dedos
cuando estamos cambiando cromos
que a mí me faltan y tú tienes repetidos.
Bastaría con el respeto, la sinceridad
y un poquito de benevolencia.
Pero nos cuelgan, sin ninguna necesidad,
el sambenito de la conciencia.
Desde fuera mandan leyes y reglamentos
y desde dentro ella completa la 'bronca'.
Esto no puede ir bien.
Enseguida se ve que
alguien quiere clavar el clavo al revés.
¿Qué debe haber detrás de todo esto? ¿Quién nos confunde las
necesidades y los vicios? Liberemos los sentidos
y, como dice la policía,
investiguemos quienes sacan provecho.
|
EXPULSIÓN DEL PARAÍSO - MIGUEL ÁNGEL BUONAROTTI
EDVARD MUNCH
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