AMOR Y FÍSICA (LEOPOLDO ALAS GARCÍA-UREÑA - CLARÍN) Voy a contarte por física, sirena de mis ensueños, de amor el calor latente que está quemándose el pecho. Era una tarde que cúmulos cruzaban el calmo cielo, y ya el rocío las plantas iba de plata cubriendo, cuando tu imagen divina transmitió el éter al nervio óptico y de aquel instante no soy miope, soy ciego. Más tarde un dulce sonido intenso vibró en mi pecho; partió de tu bella tráquea a mi pabellón grosero. No tus desdenes me matan, con una ley me consuelo, y es que a tu pesar, querida, nos estamos atrayendo; la atracción molecular al fin y al cabo es un hecho. Aunque me llames fenómeno yo no me irrito por eso, porque es fenómeno todo lo que en el mundo estás viendo. Cuando con tu madre vamos juntos los dos a paseo aunque contigo no roce porque tu madre va en medio no creas por eso que la electricidad perdemos, tú tienes la negativa, yo la positiva tengo, tu madre sirve de lámina para el preciso intermedio, de modo que así formamos un condensador de Alpemus. Lo cargas con tus miradas, pero lo descargas luego de una manera instantánea con tus desaires tan fieros. De la amorosa corriente un galvanómetro encuentro en mi corazón que late según el fluido es de intenso. Una pila termoeléctrica puede llamarse tu pecho por el desigual calórico de su ser heterogéneo. De modo que entre tú y yo una teoría hacemos de ese incoercible fluido que lleva el nombre de eléctrico. Si acaso tú me desdeñas porque piensas que otro objeto en mi corazón se alberga, mira que ya estás tú dentro y que el ser impenetrables es propiedad de los cuerpos. Si a este poderoso agente de amor correspondes, quiero que al momento me lo digas por conducto del telégrafo, que aunque de señales sea es escribiente en mi pecho; si paso cabe tus rejas tira un billete que luego, la gravedad a mis manos se encargará de traerlo. Me voy a hacer tiempo a casa ¡qué despacio andará el péndulo! ¿Cómo hacerle estar isócrono con mis ardientes deseos? Será aberración acaso la esperanza que sustento, pero si sale fallida me convertiré en espectro. Adiós, foco de mis ansias, poderoso par magnético, adiós, bobina de cobre (aunque no muerdes el dedo). Adiós huevo luminoso (iquién se comiera ese huevo!), termómetro de mi alma (que está a ciento sobre cero). Adiós iris de esperanza, aurora de mis ensueños, origen de este calórico que está abrasándome el cuerpo, que una mezcla frigorífica a voces está pidiendo. Adiós, sirena, y si acaso no has comprendido mis términos, te digo en plata que te amo, que me ames también deseo, que dentro de unos instantes por la respuesta aquí vuelvo, y por fin que me dispenses este romance de ciego. Salve, Fenaquistiscopio. Te adora tu Galileo.
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COMPUTER AGE (NEIL YOUNG)
Cars and trucks
Fly by me on the corner But I'm all right Standin' proud before the signal When I see the light I know I'm more than just a number. And I stand before you Or else we just don't see the other Computer age computer age Computer age. Bikes and vans Fly by me on the desert But I'm all right Standing out here in the hot sun When I see the light I feel like more than just a number And I stand before you Or else we just don't see the other Computer age computer age Computer age. Precious metal lines Molded into highways Running through me So microscopically Days and nights Weeks and months and seasons Rolling through me So chronologically. Computer age computer age Computer age. I need you To let me know that there's a heartbeat Let it pound and pound And I'll be flying like a free bird And you need me Like ugly needs a mirror And day by day This horizon's getting clearer Computer age computer age Computer age. |
Automóviles y camiones
Volar por mí sobre la esquina Pero estoy bien Parado orgulloso antes de la señal Cuando veo la luz Sé que soy más que sólo un número. Y me presento ante ti U otros simplemente no vemos al otro La era de la computación era de la informática La era de la computación. Motos y furgonetas Volar por mí sobre el desierto Pero estoy bien De pie aquí en el calor del sol Cuando veo la luz Me siento como más que un número Y me presento ante ustedes u otros simplemente no vemos al otro La era de la computación era de la informática La era de la computación. Líneas de metal precioso l Moldeado en autopistas Corriendo a través de mí Así microscópicamente Días y noches Las semanas y los meses y estaciones del año Rodando a través de mí De manera cronológica. La era de la computación era de la informática La era de la computación. Te necesito Para darme a conocer que hay un latido del corazón Dejar libra y libra Y voy a estar volando como un pájaro libre Y me necesitas Como fea necesidad de un espejo Y día a día Este horizonte está clareando La era de la computación era de la informática La era de la computación. |
CÁNTICO CUÁNTICO (ERNESTO CARDENAL)
-fragmento-
Acércate a esta roca junto al mar y mira:
es casi enteramente espacio vacío
(mírala electrónicamente)
es evanescente espuma toda ella
como la espuma de mar que de las rocas nace y en las rocas se deshace..
Efímeras partículas que no están ni aquí ni allí,
yendo y viniendo al azar de las olas de un mar vacío.
Partículas que surgen de la nada y vuelven al olvido.
Viajan del vacío al vacío.
¿La palabra realidad no es utilizable para las partículas?
En principio no hay el vacío absoluto.
O un vacío absoluto en todos sentidos.
El electrón puede no haber salido de ninguna parte
pero dejó algo en la nada de donde salió,
una especie de hueco en el vacío, o invisible burbuja de nada.
¿La posición de una partícula en el espacio
es dependiente de su posición en el tiempo?
La gravedad es el espacio-tiempo curvado, enrevesado.
Y al mismo tiempo el espacio-tiempo tiene estructura de espuma
y se desvanece como la espuma sobre la arena.
¡Caótico mar donde aun la noción común de lugar desaparece!
Y donde el mismo espacio puede cambiar y moverse
(y hacerse espuma).
Vivimos sobre un mundo de electrones indeterminados,
intercambiando fotones de posición confusa, fotones
perdidos en la niebla de la incertidumbre cuántica.
Que son como la casi invisible bola de tenis
que caprichosamente hace moverse a dos jugadores
con movimientos indeterminados pero también bien determinados.
Un mundo que no es sino una nada estructurada.
Las fantasmales semiformas del vacío
en el agitado mar de cuantos virtuales que son todo el espacio.
Partículas elementales que no parecen poseer estructura interna
y juntas constituyen todas las formas conocidas de la materia.
Partículas fantasmas yendo y viniendo, apareciendo
y desapareciendo.
Partículas que bailan loco rock en un salón de engalanada nada.
No son
exactamente electrones fantasmas los de las ecuaciones cuánticas
sino realidades fantasmas, mundos fantasmas
que sólo existen cuando son observados.
Einstein no lo aceptó en toda su vida.
La incertidumbre como propiedad inherente a la materia.
Esta intangible cualidad de las partículas cuánticas
Nadie entiende la física cuántica
dijo Feynman.
Así los cuantos:
como no hay orden en estos cantos.
START THE SIMULATOR (A-HA)
Start the simulator
Controllers, listen up What's your status, Guidance? Let's take it from the top Coming up on docking The beginnings of a tear Clearing the tower We take the air Start the simulator Give your tanks a stir The bright ejecta blanket All is still a blur Switch to Omni Bravo B bus under volt Roll right to zero Steady as she goes We're going to fly so high Into the rendered sky We're going to be all right Inside the endless night Start the simulator I.S.O. valves are gray EDS to manual Translation looks okay Save it for the splash-down Things you want undone You're in command now Your home away from home You're in control now Now you're on your own |
Inicie
el simulador
Controladores,
escuchen
¿Cuál
es tu estado, Orientación?
Vamos
a tomarlo de la parte superior
Próximamente
en acoplamiento
Los
inicios de una lágrima
Borrado
de la torre
Tomamos
el aire
Inicie
el simulador
Dé
a sus tanques revuelo
El
manto de eyección brillante
Todo
sigue borroso
Cambie
a Omni Bravo
Bus
B bajo voltaje
Enrolle
derecho a cero
Firme
como hasta ahora
Vamos
a volar tan alto
En
el cielo prestado
Vamos
a estar bien
Dentro
de la noche sin fin
Inicie
el simulador
I.S.O.
Las válvulas son de color gris
EDS
el manual
La
traducción se ve bien
Guárdalo
para el splash-down
Cosas
que desea deshacer
Usted
está al mando ahora
Su
hogar lejos del hogar
Usted
tiene el control ahora
Ahora
está por su cuenta
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LA BOTÁNICA (ANDRÉS NEUMAN)
Paracelso llevaba una flor en cada mano:
una, amarga y concreta, le enseñó
la mezcla de lo exacto que embellece
la ciencia en los manuales.
Improbable, la otra
le tentaba la sien más distraída
dibujándole pozos sin final
allí donde las brújulas se pierden.
Su sabor, imagino, era más dulce.
Botánica secreta,
igual que a Paracelso
permíteme espiarte las raíces,
que tu tallo al hervir se transparente
aunque sea un instante y luego sigas
creciendo por la tierra alborotada,
impregnando la atmósfera agridulce,
enloqueciendo cada microscopio
POR QUÉ SOPLA EL VIENTO (JOAN BENEJAM I VIVES)
Quiero explicarte una cosa:
¿sabes por qué sopla el viento,
y alza en blando movimiento
recio oleaje en el mar?
Madre, también me lo dijo
el maestro el otro día;
yo la causa no sabía,
mas hoy la puedo explicar.
El calor, dice el maestro,
todos los cuerpos dilata,
y el viento que se desata
es efecto del calor.
El aire, así dilatado,
mueve otras capas, y en breve
el airecillo más leve
es huracán destructor.
Calienta el Sol a la Tierra,
y el aire en contacto asciende,
porque calentado, tiende
constantemente a subir
Entonces deja un vacío
que otra masa va ocupando,
nueva corriente formando,
viento que empieza a cundir.
Refresca al aire una nube,
y comienza su descenso;
porque, haciéndose más denso,
mal se puede sostener.
¿Comprendes, madre? El vacío
llena otra masa al momento,
y este mismo movimiento vuelve el aire a conmover.
Hay en las altas regiones
rudos combates, no en vago,
que hacen cundir el estrago,
la ruina y desolación.
¡De cuán terribles efectos
el viento va acompañado,
cuando sopla huracanado
o en la forma de ciclón!
Mas oye: ese mismo viento
arranca lluvia indolente,
barre también el ambiente
de algún miasma fatal;
y purifica la atmósfera,
por mil causas corrompida…
junto a la muerte, la vida;
el bien, a trueque del mal.
LÍMITE (CARMEN CONDE)
Esfera ceñida de esferas que no pueden
escapar de la esfera única.
Manos esféricas ciñéndose a unas piernas
que se abrazan redondas, perfectísimas.
Si esta esfera que soy ya, que fui yo siempre,
desgajara de sí un anillo y lo arrojara,
se caería
cogido por un extremo, prolongándose
hasta pisar el polvo.
Ondularía siglos, y su música
subiría por temblores a la esfera
que le retiene siempre jamás, tan suyo.
Sería vertical, hasta que un siglo
la curva reclamara ser redonda
desde un albor sin ritmo.
Subiría otra vez a ser anillo,
anegándose por amor de querencia inmarchitable,
en la esfera total.
Yo he sido anillo,
tembloroso al caer, y erguida
me dejaba correr desde los tiempos...
Mas la esfera sintió que al fin mi esencia
debía descansar en lo redondo.
MÚSICA FRACTAL - EL SONIDO DEL CAOS
SISTEMA LÍMBICO (HANS MAGNUS ENZENGSBERGER) Es viejo, es blando, no se comprende, no sabe lo que significa limbus, lo que es un sistema. Entre las cavidades y el cuerpo calloso un limbo, diminuto. Hipocampo, cíngulo, amigdaloide: que no puede acordarse de sí misma. Incontrolable controla el miedo, el placer, el crimen y el vicio. Sus lazos y fibras, un árbol de cables en lo hondo del cerebro intra y extramural. Corrientes ocultas, incendios sin llamas, cortocircuitos. Pequeños defectos que escalan rápidos. Un impulso en el mando y es la venganza. Una descarga eléctrica y Amok se desata. Unos billones de células en la oscuridad. El género humano un ovillo diminuto entre origen y olvido. |
MÚSICA FRACTAL
MICROFILM DEL ABISMO (GONZALO ROJAS) Como reír es además de reír purificar sabiduría, me estoy yendo desafinado de esta envoltura lujuriosa de uñas y meses a otro número del que empiezo a ser parte, un número dijéramos menos abusivo sin tanta farsa de inmortalidad, fresco el olor abstracto a seso velocísimo, exactamente como el río cuya figura no es el agua; el engaño es el agua pero él no es el agua; lo ilusorio es la palabra agua. Exactamente como el río, y no voy a embotellarme en la vieja física disparatada con sus trescientos mil millones de estrellas irreconciliables descontando las nebulosas que andan por ahí sin haber sido nunca, con lo que cuesta no pensar, lo caro que se paga. Ayuden al pobre ciego a hacer bien el cálculo, ¿cuánto en minutos, y nada de años-luz, o pétalos escasos? Hoyo negro, ¿y a eso llaman constelación de vivir?, ¿a esa ciencia del desperdicio?, ¿a ese escurrimiento de un viernes a las 3 a otro viernes idéntico colgando como Dios, del mismo palo? Rosas, estoy hablando de rosas. Porque lo irrisorio es el dato crudo, el pronóstico cruel que uno por consuelo llama instante por hablar conforme a lo geométrico del ojo de los egipcios, hipopótamo cortado por la línea del agua cuando el animal saca la cabeza del agua para dar el gran vistazo de Einstein alrededor y parpadeando vuelve al fondo. |
MÚSICA FRACTAL
SONETO A LA CIENCIA (EDGAR ALLAN POE) ¡Oh ciencia, verdadera hija de la antigüedad, Que todo lo alteras con tus penetrantes ojos! ¿Por qué te ensañas con el corazón del poeta, Cual buitre cuyas alas son la gris realidad? ¿Cómo podría él amar o tener por sabia A quien no le permite que en sus ensoñaciones Busque las joyas que rutilan en el firmamento, A donde se remonta en intrépido vuelo? ¿No has sacado tú a Diana de su carro? ¿No has expulsado a la dríada del bosque Obligándola a refugiarse en planeta más feliz? ¿No has arrancado a la náyade de sus aguas, al elfo de la verde hierba, y a mí del sueño estival bajo el tamarindo? |
EXAMEN DE ESTADÍSTICA | |
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LAS ESTADISTICAS (ALBERTO CORTEZ)
SÓLO LETRA
La razón ya no es
el aval de la humanidad
porque a nueve de cada diez
les indican como pensar.
La lealtad, hoy por hoy,
es un triple salto mortal;
sólo hay uno en cada millón
que sin red se anima a saltar.
Por lo general
mil de cada mil
van sin rechistar,
mansos al redil.
Las estadísticas,
características,
sabias y crípticas
son tan ""estrícticas"".
Las estadísticas
nos hacen víctimas
de su guarística...
¡Que lo parió!... ¡que lo parió!... ¡que lo parió!
El amor ya se ve,
es un lujo sentimental,
dos idiotas de cada diez
obstinados quieren amar.
Además es común
juguetear con la dignidad,
sólo un loco en la multitud
se suicida con la verdad.
Por lo general
entre amor y fe
nadie da un real
ni con pagaré.
Las estadísticas
nos hacen víctimas
de su guarística...
¡Que lo parió!... ¡que lo parió!...
¡que lo parió!.
Como Dios, ellas van
repartiendo rayos de luz
devolviendo a la realidad
la cabeza del avestruz.
No hay Caín, ni hay Abel
que no tenga un ordenador
cada cual maneja con él
desde el culo hasta el corazón.
Las encuestas son
estabilidad,
nueva religión
de la sociedad.
Las estadísticas
nos hacen víctimas
de su guarística...
¡Que lo parió!... ¡que lo parió!... ¡que lo parió!.
DEL RIGOR EN LA CIENCIA (JORGE LUIS BORGES)
En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, estos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos. En los Desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas.
Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes,
libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.
LA SUMA (JORGE LUIS BORGES)
Ante la cal de una
pared que nada
nos veda imaginar
como infinita
un hombre se ha
sentado y premedita
trazar con rigurosa
pincelada
en la blanca pared el
mundo entero:
puertas, balanzas,
tártaros, jacintos,
ángeles, bibliotecas,
laberintos,
anclas, Uxmal, el
infinito, el cero.
Puebla de formas la
pared. La suerte,
que de curiosos dones
no es avara,
le permite dar fin a
su porfía
En el preciso
instante de la muerte
descubre que esa
vasta algarabía
de líneas es la
imagen de su cara
EN LA ESCUELA - AGUSTÍN LAZO
JACKSON POLLOCK CONSIDERADO EL PRIMER ARTISTA DE ARTE FRACTAL
JACKSON POLLOCK
Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica se repite en diferentes escalas.
EL ETNÓGRAFO (JORGE LUIS BORGES)
CORTO DE 4 MINUTOS INSPIRADO EN ESTE RELATO
El caso me lo refirieron en Texas, pero había acontecido en otro Estado. Cuenta con un solo protagonista, salvo que en toda historia los protagonistas son miles, visibles e invisibles, vivos y muertos. Se llamaba, creo, Fred Murdock. Era alto a la manera americana, ni rubio ni moreno, de perfil de hacha, de muy pocas palabras. Nada singular había en él, ni siquiera esa fingida singularidad que es propia de los jóvenes. Naturalmente respetuoso, no descreía de los libros ni de quienes escriben los libros. Era suya esa edad en que el hombre no sabe aún quién es y está listo para entregarse a lo que le propone el azar: la mística del persa o el desconocido origen del húngaro, la aventuras de la guerra o del álgebra, el puritanismo o la orgía. En la universidad le aconsejaron el estudio de las lenguas indígenas. Hay ritos esotéricos que perduran en ciertas tribus del oeste; su profesor, un hombre entrado en años, le propuso que hiciera su habitación en una toldería, que observara los ritos y que descubriera el secreto que los brujos revelan al iniciado. A su vuelta, redactaría una tesis que las autoridades del instituto darían a la imprenta. Murdock aceptó con alacridad. Uno de sus mayores había muerto en las guerras de la frontera; esa antigua discordia de sus estirpes era un vínculo ahora. Previó, sin duda, las dificultades que lo aguardaban; tenía que lograr que los hombres rojos lo aceptaran como a uno de los suyos. Emprendió la larga aventura. Más de dos años habitó en la pradera, bajo toldos de cuero o a la intemperie. Se levantaba antes del alba, se acostaba al anochecer, llegó a soñar en un idioma que no era el de sus padres. Acostumbró su paladar a sabores ásperos, se cubrió con ropas extrañas, olvidó los amigos y la ciudad, llegó a pensar de una manera que su lógica rechazaba. Durante los primeros meses de aprendizaje tomaba notas sigilosas, que rompería después, acaso para no despertar la suspicacia de los otros, acaso porque ya no las precisaba. Al término de un plazo prefijado por ciertos ejercicios, de índole moral y de índole física, el sacerdote le ordenó que fuera recordando sus sueños y que se los confiara al clarear el día.
Comprobó que en las noches de luna llena soñaba con bisontes. Confió estos sueños repetidos a su maestro, éste acabó por revelarse su doctrina secreta. Una mañana, sin haberse despedido de nadie, Murdock se fue.
En la ciudad sintió la nostalgia de aquellas tardes iniciales de la pradera en que había sentido, hace tiempo, la nostalgia de la ciudad. Se encaminó al despacho del profesor y le dijo que sabía el secreto y que habia resuelto no publicarlo.
- ¿Lo ata su juramento? - preguntó el otro.
- No es ésa mi razón - dijo Murdock -En esas lejanías aprendí algo que no puedo decir.
-¿Acaso el idioma inglés es insuficiente? - observaría el otro.
- Nada de eso, señor. Ahora que poseo el secreto, podría enunciarlo de cien modos distintos y aun contradictorios. No sé muy bien cómo decirle que el secreto es precioso y que ahora la ciencia, nuestra ciencia, me parece una mera frivolidad.
Agregó al cabo de una pausa:
- El secreto, por lo demás, no vale lo que valen los caminos que me condujeron a él. Esos caminos hay que andarlos.
El profesor le dijo con frialdad:
- Comunicaré su decisión al Concejo. ¿Usted piensa vivir entre los indios?
Murdock le contestó:
- No. Tal vez no vuelva a la pradera. Lo que me enseñaron sus hombres vale para cualquier lugar y para cualquier circunstancia.
Tal fue, en esencia, el diálogo.
Fred se casó, se divorció y es ahora uno de los bibliotecarios de Yale.
- Nada de eso, señor. Ahora que poseo el secreto, podría enunciarlo de cien modos distintos y aun contradictorios. No sé muy bien cómo decirle que el secreto es precioso y que ahora la ciencia, nuestra ciencia, me parece una mera frivolidad.
Agregó al cabo de una pausa:
- El secreto, por lo demás, no vale lo que valen los caminos que me condujeron a él. Esos caminos hay que andarlos.
El profesor le dijo con frialdad:
- Comunicaré su decisión al Concejo. ¿Usted piensa vivir entre los indios?
Murdock le contestó:
- No. Tal vez no vuelva a la pradera. Lo que me enseñaron sus hombres vale para cualquier lugar y para cualquier circunstancia.
Tal fue, en esencia, el diálogo.
Fred se casó, se divorció y es ahora uno de los bibliotecarios de Yale.