VERSOS SENCILLOS
Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma,
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes
y hacia todas partes voy:
arte soy enre las artes;
en los montes, monte soy.
JOSÉ MARTÍ
COTIDIANO (CHICO BUARQUE)
EN ESPAÑOL
COTIDIANO (CHICO BUARQUE)
Todo dia ela faz
tudo sempre igual
Me sacode às seis
horas da manhã
Me sorri um
sorriso pontual
E me beija com a
boca de hortelã
Todo dia ela diz
que é pra eu me cuidar
E essas coisas
que diz toda mulher
Diz que está me
esperando pro jantar
E me beija com a
boca de café
Todo dia eu só
penso em poder parar
Meio dia eu só
penso em dizer não
Depois penso na
vida pra levar
E me calo com a
boca de feijão
Seis da tarde
como era de se esperar
Ela pega e me
espera no portão
Diz que está
muito louca pra beijar
E me beija com a
boca de paixão
Toda noite ela
diz pra eu não me afastar
Meia-noite ela
jura eterno amor
E me aperta pra
eu quase sufocar
E me morde com a
boca de pavor
Todo dia ela faz
tudo sempre igual
Me sacode às seis
horas da manhã
Me sorri um
sorriso pontual
E me beija com a
boca de hortelã
|
Cada día ella siempre hace todo
igual
Me despierta a las seis antes que
el sol
Me sonríe con sonrisa puntual
Y me besa con boca de mentol
Todo el día ella dice "te has
de cuidar"
Cosas que dice siempre una mujer
Dice que está esperándome a
almorzar
Y me besa con boca de café
Todo el día yo pienso en poder
parar
Al mediodía pienso en decir no
Luego pienso en la vida y continuar
Y me callo con boca de arroz
En la tarde, a las seis, era de
esperar
Ella viene y me espera en el portón
Dice estar como loca por besar
Y me besa con boca de pasión
Cada noche me pide a su lado estar
Medianoche y me jura eterno amor
Y me aprieta hasta hacerme sofocar
Y me besa con boca de pavor
Cada día ella siempre hace todo igual
Me despierta a las seis antes que el sol
Me sonríe con sonrisa puntual
Y me besa con boca de mentol
|
COTIDIANA I (MARIO BENEDETTI)
- La vida cotidiana es un instante
De otro instante que es la vida total del hombre
Pero a su vez cuántos instantes no ha de tener
Ese instante del instante mayor.
Cada hoja verde se mueve en el sol
Como si perdurar fuera su inefable destino
Cada gorrión avanza a saltos no previstos
Como burlándose del tiempo y del espacio
Cada hombre se abraza a alguna mujer
Como si así aferrara la eternidad.
En realidad todas estas pertinacias
Son modestos exorcismos contra la muerte
Batallas perdidas con ritmo de victoria
Reos obstinados que se niegan
A notificarse de su injusta condena
Vivientes que se hacen los distraídos.
La vida cotidiana es también una suma de instantes
Algo así como partículas de polvo
Que seguirán cayendo en un abismo
Y sin embargo cada instante
O sea cada partícula de polvo
Es también un copioso universo.
Con crepúsculos y catedrales y campos de cultivo
Y multitudes y cópulas y desembarcos
Y borrachos y mártires y colinas
Y vale la pena cualquier sacrificio
Para que ese abrir y cerrar de ojos
Abarque por fin el instante universo
Con una mirada que no se avergüence
De su reveladora
Efímera
Insustituible
Luz.
DESIDERATA (RECITADO POR ARTURO BENAVIDES)
EN ESPAÑOL
Camina plácido entre el ruido y la prisa...
...y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.
enuncia tu verdad de una manera serena y clara
escucha a los demás, incluso al torpe o el ignorante: también ellos tienen su historia.
evita las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes
mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea: ella es una verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos...
sé cauto en tus negocios, porque el mundo está lleno de engaños...
... mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe.
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo. en especial no finjas el afecto y no seas cínico en el amor..
...pues en medio de todas las arideces y desengaños es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud
Cultiva la firmeza del espíritu, para que te proteja en las adversidades repentinas
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo
Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas, tienes derecho a existir.
y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con dios, cualquiera que sea tu idea de él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones.
Conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.
Aun con todas su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
Se cauto.
Esfuérzate por ser feliz
You are a child of the universe.
no less than the trees and the stars, you have a right to be here.
and whether or not it is clear to you,
no doubt the universe is unfolding as it should.
HAN VENIDO ( ALFONSINA STORNI)
Hoy han venido a verme
mi madre y mis hermanas.
Hace ya tiempo que yo estaba sola
con mis versos, mi orgullo...casi nada.
Mi hermana, la más grande, está crecida,
es rubiecita; por sus ojos pasa
el primer sueño: He dicho a la pequeña:
-La vida es dulce. Todo mal acaba...
Mi madre ha sonreído como suelen
aquellos que conocen bien las almas;
ha puesto sus dos manos en mis hombros,
me ha mirado muy fijo...
y han saltado mis lágrimas.
Hemos comido juntas en la pieza
más tibia de la casa.
Cielo primaveral...para mirarlo
fueron abiertas todas las ventanas.
Y mientras conversábamos tranquilas
de tantas cosas viejas y olvidadas,
mi hermana, la menor, ha interrumpido:
-Las golondrinas pasan...
CANCIÓN DE LAS SIMPLES COSAS
(JUAN FERNÁNDEZ VELASCO)
VERSIÓN MERCEDES SOSA)
VERSIÓN LOLITA TORRES
Uno se despide, insensiblemente
de pequellas cosas
lo mismo que un arbol
que en tiempo de otoño
se queda sin hojas
Al fin, la tristeza es la muerte lenta
de las simples cosas
y esas cosas simples
que quedan doliendo
en el corazón
Uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amo la vida
y entonces comprende
como estan de ausentes
las cosas queridas
Por eso, muchacho no partas ahora
soñando el regreso
que el amor es simple
y, a las cosas simples, las devora el tiempo
Demórate aquí
en la luz mayor
de este medio dia
donde encontrarás
con el pan al sol
la mesa tendida
Por eso, muchacha, no partas ahora
soñando el regreso
que el amor es simple
y a las cosas simples las devora en tiempo
Uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amó la vida
LOS PEQUEÑOS OBJETOS ( ÁNGEL CRESPO)
Los pequeños detalles de la casa:
el hilo en el tapete abandonado,
la cerilla en el suelo,
la ceniza,
que pone en la baldosa su frágil contextura,
la úñita del pequeño recortada
al lado del zapato,
ponen gusto en los ojos que sin dar importancia
coleccionan imágenes de objetos que no sirven.
Se ama más a la madre por el hilo,
se acuerda uno del padre
por la cerilla y la ceniza,
y del niño por la uña y el zapato.
Los pequeños objetos que se barren,
que ya nadie recoge,
sumamente importantes, nos recuerdan
los pequeños disgustos de la vida
y los pobres placeres tan pequeños.
CANCIÓN PARA USTEDES
PALABRAS PARA JULIA (JUAN GOYTISOLO)
VERSIÓN NACHA GUEVARA
VERSIÓN PACO IBAÑEZ
VERSIÓN MERCEDES SOSA CON LILIANA HERRERO
EN RECITADO DEL PROPIO AUTOR
VERSIÓN DE JOAN MANUEL SERRAT
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
con un aullido interminable,
interminable.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido,
no haber nacido...
Pero tú siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
La vida es bella ya verás,
como a pesar de los pesares,
tendrás amigos, tendrás amor,
tendrás amigos.
Un hombre solo, una mujer,
así tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada,
no son nada...
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
Otros esperan que resistas,
que les ayude tu alegría
que les ayude tu canción
entre tus canciones.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino nunca digas
no puedo más y aquí me quedo,
y aquí me quedo.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
La vida es bella ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor,
tendrás amigos.
No sé decirte nada más
pero tu debes comprender
que yo aún estoy en el camino,
en el camino.
Pero tú siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti, pensando en ti,
como ahora pienso.
COTIDIANA II (MARIO BENEDETTI)
Cuando a uno lo expulsan
A patadas del sueño
El amanecer es siempre una modorra
Se emerge de ese ensayo de muerte
Todavía sellado por la víspera
Si fue de odios con rezagos de odio
Si fue de amor con primicias de amor
Pero el día empieza a convocarnos
Y es distinto de todos los demás
Tiene otra lluvia otro sol otra brisa
También otras terribles confidencias
Así empieza el diálogo con la jornada
La discusión el trueque de rencores
Y de pronto el abrazo
Porque hay días repletos de soberbia
Días que traen mortales enemigos
Y otros que son los compinches de siempre
Días hermanos que nos marcan la vida
Así ocurren sabores
Sinsabores
Manos que son cadenas
Mujeres que son labios
Ojos que son paisaje
Y cuando al fin lo expulsan
A uno de la vigilia
Se emerge de ese ensayo de la vida
Con los ojos cerrados
Y despacito
Como buscando el sueño o la cruz del sur
Ee entra a tientas en la noche anónima.
A patadas del sueño
El amanecer es siempre una modorra
Se emerge de ese ensayo de muerte
Todavía sellado por la víspera
Si fue de odios con rezagos de odio
Si fue de amor con primicias de amor
Pero el día empieza a convocarnos
Y es distinto de todos los demás
Tiene otra lluvia otro sol otra brisa
También otras terribles confidencias
Así empieza el diálogo con la jornada
La discusión el trueque de rencores
Y de pronto el abrazo
Porque hay días repletos de soberbia
Días que traen mortales enemigos
Y otros que son los compinches de siempre
Días hermanos que nos marcan la vida
Así ocurren sabores
Sinsabores
Manos que son cadenas
Mujeres que son labios
Ojos que son paisaje
Y cuando al fin lo expulsan
A uno de la vigilia
Se emerge de ese ensayo de la vida
Con los ojos cerrados
Y despacito
Como buscando el sueño o la cruz del sur
Ee entra a tientas en la noche anónima.
TE MIRO PASAR TEMPRANO (JAIRO)
Te miro pasar temprano
blusa blanca, pelo negro
y las veredas te gozan
en las mañanas de enero
Ay, morena quien pudiera
presumir de ser tu dueño
lisura, donaire y gracia
talle de junco, todo eso
un desenfado gracioso
y un equipaje de sueño
Te miro pasar temprano
y noto siempre un revuelo
las comadres se alborotan
por el vaivén de tus senos
Los empleados olvidan
la rutina y el bostezo
suspiran entre expedientes
mientras te miran de lejos
blusa blanca, pelo negro
y las veredas te gozan
en las mañanas de enero
Ay, morena quien pudiera
presumir de ser tu dueño
lisura, donaire y gracia
talle de junco, todo eso
un desenfado gracioso
y un equipaje de sueño
Te miro pasar temprano
y noto siempre un revuelo
las comadres se alborotan
por el vaivén de tus senos
Los empleados olvidan
la rutina y el bostezo
suspiran entre expedientes
mientras te miran de lejos
VISITAS ( OCTAVIO PAZ)
A través de la noche urbana de piedra y sequía
entra el campo a mi cuarto.
Alarga brazos verdes con pulseras de pájaros,
con pulseras de hojas.
Lleva un río en la mano.
El cielo del campo también entra,
con su cesta de joyas acabadas de cortar.
Y el mar se sienta junto a mí,
extendiendo su cola blanquísima en el suelo.
Del silencio brota un árbol de música.
Del árbol cuelgan todas las palabras hermosas,
que brillan, maduran, caen.
En mi frente, cueva que habita un relámpago...
Pero todo se ha poblado de alas.
LOS OBJETOS VIVEN A NUESTRO LADO, /LOS IGNORAMOS, NOS IGNORAN/ALGUNA VEZ CONVERSAN CON NOSOTROS.
ODA A LA NARANJA ( PABLO NERUDA)
A semejanza tuye,
a tu imagen,
naranja,
se hizo el mundo:
redondo el sol rodeado
por cáscaras de fuego:
la noche consteló con azahares
su rumbo y su navío.
Así fue y así fuimos,
oh tierra,
descubriéndote,
planeta anaranjado.
Somos los rayos de una sola rueda
divididos
como lingotes de oro
y alcanzando con trenes y con ríos
la insólita unidad de la naranja.
CUANDO COMENZAMOS A NACER (SUI GENERIS)
Cuando comenzamos a nacer, la mente empieza a comprender
que vos sos vos y tenés vida.
Que poca cosa es la realidad, tanto seguir, tanto soñar,
y lo que vale no es el día.
Pero el sol (pero el sol...) esta!
no es de papel, es de verdad.
Tenes una boca para hablar, y comenzás a preguntar,
y conoces a la mentira.
Con tus piernas vas a caminar, y te empiezan a encerrar,
y ahí te quedas con tu rutina.
Y que vas (y que vas...) a hacer,
uno se cansa de correr!...
Llenas tus valijas de amor
y te vas a buscar el cuerpo de una mujer;
Y descubrís que ¨amor¨ es mas que una noche
y juntos ver amanecer...
poco a poco vos te conformas, si no es amor, es tuya igual,
y vos le das lo que te pida.
Pero si te ofrecen el final, dirás:
Igual me he de quedar, porque soy yo, porque es mi vida...
7 ( JEAN ARISTEGUIETA)
Amaba las pequeñas flores del monte
amaba los insectos anónimos las raíces olvidadas
amaba el agua generosa de los jagûeyes
amaba la miel de las colmenas la brisa del medidía
y comprendía la vasta sabiduría del bosque
su intemperie ávida de dulzura
su dádiva jubilosa de tesoros elementales.
PALABRAS A MI MISMO ( HUGH PRATHER)
Si solamente hubiera...
desdeñado futuras grandezas
y mirado las plantas y los edificios
y tomado contacto con aquellos que me rodeaban.
Si hubiera olido el aire
e ignorado los formulismos y las obligaciones rígidas
y escuchado el rumor de la lluvia sobre el tejado
estrechando a mi mujer entre mis brazos
...Tal vez no sea demasiado tarde.
Está amaneciendo.
Me ha sido dado un nuevo día.
Otro día para oir,
y leer, y oler, y caminar
un nuevo día para el amor, para la gloria.
Estoy vivo un nuevo día.
Pienso en aquellos que no lo están.
LAS COSAS PEQUEÑAS ( JUAN LUIS GALLARDO)
Celebro la grandeza de las cosas pequeñas;
de las cosas triviales, sencillas, hogareñas.
Quisiera que este verso fuera un canto de gesta
que exalte las hazañas de la gente modesta.
Quisiera que este verso fuera un himno discreto
que exalte al hombre medio, responsable y concreto.
Quisiera que este verso resulte una balada
que exalte al hombre honrado y a la mujer honrada.
Celebro la batalla de apariencia anodina
que se libra en los campos de la diaria rutina.
Celebro ese gobierno que ejercen las mujeres
y que los formularios definen: sus quehaceres.
Gobierno que se inicia cuando encienden puntuales
en sus casas dormidas los fuegos matinales.
Celebro los aromas que inundan la cocina:
celebro la fragancia del café y de la harina.
Celebro cada gesto, celebro cada frase,
preparando los hijos cuando salen a clase:
que ajustar la corbata, que observar los detalles,
recomendar cuidado para cruzar las calles.
Y celebro a los chicos con delantales blancos
cuando escuchan atentos sentados en sus bancos.
Celebro las lecciones sabidas a conciencia;
los triángulos, los mapas, pintados con paciencia.
Celebro la epopeya del trabajo bien hecho,
del horario completo, del deber satisfecho.
Celebro las proezas del último escribiente
que no demora el curso que sigue un expediente.
Celebro la respuesta simpática y precisa
celebro la fatiga detrás de una sonrisa.
Celebro la tarea comenzada y concluida
Celebro la herramiento que se limpia y se cuida.
Celebro a quien mensura los alcances de un riesgo
cuando avanza prudente por atajos al sesgo.
Y celebro asimismo la decisión valiente
que lleva en ocasiones a jugarse de frente.
Celebro la costumbre de decir la verdad
Celebro la constancia. Celebro la amistad.
Celebro la finura de esa ayuda encubierta
que se presta de modo que ninguno la advierta
Celebro los escritos con renglones prolijos
y celebro el coraje de tener muchos hijos.
Celebro que se cumplan los acuerdos verbales
Celebro la clemencia de los buenos modales
Celebro al funcionario que cumple sus funciones
Y celebro al vecino que riega sus malvones
Celebro a quien comparte la pesadumbre ajena
Celebro a quien festeja la dulce Nochebuena.
Celebro al vigilante. Celebro al carpintero.
Celebro el trato franco y el amor verdadero.
Celebro las parejas de novios que en verano
caminan por los parques tomados de la mano
Y celebro el cariño de mujer y marido
cuando llevan ya un largo camino recorrido
Celebro los abuelos que ríen con sus nietos
Celebro a quienes saben mantener lso secretos.
Celebro al hombre humilde que construye un país:
del árbol florecido celebro la raíz
Celebro a los que pisan con firmeza en el suelo
mientras alzan confiados su corazón al cielo.
Y concluyo este verso con el párrafo aquel:
quien es fiel en lo poco será en lo mucho fiel.
RUTINA (ROBERTO CARLOS)
El sol aun no madrugó
Y el reloj tampoco despertó
En la puerta abierta aun en la penumbra
Yo miro otra vez
Su cuerpo adormecido y mal cubierto
Casi no me deja ir
Con esfuerzo me doy vuelta
Pues ahora tengo que partir
La misma conducción la misma hora
Los mismos pensamientos llegan
Mi cuerpo está conmigo pero aun
Mi pensamiento esta con ella
Ahora imagino a sus manos
Buscando en vano mi presencia
En nuestra cama
Me gustaría ni saber lo que ahora piensa
Estoy llegando para otro día
De trabajo que comienza
Mientras ella en casa se despierta
A la rutina de su día
Yo casi puedo ver el agua fresca
Deslizarse por su cuerpo
En gotas coloreadas por la luz
A través de la ventana
Un gesto en sus cabellos colocando
Su perfume preferido
Delante del espejo que vio todo
Se esconde un vestido
Después de un café mirando lejos
Ella se pierde pensativa
Fumando tranquila
Y viendo fijo el humo para piensa en mi
El día va pasando y la verdad y ya la noche yo espero
Cuento yo las horas que me separan
De todo aquello que más quiero
Mi rostro se ilumina de alegría en el momento de irme a casa
No puedo controlar esos deseos
De salir corriendo ahora
El transito me da mucho fastidio Y el pensamiento continua
Pensando en mi regreso muchas veces
Ella mira hacia la calle
La puerta se abre de repente
Y yo me entrego entero entre sus brazos
Y nuestro amor comienza
Y solamente acaba cuando se inicia
En un día de rutina, un día, un día de rutina, un día
El sol aun no madrugo en un día de rutina
y nuestro amor comienza en un día de rutina
Y el reloj tampoco despertó
En la puerta abierta aun en la penumbra
Yo miro otra vez
Su cuerpo adormecido y mal cubierto
Casi no me deja ir
Con esfuerzo me doy vuelta
Pues ahora tengo que partir
La misma conducción la misma hora
Los mismos pensamientos llegan
Mi cuerpo está conmigo pero aun
Mi pensamiento esta con ella
Ahora imagino a sus manos
Buscando en vano mi presencia
En nuestra cama
Me gustaría ni saber lo que ahora piensa
Estoy llegando para otro día
De trabajo que comienza
Mientras ella en casa se despierta
A la rutina de su día
Yo casi puedo ver el agua fresca
Deslizarse por su cuerpo
En gotas coloreadas por la luz
A través de la ventana
Un gesto en sus cabellos colocando
Su perfume preferido
Delante del espejo que vio todo
Se esconde un vestido
Después de un café mirando lejos
Ella se pierde pensativa
Fumando tranquila
Y viendo fijo el humo para piensa en mi
El día va pasando y la verdad y ya la noche yo espero
Cuento yo las horas que me separan
De todo aquello que más quiero
Mi rostro se ilumina de alegría en el momento de irme a casa
No puedo controlar esos deseos
De salir corriendo ahora
El transito me da mucho fastidio Y el pensamiento continua
Pensando en mi regreso muchas veces
Ella mira hacia la calle
La puerta se abre de repente
Y yo me entrego entero entre sus brazos
Y nuestro amor comienza
Y solamente acaba cuando se inicia
En un día de rutina, un día, un día de rutina, un día
El sol aun no madrugo en un día de rutina
y nuestro amor comienza en un día de rutina
COTIDIANA III (MARIO BENEDETTI)
Nuestras vidas son los ríos
Que van a dar a la vida.
Ernesto Cardenal
Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutación trascendente
Hoy es tan sólo un viernes de poca monta
Sin noticias o trazos demasiado malos
Ni tampoco demasiado buenos funcionan normalmente
Las endocrinas y los semáforos
Las pompas fúnebres y las de jabón
Unos llegan berreando otros parten silentes
Otros más se aprontan a llegar o a partir
En líneas generales el pronóstico del tiempo
Acierta por fin con las turbonadas
Y es justo subrayar que hoy ha logrado
Truenos corroborantes
Esta cotidiana es tan sólo costumbre
Apenas un viernes de pobre vestimenta
Pero aquí se levantan las casas del hombre
A veces existen con un ruido infernal
Y otras veces duermen en silencio amoroso
Sólo interrumpido por crujiditos
Que pueden ser jadeos conyugales
O también calambres de la madera
Sin embargo allí crecen el trabajo y la muerte
El vientre rebosante de futuro
Y el viejo que no puede con sus huesos
Entran por las persianas tataguas y mosquitos
Y hay un latido general que es la vida
Sólo rutina y sin embargo
Las manos besan
Los ojos palpan
Los labios ven
Nosotros
Es decir nuestros otros
Venimos
Vienen
A explorar la memoria milagrosa y austera
No hay tiempo que perder
Más bien hay mucho tiempo que ganar
Mientras atisbo con audacia y cautela
Por entre mis dedos más o menos fogueados
Y veo que entre vestigios tristes y rutinarios
Nacen flores de rutinario regocijo
Tan sólo hábito y querencia
El enjambre adolescente se encamina a sus clásicos manantiales
Pero antes de llegar se cruza con los veteranos que regresan
Y los árboles ya no saben qué hacer con las preguntas
Tan sólo práctica y costumbre
Y de vez en cuando un salto de prodigio
En el que algunos se desnucan y otros cambian el mundo
Y con las nucas rotas y las glorias que alumbran
Con mártires de un día y visionarios de medio siglo
Se va armando la historia como un sueño portátil
La rutina es después de todo una crisálida
Una comarca de posibilidades e imposibles
De la costumbre puede estallar lo insólito
Del hábito el deshábito
Por eso este viernes de opaca textura
Es casi un campamento de recuerdos
Un filtro de presagios
Uno de los confines del futuro
Tallo ritual de lo ordinario
Y también bulbo de lo extraordinario
Sabemos algo de lo que está muriendo
Pero muy poco de lo que empieza a ser
Este viernes turbio durante el cual se gestan
Sórdidas guerras frías y escaramuzas ígneas
Mientras el consumismo se dedica a llenar
Nuestras necesidades más innecesarias
El lujo escupe dádivas sobre la miseria
Y a veces la miseria escupe metralla
Esta jornada sin toque de campanas
Sin titulares a ocho columnas
Ni aguaceros radioactivos
Sin naufragios ideológicos
Ni exorcismos generacionales
Lleva en sí misma el triunfo y el desastre
Y la infinitesimal responsabilidad que nos toca
De una disyuntiva a nivel de universo
Resulta sin embargo abrumadora
Así de esta rutina vulnerable
De esta costumbre de inclemencia y cielo
De este hábito propenso a la aventura
De esta querencia con señales de humo
Debemos elegir o tan sólo inventar
Un largo paso desacostumbrado
Una limpia e intrépida zancada
Una rampa que no lleve al abismo
Un envión que tumbe las derrotas
Un trampolín que nos lance a mañana
Aunque allí nos espere otra ruina
Otra vida común
Otra crisálida.
Que van a dar a la vida.
Ernesto Cardenal
Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutación trascendente
Hoy es tan sólo un viernes de poca monta
Sin noticias o trazos demasiado malos
Ni tampoco demasiado buenos funcionan normalmente
Las endocrinas y los semáforos
Las pompas fúnebres y las de jabón
Unos llegan berreando otros parten silentes
Otros más se aprontan a llegar o a partir
En líneas generales el pronóstico del tiempo
Acierta por fin con las turbonadas
Y es justo subrayar que hoy ha logrado
Truenos corroborantes
Esta cotidiana es tan sólo costumbre
Apenas un viernes de pobre vestimenta
Pero aquí se levantan las casas del hombre
A veces existen con un ruido infernal
Y otras veces duermen en silencio amoroso
Sólo interrumpido por crujiditos
Que pueden ser jadeos conyugales
O también calambres de la madera
Sin embargo allí crecen el trabajo y la muerte
El vientre rebosante de futuro
Y el viejo que no puede con sus huesos
Entran por las persianas tataguas y mosquitos
Y hay un latido general que es la vida
Sólo rutina y sin embargo
Las manos besan
Los ojos palpan
Los labios ven
Nosotros
Es decir nuestros otros
Venimos
Vienen
A explorar la memoria milagrosa y austera
No hay tiempo que perder
Más bien hay mucho tiempo que ganar
Mientras atisbo con audacia y cautela
Por entre mis dedos más o menos fogueados
Y veo que entre vestigios tristes y rutinarios
Nacen flores de rutinario regocijo
Tan sólo hábito y querencia
El enjambre adolescente se encamina a sus clásicos manantiales
Pero antes de llegar se cruza con los veteranos que regresan
Y los árboles ya no saben qué hacer con las preguntas
Tan sólo práctica y costumbre
Y de vez en cuando un salto de prodigio
En el que algunos se desnucan y otros cambian el mundo
Y con las nucas rotas y las glorias que alumbran
Con mártires de un día y visionarios de medio siglo
Se va armando la historia como un sueño portátil
La rutina es después de todo una crisálida
Una comarca de posibilidades e imposibles
De la costumbre puede estallar lo insólito
Del hábito el deshábito
Por eso este viernes de opaca textura
Es casi un campamento de recuerdos
Un filtro de presagios
Uno de los confines del futuro
Tallo ritual de lo ordinario
Y también bulbo de lo extraordinario
Sabemos algo de lo que está muriendo
Pero muy poco de lo que empieza a ser
Este viernes turbio durante el cual se gestan
Sórdidas guerras frías y escaramuzas ígneas
Mientras el consumismo se dedica a llenar
Nuestras necesidades más innecesarias
El lujo escupe dádivas sobre la miseria
Y a veces la miseria escupe metralla
Esta jornada sin toque de campanas
Sin titulares a ocho columnas
Ni aguaceros radioactivos
Sin naufragios ideológicos
Ni exorcismos generacionales
Lleva en sí misma el triunfo y el desastre
Y la infinitesimal responsabilidad que nos toca
De una disyuntiva a nivel de universo
Resulta sin embargo abrumadora
Así de esta rutina vulnerable
De esta costumbre de inclemencia y cielo
De este hábito propenso a la aventura
De esta querencia con señales de humo
Debemos elegir o tan sólo inventar
Un largo paso desacostumbrado
Una limpia e intrépida zancada
Una rampa que no lleve al abismo
Un envión que tumbe las derrotas
Un trampolín que nos lance a mañana
Aunque allí nos espere otra ruina
Otra vida común
Otra crisálida.
HAY UNA NIÑA EN EL ALBA (PIAZZOLA-FERRER)
INTERPRETADA POR JAIRO
Hay una niña en el alba, soñando con ser
una gota de agua que quiere llover
su voz me dice en el alba, seré tu mujer
y por la niña del alba, del alba trepé
Nació y buscó su fiesta de media mañana
me llama al son de sus nanas y la encontraré
si no la vi, el mediodía contó
que es un amor con moño y con delantal
Y ya lo sé que luego en puntas de pie
escribirá mi nombre en el pizarrón
le queda chica la calle pasada las tres
la piropea hasta el aire posado en su piel
Por el escote le sale mi nombre otra vez
tras su hermosura en la tarde,
en la tarde crucé
Y en su emoción ya madura
la fuga del día,
sentí su melancolía del atardecer
y me nombró su voz de puesta de sol
La presentí mareada de atardecer
y la busqué la noche entera hasta el fin
mas me llamó atravesando las horas
mas la seguí y al despertar de la aurora
tal vez, sentí que allí se apagaba su voz
y allí su alma en la mía sentí
Si estás mirando el amanecer
hay una niña en el alba, la ves
y con la niña en el alba estoy yo
y el día empieza otra vez
una gota de agua que quiere llover
su voz me dice en el alba, seré tu mujer
y por la niña del alba, del alba trepé
Nació y buscó su fiesta de media mañana
me llama al son de sus nanas y la encontraré
si no la vi, el mediodía contó
que es un amor con moño y con delantal
Y ya lo sé que luego en puntas de pie
escribirá mi nombre en el pizarrón
le queda chica la calle pasada las tres
la piropea hasta el aire posado en su piel
Por el escote le sale mi nombre otra vez
tras su hermosura en la tarde,
en la tarde crucé
Y en su emoción ya madura
la fuga del día,
sentí su melancolía del atardecer
y me nombró su voz de puesta de sol
La presentí mareada de atardecer
y la busqué la noche entera hasta el fin
mas me llamó atravesando las horas
mas la seguí y al despertar de la aurora
tal vez, sentí que allí se apagaba su voz
y allí su alma en la mía sentí
Si estás mirando el amanecer
hay una niña en el alba, la ves
y con la niña en el alba estoy yo
y el día empieza otra vez
RESUMEN (BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO)
Si el destino te dio mujer virtuosa,
hijos innumerables y lozanos,
piensa, mortal, que tienes en las manos
la parte de la vida más sabrosa.
Trabaja, vuelve a trabajar, reposa,
para ti será el sol de los veranos,
el dulce fuego en los inviernos canos,
el valle verde y la ribera rosa.
Gózate largamente en su presencia,
su picardía gusta o su inocencia,
mira que todo como nube pasa.
Juega con ellos de los leves talles...
No se encuentra la dicha por las calles:
si en algún lado está, será en tu casa.
LA VIDA SENCILLA (OCTAVIO PAZ)
Llamar al pan y que aparezca
sobre el mantel el pan de cada día;
darle al sudor lo suyo y darle al sueño
y al breve paraíso y al infierno
y al cuerpo y al minuto lo que piden;
reír como el mar ríe, el viento ríe,
sin que la risa suene a vidrios rotos;
beber y en la embriaguez asir la vida,
bailar el baile sin perder el paso,
tocar la mano de un desconocido
en un día de piedra y agonía
y que esa mano tenga la firmeza
que no tuvo la mano del amigo;
probar la soledad sin que el vinagre
haga torcer mi boca, ni repita
mis muecas el espejo, ni el silencio
se erice con los dientes que rechinan:
estas cuatro paredes ?papel, yeso,
alfombra rala y foco amarillento?
no son aún el prometido infierno;
que no me duela más aquel deseo,
helado por el miedo, llaga fría,
quemadura de labios no besados:
el agua clara nunca se detiene
y hay frutas que se caen de maduras;
saber partir el pan y repartirlo,
el pan de una verdad común a todos,
verdad de pan que a todos nos sustenta,
por cuya levadura soy un hombre,
un semejante entre mis semejantes;
pelear por la vida de los vivos,
dar la vida a los vivos, a la vida,
y enterrar a los muertos y olvidarlos
como la tierra los olvida: en frutos...
Y que a la hora de mi muerte logre
morir como los hombres y me alcance
el perdón y la vida perdurable
del polvo, de los frutos y del polvo.
LA BASURA (JORGE CALVETTI)
Yo saco la basura a la calle
envuelta con papel y cuidado.
Quedan allí mezcladas, las sobras de la vida,
cáscaras del tiempo y recortes del alma.
Las dejo en la vereda con tristeza
porque son restos de fruta, de comida,
y de literatura
con las cuales
uno jugó a vivir, o se creyó existente.
Y también porque, acaso sin nosotros saberlo,
alguien nos haya envuelto
con papeles de cielo, con nubes de cuidado
y estamos a la orilla del universo
y nadie nos despide.
Yo saco la basura, la dejo en la vereda,
y le digo: Adiós.
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