En la antigüedad, los reyes y príncipes de Oriente llevaban largos pendientes. Buda se suele representar con largas orejas, tal vez estiradas por el peso de los pendientes que llevaba en su juventud de príncipe. Los lóbulos alargados significan realeza y autoridad espiritual (Bruce-Mitford, Miranda Diccionario ilustrado de signos y símbolos)
Desde los tiempos más antiguos, la memoria se ha localizado en la oreja. El parecido entre el pabellón de la oreja y el espiral del caracol propicia una combinación simbólica oreja-caracol-nacimiento. Igualmente se decia que los héroes nacían de las orejas de sus madres.
Los antiguos pitagóricos creían que el zumbido de oídos era una señal de inspiración divina, pero por lo general - y así ocurre todavía en la actualidad - se tiene por señal de que al que lo siente "le están quitando el pellejo en su ausencia" (Biedermann, Hans Diccionario de símbolos)
VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS (última estrofa)
(GUSTAV0 ADOLFO BECQUER)
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate:
¡así no te querrán!
Mi voz buscaba el viento para tocar su oido (PABLO NERUDA)
OÍDOS SORDOS (LA MOCOSA) (Dos videos alternativos)
OIDOS SORDOS (LA MOCOSA) OTRA VERSIÓN
Su rutina lo aburrió no encontró nada mejor.
Y ya ves, quieren llamar la atención.
Con el correr del tiempo piedras hay que esquivar,
sus vidas de infelices no podrán superar.
Cada uno es dueño de sus actos.
Haciendo oídos sordos ya no molestará.
El monigote partió, nadie le dio de morfar.
Va mendigando limosnas, no las recibirá.
Con su propio caudal se terminará de ahogar.
A cuestas su cadáver se encarga de enterrar.
Los huevos le hacen falta no te puede enfrentar.
Esa gente muere por su mediocridad.
Su mente está podrida, tan podrida que...
Haciendo oídos sordos ya no molestará
El monigote partió nadie le dio de morfar.
Va mendigando limosnas, no las recibirá.
Con su propio caudal se terminará de ahogar.
AL OÍDO DE UNA MUCHACHA
(FEDERICO GARCÍA LORCA)
No quise.
No quise decirte nada.
No quise decirte nada.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de risa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
dos arbolitos locos.
De brisa, de risa y de oro.
Se meneaban.
No quise.
No quise decirte nada.
ENDÚLZAME LOS OÍDOS (PATRICIA SOSA)
no esperaba volverte a ver
me quede sin ilusiones
después de la ultima vez.
Se que cambiamos un poco,
no me digas que no es cierto
lo nuestro fue para siempre
y duro solo un momento.-
Esta noche no me digas nada
solo endúlzame los oídos.
Esta noche olvidemos todo
solo háblame de amor.
Esta noche...
No quiero saber que has hecho
hoy me alegra tenerte aquí,
y no me preguntes nada
si mis ojos hablan por mi.-
Se que la vida hace trampa
y caímos tan profundo,
pero aquí estamos mi alma
como errantes vagabundos.-
Esta noche...
Esta noche...
Sé que cambiamos un poco..
Esta noche..
PROVERBIOS
POPULARES SOBRE LOS OÍDOS
Nada suena
tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.
Así como
los ojos están formados para la astronomía, los oídos lo están para percibir
los movimientos de la armonía (PLATON).
Aquellos
que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos
pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos
los oídos para toda palabra de humanidad (STEFAN ZWEIG)
A canto de sirenas oídos de pescadores.
A palabras necias oídos sordos.
Los muros ensordecidos, a veces tienen oídos.
Los muros ensordecidos, a veces tienen oídos.
Quien no quiere escuchar ruidos, que se tape
los oídos.
CUÉNTAME AL OÍDO (LA OREJA DE VAN GOGH)
Cuéntame al oído,
muy despacio y muy bajito,
porque tiene tanta luz este día tan sombrío.
Cuéntame al oído,
si es sincero eso que ha dicho
o son frases disfrazadas esperando sólo un guiño.
Cuéntame, cuéntame.
El cielo acostado detuvo el tiempo en el beso
y ese beso a mi en el tiempo.
Cuéntame al oído,
a que sabe ese momento
donde esperan hoy los días en que aquello era un sueño.
Cuéntame el oído,
donde duermen hoy tus miedos,
si aún guardas sus caricias en la caja del recuerdo.
Cuéntame, cuéntame.
El cielo acostado, detuvo el tiempo en el
beso, y ese beso a mi en el tiempo.
muy despacio y muy bajito,
porque tiene tanta luz este día tan sombrío.
Cuéntame al oído,
si es sincero eso que ha dicho
o son frases disfrazadas esperando sólo un guiño.
Cuéntame, cuéntame.
El cielo acostado detuvo el tiempo en el beso
y ese beso a mi en el tiempo.
Cuéntame al oído,
a que sabe ese momento
donde esperan hoy los días en que aquello era un sueño.
Cuéntame el oído,
donde duermen hoy tus miedos,
si aún guardas sus caricias en la caja del recuerdo.
Cuéntame, cuéntame.
El cielo acostado, detuvo el tiempo en el
beso, y ese beso a mi en el tiempo.
Cartilaginoso sentido auditivo
minúscula atenta,
a tus oídos,
las palabras le llegan
minúscula atenta,
a tus oídos,
las palabras le llegan
como cuchillos
como calmantes;
como calmantes;
de esos agujeros sensibles
percibes gritos
como la de las cansadas olas
que en las orillas revientan
y buscan descanso;
escuchas el lamento
del árbol sin hojas, en el otoño;
también ese eco de rumores
que vuelan por encima de naciones y mares.
En tus odios
se sumerge la música
que hoy te he de dedicar.
Se asienta el pecado
pero también comienza
y abre las puertas a la razón.
Tus oídos
me escuchan hablar y al hablar
Tus oídos
me escuchan hablar y al hablar
¿dilatan y atienden
procesan ese enredo de palabras
procesan ese enredo de palabras
hasta tu raciocinio?
¿o?
¿solo me escuchan hablar?
pero esta voz titilante
¿o?
¿solo me escuchan hablar?
pero esta voz titilante
se acompaña con tus oídos;
se abriga,
se refugia en tus oídos
aunque no se
si finjas o no
darme esa chispa de tu atención.
Le debo mucho
a esos oídos tuyos
porque hoy
a esos oídos tuyos
porque hoy
no tengo tu mirada
ni tu silueta
ni un roce de tus manos
porque hoy
porque hoy
en esta distancia,
de ti no tengo mas
que tu voz
y tus oídos tolerantes
que me oyen
aun cuando se me enreda la lengua
aun cuando no se lo que digo
y me oyen
a pesar de quedarme callado.
Tus oídos
es estremecen
tiemblan si me atrevo
gastarme ahi un beso
tu piel se eriza
se despabila el deseo
rueda por tu cuello
aunque el ritual de los amantes
inician en tus oídos.
Minúsculas precavidas
como tus cejas, tus labios,
tus uñas, tus poros;
cautelosos,
defensivos.
Carga pendientes.
Hoy no puedo mirarte
tristemente estas lejos
pero mi voz y tus oídos,
mensajeros,
no me quitan hoy a pesar de estar distante
estas ganas de decirte:
¡Te Quiero!
OÍDOS SORDOS (YATU)
Oídos sordos a palabras necias, que no dan al corazón
Oídos sordos a palabras necias, que no traen la solución
Mientras ella esta tratando tan solo de controlar
la avalancha de dilemas de un error sentimental
Y sé que no volveré a ver aquí alguien como tu
Yo sé que no volveré aquí alguien como tu.
Oídos sordos a palabras necias, que no dan al corazón
Oídos sordos a palabras necias, que no traen la solución
Mientras ella esta tratando tan solo de controlar
la avalancha de dilemas de un error sentimental
Y sé que no volveré a ver aquí alguien como tu
Hoy sé que no volveré aquí alguien como tu.
Y sé que no volveré a ver aquí alguien como tu
Sé que no volveré aquí alguien como tu.
Sé que no uhh
volveré a ver aquí alguien como tu.
sé que no volveré a ver aquí alguien como tu.
OTROS PROVERBIOS
POPULARES SOBRE LOS OÍDOS
A palabras infecciosas oídos penicilínicos
Hacer oídos
de mercader
A palabras embarazosas, oídos anticonceptivos.
A palabras mojadas, oídos lluviosos.
Dios nos dio dos oídos y una sola boca para escuchar el doble de lo que hablamos.
Proverbio chino)
El que
tenga oídos, que oiga, el que tenga ojos que vea, y el que tenga boca que
calle!
(Anónimo)
(Anónimo)
Los
consejos son palabras sabias escuchadas por oídos necios.
(Anónimo)
(Anónimo)
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