IMAGEN DEL FILM RECUERDA DE ALFRED HITCHCOCK
"Quizá uno empieza a envejecer en el momento en que empieza a dolerle la memoria" (Rosa Montero)
LA MEMORIA (LEÓN GIECO CON VICTOR HEREDIA)
Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
El engaño y la complicidad
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.
Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.
La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.
Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan,
el mal trato con su mal recuerdo.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar
Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar.
Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.
La memoria pincha hasta sangrar,
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar
libre como el viento.
Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.
Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.
La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser
libre como el viento.
La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos,
los mineros que enfrentan al fusil,
represión estudiantil en México.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.
Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.
La memoria apunta hasta matar
a los pueblos que la callan
y no la dejan volar
libre como el viento.
libre como el viento.
LA MEMORIA (RAFAEL POMBO)
¡Oh perfecto presente del pasado,
Vida de tanto amado ausente y muerto,
Que poblando aquel fúnebre desierto
Burlas del tiempo el hierro despiadado!
En mi hoy, más prosaico y desolado
Que el muerto ayer, me ofreces más de un puerto
Do a buscar vuelvo en mi soñar despierto
Un asilo poético y sagrado:
Un temple a cuya entrada unjo con llanto
El corazón, y en otro mundo, el eco
De inolvidables voces, oro y canto,
¿Será tal fruición juego, embeleso
Y no fiel prenda, misterioso rito,
Aurora boreal de lo infinito?
PROHIBIDO OLVIDAR (RUBEN BLADES)
Prohibieron ir a la escuela e ir a la universidad.
Prohibieron las garantías y el fin constitucional.
Prohibieron todas las ciencias, excepto la militar.
Prohibiendo el derecho a queja, prohibieron el preguntar.
Hoy te sugiero, mi hermano, pa' que no vuelva a pasar,
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibido esperar respuestas. Prohibida la voluntad.
Prohibidas las discusiones. Prohibida la realidad.
Prohibida la libre prensa y prohibido el opinar.
Prohibieron la inteligencia con un decreto especial.
Si tú no usas la cabeza, otro por tí la va a usar.
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibido el derecho a huelga y el aumento salarial.
Prohibieron ir a la calle y al estado criticar.
Prohibieron reírse del chiste de su triste gobernar.
Prohibieron el desarrollo del futuro nacional.
Yo creo que la única forma de darle a esto un final es:
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibieron los comentarios sin "visto bueno" oficial,
Prohibieron el rebelarse contra la mediocridad.
Prohibieron las elecciones y la esperanza popular.
Y prohibieron la conciencia, al prohibirnos el pensar.
Si tú crees en tu bandera y crees en la libertad:
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Pobre del país donde lo malo controla,
donde el civil se enamora de la corrupción.
Pobre del país alienado por la droga,
porque una mente que afloja, pierde la razón.
Pobre del país que, con la violencia crea
que puede matar la idea de su liberación.
Pobre del país que ve la justicia hecha añicos
por la voluntad del rico o por orden militar.
Cada nación depende del corazón de su gente.
Y a un país que no se vende, nadie lo podrá comprar!
¡No te olvides!
¡No te olvides!
Prohibieron las garantías y el fin constitucional.
Prohibieron todas las ciencias, excepto la militar.
Prohibiendo el derecho a queja, prohibieron el preguntar.
Hoy te sugiero, mi hermano, pa' que no vuelva a pasar,
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibido esperar respuestas. Prohibida la voluntad.
Prohibidas las discusiones. Prohibida la realidad.
Prohibida la libre prensa y prohibido el opinar.
Prohibieron la inteligencia con un decreto especial.
Si tú no usas la cabeza, otro por tí la va a usar.
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibido el derecho a huelga y el aumento salarial.
Prohibieron ir a la calle y al estado criticar.
Prohibieron reírse del chiste de su triste gobernar.
Prohibieron el desarrollo del futuro nacional.
Yo creo que la única forma de darle a esto un final es:
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Prohibieron los comentarios sin "visto bueno" oficial,
Prohibieron el rebelarse contra la mediocridad.
Prohibieron las elecciones y la esperanza popular.
Y prohibieron la conciencia, al prohibirnos el pensar.
Si tú crees en tu bandera y crees en la libertad:
¡Prohibido olvidar!
¡Prohibido olvidar!
Pobre del país donde lo malo controla,
donde el civil se enamora de la corrupción.
Pobre del país alienado por la droga,
porque una mente que afloja, pierde la razón.
Pobre del país que, con la violencia crea
que puede matar la idea de su liberación.
Pobre del país que ve la justicia hecha añicos
por la voluntad del rico o por orden militar.
Cada nación depende del corazón de su gente.
Y a un país que no se vende, nadie lo podrá comprar!
¡No te olvides!
¡No te olvides!
LA MEMORIA EN LAS MANOS (PEDRO SALINAS)
Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.
Recuerdo de una piedra
que hubo junto a un arroyo
y que cogimos distraídamente
sin darnos cuenta de nuestra ventura.
Pero su peso áspero,
sentir nos hace que por fin cogimos
el fruto más hermoso de los tiempos.
A tiempo sabe
el peso de una piedra entre las manos.
En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.
Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.
Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.
¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!
Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.
También recuerdan ellas, mis manos,
haber tenido una cabeza amada entre sus palmas.
Nada más misterioso en este mundo.
Los dedos reconocen los cabellos
lentamente, uno a uno, como hojas
de calendario: son recuerdos
de otros tantos, también innumerables
días felices
dóciles al amor que los revive.
Pero al palpar la forma inexorable
que detrás de la carne nos resiste
las palmas ya se quedan ciegas.
No son caricias, no, lo que repiten
pasando y repasando sobre el hueso:
son preguntas sin fin, son infinitas
angustias hechas tactos ardorosos.
Y nada les contesta: una sospecha
de que todo se escapa y se nos huye
cuando entre nuestras manos lo oprimimos
nos sube del calor de aquella frente.
La cabeza se entrega. ¿Es la entrega absoluta?
El peso en nuestras manos lo insinúa,
los dedos se lo creen,
y quieren convencerse: palpan, palpan.
Pero una voz oscura tras la frente,
-¿nuestra frente o la suya?-
nos dice que el misterio más lejano,
porque está allí tan cerca, no se toca
con la carne mortal con que buscamos
allí, en la punta de los dedos,
la presencia invisible.
Teniendo una cabeza así cogida
nada se sabe, nada,
sino que está el futuro decidiendo
o nuestra vida o nuestra muerte
tras esas pobres manos engañadas
por la hermosura de lo que sostienen.
Entre unas manos ciegas
que no pueden saber. Cuya fe única
está en ser buenas, en hacer caricias
sin casarse, por ver si así se ganan
cuando ya la cabeza amada vuelva
a vivir otra vez sobre sus hombros,
y parezca que nada les queda entre las palmas,
el triunfo de no estar nunca vacías
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.
Recuerdo de una piedra
que hubo junto a un arroyo
y que cogimos distraídamente
sin darnos cuenta de nuestra ventura.
Pero su peso áspero,
sentir nos hace que por fin cogimos
el fruto más hermoso de los tiempos.
A tiempo sabe
el peso de una piedra entre las manos.
En una piedra está
la paciencia del mundo, madurada despacio.
Incalculable suma
de días y de noches, sol y agua
la que costó esta forma torpe y dura
que acariciar no sabe y acompaña
tan sólo con su peso, oscuramente.
Se estuvo siempre quieta,
sin buscar, encerrada,
en una voluntad densa y constante
de no volar como la mariposa,
de no ser bella, como el lirio,
para salvar de envidias su pureza.
¡Cuántos esbeltos lirios, cuántas gráciles
libélulas se han muerto, allí, a su lado
por correr tanto hacia la primavera!
Ella supo esperar sin pedir nada
más que la eternidad de su ser puro.
Por renunciar al pétalo, y al vuelo,
está viva y me enseña
que un amor debe estarse quizá quieto, muy quieto,
soltar las falsas alas de la prisa,
y derrotar así su propia muerte.
También recuerdan ellas, mis manos,
haber tenido una cabeza amada entre sus palmas.
Nada más misterioso en este mundo.
Los dedos reconocen los cabellos
lentamente, uno a uno, como hojas
de calendario: son recuerdos
de otros tantos, también innumerables
días felices
dóciles al amor que los revive.
Pero al palpar la forma inexorable
que detrás de la carne nos resiste
las palmas ya se quedan ciegas.
No son caricias, no, lo que repiten
pasando y repasando sobre el hueso:
son preguntas sin fin, son infinitas
angustias hechas tactos ardorosos.
Y nada les contesta: una sospecha
de que todo se escapa y se nos huye
cuando entre nuestras manos lo oprimimos
nos sube del calor de aquella frente.
La cabeza se entrega. ¿Es la entrega absoluta?
El peso en nuestras manos lo insinúa,
los dedos se lo creen,
y quieren convencerse: palpan, palpan.
Pero una voz oscura tras la frente,
-¿nuestra frente o la suya?-
nos dice que el misterio más lejano,
porque está allí tan cerca, no se toca
con la carne mortal con que buscamos
allí, en la punta de los dedos,
la presencia invisible.
Teniendo una cabeza así cogida
nada se sabe, nada,
sino que está el futuro decidiendo
o nuestra vida o nuestra muerte
tras esas pobres manos engañadas
por la hermosura de lo que sostienen.
Entre unas manos ciegas
que no pueden saber. Cuya fe única
está en ser buenas, en hacer caricias
sin casarse, por ver si así se ganan
cuando ya la cabeza amada vuelva
a vivir otra vez sobre sus hombros,
y parezca que nada les queda entre las palmas,
el triunfo de no estar nunca vacías
PROHIBIDO OLVIDAR (RICARDO MONTANER)
Dios nos dio la vida de gratis
Dios nos trajo para jugar
si Dios nos puso boca fue pa' besarnos
si nos Dios brazos fue pa' abrazar
Dios esta pensando en retiro
Dios esta cansado y se va
no te dio pies pa' que metieras la pata
te trajo aquí para ser feliz.
1 coro:
Esta prohibido olvidar
que venimos del amor
que el Mesías es uno y no son dos
que la vida es un ratito apenas
que hay que ganarse la eternidad
esta prohibido olvidar
a que huele la libertad
como usar la paciencia de arsenal
tolerancia como contraataque
como decreto la compasión
y el amor.
Dios plantea un paro forzoso
huelga de hambre y manifestar
le va a echar llave
a las compuertas del cielo
y de milagros no quiere ni hablar.
2 coro:
Esta prohibido olvidar
que venimos del amor
que el Mesías es uno y no son dos
que la vida es un ratito apenas
que hay que ganarse la eternidad
Esta prohibido olvidar
a qué huele la libertad
cómo usar la paciencia de arsenal
tolerancia como contraataque
cómo decreto la compasión
de qué vale la sed
si me vas a matar
doy la vida a cambio de paz.
no hay por que traicionar
ni mentir ni fallar
si al finar tendrás que pagar.
1 coro...x 2
Dios nos trajo para jugar
si Dios nos puso boca fue pa' besarnos
si nos Dios brazos fue pa' abrazar
Dios esta pensando en retiro
Dios esta cansado y se va
no te dio pies pa' que metieras la pata
te trajo aquí para ser feliz.
1 coro:
Esta prohibido olvidar
que venimos del amor
que el Mesías es uno y no son dos
que la vida es un ratito apenas
que hay que ganarse la eternidad
esta prohibido olvidar
a que huele la libertad
como usar la paciencia de arsenal
tolerancia como contraataque
como decreto la compasión
y el amor.
Dios plantea un paro forzoso
huelga de hambre y manifestar
le va a echar llave
a las compuertas del cielo
y de milagros no quiere ni hablar.
2 coro:
Esta prohibido olvidar
que venimos del amor
que el Mesías es uno y no son dos
que la vida es un ratito apenas
que hay que ganarse la eternidad
Esta prohibido olvidar
a qué huele la libertad
cómo usar la paciencia de arsenal
tolerancia como contraataque
cómo decreto la compasión
de qué vale la sed
si me vas a matar
doy la vida a cambio de paz.
no hay por que traicionar
ni mentir ni fallar
si al finar tendrás que pagar.
1 coro...x 2
¿RECUERDAS AQUEL CUELLO, HACES MEMORIA? (MIGUEL HERNÁNDEZ)
¿Recuerdas aquel cuello, haces memoria
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?
Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.
Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.
Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cuello, aquel beso y aquel día.
del privilegio aquel, de aquel aquello
que era, almenadamente blanco y bello,
una almena de nata giratoria?
Recuerdo y no recuerdo aquella historia
de marfil expirado en un cabello,
donde aprendió a ceñir el cisne cuello
y a vocear la nieve transitoria.
Recuerdo y no recuerdo aquel cogollo
de estrangulable hielo femenino
como una lacteada y breve vía.
Y recuerdo aquel beso sin apoyo
que quedó entre mi boca y el camino
de aquel cuello, aquel beso y aquel día.
INOLVIDABLE (ROBERTO CARLOS)
En la vida, hay amores, que nunca pueden olvidarse
Imborrables momentos que siempre, guarda el corazón
Imborrables momentos que siempre, guarda el corazón
Porque aquello que un día nos hizo, temblar de alegría
Es mentira, que hoy pueda olvidarse, con un nuevo amor
He besado otras bocas buscando, nuevas ansiedades
Y otros brazos extraños, me estrechan, llenos de emoción
Pero solo consiguen hacerme, recordar los tuyos,
Que inolvidablemente, vivirán en mí
Pero solo consiguen hacerme, recordar los tuyos,
Que inolvidablemente, vivirán en mí, en mí
Vivirán en mí, en mí, vivirán en mí
Es mentira, que hoy pueda olvidarse, con un nuevo amor
He besado otras bocas buscando, nuevas ansiedades
Y otros brazos extraños, me estrechan, llenos de emoción
Pero solo consiguen hacerme, recordar los tuyos,
Que inolvidablemente, vivirán en mí
Pero solo consiguen hacerme, recordar los tuyos,
Que inolvidablemente, vivirán en mí, en mí
Vivirán en mí, en mí, vivirán en mí
OH, TRISTE COCHE VIEJO (JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
¡Oh triste coche viejo, que en mi memoria ruedas!¡Pueblo, que en un recodo de mi alma te pierdes!
¡Lágrima grande y pura, lucero que te quedas,
temblando en la colina, sobre los campos verdes!
Verde el cielo profundo, despertaba el camino,
fresco y fragante del encanto de la hora;
cantaba un ruiseñor despierto, y el molino
rumiaba un son eterno, rosa frente a la aurora.
-Y en el alma, un recuerdo, una lágrima, una
mano alzando un visillo blanco al pasar un coche...
la calle de la víspera, azul bajo la luna
solitaria, los besos de la última noche
¡Oh triste coche viejo, que en mi memoria ruedas!
¡Pueblo, que en un recodo de mi alma te pierdes!
¡Lágrima grande y pura, lucero que te quedas,
temblando, en la colina, sobre los campos verdes!
TE RECUERDO AMANDA (VICTOR JARA)
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fabrica donde trabajaba Manuel
La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,
no importaba nada
ibas a encontrarte con el,
con el, con el, con el, con el
Son cinco minutos
la vida es eterna,
en cinco minutos
Suena la sirena,
de vuelta al trabajo
y tu caminando lo iluminas todo
los cinco minutos
te hacen florecer
Te recuerdo Amanda
la calle mojada
corriendo a la fabrica
donde trabajaba Manuel
La sonrisa ancha
la lluvia en el pelo
no importaba nada,
ibas a encontrarte con el,
con él, con él, con él, con él
Que partió a la sierra
que nunca hizo daño,
que partió a la sierra
y en cinco minutos,
quedó destrozado
Suenan las sirenas
de vuelta al trabajo
muchos no volvieron
tampoco Manuel
Te recuerdo Amanda,
la calle mojada
corriendo a la fábrica,
donde trabajaba Manuel.
SOMBRA (VICENTE HUIDOBRO)
La sombra es un pedazo que se aleja
Camino de otras playas
En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas
Hasta cuando sangrarán la vida
La misma luna herida
No tiene sino una ala
El corazón hizo su nido
En medio del vacío
Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y la primavera viene sobre las golondrinas
Camino de otras playas
En mi memoria un ruiseñor se queja
Ruiseñor de las batallas
Que canta sobre todas las balas
Hasta cuando sangrarán la vida
La misma luna herida
No tiene sino una ala
El corazón hizo su nido
En medio del vacío
Sin embargo
Al borde del mundo florecen las encinas
Y la primavera viene sobre las golondrinas
RECUERDOS (FITO PAEZ)
FABIANA CANTILO
Hay recuerdos que no voy a borrar
personas que no voy a olvidar
hay aromas que me quiero llevar
silencios que prefiero callar
son dos
las caras de la luna son dos
prefiero que sigamos mi amor,
presos de este sol.
deja,
ama,
llora,
el tiempo nos ayuda a olvidar
y allá
el tiempo que me lleva hacia allá
el tiempo es un efecto fugaz
hay, hay cosas que no voy a olvidar
la noche que dejaste de actuar
solo para darme amor
para darme amor
para darme amor
yo vi tu corazón
brillante sobre mi
y ausente de las cosas
pensaste en dejarlo y tirarlo
junto a mi
hay secretos en el fondo del mar
personas que me quiero llevar
aromas que no voy a olvidar
silencios que prefiero callar
mientras vos jugás.
personas que no voy a olvidar
hay aromas que me quiero llevar
silencios que prefiero callar
son dos
las caras de la luna son dos
prefiero que sigamos mi amor,
presos de este sol.
deja,
ama,
llora,
el tiempo nos ayuda a olvidar
y allá
el tiempo que me lleva hacia allá
el tiempo es un efecto fugaz
hay, hay cosas que no voy a olvidar
la noche que dejaste de actuar
solo para darme amor
para darme amor
para darme amor
yo vi tu corazón
brillante sobre mi
y ausente de las cosas
pensaste en dejarlo y tirarlo
junto a mi
hay secretos en el fondo del mar
personas que me quiero llevar
aromas que no voy a olvidar
silencios que prefiero callar
mientras vos jugás.
DONDE QUIERA QUE ESTÉS
(JOAN MANUEL SERRAT)
Dondequiera que estés,
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que jamás,
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste,
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti,
por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés
te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés....
si te acuerdas de mi.
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que jamás,
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste,
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti,
por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés
te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés....
si te acuerdas de mi.
LOS RECUERDOS (JOAN MANUEL SERRAT)
Los recuerdos suelen
contarte mentiras.
Se amoldan al viento,
amañan la historia;
por aquí se encogen,
por allá se estiran,
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo,
según nos convenga;
porque antes que nada
y a pesar de todo
hay que sobrevivir.
Recuerdos que volaron lejos
o que los armarios encierran;
cuando está por cambiar el tiempo,
como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo.
Los recuerdos tienen
un perfume frágil
que les acompaña
por toda la vida
y tatuado a fuego
llevan en la frente
un día cualquiera,
un nombre corriente
con el que caminan
con paso doliente,
arriba y abajo,
húmedas aceras
canturreando siempre
la misma canción.
Y por más que tiempos felices
saquen a pasear de la mano,
los recuerdos suelen ser tristes
hijos, como son, del pasado,
de aquello que fue y ya no existe.
Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando solo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser.
Después, inflexible, el olvido
irá carcomiendo la historia;
y aquellos que nos han querido
restaurarán nuestra memoria
a su gusto y a su medida
con recuerdos
de sus vidas.
contarte mentiras.
Se amoldan al viento,
amañan la historia;
por aquí se encogen,
por allá se estiran,
se tiñen de gloria,
se bañan en lodo,
se endulzan, se amargan
a nuestro acomodo,
según nos convenga;
porque antes que nada
y a pesar de todo
hay que sobrevivir.
Recuerdos que volaron lejos
o que los armarios encierran;
cuando está por cambiar el tiempo,
como las heridas de guerra,
vuelven a dolernos de nuevo.
Los recuerdos tienen
un perfume frágil
que les acompaña
por toda la vida
y tatuado a fuego
llevan en la frente
un día cualquiera,
un nombre corriente
con el que caminan
con paso doliente,
arriba y abajo,
húmedas aceras
canturreando siempre
la misma canción.
Y por más que tiempos felices
saquen a pasear de la mano,
los recuerdos suelen ser tristes
hijos, como son, del pasado,
de aquello que fue y ya no existe.
Pero los recuerdos
desnudos de adornos,
limpios de nostalgias,
cuando solo queda
la memoria pura,
el olor sin rostro,
el color sin nombre,
sin encarnadura,
son el esqueleto
sobre el que construimos
todo lo que somos,
aquello que fuimos
y lo que quisimos
y no pudo ser.
Después, inflexible, el olvido
irá carcomiendo la historia;
y aquellos que nos han querido
restaurarán nuestra memoria
a su gusto y a su medida
con recuerdos
de sus vidas.
MEMORY (LOLITA TORRES)
VERSIÓN DE LOLITA
CON SU HIJO DIEGO TORRES
Noche,
ni un sonido en la calle,
sin memoria la luna
y sonriendo otra vez.
Un farol, marchitando las hojas en su luz,
llora así el viento al pasar.
Noche,
a la luz de la luna,
soñar aquellos días
que la vida era hermosa
Recordar
aquel tiempo tan feliz del ayer
¡Oh memoria! Vuelve atrás.
Y cada luz parece tener
fatal aviso de sombras
Quejas, llanto,
en la noche mueren,
pronto será amanecer.
Noche
a la luz de la luna,
soñar aquellos días que la vida era hermosa
Recordar
aquel tiempo tan feliz del ayer
¡Oh memoria! Vuelve atrás
Pienso hacer mi vida nueva,
esta noche se ha muerto
y el pasado ya fue.
Vuelve a mí,
si me tocas tendrás felicidad,
mira el sol, sonriendo está.
ni un sonido en la calle,
sin memoria la luna
y sonriendo otra vez.
Un farol, marchitando las hojas en su luz,
llora así el viento al pasar.
Noche,
a la luz de la luna,
soñar aquellos días
que la vida era hermosa
Recordar
aquel tiempo tan feliz del ayer
¡Oh memoria! Vuelve atrás.
Y cada luz parece tener
fatal aviso de sombras
Quejas, llanto,
en la noche mueren,
pronto será amanecer.
Noche
a la luz de la luna,
soñar aquellos días que la vida era hermosa
Recordar
aquel tiempo tan feliz del ayer
¡Oh memoria! Vuelve atrás
Pienso hacer mi vida nueva,
esta noche se ha muerto
y el pasado ya fue.
Vuelve a mí,
si me tocas tendrás felicidad,
mira el sol, sonriendo está.
LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA - EUGENIO SALVADOR DALI
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