José Alberto García Gallo (Rancul, La Pampa, Argentina, 11 de marzo de 1940 - Móstoles, Madrid, 4 de abril de 2019), más conocido como Alberto Cortez, fue un cantautor y poeta argentino nacionalizado también español.
Por sus orígenes la obra de Alberto Cortez muestra una influencia del tango, del folclore argentino y del cancionero popular de Hispanoamérica. Muchos poetas y escritores han dejado huella en su obra como Antonio Machado, Pedro Bonifacio Palacios "Almafuerte", Miguel Hernández o Pablo Neruda. Más adelante su gran referente musical fue Jacques Brel.
Multitud de galardones han reconocido su extensa obra, con más de cuarenta discos publicados y premios tan importantes como el Grammy Latino a la Excelencia del año 2007 o la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes en España en 2015.
Infancia y adolescencia
Alberto Cortez nació el 11 de marzo de 1940, a las ocho de la tarde en Rancul, provincia de La Pampa, Argentina. Era descendiente de españoles por parte de su padre, José Martiano García, y de italianos piamonteses por parte de su madre, Ana Magdalena Gallo. Con seis años ingresó en la Escuela nº 31 y también en el conservatorio de música de Rancul, que dependía del Alberto Williams de la capital federal, que era el que otorgaba títulos y diplomas.
A los doce años sus padres le envían a San Rafael, provincia de Mendoza, donde vivían su tíos Leonor e Isidoro. Allí ingresa a la vez en el Colegio Nacional "Manuel Ignacio Molina" para estudiar el bachiller y en el Conservatorio Chopin para proseguir con sus estudios de piano bajo la tutela del profesor Robert Whermouth.
A los dieciocho años ingresa a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en la ciudad de Buenos Aires, pero meses después abandonó los estudios para dedicarse por completo a su carrera musical.
Primeros pasos musicales
Su primeros contactos con la música se remontan a su época de estudiante en San Rafael. Allí había una confitería llamada "París" en donde había un piano y algunas tardes Alberto pedía permiso para tocar y amenizar a los clientes. Algunos compañeros de escuela se fueron uniendo y conformaron la "Pachamama Jazz". Más tarde hizo sustituciones de los cantantes fijos de la Orquesta Arizona, de la típica y de la característica. Ahí ganó su primer dinero con la música.
En 1958, ya en Buenos Aires, comenzó a recorrer las confiterías o salones de café, de la ciudad para escuchar a la orquestas que allí tocaban en vivo. En una de ellas, la Richmond de Esmeralda, en uno de los descansos de la orquesta de tangos Armando Pontier, de la que Julio Sosa era vocalista, subió a cantar con la orquesta de Mario Cardi con tanto éxito que allí mismo le ofreció un salario fijo para cantar con ellos. Más adelante, otra orquesta más importante, la Jazz San Francisco, le contrató como vocalista y con la que hizo su primera gira por toda la República Argentina. Fue en esta época cuando adoptó el nombre de Alberto Cortez, pues a los miembros de la orquesta no les resultaba muy comercial el apellido García y como vivía en la calle Hernán Cortés alguien sugirió el nombre de Alberto Cortés, que finalmente se remozó terminándolo en zeta y sin tilde.
En una de las presentaciones, en Santiago del Estero, conoce al gran intérprete de armónica y folklorista, Hugo Díaz, quien le propuso unirse a su grupo como cantante y guitarrista y viajar con ellos a Europa.
Viaje a Europa
El 2 de julio de 1960 partió de Buenos Aires y tras 22 días de viaje en barco hasta Génova y dos de tren atravesando Europa llegaron a Amberes, Bélgica, en donde había sido contratado el grupo que se hacía llamar "Argentine international ballet and show". El espectáculo fue un fracaso pero en una de las actuaciones había un productor musical, Willy van den Steen, que le gustó la voz y le pidió que grabara un EP con temas populares en Argentina, el Sucu Sucu, Sabor a mí, Las palmeras y Un día de sol, y que tuvo como resultado el primer éxito discográfico de Alberto Cortez. A partir de ahí aprendió francés, en donde descubrió la figura de Jacques Brel, y siguió grabando y actuando ya en solitario en televisiones de Alemania, Holanda y Bélgica.
En estos años conoció a su esposa, la pintora belga Renèe Govaerts, con la que contrajo matrimonio en su ciudad natal, Aarschot, un 2 de junio de 1964 y con la que estuvo casado hasta el final de su vida. Los discos de Alberto ya empezaban a tener éxito en España y hacia allá encaminaron sus pasos. La casa Hispavox había comenzado a publicar temas como La tierra, Ese beso o Prima Donna con arreglos de Waldo de los Ríos. En 1965, se presentó en el festival de la canción de Mallorca con Me lo dijo Pérez, y pese a no ganar se hizo un tema muy popular, pero marcó el fin del Alberto Cortez como compositor de frivolidades.
Los conciertos del Teatro de la Zarzuela de Madrid
Dos conciertos en el Teatro de la Zarzuela de Madrid cambiaron la trayectoria artística de Alberto Cortez y dieron comienzo a lo que él mismo consideró su verdadera carrera. El primer concierto se celebró el 22 de abril de 1967 con temas de Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Pablo Neruda o de Óscar Castro, con arreglos de César Gentile y Willy Rubio. Fue todo un acontecimiento en una España en plena dictadura franquista escuchar a este tipo de autores. El éxito y la crítica estimularon a la realización de un segundo recital con el apoyo de Hispavox que tuvo lugar unos meses más tarde, el 19 de diciembre de 1967. Tuvo una primera parte solo con canciones de Atahualpa Yupanqui con arreglos de Waldo de los Ríos y una segunda con temas de Antonio Machado, Luis de Góngora, Lope de Vega, Francisco de Quevedo o el Marqués de Santillana, también con arreglos de Waldo de los Ríos y dirección de Willy Rubio. Hubo algunos problemas entre el público pues había algún grupo exaltado que pretendió reventar el concierto por la ideología de autores como Yupanqui o Antonio Machado. Pero el éxito fue absoluto, Alberto Cortez cambió totalmente de registro y también algo cambió en la canción de autor en España.
Obras
Fue conocido por muchos como "El gran cantautor de las cosas simples".2 Algunas de sus obras más conocidas son: "En un rincón del alma", "Cuando un amigo se va", "Callejero", "Mi árbol y yo", "A partir de mañana", "Manolo", "Te llegará una rosa", "Castillos en el aire", y "El abuelo". Muchas de sus canciones se basan en hechos y personajes reales (como "Callejero", dedicada a un perro callejero que lo acompañó en Madrid) o simplemente en sentimientos y adversidades a lo largo de su vida.
Fue gran amigo del cantautor Facundo Cabral, con quien se presentaba en ciertas ocasiones cantando obras como "No soy de aquí ni soy de allá" y "Cuando un amigo se va". En sus conciertos trataban de entrelazar un poco de humor en el espectáculo. Con veinte años se fue en barco a Génova, y de allí en tren a Amberes, donde grabó su primer disco.
Trabajo con otros artistas
Durante su extensa carrera artística, Cortez realizó actuaciones y colaboraciones con destacados artistas, tales como Facundo Cabral, con quien grabó cuatro discos y realizó exitosas giras por América Latina. Junto a Estela Raval grabó un disco titulado En un rincón del alma, lo que se tradujo en un gran éxito. Con María Dolores Pradera grabó a dúo la canción En un rincón del alma para el disco En buena compañía de dicha artista. Grabó el tema Distancia con Mercedes Sosa para el disco Cómplices, lo que derivó en una gira integrada por ambos en 1991. Grabó con Ricardo Arjona su tema Mi árbol y yo. También grabó canciones del director musical español Mike Ribas.3 También musicalizó tres canciones grabadas para álbumes de Joan Manuel Serrat: Nanas de la cebolla, sobre un poema de Miguel Hernández,4 Retrato y Las moscas, estas dos últimas sobre poemas de Antonio Machado.
Fallecimiento
Falleció por causa de una hemorragia gastrointestinal, el 4 de abril de 2019, en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur, en Móstoles, en la Comunidad de Madrid, España, a los 79 años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario