CUERPO A LA VISTA (OCTAVIO PAZ)
Y las sombras se abrieron otra vez
Y mostraron su cuerpo:
Tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
Tu boca y la blanca disciplina
De tus dientes caníbales,
Prisioneros en llamas,
Tu piel de pan apenas dorado
Y tus ojos de azúcar quemada,
Sitios en donde el tiempo no transcurre,
Valles que sólo mis labios conocen,
Desfiladero de la una que asciende
A tu garganta entre tus senos,
Cascada petrificada de la nuca,
Alta meseta de tu vientre,
Playa sin fin de tu costado.
Tus ojos son los ojos fijos del tigre
Y un minuto después
Son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
Como las espalda del río a la luz del incendio.
Aguas dormidas golpean día y noche
Tu cintura de arcilla
Y en tus costas,
Inmensas como los arenales de la luna,
El viento sopla por mi boca
Y un largo quejido cubre con sus dos alas grises
La noche de los cuerpos,
Como la sombra del águila la soledad del páramo.
Las uñas de los dedos de tus pies
Están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
Bahía donde el mar de noche se aquieta,
Negro caballo de espuma,
Cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
Boca de horno donde se hacen las hostias,
Sonrientes labios entreabiertos y atroces,
Nupcias de la luz y la sombra,
De lo visible y lo invisible
(Allí espera la carne su resurrección
Y el día de la vida perdurable).
Patria de sangre,
Única tierra que conozco y me conoce,
Única patria en la que creo,
Única puerta al infinito.
CUERPO DE MUJER (PABLO NERUDA CANTADO POR VICTOR HEREDIA)
RECITADO POR VICENTE MONERA
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
Te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
Y hace saltar al hijo del fondo de la tierra.
Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,
Y en mí la noche entraba en su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
Como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡ Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
Y la fatiga sigue y el dolor infinito
QUIERO ABRAZARTE TANTO (VICTOR MANUEL)
VERSIÓN DE VICTOR MANUEL - ANA BELÉN Y RAPHAEL
Siento tu mano fría
correr despacio sobre mi piel,
y tu pecho en mi pecho y tu desnudez.
ya olvido reproches que imaginé.
Vente conmigo al huerto
que están las rosas
queriendo ver la promesa
que has roto para volver
y así creer lo que les conté.
Dije que te quería
como a nada en el mundo.
que seguía tus pasos,
tu caminar, como un lobo en celo
desde mi hogar
con la puerta abierta de par en par,
de par en par.
Que tenía en penumbra
nuestro rincón
en aquel salón con dos cubiertos
y tu canción
y con tus flores en el jarrón.
Siento tu mano tibia
que palmo a palmo besa mi piel
y tus brazos me enredan hoy como ayer;
en este nuevo día vuelvo a creer.
Vente conmigo al puerto
que hay una barca en el malecón
con tu nombre pintado secando al sol,
con tu mano grabada junto al timón.
Sabes que te quería
como a nada en el mundo…
Que tenía en penumbras
nuestro rincón…
Quiero abrazarte tanto
con mis sentidos, con tanto amor
que no haya más sonido que nuestra voz
mi cuerpo en el tuyo a continuación.
Y yo andaré la tierra
como un romero buscando a un dios
y tendré tu regazo, tu comprensión
y una casa pequeña para los dos.
Tu sabes que te quiero
como a nada en el mundo…
Que tenía en penumbra
nuestro rincón…
correr despacio sobre mi piel,
y tu pecho en mi pecho y tu desnudez.
ya olvido reproches que imaginé.
Vente conmigo al huerto
que están las rosas
queriendo ver la promesa
que has roto para volver
y así creer lo que les conté.
Dije que te quería
como a nada en el mundo.
que seguía tus pasos,
tu caminar, como un lobo en celo
desde mi hogar
con la puerta abierta de par en par,
de par en par.
Que tenía en penumbra
nuestro rincón
en aquel salón con dos cubiertos
y tu canción
y con tus flores en el jarrón.
Siento tu mano tibia
que palmo a palmo besa mi piel
y tus brazos me enredan hoy como ayer;
en este nuevo día vuelvo a creer.
Vente conmigo al puerto
que hay una barca en el malecón
con tu nombre pintado secando al sol,
con tu mano grabada junto al timón.
Sabes que te quería
como a nada en el mundo…
Que tenía en penumbras
nuestro rincón…
Quiero abrazarte tanto
con mis sentidos, con tanto amor
que no haya más sonido que nuestra voz
mi cuerpo en el tuyo a continuación.
Y yo andaré la tierra
como un romero buscando a un dios
y tendré tu regazo, tu comprensión
y una casa pequeña para los dos.
Tu sabes que te quiero
como a nada en el mundo…
Que tenía en penumbra
nuestro rincón…
DOS CUERPOS (OCTAVIO PAZ)
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.
RECUERDA CUERPO (CONSTANTINO KAVAFIS)
Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no sólo los lechos en que te acostaste,
sino también aquellos deseos que por ti
brillaban en los ojos manifiestamente,
y temblaban en la voz -y algún
obstáculo casual los hizo vanos.
Ahora que todo ya está en el pasado,
parece casi como si a los deseos
aquellos te hubieses entregado -cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz, por ti, recuerda, cuerpo.
ME GUSTA TODO DE TI (JOAN MANUEL SERRAT)
Me gusta todo de ti:
tus ojos de fiera en celo,
el filo de tu nariz,
el resplandor de tu pelo.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
la luna de tu sonrisa
de gato de Chesire
colgada de la cornisa.
El colágeno y la miel
de tus labios perfilados,
tus pómulos afilados,
los modales de tu piel.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
Me gusta todo de ti:
tu ombligo menudo y chato
tu talle de maniquí,
el lunar de tu omóplato.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
tus pezones como lilas
tu alcancía carmesí
tus ingles y tus axilas.
Todo esconde un "no se qué"
de los pies a la cabeza.
Me gustas, pero por piezas;
te quiero, pero a pedazos.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
Me gusta todo de ti.
Por eso, muchacha guapa,
me diste la lengua y
me la planté en la solapa.
Me gusta todo de ti.
Rescaté tu corazón
del cubo de la basura
para hacerme un medallón
de bisutería pura.
Me gusta todo de ti.
Eres tan linda por fuera
que a retales yo quisiera
llevarte puesta de adorno.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
tus ojos de fiera en celo,
el filo de tu nariz,
el resplandor de tu pelo.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
la luna de tu sonrisa
de gato de Chesire
colgada de la cornisa.
El colágeno y la miel
de tus labios perfilados,
tus pómulos afilados,
los modales de tu piel.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
Me gusta todo de ti:
tu ombligo menudo y chato
tu talle de maniquí,
el lunar de tu omóplato.
Me gusta todo de ti.
Me gusta todo de ti:
tus pezones como lilas
tu alcancía carmesí
tus ingles y tus axilas.
Todo esconde un "no se qué"
de los pies a la cabeza.
Me gustas, pero por piezas;
te quiero, pero a pedazos.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
Me gusta todo de ti.
Por eso, muchacha guapa,
me diste la lengua y
me la planté en la solapa.
Me gusta todo de ti.
Rescaté tu corazón
del cubo de la basura
para hacerme un medallón
de bisutería pura.
Me gusta todo de ti.
Eres tan linda por fuera
que a retales yo quisiera
llevarte puesta de adorno.
Me gusta todo de ti,
pero tú no.
Tú no.
CXXX (WILLIAM SHAKESPEARE)
No son soles los ojos de mi amada,
Y el coral es más rojo que su boca:
No es nieve la morena piel que toca
Su cabellera endrina y acerada,
Blanca es la rosa, rosa o encarnada
Pero a ninguna su mejilla evoca;
Y un perfume mayor placer provoca
Que el soplo de su boca perfumada.
Amo su voz, aun cuando bien se sabe
Que es más dulce la música y más suave.
Y, aunque diosas no he visto caminar,
Sé que ella camina sobre el suelo.
Pero juro, con todo, por el cielo,
Que nadie se le puede comparar.
SONETO A TUS VISCÉRAS (BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO)
Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
Canto a tu masa intestinal rosada
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.
Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.
Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos...
Yo soy un sapo negro con dos alas.
CINCO SENTIDOS (JORGE ROJAS)
VERSIÓN CHAQUEÑO PALAVECINO
Si mis ojos no te vieran más
si acaso pierdo tu amor
yo prefiero la oscuridad
si verte no puedo.
No sabría como respirar
si me dijeras adiós
porque el aire te llevarás
paloma en tu vuelo.
Sin tu cuerpo donde navegar
naufragaría mi amor
y sería un río sin mar
sin rumbo ni puerto.
Sin sentido yo prefiero estar
que andar sentido por vos
que sentido tiene seguir
mujer si te pierdo.
De lo que me quede por andar
lo juro por este amor
si tu voz no puedo escuchar
prefiero el silencio.
Sin tu piel mis manos no tendrán
razón de amar ni de ser
mis caricias se apagarán
si amarte no puedo.
Un sabor amargo dejarás
cuando me digas adiós
de mi boca te llevarás
la miel de tus besos.
CINCO SENTIDOS (JORGE ROJAS)
VERSIÓN CHAQUEÑO PALAVECINO
si acaso pierdo tu amor
yo prefiero la oscuridad
si verte no puedo.
No sabría como respirar
si me dijeras adiós
porque el aire te llevarás
paloma en tu vuelo.
Sin tu cuerpo donde navegar
naufragaría mi amor
y sería un río sin mar
sin rumbo ni puerto.
Sin sentido yo prefiero estar
que andar sentido por vos
que sentido tiene seguir
mujer si te pierdo.
De lo que me quede por andar
lo juro por este amor
si tu voz no puedo escuchar
prefiero el silencio.
Sin tu piel mis manos no tendrán
razón de amar ni de ser
mis caricias se apagarán
si amarte no puedo.
Un sabor amargo dejarás
cuando me digas adiós
de mi boca te llevarás
la miel de tus besos.
TARDE (IDEA VILARIÑO)
Cuerpos tendidos, cuerpos
infinitos, concretos, olvidados del frío
que los irá inundando, colmando poco a poco.
Cuerpos dorados, brazos, anudada tibieza
olvidando la sombra ahora estremecida,
detenida, expectante, pronta para emerger
que escuda la piel ciega.
Olvidados también los huesos blancos
que afirman que no es un sueño cada vida,
más fieles a la forma que la piel,
que la sangre, volubles, momentáneas.
Cuerpos tendidos, cuerpos
sometidos, felices, concretos,
infinitos...
Surgen niños alegres, húmedos y olorosos,
jóvenes victoriosos, de pie, como su instinto,
mujeres en el punto más alto de dulzura,
se tienden, se alzan, hablan,
habla su boca, esa un día disgregada,
se incorporan, se miran, con miradas de eternos.
OTRO CUERPO MÁS (SILVINA GARRÉ)
Otro cuerpo más bajo este cielo,
me ayudará a crecer y será abandonado.
Sé que el tiempo pasado ha sido bueno,
floto entre cambio y cambio
y toco poco el suelo.
Siento que mi voz se escapa y no te alcanza,
tus ojos le prenden fuego a la ciudad.
Alguien me regala un pase al infinito
allí no golpeo puertas para entrar.
Un fosforito más junto a esta llama
si lo acerca el amor será decapitado.
Sé conducirme bien entre las ruinas
y plantar un rosal debajo de las piedras.
Siento que mi voz se escapa y ya me alcanza
y olvido tus ojos muertos de ciudad.
Alguien me regala un pase y viajo sola,
en los viajes largos no me gusta hablar.
Sueño que mi voz se vuelve peligrosa,
sabe demasiado y quiere hablar por mí.
Alguien me sacude el cuerpo en un abrazo,
las grandes pasiones no saben vivir.
Temo despertar y hallarme cabizbaja,
reclamando al mundo mi felicidad,
asfixiando partituras con silencios
y tapándome la cara para amar.
POEMA 7 (PABLO NERUDA)
Alma mía! Alma mía! Raíz de mi sed viajera,
gota de luz que espanta los asaltos del mundo.
Flor mía. Flor de mi alma. Terreno de mis besos.
Campanada de lágrimas. Remolino de arrullos.
Agua viva que escurre su queja entre mis dedos.
Azul y alada como los pájaros y el humo.
Te parió mi nostalgia, mi sed, mi ansia, mi espanto.
Y estallaste en mis brazos como en la flor el fruto.
Zona de sombra, línea delgada y pensativa.
Enredadera crucificada sobre un muro.
Canción, sueño, destino. Flor mía, flor de mi alma.
Aletazo de sueño, mariposa, crepúsculo.
En la alta noche mi alma se tuerce y se destroza.
La castigan los látigos del sueño y la socavan.
Para esta inmensidad ya no hay nada en la tierra.
Ya no hay nada.
Se revuelven las sombras y se derrumba todo.
Caen sobre mis ruinas las vigas de mi alma.
No lucen los luceros acerados y blancos.
Todo se rompe y cae. Todo se borra y pasa,
Es el dolor que aúlla como un loco en un bosque.
Soledad de la noche. Soledad de mi alma.
El grito, el alarido. Ya no hay nada en la tierra!
La furia que amedrenta los cantos y las lágrimas.
Sólo la sombra estéril partida por mis gritos.
Y la pared del cielo tendida contra mi alma!
Eres. Entonces eres y te buscaba entonces.
Eres labios de beso, fruta de sueños, todo.
Estás, eres y te amo! Te llamo y me respondes!
Luminaria de luna sobre los campos solos.
Flor mía, flor de mi alma, qué más para esta vida!
Tu voz, tu gesto pálido, tu ternura, tus ojos.
La delgada caricia que te hace arder entera.
Los dos brazos que emergen como juncos de asombro.
Todo tu cuerpo ardido de blancura en el vientre.
Las piernas perezosas. Las rodillas. Los hombros.
La cabellera de alas negras que van volando.
Las arañas oscuras del pubis en reposo.
Alma mía! Alma mía! Raíz de mi sed viajera,
gota de luz que espanta los asaltos del mundo.
Flor mía. Flor de mi alma. Terreno de mis besos.
Campanada de lágrimas. Remolino de arrullos.
Agua viva que escurre su queja entre mis dedos.
Azul y alada como los pájaros y el humo.
Te parió mi nostalgia, mi sed, mi ansia, mi espanto.
Y estallaste en mis brazos como en la flor el fruto.
Zona de sombra, línea delgada y pensativa.
Enredadera crucificada sobre un muro.
Canción, sueño, destino. Flor mía, flor de mi alma.
Aletazo de sueño, mariposa, crepúsculo.
En la alta noche mi alma se tuerce y se destroza.
La castigan los látigos del sueño y la socavan.
Para esta inmensidad ya no hay nada en la tierra.
Ya no hay nada.
Se revuelven las sombras y se derrumba todo.
Caen sobre mis ruinas las vigas de mi alma.
No lucen los luceros acerados y blancos.
Todo se rompe y cae. Todo se borra y pasa,
Es el dolor que aúlla como un loco en un bosque.
Soledad de la noche. Soledad de mi alma.
El grito, el alarido. Ya no hay nada en la tierra!
La furia que amedrenta los cantos y las lágrimas.
Sólo la sombra estéril partida por mis gritos.
Y la pared del cielo tendida contra mi alma!
Eres. Entonces eres y te buscaba entonces.
Eres labios de beso, fruta de sueños, todo.
Estás, eres y te amo! Te llamo y me respondes!
Luminaria de luna sobre los campos solos.
Flor mía, flor de mi alma, qué más para esta vida!
Tu voz, tu gesto pálido, tu ternura, tus ojos.
La delgada caricia que te hace arder entera.
Los dos brazos que emergen como juncos de asombro.
Todo tu cuerpo ardido de blancura en el vientre.
Las piernas perezosas. Las rodillas. Los hombros.
La cabellera de alas negras que van volando.
Las arañas oscuras del pubis en reposo.
UNA MUJER DESNUDA Y EN LO OSCURO (MARIO BENEDETTI CANTADO POR SERRAT)
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
CINCO TESOROS (WYSTAN AUDEN)
Ten paciencia, nariz solemne,
y en este mundo prosaico trabaja
para el momento presente,
y no compares agriamente
su aroma maleducado y chillón
con las grandes esencias del pasado.
Aquel tranquilo bosque encantado,
aquel mundo grave en cuyo centro
te erguías con gravedad
y eras su oráculo y su enigma,
lo han cambiado; ahora,
en esta era de angustia sirves
de puente entre boca y cejas,
eres una curva asimétrica
proyectada hacia el mundo
desde una cara preocupada por el tiempo,
y tu rareza puede provocar
el chiste fácil de alguno que preferiría que el cuerpo fuese
una simple esfera sin manecillas:
en nombre del honor, sigue señalando
el otro lado de tu talud a la intemperie,
desde la memoria a la esperanza
ese camino que tú no puedes seguir.
Sed pacientes, alegres orejas,
niñas mimadas de un escenario
en donde cualquier pirueta excita
a la mente paranoica
de esta era indisciplinada
y aficionada a los conciertos,
tan falta de convicciones
que no soporta la pura ficción
y lo único que quiere de vosotras
son rumores medio ciertos;
antes de contagiaros también,
renunciad a vuestra feliz ligereza
y a vuestra alegría y someteos,
regresad a la escuela,
trabajad concienzudamente hasta que
ningún susurro se os resista
y alcancéis tal grado de precisión
con cualquier sonido que todos
parezcan naturales, ninguno
de ellos fantástico o banal,
y entonces haced lo que os plazca:
bailad con gracia angelical,
llenas de alegría y éxtasis,
porque no podéis cambiar la suerte.
Sed corteses, manos; en vosotras,
aunque no podáis leerlo,
está escrito lo que hacéis
y los golpes que distéis a ciegas
por furia o por codicia
y vuestros trucos de antaño.
De todo ello se enterarán otros
ojos, amables u hostiles,
pero desconocidos por vosotras.
Venerad a vuestras muñecas peludas
y a vuestras mangas acampanadas
que pulverizaron a los ogros
y esculpieron profundos "Noes" en piedra,
oh, grandes manos que bajo montículos
ahora sois huesos descoyuntados,
pero lo hecho, hecho está;
una prieta garra artrítica,
o una zarpa nobiliaria
que todavía se eleva en alabanza
de aquellos días homéricos
es impía y obscena:
manos, convertíos en lo que todas
las manos de verdad deberían ser,
haciendo cosas y dándoselas
a otras manos que no podéis ver
Mirad, ojos desnudos, directamente
a todos los ojos que no seáis vosotros,
para que en un tête-à-tête
de miradas traicionadas,
tan astutas como familiares,
no se pierda vuestrra desnudez;
curiosead por ahí
pero mirad desde el interior,
comparad dos ojos de los muchos
que os encontréis por la calle,
uno desvergonzado y el otro tímido,
demasiado apagado para culparlo,
con ojos que alguna vez vistéis
en la cara de hombres vivos,
que a la manera petrarquista
hacen pareja con el corazón,
le ponen humor a su pasión
y le ponen arte a su naturaleza.
para su mutua satisfaccion;
la verdadera visión es la creencia
(que la mirada no puede demostrar)
de que hay un mundo digno de ser visto:
Mirad hacia afuera, ojos, y amad
a esos ojos que no podéis ser.
Alabad, lengua, a la Musa Terrestre,
canta su nombre y sus virtudes,
en el estilo que tu prefieras,
porque tanto las lenguas diestras como
las torpes son favorecidas; alaba
su porte y sus modales bruscos:
ahora es una verdulera, ahora es una reina;
ahora tiene razón, ahora ya no la tiene.
Aunque te hayas liberado de esa máquina,
alaba su carrusel
de apetito y de deseo,
hazlo para honrar a ese Otro,
ese viejo yo que vuelves a ser
en todas las comidas y bebidas,
ese animal ávido de sabores,
y a su gemelo, ese hermano tuyo,
iletrado, salvaje y lerdo
que tienes bajo la cintura:
aunque tu estilo sea torpe,
mitad canción y mitad balbuceo,
da gracias aunque sea tartamudeando,
y di en su favor, pues a Ella
se deben todos los estilos,
esa verdad que Ella no consigue.
Sed felices, mis cinco tesoros,
mientras yo esté vivo
y no me preguntéis
por qué deberíais serlo;
si os ayuda, pensad en el amor,
en el oro o en el alcohol,
pero haced lo que os digo.
Yo podría (pero vosotros no)
encontrar razones rápidamente
para mirar el cielo y gritar
de rabia y desesperación
por lo que está ocurriendo,
pidiéndole que me diga el nombre
de quien sea que tenga la culpa:
el cielo tan sólo aguardaría
a que me quedase sin aliento
y entonces repetiría
como si yo no estuviese ahí
ese mandato singular
que yo nunca he entendido:
Bendito sea lo que existe, por existir,
y que debe ser obedecido, pues
¿para qué otra cosa he sido creado,
para estar de acuerdo o en desacuerdo?
LOS CINCO SENTIDOS - JAN COSSIERS
EL ASEO - PABLO PICASSO
DESNUDO ACOSTADO - AMADEO MODIGLIANI
JÓVEN A ORILLAS DEL MAR - JEAN HIPPOLYTE FLANDRIN
DEBAJO PINTURAS QUE DESCUBREN LA ANATOMIA HUMANA DE DANNY QUIRK
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