LA EDAD DE LA INOCENCIA - JOSHUA REYNOLDS
AUGURIO DE INOCENCIA (WILLIAM BLAKE)
- Para ver el mundo en un grano de arena,
Y el cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.
Aquel que se liga a una alegría
Hace esfumar el fluir de la vida;
Aquel que besa la joya cuando esta cruza su camino
Vive en el amanecer de la eternidad.
YO TAN INOCENTE
(GEORGE BRASSENS CANTADO POR NACHA GUEVARA)
POR AQUEL ENTONCES YO VIVÍA EN LA LUNA
LOS PLACERES DE LA TIERRA ME ESTABAN PROHIBIDOS
YO SEMBRABA VIOLETAS
LE CANTABA A LA VERDURA
Y PROTEGÍA A LOS GATOS PERDIDOS
UNA NOCHE DE LLUVIA OÍ GOLPEAR MI PUERTA
MIENTRAS ABRÍA PENSABA:
ES OTRO GATO
DIOS MÍO
EL BELLO FELINO QUE LA TORMENTA TRAJO
ERAS TÚ, TÚ ERAS
TÚ ERAS
AY, YO TAN INOCENTE
AY, TÚ TAN INDECENTE
LOS OJOS RASGADOS
DEL COLOR DEL TIEMPO
PUSISTE TU PATA PELUDA EN MI PECHO
POR SUERTE PARA MÍ
NO TENÍAS BIGOTE
NI MAULLABAS POR LAS NOCHES EN EL TECHO
EN LAS CUATRO ESQUINAS
DE MI BOHEMIA ENCENDISTE
EL FUEGO DE MIS VEINTE AÑOS
Y PARA MÍ
PARA MIS FLORES
MIS POEMAS
Y MIS GATOS
FUISTE TÚ EL INVIERNO
Y EL VERANO
AY, YO TAN INOCENTE
AY, TÚ TAN INDECENTE
PERO EL TIEMPO PASA
Y TODO LO RESECA
NUESTRO AMOR AÚN NO HABÍA MADURADO
Y TÚ YA QUEMABAS MIS VERSOS
ESCUPÍAS LAS VIOLETAS
Y LE HACÍAS MALDADES A LOS GATOS
EL COLMO FUE
MISERABLE SINVERGÜENZA
CUANDO NO QUEDÓ MÁS COMIDA EN LA HELADERA
TE FUISTE Y SIN PUDOR
POR UNA MORTADELA
TE ARROJASTE EN LOS BRAZOS DE LA ALMACENERA
SE ACABÓ
TE PASASTE
MATASTE MIS SUEÑOS DE JOVEN FORMAL
RENUNCIO A LOS FRÍVOLOS AMORES DE AQUÍ ABAJO
ME VUELVO A LA LUNA
LLEVANDO MIS CUERNOS
MIS POEMAS
MIS JAZMINES
MIS VIOLETAS
MI MANTEL RECIÉN BORDADO
Y A LOS GATOS
EL INGENUO (JORGE LUIS BORGES)
Cada aurora (nos dicen) maquina maravillas
capaces de torcer la más terca fortuna;
hay pisadas humanas que han medido la luna
y el insomnio devasta los años y las millas.
En el azul acechan públicas pesadillas
que entenebran el día. No hay en el orbe una
cosa que no sea otra, o contraria, o ninguna.
A mí sólo me inquietan las sorpresas sencillas.
Me asombra que una llave pueda abrir una puerta,
me asombra que mi mano sea una cosa cierta,
me asombra que del griego la eleática saeta
instantánea no alcance la inalcanzable meta,
me asombra que la espada cruel pueda ser hermosa,
y que la rosa tenga el olor de la rosa.
EL QUE PIERDE LA INOCENCIA (LEÓN GIECO)
Me vine remontando en un hilo marrón del río
a la reina del Plata, a no estar mas con los míos
era hijo de un pueblo de una simple mirada
y un acorde disonante se metió en mi palabra
con letra desafinada se durmió en mi corazón
El que pierde la inocencia y la sinceridad
es un huérfano solitario que no puede ya cantar
el que esconde la sonrisa bajo un árbol sin flor
corre el riesgo de estar pálido sin las caricias del sol
Me vine remontando en un hilo marrón del río
a la reina del Plata, a no estar mas con los míos
cuanto tiempo ha pasado para un día darme cuenta
que ha la suerte de nacer en un lugar cualquiera
pase lo que pase es mas lindo recordarla y quererla.
PRIMER DIA (JACQUES PRÉVERT)
Sábanas blancas en un ropero
Sábanas rojas en un lecho
Un niño en la madre
El padre en el pasillo
El pasillo en la casa
La casa en la ciudad
La ciudad en la noche
La muerte en un grito
Y el niño en la vida
CACHILO, DORMIDO (ATAHUALPA YUPANQUI)
VERSIÓN LOS OLIMAREÑOS
VERSIÓN CHANGO FARIAS GOMEZ
Cuando pasen por Santiago
caminen sin hacer ruido,
porque en un rincón del pago
está el Cachilo dormido.
Está el Cachilo dormido
con su ponchito de almohada,
quizá, buscando en el sueño
el alma de la vidala.
El alma de la vidala,
florcita salavinera,
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera,
(Tarareo...)
llegando los carnavales,
se la ha'i volver chacarera,
Hay un rincón en el cielo
donde moran los quichuistas,
donde cantan chacareras
al llegar la tardecita.
Al llegar la tardecita,
corazón estremecido,
anda el Soco tarareando
para el Cachilo dormido.
Para el Cachilo dormido,
florcita salavinera,
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera,
(Tarareo... )
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera.
CACHILO, DORMIDO (ATAHUALPA YUPANQUI)
caminen sin hacer ruido,
porque en un rincón del pago
está el Cachilo dormido.
Está el Cachilo dormido
con su ponchito de almohada,
quizá, buscando en el sueño
el alma de la vidala.
El alma de la vidala,
florcita salavinera,
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera,
(Tarareo...)
llegando los carnavales,
se la ha'i volver chacarera,
Hay un rincón en el cielo
donde moran los quichuistas,
donde cantan chacareras
al llegar la tardecita.
Al llegar la tardecita,
corazón estremecido,
anda el Soco tarareando
para el Cachilo dormido.
Para el Cachilo dormido,
florcita salavinera,
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera,
(Tarareo... )
llegando los carnavales,
se le ha'i volver chacarera.
HARPO MARX (JONIO GONZÁLEZ)
YO ENVEJECÍ EN LA MUECA DE TU SONRISA
-ROBERT LOWELL
deriva de tu razón
el daño con que juegas
así nos expones
tristes y desalentados
no hay nada de hermoso
en tu mirada inocente
YO ENVEJECÍ EN LA MUECA DE TU SONRISA
-ROBERT LOWELL
deriva de tu razón
el daño con que juegas
así nos expones
tristes y desalentados
no hay nada de hermoso
en tu mirada inocente
YO SÉ DE UNA MUJER (JOAN MANUEL SERRAT)
siempre con la más íntima tristeza,
que arrojó por el fango su belleza
lo mismo que un diamante en una alfombra.
Mas de aquella mujer lo que me asombra
es ver cómo en un antro de bajeza
conserva inmaculada su pureza
como un astro su luz entre la sombra.
Cuando la hallé en el hondo precipicio
del repugnante lodazal humano
la vi tan inconsciente de su oficio
que con mística unción besé sus manos.
Y pensar que hay quien vive junto al vicio
como vive una flor junto a un pantano.
GRILLITO DEL PUEBLO (LEÓN GIECO)
SÓLO LETRRA
Grillito del pueblo Eladio Mosqueda
recorre las calles hecho primavera
Un brillo en el alma, ay quien lo tuviera
y él lo regala con tanta inocencia
Eladio es de todos como las estrellas
va de casa en casa con un canto a cuestas
Buen día señores dice cuando llega,
si quiere le canto algo de mi tierra
El niño que canta y el tiempo que vuela
de mañana madre, de tarde a la escuela
Por cada alegría que por miles siembra
se gana la vida Eladio Mosqueda
EPIGRAMA (MANUEL BRETÓN DE LOS HERREROS)
Voy a hablarte ingenuamente:
tu soneto, don Gonzalo,
si es el primero, es muy malo;
si es el último, excelente.
Voy a hablarte ingenuamente:
tu soneto, don Gonzalo,
si es el primero, es muy malo;
si es el último, excelente.
INOCENCIA (NACHA GUEVARA)
http://www.vagalume.com.br/nacha-guevara/inocencia.html#ixzz2sYYvl1K7
"Dedico esta canción a todas esas personas desinteresadas empeñadas en la ardua tarea de preservar nuestra moral accidental y cristiana"
Y todas las mañanas Inocencia
se pone el vestidito de organdí.
Su mamita la peina con dos trenzas
y moñitos de gasa y plumetí.
En la plaza todos los nenes juegan
a la mancha, sube y baja, y qué sé yo.
Mientras Inocencia se queda sentadita
sobre un banco sombreado en un rincón.
Si salta se le arruga el vestidito.
Ni que hablar de gritar o de correr.
Si legara a ensuciarse los moñitos
en penitencia la habrían de poner.
A la escondida no, dice mamita,
pues en sitios ocultos y alejados
nunca se sabe qué le mostrarían
a la pobre nena todos esos degenerados.
De mármol, desnuda y tentadora,
en la plaza moraba una muchacha.
Mamita protestó y, en pocas horas,
la estatua tuvo su bombacha.
Y así la vida pasa sin sorpresas.
Inocencia acompaña a su mamita
cuando sale a ejercer beneficencia
o a las casas de la tía de visita.
Qué tiene que Inocencia haya cumplido
ciento setenta y un poquito más
si da gusto verla con su vestidito,
su cofia, su muñeca y su mamá.
Si alguien quiere saber de qué se trata
preguntarle quién es, y adónde va.
Que se le acerque al banco de la plaza
"Yo, Argertina, Señor". Contestará
Y todas las mañanas Inocencia
se pone el vestidito de organdí.
Su mamita la peina con dos trenzas
y moñitos de gasa y plumetí.
En la plaza todos los nenes juegan
a la mancha, sube y baja, y qué sé yo.
Mientras Inocencia se queda sentadita
sobre un banco sombreado en un rincón.
Si salta se le arruga el vestidito.
Ni que hablar de gritar o de correr.
Si legara a ensuciarse los moñitos
en penitencia la habrían de poner.
A la escondida no, dice mamita,
pues en sitios ocultos y alejados
nunca se sabe qué le mostrarían
a la pobre nena todos esos degenerados.
De mármol, desnuda y tentadora,
en la plaza moraba una muchacha.
Mamita protestó y, en pocas horas,
la estatua tuvo su bombacha.
Y así la vida pasa sin sorpresas.
Inocencia acompaña a su mamita
cuando sale a ejercer beneficencia
o a las casas de la tía de visita.
Qué tiene que Inocencia haya cumplido
ciento setenta y un poquito más
si da gusto verla con su vestidito,
su cofia, su muñeca y su mamá.
Si alguien quiere saber de qué se trata
preguntarle quién es, y adónde va.
Que se le acerque al banco de la plaza
"Yo, Argertina, Señor". Contestará
¿Qué es nuestra inocencia,
qué es nuestra culpa? Todos estamos
desnudos, nadie está a salvo. Y de dónde viene
el coraje: la pregunta sin contestar,
la duda firme,-
que llama muda, oye sorda- eso que
en la desdicha, incluso la muerte
alienta a otros
y en su derrota empuja
al alma a ser fuerte? Ve hondo
y es feliz aquél que
accede a lo mortal
y en su prisión se levanta
sobre sí mismo como
el mar en un abismo, en lucha por ser
libre y sin lograrlo,
en el acto de rendirse
encuentra su permanencia.
Así procede quien fuertemente siente.
El mismo pájaro,
crece más alto al cantar, endereza
su forma hacia arriba. Aunque cautivo,
su poderoso canto
dice, la satisfacción es algo
humilde, qué cosa pura es la dicha.
Es esto ser mortal,
esto la eternidad.
INOCENCIA (CIRSE)
No existe forma de negociar
Necesidad de querer conquistarlo,
Ser libres y poder recordar
Lo Mágico, el Poder despertar,
De sorprendernos en un mismo lugar
Se quiebra el aire cuando pregunto qué nos pasó?
Que nuestra inocencia nos olvidó
A lo mejor crecer no signifique
perder lo que llevamos adentro
Oh Oh Oh
Lo que está adentro
Quisiera saber Quién nos ha convertido
en víctimas de la seriedad
La realidad es que hemos olvidado
los hábitos de la ingenuidad
Lo mágico, el poder despertar,
de sorprendernos de un mismo lugar.
POESÍA VERTICAL (ROBERTO JUÁRROZ)
11
Detenerse ante el asombro
que se despliega en el
gesto de la rosa
o en la maravillada
tertulia
que entablan los colores
y los pájaros
sobre la franja insegura
del atardecer,
equivale a asombrarse del
asombro.
Aparece entonces una
nueva inocencia,
más esencial que la
primera.
Sólo en ella germina
el asombro definitivo:
el reconocimiento a
través de las máscaras.
La salvación por el
asombro.
EDURNE (JOAN MANUEL SERRAT)
la parieron al sereno, a la sombra de un nogal
con helechos le hicieron su cuna,
la abrigó un rayo de luna
y a lo lejos la mecía el mar
A vesto Edurne, a vesto Edurne
gori da sure ,e rie
Y creció, viendo a sus pies dolosa
a un tiempo, recia y hermosa
como un tronco de abedul.
Su jubón ,colorado de lana,
partía en dos la mañana
al abrirse su ventana azul.
A vesto Edurne, a vesto Edurne
Dei tu disuma, i tasuné..
Poco tiempo tu amor te ha gozado,
se lo llevaron atado
unos hombres de metal
Y encontraron, detrás de la casa
por el camino de amasa
sus veinte años rotos contra un zarzal
A vesto Edurne, a vesto Edurne
Lurpe ratuo, ten dute
Desde entonces,
aunque muerda el frío
el portón del caserío
lo deja, de par de par
Por si el miedo no come caliente
para cobijar a gente
que no puede ver su cielo y su mar.
A vesto Edurne, a vesto Edurne
Su te subío saundié
Corre viento de cuenta esa historia
por las orillas del Loria
y a las gentes diles que
Donde comen y duermen sus hijos
tienen comida y cobijo
en la casa de Edurne
A vesto Edurne, a vesto Edurne
Euskalerria, sure qui
de sua veste.
LOS CONSEJOS (ROQUE DALTON)
―Solamente el asombro me mantiene la vida― me decía aquel viejo con los ojos a cuestas. ―Al asombro me aferro como el peor ahogado, el cobarde que araña las mejillas del agua. Que el asombro te guíe como tu padre cuando Caminabas de niño por los parques floreados. Que el asombro te guarde de ser muerto en la sombra. Que el asombro te libre del orín de los días. Sólo el asombro enseña los coros del silencio. Sólo el asombro entrega la verdad de las cosas. Sólo el asombro limpia la mirada del muerto. SOBRE LA INGENUIDAD - EL LOCO DE LA COLINA
ADAN Y EVA - ALBERTO DURERO
ADAN Y EVA - LUCAS CRANACH
FRAGMENTO DE LA PINTURA DE LA CREACIÓN DE ADAN DE MIGUEL ANGEL EN LA CAPILLA SIXTINA
LA MASACRE DE LOS INOCENTES EN BELÉN - PIETER BRUEGHEL, EL JÓVEN
EL PRIMER DÍA - RENE MAGRITTE
LINA Y LAS LAVANDAS - EUGENIO CUTTICA
LUNA Y LA GLICINA - EUGENIO CUTTICA
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