RICARDO DARIN Y NORMA ALEANDRO EN EL FILM EL HIJO DE LA NOVIA
¡TIENES MADRE!
Pedazo de mis entrañas,
sangre que lleva mi sangre,
¡Tienes madre!
Duerme tranquilo en mis brazos,
en ese trono tan grande
que Dios tan sólo concede
a los hombres cuando nacen.
Yo espantaré con mis ojos
a quien venga a despertarte:
¡Tienes madre!
Duerme tranquilo, alma mía...
Ningún peligro te asuste;
no sientas miedo de nadie;
de lobos que te acosaran
yo sabría resguardarte.
Duerme tranquilo tu sueño...
y cuando el invierno llegue,
que el frío no te acobarde
yo traeré leña del monte...
¡Tienes madre!
Te esperan en este mundo
traiciones y falsedades,
y no hay de librarte de ellas,
aunque vivas vigilante.
Hay solamente un cercado
donde la traición no cabe;
búscalo que está en mi pecho...
¡Tienes madre!
Yo seré luz de tus ojos,
lucero que te acompañe,
alimento de tu boca,
medicina de tus males,
y seré flor en tus pasos,
y seré olor en tu aire,
y seré sombra en tu vida...
¡Tienes madre!
Cuando penes, ve a mi encuentro,
que en el camino has de hallarme;
Cuando llores no me grites,
que yo iré sin que me llames...
Pedazo de mis entrañas,
sangre que lleva mi sangre,
duerme tranquilo tu sueño...
¡Tienes madre!
HNOS. ALVAREZ QUINTERO
SONETO A MAMÁ (JOAN MANUEL SERRAT)
No es que no vuelva, porque me he olvidado
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos, dicen que se ve más claro,
que no es igual quién anda y quién camina.
Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.
Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio,
y un manjar puede ser cualquier bocado
si el horizonte es luz y el rumbo un beso,
No es que no vuelva porque me he olvidado:
es que perdí el camino de regreso,
Mamá...
Madre, te bendigo porque supiste hacer
de tu hijo un hombre real y enteramente humano.
El triunfará en la vida. Se marcha y es el caso
de hablar de su regreso. Cuando veas volver,
en un día de fiesta, un aviador que en la mano
luzca joyas preciosas y haga notorios pasos
y ademán -¿insolencia, dinero o buena suerte?
no salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.
Madre, si mirando el camino se acongoja tu alma
y tras la tapia entonces asoma un caminante
que trae gran renombre, espada poderosa,
ceñidas armaduras, en la frente la palma
de la victoria y gesto de sigamos adelante,
por mucho que eso valga vale muy poca cosa
el poder de la espada. el oro y el renombre;
no salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.
Madre, si aspirando el aroma de una flor
en un día de otoño gris y meditabundo,
oyes que alguien te llama y te dice: ¡Señora,
allá por el camino viene un gran señor
del brazo de su amada, conoce todo el mundo,
en la pupila clara trae la mar que añora
y en su copa de mieles un sabor de aventura!;
no salgas a su encuentro, puede no ser tu hijo.
Madre, si en invierno, después de haber cenado,
estás junto al brasero pensando con desgana,
oídos a la lluvia que cae sobre el techo,
y en eso, puerta y viento...Es alguien que ha entrado
descubierta la frente y herramienta en la mano,
levántate a su encuentro porque tienes derecho
de abrazar a tu hijo, de quien hiciste un hombre
que vuelve de la vida con el jornal ganado.
MIGUEL ANGEL ASTURIAS
LADY LAURA
Tengo a veces deseos de ser
Nuevamente un chiquillo
Y en la hora que estoy afligido
Volverte a oir
De pedir que me abraces y lleves
De vuelta a casa
Que me cuentes un cuento bonito
Y me hagas dormir
Muchas veces quisiera oirte
Hablando sonriendo:
“Aprovecha tu tiempo
Tú eres aún un chiquillo”
A pesar la distancia y el tiempo
No puedo olvidar
Tantas cosas que a veces de ti
Necesito escuchar
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura, y cuéntame un cuento
Lady Laura, un beso otra vez
Lady Laura
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura hazme dormir
Lady Laura, un beso otra vez
Lady Laura
Tantas veces me siento perdido
Durante la noche
Con problemas y angustias
Que son de la gente mayor
Con la mano apretando
Mi hombro seguro dirías:
“Ya verás que mañana las cosas
Te salen mejor”
Cuando era un niño
Y podia llorar en tus brazos
Y oir tanta cosa bonita
En mi aflicción
En momentos alegres
Sentado a tu lado reía
Y en mis horas difíciles
Dabas tu corazón
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura,, y cuéntame un cuento
Lady Laura, y hazme dormir
Lady Laura
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura llévame a casa
Lady Laura, y cuéntame un cuento
Lady Laura
Tengo a veces deseos de ser
Nuevamente un chiquillo
El pequeño que tú todavía
Aún crees tener
Cuando a veces te abrazo y te beso
En silencio entendido
Tú me dices aquello
Que yo necesito saber
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura, y cuéntame un cuento
Lady Laura, un beso otra vez
Lady Laura
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura, y llévame a casa
Lady Laura, un beso otra vez
Lady Laura
Lady Laura, Lady Laura, Lady, Lady, Lady, Lady, Lady Laura
Lady Laura, Lady Laura, Lady Laura
HABLA MADRE CASTELLANA
- Estos hijos -dice ella,
la madre dulce y santa-,
estos hijitos tan desobedientes
que a lo mejor contestan una mala palabra...
En el regazo tiene
un montón de tiernísimas chauchas
que va quebrando poco a poco
y echando en una cacerola con agua
- ¡Cómo os acordaréis
cuando yo esté enterrada!-
Tenemos en los ojos
y la ocultamos, una lágrima.
Silencio.
Al quebrarse las chauchas
hacen, entre sus dedos,
una detonación menudita y simpática.
BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO
POEMA. A MI MADRE (ALBERTO CORTEZ)
Es bella..., más bella..., muy bella...
es hoy..., es mañana..., es ayer...
es roca... y es mirlo..., es estrella...
es irse..., quedarse..., volver...
Es hierba y es rama…, da sombra...
es agua que calma la sed...;
lejana..., es mía..., me nombra...
me espera..., me sabe..., me ve...
Estalla..., se esconde..., se aleja...
es ser o no ser..., ella es...
y es tanto, que siempre regresa...
y el antes..., se vuelve... después...
Me conoció, cuando tuvo sospechas de que vendría...
y ella sabía que llegaría... ¡Ah si sabía!...
y luego..., tiempo..., corrieron los años y me fui un día...
y ella sabía que volvería... ¡Ah si sabía!... mi madre...
Es bella..., más bella..., muy bella...
es hoy..., es mañana..., es ayer...
es roca... y es mirlo..., es estrella...
es siempre y es más..., es mujer...
MI MADRE Y EL AIRE (ALBERTO CORTEZ)
LA MAMADRE
La mamadre viene por ahí,
con zuecos de madera. Anoche
sopló el viento del polo, se rompieron
los tejados, se cayeron
los muros y los puentes,
aulló la noche entera con sus pumas,
y ahora , en la mañana
de sol helado, llega
mi mamadre, doña
Trinidad Marverde,
dulce como la tímida frescura
del sol en las regiones tempestuosas,
lamparita
menuda y apagándose,
encendiéndose
para que todos vean el camino.
Oh dulce mamadre
-nunca pude
decir madrastra-,
ahora
mi boca tiembla para definirte,
porque apenas
abrí el entendimiento
vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro
la santidad más útil:
la del agua y la harina,
y eso fuiste: la vida te hizo pan
y allí te consumimos,
invierno, largo invierno desolado
con la goteras dentro
de la casa
y tu humildad ubicua
desgranando
el áspero
cereal de la pobreza
como si hubieras ido
repartiendo
un río de diamantes.
Ay mamá, ¿cómo pude
vivir sin recordarte
cada minuto mío?
No es posible. Yo llevo
tu Marverde en mi sangre
el apellido
del pan que se reparte,
de aquellas
dulces manos
que cortaron del saco de la harina
los calzoncillos de mi infancia,
de la que cocinó, planchó, lavó,
sembró, calmó la fiebre,
y cuando todo estuvo hecho,
y ya podía
yo sostenerme con los pies seguros,
se fue, cumplida, oscura,
al pequeño ataúd
donde por vez primera estuvo ociosa
baja la dura lluvia de Temuco.
MADRE (RAPHAEL)
Madre,
cuando estás a mi lado,
ya no soy desgraciado,
ni le temo al dolor.
En el silencio,
de tu muda plegaria,
sé que a Dios vas pidiendo,
para mí lo mejor.
Madre,
cuanto me has enseñado,
cuanto me has perdonado,
con divina bondad.
Sin que yo hablara,
descubrías mis penas
y al mirarme a la cara,
me llenabas de paz.
Tú sonriendo, tú perdonando,
tú comprendiendo, lograrás,
que siempre guarde dentro de mi alma,
la fe tan grande que me das.
¡Ay! Madre,
cuando estás a mi lado,
ya no soy desgraciado,
ni le temo al dolor.
En el silencio,
de mí muda plegaria,
yo también voy pidiendo,
para ti lo mejor.
Madre, ¡ay! Madre.
REQUIEN DE MADRE (MARIA ELENA WALSH)
Aquí yace una pobre mujer
que se murió de cansada.
En su vida no pudo tener
jamás las manos cruzadas.
De este valle de trapo y jabón
me voy como he venido,
sin más suerte que la obligación,
más pago que el olvido.
Aleluya, me mudo a un hogar
donde nada se vuelve a ensuciar.
Nadie me pedirá de comer
en mi última morada
no tendré que planchar ni coser
como condenada.
Cantan ángeles alrededor
de la eterna fregona
y le cambian el repasador
por una corona.
No lloréis a esta pobre mujer
porque se encamina
a un hogar donde no hay que barrer,
donde no hay cocina.
Aleluya esta pobre mujer
bienaventurada,
ya no tiene más nada que hacer
y ya no hace nada.
PALABRAS A MAMÁ
Eres en nuestra casa como un ángel custodio,
nos cuidas todavía como a tiernas criaturas
que viven asombradas el primer episodio
de una maravillosa novela de aventuras.
Rosa y David esmaltan su claro mediodía
con gritos y canciones mientras dibujo sueños.
Mamá, ¿quién dio a tus ojos tanta sabiduría
para encontrarnos siempre débiles y pequeños?
CÉSAR TIEMPO
DE PARTO (JOAN MANUEL SERRAT)
Se le hinchan los pies,
el cuarto mes, le pesa en el vientre
a esa muchacha en flor
por la que anduvo el amor
regalando cimientes.
Si la viese usted,
mirándose feliz al espejo
palpándose el perfil
y trenzando mil nombres
en dos sexos.
A su manera floreció por primavera
para dar gracias al sol y perfumar la vereda.
A su piel de satén
le sienta bien salir de paseo,
salpicar en niñez en la dejadez
de su balanceo.
Si la viese usted,
frente al café, jugando rayuela,
al atardecer es que a las cinco
su ayer vuelve de la escuela.
Y a su manera volvió al caballo y al carro,
al muñeco de cartón y a los pucheros de barro.
Si la viese usted,
cantándose canciones de cuna
como un cascabel
que acunase un clavel
en un rayo de luna.
Corre lagarto, pon otra cama en el cuarto
empapelarlo de azul y en agosto de parto
De parto...
Versión de Sandro de la misma canción
A MI MADRE
Porque siento que en los Cielos
los ángeles al susurrarse unos a otros
no pueden hallar en los ardientes términos
del amor
ninguno tan devoto como el de "Madre"
por eso durante mucho tiempo te
he llamado así,
tú, que eres más que una madre
para mi,
y llenas mi corazón de corazones, tú a quien
la Muerte permitió
dieras libertad al espíritu
de Virginia,
mi madre, mi propia madre que murió
temprano,
no sólo fuíste madre mía, sino madre
de aquella a quien amé con ternura,
y así son ustedes más queridas que la madre
que realmente conocí,
por este infinito con que el alma de mi esposa
era amada por mi alma.
EDGAR ALLAN POE
MAMÁ, MAMÁ (LOS NOCHEROS)
Aun siento tu mano aquí sobre mi frente
Para calmar mi pena y cualquier dolor
Cuando te necesito siempre estas presente
Mi mundo se transforma al oír tu voz
Así fueron las cosas desde que era un niño
A cada interrogante tu palabra al fin
Me daba una respuesta sabia
Tu luz me iluminaba el alma
Y no existían dudas para mí
Mamá, mamá
Es tanto lo que tú me das
Es una deuda tierna, amorosa, eterna
Imposible de pagar
Mamá, mamá
Es tanto lo que tú me das
Que no me alcanzaría
Por tener diez vidas
Para amarte más y más
A veces me parece que te sobran brazos
Para abrigar a todos en tu corazón
Te multiplicas tanto sin medir el paso
En vez de una sola, tú eres un millón
Yo tengo muchas madres para mi fortuna
La que me pone a salvo, la que da valor
La que trabaja y deja huella
La dama para siempre bella
La que nos ilumina con amor
Mamá, mamá
Es tanto lo que tú me das
Es una deuda tierna, amorosa, eterna
Imposible de pagar
TE VOY A DECIR UNA COSA (AMAIA MONTERO)
La más bonita sin duda eres tú,
la más auténtica de todas tú,
si tú me abrazas no existe el dolor,
si tu me hablas yo entro en razón.
Con solamente mirarme una vez,
guias mis pasos allá donde voy,
y es que el pilar de mi vida, tus ojos azules, son mi religión
Cantaré, por una sola razón,
ver la luz que envuelve tu corazón,
Cantaré, al alba nuestra canción,
te diré que siempre serás,
el alma de mi corazón
Me basta tu amor
Que no soy facil, lo sabes muy bien,
que me has cosido las alas también,
que sin tus manos no puedo vivir,
que con tu calma consigo seguir,
Con solamente mirarme una vez,
guias mis pasos allá donde voy,
y es que el pilar de mi vida, tus ojos azules, son mi religión
Cantaré, por una sola razón,
ver la luz que envuelve tu corazón,
Cantaré, al alba nuestra canción,
te diré que siempre serás,
el alma de mi corazón
Cantaré, al alba nuestra canción,
te diré que siempre serás,
el alma de mi corazón
Tu la que me hace reir otra vez,
tu caballito desbocado, ves
Quiere decirte te quiero
Yo te prometo que todo irá bien,
que eres el ángel que guarda la fe,
que tengo en todos mis sueños,
que tengo en todos mis sueños Te voy a decir una cosa
VII
Dulce madrecita mía,
¡cómo eran tus manos, bellas!
En la muerte, ¿qué serás?...
(Van pasando las estrellas...)
Dulce madrecita mía,
que fuiste arrullo en mi cuna...
En la muerte, ¿qué serás?...
(Y va tan triste la luna...)
Te recuerdo como a una
silenciosa claridad...
¡Madrecita!...(Y va mi pena
buscando en la eternidad...)
VIII
Di, ¿quién será tan bueno
que si dijera yo
"dadme una estrella", al punto
fuera a traerme dos?...
Hay que nacer de nuevo,
hay que volver, señor,
a hallar la madrecita,
la que se te murió.
¡Dadme una estrella, madre!
Y ella me daba dos:
sus ojos como estrellas
profundas del Señor.
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
ELLA ES ÚNICA (FRANCO DE VITTA)
Ella es la que siempre te espera
no importa la hora, allí esta tu cena
y sin pedirte nunca nada a cambio
ella siempre esta dando, ella siempre esta allí
y conoce muy bien tus defectos
y jamas te ha faltado, te ha faltado el respeto
por el contrario te ha llenado de afecto
ella por ti daría, ella daría la vida
coro: ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
por ti robara si eso fuera preciso
por ti siempre ha hecho lo que tu le has pedido
en tiempos duros nunca te falto nada
con lo poco que había ella se la arreglaba
ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
renunciaría a lo que mas ha querido
por no verte llorar por no verte caído
hasta la ultima gota de sangre, te la daría, te la daría
cuantas veces te ha visto en problemas
y aunque observa y se calla
adentro muere de pena
te ha visto como y cuanto has crecido
pero tu para ella, sigues siendo aquel niño.
ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
no importa la hora, allí esta tu cena
y sin pedirte nunca nada a cambio
ella siempre esta dando, ella siempre esta allí
y conoce muy bien tus defectos
y jamas te ha faltado, te ha faltado el respeto
por el contrario te ha llenado de afecto
ella por ti daría, ella daría la vida
coro: ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
por ti robara si eso fuera preciso
por ti siempre ha hecho lo que tu le has pedido
en tiempos duros nunca te falto nada
con lo poco que había ella se la arreglaba
ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
renunciaría a lo que mas ha querido
por no verte llorar por no verte caído
hasta la ultima gota de sangre, te la daría, te la daría
cuantas veces te ha visto en problemas
y aunque observa y se calla
adentro muere de pena
te ha visto como y cuanto has crecido
pero tu para ella, sigues siendo aquel niño.
ella es, ella es, es única
ella es, ella es, es única
MADRE
La tristeza u hoyo en la tierra
dulcemente cavado a fuerza de palabra
a fuerza de pensar en el mar
donde a merced de las ondas bogan lanchas ligeras
Ligeras como pájaros núbiles
amorosas como guarismos
como ese afán postrero de besar a la orilla
o estampa dolorida de uno solo o pie errado
La tristeza como un pozo de agua
pozo seco que ahonda el respiro de arena
pozo. -Madre, ¿Me escuchas? eres un dulce espejo
donde una gaviota siente calor o pluma
Madre madre te llamo
espejo mío silente
dulce sonrisa abierta como un vidrio cortado
Madre madre está herida esta mano tocada,
madre, en un pozo abierto en el pecho o extravío.
La tristeza no siempre acaba en una flor
ni ésta puede crecer hasta alcanzar el aire
surtir - Madre ¿me escuchas? Soy yo que como alambre
tengo mi corazón amoroso aquí afuera.
VICENTE ALEIXANDRE.
QUERIDA AMIGA (PIMPINELA)
Con la participación de DIEGO MARADONA
Querida amiga, tú bien sabes que a veces
A pesar de todo me siento solo,
Querida amiga, esta carta que te escribo,
Sólo es para decirte, quiero estar contigo,
Querida amiga, a pesar de la distancia
Aún conservo la fragancia de tu risa y tu alegría,
Querida amiga, dejaría lo que tengo
Por sentir sólo un momento a tu mano en la mía,
Por una caricia querida amiga. . . madre mía. . .
Diego M. Lucía y Joaquín: Madre, hoy te recuerdo más que nunca
Y mi corazón de busca,
Madre, te quiero hacer tantas preguntas,
Nada es fácil sin tu ayuda,
Madre, porque que tu vida fue mi vida,
Ese punto de llegada y de partida. . .
Madre, porque serás mientras yo viva
El amor que no se olvida,
Madre, porque a mi lado has sufrido
Cuando me has visto vencido,
Madre, es tanto lo que yo te debo
Y nunca te he dicho te quiero. . .
Lucía: Querida amiga, he tardado tanto tiempo,
En decirte lo que siento por pensar sólo en mi vida,
Joaquín: Querida amiga, cambiaría lo que tengo,
Por estar sólo un momento a tu lado en este día,
Por una palabra querida amiga, madre mía. . .
Diego M. Lucía y Joaquín: Madre, hoy te recuerdo más que nunca
Y mi corazón de busca,
Madre, te quiero hacer tantas preguntas,
Nada es fácil sin tu ayuda,
Madre, porque que tu vida fue mi vida,
Ese punto de llegada y de partida. . .
Madre, porque serás mientras yo viva
El amor que no se olvida,
Madre, porque a mi lado has sufrido
Cuando me has visto vencido,
Madre, es tanto lo que yo te debo
Y nunca te he dicho te quiero. . .
A pesar de todo me siento solo,
Querida amiga, esta carta que te escribo,
Sólo es para decirte, quiero estar contigo,
Querida amiga, a pesar de la distancia
Aún conservo la fragancia de tu risa y tu alegría,
Querida amiga, dejaría lo que tengo
Por sentir sólo un momento a tu mano en la mía,
Por una caricia querida amiga. . . madre mía. . .
Diego M. Lucía y Joaquín: Madre, hoy te recuerdo más que nunca
Y mi corazón de busca,
Madre, te quiero hacer tantas preguntas,
Nada es fácil sin tu ayuda,
Madre, porque que tu vida fue mi vida,
Ese punto de llegada y de partida. . .
Madre, porque serás mientras yo viva
El amor que no se olvida,
Madre, porque a mi lado has sufrido
Cuando me has visto vencido,
Madre, es tanto lo que yo te debo
Y nunca te he dicho te quiero. . .
Lucía: Querida amiga, he tardado tanto tiempo,
En decirte lo que siento por pensar sólo en mi vida,
Joaquín: Querida amiga, cambiaría lo que tengo,
Por estar sólo un momento a tu lado en este día,
Por una palabra querida amiga, madre mía. . .
Diego M. Lucía y Joaquín: Madre, hoy te recuerdo más que nunca
Y mi corazón de busca,
Madre, te quiero hacer tantas preguntas,
Nada es fácil sin tu ayuda,
Madre, porque que tu vida fue mi vida,
Ese punto de llegada y de partida. . .
Madre, porque serás mientras yo viva
El amor que no se olvida,
Madre, porque a mi lado has sufrido
Cuando me has visto vencido,
Madre, es tanto lo que yo te debo
Y nunca te he dicho te quiero. . .
ESTUDIO DE MI MADRE
Mi madre tenía la piel blanca y los ojos
castaños. Su vida fue corta y nada fácil.
Le gustaba vivir y soñar en cosas imposibles.
A veces se ponía una flor en lso cabellos
y cantaba. La espuma del jabón corría en tanto
-olorosa inocente- por sus manos.
Mi madre tenía los dedos finos, tiernos
y hábiles.
De sus manos salían flores, frutos y pájaros
de hilo.
Amaba la belleza y vivió poco.
El sol brillaba sobre su frente de muchacha.
POMPEYO DEL VALLE (POETA HONDUREÑO)
LO SIENTO (LAURA PAUSINI)
Mamá he soñado que llamabas a mi puerta
un poco tensa y con las gafas empañadas
querías verme bien y fue la vez primera
sentía que sabias como hoy te añoraba
y me abrazaste mientras te maravillabas
de que aguantara triste y casi sin aliento
hace ya tanto que no estamos abrazadas
y en el silencio me dijiste lo siento
Pero a bastado un ruido para despertarme
para llorar y para hacer que regresara
aquellos días que de niña me cuidabas
donde en verano cielo y playa se juntaban
mientras con mi muñeca vieja te escuchaba
los cuentos que tu cada noche me contabas
y cuando mas pequeña tu me acurrucabas
y adormecida en tu regazo yo soñaba
Pero a los dieciséis sentí como cambiaba
y como soy realmente ahora me vería
y me sentí tan sola y tan desesperada
porque yo no era ya la hija que querías
y fue el final así de nuestra confianza
de las pequeñas charlas que ayudaban tanto
yo me escondí tras un ajero de impaciencia
y tu deseaste el hijo que se te ha negado
Y me pasaba el día sin volver a casa
no soportaba tus sermones para nada
y comencé a volverme yo también celosa
porque eras casi inalcanzable tan hermosa
y abandone mi sueño a falta de equipaje
mi corazón al mar tiré en una vasija
perdí hasta la memoria por falta de coraje
porque me avergonzaba tanto ser tu hija
noo uhh noo...
noo uhh noo uhh noo...
mmmm...
Mas no llamaste tu a mi puerta
inútilmente tuve un sueño que no puede realizarse
mi pensamiento está tan lleno del presente
que mi orgullo no me deja perdonarme
mas si llamases a mi puerta en otro sueño
no lograría pronunciar una palabra
me mirarías con tu gesto tan severo
y yo me sentiría cada vez mas sola
Por eso estoy en esta carta tan confusa
para encontrar algo de paz en lo que pienso
no para reclamarte ni pedirte excusas
es solo para decirte mama lo siento
y no es verdad que yo me sienta avergonzada
son nuestras almas tan igual tan parecidas
esperaré pacientemente aquí sentada
te quiero tanto Mamá escríbeme...
...tu hija
un poco tensa y con las gafas empañadas
querías verme bien y fue la vez primera
sentía que sabias como hoy te añoraba
y me abrazaste mientras te maravillabas
de que aguantara triste y casi sin aliento
hace ya tanto que no estamos abrazadas
y en el silencio me dijiste lo siento
Pero a bastado un ruido para despertarme
para llorar y para hacer que regresara
aquellos días que de niña me cuidabas
donde en verano cielo y playa se juntaban
mientras con mi muñeca vieja te escuchaba
los cuentos que tu cada noche me contabas
y cuando mas pequeña tu me acurrucabas
y adormecida en tu regazo yo soñaba
Pero a los dieciséis sentí como cambiaba
y como soy realmente ahora me vería
y me sentí tan sola y tan desesperada
porque yo no era ya la hija que querías
y fue el final así de nuestra confianza
de las pequeñas charlas que ayudaban tanto
yo me escondí tras un ajero de impaciencia
y tu deseaste el hijo que se te ha negado
Y me pasaba el día sin volver a casa
no soportaba tus sermones para nada
y comencé a volverme yo también celosa
porque eras casi inalcanzable tan hermosa
y abandone mi sueño a falta de equipaje
mi corazón al mar tiré en una vasija
perdí hasta la memoria por falta de coraje
porque me avergonzaba tanto ser tu hija
noo uhh noo...
noo uhh noo uhh noo...
mmmm...
Mas no llamaste tu a mi puerta
inútilmente tuve un sueño que no puede realizarse
mi pensamiento está tan lleno del presente
que mi orgullo no me deja perdonarme
mas si llamases a mi puerta en otro sueño
no lograría pronunciar una palabra
me mirarías con tu gesto tan severo
y yo me sentiría cada vez mas sola
Por eso estoy en esta carta tan confusa
para encontrar algo de paz en lo que pienso
no para reclamarte ni pedirte excusas
es solo para decirte mama lo siento
y no es verdad que yo me sienta avergonzada
son nuestras almas tan igual tan parecidas
esperaré pacientemente aquí sentada
te quiero tanto Mamá escríbeme...
...tu hija
ADORO A MI MADRE (SILVINA GARRE)
Adoro a mi madre porque le gusta cantar porque come cerezas y ama las lentejuelas. Adoro a mi madre porque se viste de azul porque se vuela de a ratos a épocas intensas. Porque ahuyentaba el miedo con sus manos y abría valijas llenas de regalos y no apagaba la luz hasta verme llegar, hasta verme llegar. Adoro a mi madre porque me deja ser yo porque vuelve a la vida después de tantas guerras. Adoro a mi madre porque en un acto de amor me puso a andar en las filas de un mundo mejor. Y porque es linda de pies a cabeza y me enseñó el valor de la belleza, me enseñó la realidad de llorar por amor, de llorar por amor. Madre, si me soltás me caigo dicen que eso que llaman el cielo se parece a tus ojos. Madre, no quiero tener miedo hay tanto para ver, para andar, para hacer en el mundo. Adoro a mi madre porque revienta de luz y desparrama pasiones sobre esas calles grises. Adoro a mi madre porque recicla el dolor porque renueva las fuerzas desde esas cicatrices. Y porque tuvo el mundo entre sus manos y quedó suspendida en unos años pero intenta renacer cada vez que sale el sol. Madre si me soltás me caigo dicen que eso que llaman el cielo se parece a tus ojos. Madre no quiero tener miedo hay tanto para ver, para andar, para hacer en el mundo |
CUANDO EN EL MAYOR DESAMPARO DE NUESTRA VIDA NO NOS QUEDA ADÓNDE VOLVER LOS OJOS, SÓLO VEMOS CON CLARIDAD, COMO LA LUZ DEL CIELO ABIERTO, LA IMAGEN DE NUESTRA MADRE... Y ES LA MADRE EL REFUGIO, Y LA ESPERANZA, Y EL CONSUELO. (JACINTO BENAVENTE)
EL HOMBRE SUELE HACER TODO LO BUENO
POR LA MUJER QUE LO LLEVÓ EN SU SENO
CAMPOAMOR
¿A QUIÉN HA LEGADO LA NATURALEZA LA CONSECUCIÓN DE SU INTENTO POR EXCELENCIA, DE SU EMPRESA SUPREMA, LA EMPRESA DE LA VIDA? AL SER MENOS INTELECTUAL DE LA ESPECIE (CUANDO SE INTELECTUALIZA SE ADULTERA): A LAS MADRES.
¡OH, INTELECTUALES, MEDITAD EN ESTO Y NO OS ENORGULLEZCÁIS!
AMADO NERVO
A UNA MADRE SE LA QUIERE
SIEMPRE CON IGUAL CARIÑO:
Y A CUALQUIER EDAD SE ES NIÑO
CUANDO UNA MADRE SE MUERE
JOSE MARÍA PEMÁN
NO HAY EN EL MUNDO ESPECTÁCULO MÁS CONMOVEDOR Y RESPETABLE QUE UNA MADRE DE FAMILIA QUE, RODEADA DE SUS HIJOS, PRESIDE LOS TRABAJOS DOMÉSTICOS, PROCURA A SU MARIDO UNA VIDA SERENA Y DIRIGE SABIAMENTE LA CASA.
ROUSSEAU
MADRES, TENÉIS EN VUESTRAS MANOS LA SALVACIÓN DEL MUNDO (TOLSTOI)
LEVANTA LA FRENTE (JULIO SOSA)
Levanta la frente. No escondas la cara.
Enjuga tus lágrimas, échate a reír.
No tengas vergüenza, a tu rostro aclara;
¿por qué tanta pena?, ¿por qué tal sufrir?
Ya sé que tu falta será para el mundo
escándalo, risa, placer y baldón;
mas yo soy tu hermano, y al ser juez me fundo
según los dictados que da el corazón.
No es falta la falta de dar luz a un niño:
la ley de dar frutos es ley de la flor...
No peca quien brinda la fe del cariño,
ni es crimen el darse confiada al amor.
Malvado es el hombre que infiere la ofensa;
infame es el hombre que bebe y se va,
y deja en la fuente, la flor y no piensa,
no piensa siquiera que un ser nacerá.
Acércate, hermana; no llores, no temas;
la ley de ser madre es ley natural;
las madres son diosas con santas diademas,
ya cumplan o violen la norma legal.
La madre casada, la madre soltera...
son todas iguales: son una, no dos;
lo nieguen las leyes, lo niegue quien quiera,
¡son todas iguales delante de Dios!
Enjuga tus lágrimas, échate a reír.
No tengas vergüenza, a tu rostro aclara;
¿por qué tanta pena?, ¿por qué tal sufrir?
Ya sé que tu falta será para el mundo
escándalo, risa, placer y baldón;
mas yo soy tu hermano, y al ser juez me fundo
según los dictados que da el corazón.
No es falta la falta de dar luz a un niño:
la ley de dar frutos es ley de la flor...
No peca quien brinda la fe del cariño,
ni es crimen el darse confiada al amor.
Malvado es el hombre que infiere la ofensa;
infame es el hombre que bebe y se va,
y deja en la fuente, la flor y no piensa,
no piensa siquiera que un ser nacerá.
Acércate, hermana; no llores, no temas;
la ley de ser madre es ley natural;
las madres son diosas con santas diademas,
ya cumplan o violen la norma legal.
La madre casada, la madre soltera...
son todas iguales: son una, no dos;
lo nieguen las leyes, lo niegue quien quiera,
¡son todas iguales delante de Dios!
¡No llores, hermana!... Ya ves... te comprendo.
De nada te culpo, mi afecto te doy;
mi casa, mis brazos, mis puños te ofrendo;
del hijo que traes cual padre ya soy.
No temas, hermana; tendrás mis ahorros,
tendrás todo aquello que aquí dentro ves...
Tu buena cuñada me dio dos cachorros;
de cuenta haré, hermana, que ya tengo tres.
Goethe, en su Fausto, lo había interpretado íntimamente: "Madre...madre...¡qué maravilloso suena esto!
NO ESTÁS (ANA TORROJA)
SI ME PUEDES MIRAR
Madre: es tu desamparada criatura quien te llama,
quien derriba la noche con un grito y la tira a tus pies
como un telón caído
para que no te quedes allí, del otro lado,
Madre: tampoco yo te veo,
porque ahora te cubren las sombras congeladas del
menor tiempo y la mayor distancia,
y yo no sé buscarte,
acaso porque no supe aprender a perderte.
Pero aquí estoy, sobre mi pedestal partido por el rayo,
vuelta estatua de arena,
puñado de cenizas para que tú me inscribas la señal,
los signos con que habremos de volver a entendernos.
Y no sé dónde estás
En vano te invoco en nombre del amor, de la piedad o
del perdón.
Madre, madre, ¿quién separa tu sangre de la mía?
¡Oh, Dios! Tú eras cuanto sabía de ese olvidado país de
donde vine.
eras como el amparo de la lejanía,
como un latido en las tinieblas.
¿Dónde buscar ahora la llave sepultada de mis días?
¿Quién me oirá si no me oyes?
Y nadie me responde. Y tengo miedo.
Los mismos miedos a lo largo de treinta años.
¿Sabes? He llegado muy lejos esta vez
ningún calor me envuelve con esa compasión que
infundiste a mis huesos.
Entonces, ¿dónde estás?, ¿quién te impide venir?
Yo sé que si pudieras acariciarías mi cabeza de huérfana.
Y sin embargo, sé también que no puedes seguir siendo
tú sola,
alguien que persevera en su propia memoria,
Y aunque cumplas la condena de no poder estar
cuando te llamo,
sin duda en algún lado organizas de nuevo la familia,
o me ordenas las sombras,
o cortas esos ramos de escarcha que bordan tu regazo
para dejarlos a mi lado cualquier día,
o tratas de coser con un hilo infinito la gran lastimadura
de mi corazón.
OLGA OROZCO
MADRE - PABLO PICASSO
MADRE Y NIÑO - PABLO PICASSO
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