PERFECCIÓN (JORGE GUILLÉN)
Queda curvo el firmamento,
Compacto azul, sobre el día.
Es el redondeamiento
Del esplendor: mediodía.
Todo es cúpula. Reposa,
Central sin querer, la rosa,
A un sol en cénit sujeta.
Y tanto se da el presente
Que al pie caminante siente
La integridad del planeta.
MIRANDO EL CIELO (FITO Y FITIPALDIS)
Puedo estar borracho pero no me he perdido,
lo que pasa es que me gusta pasear
pasito a pasito, buscando el equilibrio
y dejándome llevar.
Sólo estoy jugando a que me invento un camino
primero a saltitos, luego en espiral.
No me mire así, me está clavando un cuchillo
¿o es que no sabe jugar?
Yo seguiré mirando al cielo,
tú nunca quisiste volar,
y sólo buscas alimento
como un animal.
Puedo ser pequeño pero tengo un castillo
si te lo imaginas ya puedes entrar.
A cantar de noche me enseñaron los grillos
y sé alguna cosa más.
Yo seguiré mirando al cielo,
tú nunca quisiste volar,
y sólo buscas alimento
como un animal.
lo que pasa es que me gusta pasear
pasito a pasito, buscando el equilibrio
y dejándome llevar.
Sólo estoy jugando a que me invento un camino
primero a saltitos, luego en espiral.
No me mire así, me está clavando un cuchillo
¿o es que no sabe jugar?
Yo seguiré mirando al cielo,
tú nunca quisiste volar,
y sólo buscas alimento
como un animal.
Puedo ser pequeño pero tengo un castillo
si te lo imaginas ya puedes entrar.
A cantar de noche me enseñaron los grillos
y sé alguna cosa más.
Yo seguiré mirando al cielo,
tú nunca quisiste volar,
y sólo buscas alimento
como un animal.
HOMBRE QUE MIRA AL CIELO (MARIO BENEDETTI)
Mientras
pasa la estrella fugaz
acopio este deseo instantáneo
montones de deseos hondos y prioritarios
por ejemplo que el dolor no me apague la rabia
que la alegría no desarme mi amor
que los asesinos del pueblo se traguen
sus molares caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el hígado
que los barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad
y mis hermanos puedan hacer de nuevo
el amor y la revolución
que cuando enfrentemos el implacable espejo
no maldigamos ni nos maldigamos
que los justos avancen
aunque estén imperfectos y heridos
que avancen porfiados como castores
solidarios como abejas
aguerridos como jaguares
y empuñen todos sus noes
para instalar la gran afirmación
que la muerte pierda su asquerosa puntualidad
que cuando el corazón se salga del pecho
pueda encontrar el camino de regreso
que la muerte pierda su asquerosa
y brutal puntualidad
pero si llega puntual no nos agarre
muertos de vergüenza
que el aire vuelva a ser respirable y de todos
y que vos muchachita sigas alegre y dolorida
poniendo en tus ojos el alma
y tu mano en mi mano
y nada más
porque el cielo ya está de nuevo torvo
y sin estrellas
con helicóptero y sin dios
acopio este deseo instantáneo
montones de deseos hondos y prioritarios
por ejemplo que el dolor no me apague la rabia
que la alegría no desarme mi amor
que los asesinos del pueblo se traguen
sus molares caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el hígado
que los barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad
y mis hermanos puedan hacer de nuevo
el amor y la revolución
que cuando enfrentemos el implacable espejo
no maldigamos ni nos maldigamos
que los justos avancen
aunque estén imperfectos y heridos
que avancen porfiados como castores
solidarios como abejas
aguerridos como jaguares
y empuñen todos sus noes
para instalar la gran afirmación
que la muerte pierda su asquerosa puntualidad
que cuando el corazón se salga del pecho
pueda encontrar el camino de regreso
que la muerte pierda su asquerosa
y brutal puntualidad
pero si llega puntual no nos agarre
muertos de vergüenza
que el aire vuelva a ser respirable y de todos
y que vos muchachita sigas alegre y dolorida
poniendo en tus ojos el alma
y tu mano en mi mano
y nada más
porque el cielo ya está de nuevo torvo
y sin estrellas
con helicóptero y sin dios
COMETAS POR EL CIELO (LA OREJA DE VAN GOGH)
Quédate esta fría madrugada,
quédate hasta que la luz del alba
muestre mi corazón
y enredado en la alambrada de tu voz,
que me ha robado el alma
Quédate conmigo y mi suspiro será
el único testigo que se vestirá de fiesta
Quédate conmigo en esta noche abisal
porque sólo tú, tú me puedes enseñar
A volar, cometas por el cielo,
como el sol, como el mar
Quédate y desnudemos nuestras dudas
de una vez, siempre fuimos dos lunas
Quédate conmigo y mi suspiro será
el único testigo que se vestirá de fiesta
Quédate conmigo en esta noche abisal
porque sólo tú, tú me puedes enseñar
A volar, cometas por el cielo,
como el sol, como el mar
Y dibujar mi nombre sobre el suelo
como el sol, como el mar
TRES RECUERDOS DEL CIELO (RAFAEL ALBERTI)
Homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer
PRÓLOGO
No habían cumplido años ni la rosa ni
el arcángel.
Todo, anterior al balido y al llanto.
Cuando la luz ignoraba todavía
si el mar nacería niño o niña.
Cuando el viento soñaba melenas que peinar
y claveles el fuego que encender y mejillas
y el agua unos labios parados donde beber.
Todo, anterior al cuerpo, al nombre y al tiempo.
Entonces, yo recuerdo que, una vez, en el cielo…
Todo, anterior al balido y al llanto.
Cuando la luz ignoraba todavía
si el mar nacería niño o niña.
Cuando el viento soñaba melenas que peinar
y claveles el fuego que encender y mejillas
y el agua unos labios parados donde beber.
Todo, anterior al cuerpo, al nombre y al tiempo.
Entonces, yo recuerdo que, una vez, en el cielo…
PRIMER RECUERDO
…una azucena tronchada…
G. A. Bécquer
G. A. Bécquer
Paseaba con un dejo de azucena que
piensa,
casi de pájaro que sabe ha de nacer.
Mirándose sin verse a una luna que le hacía espejo el
sueño
y a un silencio de nieve, que le elevaba los pies.
A un silencio asomada.
Era anterior al arpa, a la lluvia y a las palabras.
No sabía.
Blanca alumna del aire,
temblaba con las estrellas, con la flor y los árboles.
Su tallo, su verde talle.
Con las estrellas mías
que, ignorantes de todo,
por cavar dos lagunas en sus ojos
la ahogaron en dos mares.
Y recuerdo…
Nada más: muerta, alejarse.
casi de pájaro que sabe ha de nacer.
Mirándose sin verse a una luna que le hacía espejo el
sueño
y a un silencio de nieve, que le elevaba los pies.
A un silencio asomada.
Era anterior al arpa, a la lluvia y a las palabras.
No sabía.
Blanca alumna del aire,
temblaba con las estrellas, con la flor y los árboles.
Su tallo, su verde talle.
Con las estrellas mías
que, ignorantes de todo,
por cavar dos lagunas en sus ojos
la ahogaron en dos mares.
Y recuerdo…
Nada más: muerta, alejarse.
SEGUNDO RECUERDO
…rumor de besos y batir de alas…
G .A. Bécquer
G .A. Bécquer
También antes,
mucho antes de la rebelión de las sombras,
de que al mundo cayeran plumas incendiadas
y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio.
Antes, antes que tú me preguntaras
el número y el sitio de mi cuerpo.
Mucho antes del cuerpo.
En la época del alma.
Cuando tú abriste en la frente sin corona, del cielo,
la primera dinastía del sueño.
Cuando tú, al mirarme en la nada,
inventaste la primera palabra.
Entonces, nuestro encuentro.
mucho antes de la rebelión de las sombras,
de que al mundo cayeran plumas incendiadas
y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio.
Antes, antes que tú me preguntaras
el número y el sitio de mi cuerpo.
Mucho antes del cuerpo.
En la época del alma.
Cuando tú abriste en la frente sin corona, del cielo,
la primera dinastía del sueño.
Cuando tú, al mirarme en la nada,
inventaste la primera palabra.
Entonces, nuestro encuentro.
LOS CIELOS SON IGUALES (PEDRO SALINAS)
Los cielos son iguales.
Azules, grises, negros,
Se repiten encima
Del naranjo o la piedra:
Nos acerca mirarlos.
Las estrellas suprimen,
De lejanas que son,
Las distancias del mundo.
Si queremos juntarnos,
Nunca mires delante:
Todo lleno de abismos,
De fechas y de leguas.
Déjate bien flotar
Sobre el mar o la hierba,
Inmóvil, cara al cielo.
Te sentirás hundir
Despacio, hacia lo alto,
En la vida del aire.
Y nos encontraremos
Sobre las diferencias
Invencibles, arenas,
Rocas, años, ya solos,
Nadadores celestes,
Náufragos de los cielos.
MI TROZO DE CIELO (ROSANA)
Nadie tiene la vida comprada...ni guapos ni feos...ni el que tiene dinero pa más que tapar agujeros Aunque sé que en la calle esperanza se alquilan consuelos...es mejor no tragar agonías mordiendo veneno Nadie tiene seguro de vida que cubra los sueños...aunque sé que en la calle de al lado se vuelven eternos¬ a la corte del Rey Baltasar le he pedido un deseo...por vivirla contigo hipoteco mi trozo de cielo.. Mi trozo de cielo...oh… ¿sin ti pa que?...bien sabes que yo sin ti no me quedo mi trozo de cielo...oh...sin ti es mi calvario, mi pena, mi ruina...lo que se te ocurra con todas las letras del abecedario... Nadie quiere soltar el testigo...ni ser el primero... Nadie quiere morir ni siquiera quien quiere ir al cielo... No me gustan los días contados ni voy a contarlos...que en la calle de los imposibles se envuelven milagros... Le soplamos al tiempo en la tarta de los cumpleaños... es por eso que a veces la vida se pasa volando... Cada vez que le doy un soplido le pido un deseo...por vivirla contigo hipoteco mi trozo de cielo... Mi trozo de cielo...oh...¿sin ti pa que?...bien sabes que yo sin ti no me quedo mi trozo de cielo...oh... sin ti es mi calvario, mi pena, mi ruina...lo que se te ocurra con todas las letras del abecedario...
CIELO (MANUEL ALTOLAGUIRRE)
Isla de eternidad de costas muertas,
muerta de sed de tiempo, rodeada de una niebla de olvido interminable. ¡Qué abandono de mar y luz circundan tu figura que puedo ver completa como si todo un cielo de miradas se hubiera repartido en torno tuyo! Tus bordes son abismos. Nada existe. Todo es ausencia menos tu recuerdo.
MALDIGO DEL ALTO CIELO (VIOLETA PARRA)
la estrella con su reflejo, maldigo los azulejos destellos del arroyuelo, maldigo del bajo suelo la piedra con su contorno, maldigo el fuego del horno porque mi alma está de luto, maldigo los estatutos del tiempo con sus bochornos, cuánto será mi dolor. Maldigo la cordillera de los Andes y La Costa, maldigo, señor, la angosta y larga faja de tierra, también la paz y la guerra, lo franco y lo veleidoso, maldigo lo perfumoso porque mi anhelo está muerto, maldigo todo lo cierto y lo falso con lo dudoso, cuánto será mi dolor. Maldigo la primavera con sus jardines en flor y del otoño el color yo lo maldigo de veras; a la nube pasajera la maldigo tanto y tanto porque me asiste un quebranto. Maldigo el invierno entero con el verano embustero, maldigo profano y santo, cuánto será mi dolor. Maldigo a la solitaria figura de la bandera, maldigo cualquier emblema, la Venus y la Araucaria, el trino de la canaria, el cosmos y sus planetas, la tierra y todas sus grietas porque me aqueja un pesar, maldigo del ancho mar sus puertos y sus caletas, cuánto será mi dolor. Maldigo luna y paisaje, los valles y los desiertos, maldigo muerto por muerto y el vivo de rey a paje, el ave con su plumaje yo la maldigo a porfía, las aulas, las sacristías porque me aflige un dolor, maldigo el vocablo amor con toda su porquería, cuánto será mi dolor. Maldigo por fin lo blanco, lo negro con lo amarillo, obispos y monaguillos, ministros y predicandos yo los maldigo llorando; lo libre y lo prisionero, lo dulce y lo pendenciero le pongo mi maldición en griego y en español por culpa de un traicionero, cuánto será mi dolor. |
EL MUERTO (JOSÉ HIERRO)
Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría
no podrá morir nunca.
Yo lo veo muy claro en mi noche completa.
Me costó muchos siglos de muerte poder comprenderlo,
muchos siglos de olvido y de sombra constante,
muchos siglos de darle mi cuerpo extinguido
a la hierba que encima de mí balancea su fresca verdura.
Ahora el aire, allá arriba, más alto que el suelo que pisan los vivos,
será azul. Temblará estremecido, rompiéndose,
desgarrado su vidrio oloroso por claras campanas,
por el curvo volar de los gorriones,
por las flores doradas y blancas de esencias frutales.
(Yo una vez hice un ramo con ellas.
Puede ser que después arrojara las flores al agua,
puede ser que le diera las flores a un niño pequeño,
que llenara de flores alguna cabeza que ya no recuerdo,
que a mi madre llevara las flores:
yo quería poner primavera en sus manos.)
¡Será ya primavera allá arriba!
Pero yo que he sentido una vez en mis manos temblar la alegría
no podré morir nunca.
Pero yo que he tocado una vez las agudas agujas del pino
no podré morir nunca.
Morirán los que nunca jamás sorprendieron
aquel vago pasar de la loca alegría.
Pero yo que he tenido su tibia hermosura en mis manos
no podré morir nunca.
Aunque muera mi cuerpo, y no quede memoria de mí.
GEOGRAFÍA (LA OREJA DE VAN GOGH)
Me gustaría inventar un país contigo
para que las palabras como patria o porvenir,
bandera, nación, frontera, raza o destino
tuvieran algún sentido para mí.
Y que limite al este con mil amigos,
al sur con tus pasiones y al oeste con el mar.
al norte con los secretos que nunca te digo
para gobernarlos de cerca si los quieres conquistar.
Si tú también lo sientes, si a ti también te apetece,
no lo pienses, vámonos, ya somos dos.
porqué no me das la mano y nos cogemos este barco
celebrando con un beso que hoy es hoy.
que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca si cerca estamos los dos.
que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca, vámonos.
Me encantaría que nuestro país tuviera
un arsenal inmenso de caricias bajo el mar
para que al caer la noche yo encienda dos velas
para invadirte por sorpresa en la intimidad.
Con dos habitantes será el más pequeño del mundo
y sin embargo el más grande de todos los que yo vi.
de veras te digo que el himno que escribo es sincero,
habla de que hay tantos países como gente en cada país.
Si tú también lo sientes, si a ti también te apetece,
no lo pienses, vámonos, ya somos dos.
porqué no me das la mano y nos cogemos este barco
celebrando con un beso que hoy es hoy.
que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca si cerca estamos los dos.
que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca no lo pienses vámonos.
porque nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca si cerca estamos los dos,
que todo estará cerca vámonos tú y yo.
TRASCIELO DEL CIELO AZUL (JUAN RAMÓN
JIMÉNEZ)
¡Qué miedo el azul del cielo!
¡Negro!
¡Negro de día, en agosto!
¡Qué miedo!
¡Qué espanto en la siesta azul!
¡Negro!
¡Negro en las rosas y el río!
¡Qué miedo!
¡Negro, de día, en mí tierra
-¡negro!-
sobre las paredes blancas!
¡ Qué miedo!
SILDAVIA (LA UNIÓN)
No tengas miedo de perderte no.
El tiempo pasa tan despacio en Sildavia.
No hay desiertos, no hay falsa pasión.
Un nuevo destino para el ocio.
Errante en busca de un lugar.
Pregunta primero a tu imaginación.
Sildavia no se halla en los mapas.
Distrae los sentidos en el silencio.
Es el jardín de las delicias.
Domina tu vuelo en el espacio.
El sol no derretirá tus alas.
OTRO CIELO (MARIO BENEDETTI)
No existe esponja para lavar el cielo
pero aunque pudieras enjabonarlo
y luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque
siempre faltaría el pájaro en silencio
no existen métodos para tocar el cielo
pero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras al fin como es al tacto
siempre te faltaría la nube de algodón
no existe un puente para cruzar el cielo
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y pronósticos
y comprobaras que no es tan difícil
siempre te faltaría el pino del crepúsculo
eso es porque se trata de un cielo que no es tuyo
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegue al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.
MÁS CERQUITA DEL CIELO (SILVINA GARRE)
Y ellos que entienden de vos y de mi,
ellos no saben quién puede salir
de este infierno.
Amanece en la ciudad
vuelvo a casa
mordiéndome de bronca
con ganas de llorar
como en aquellos días.
Reprimiendo la compasión
y la lástima
por miedo a dejar de amar
de amarte,
de amarte tanto
de amar, de amarte
de amarte tanto.
Y ellos que entienden del cielo y su luna
ellos no saben de toda la música,
en mi vida.
Ya se entrecorta mi voz
vuelvo a encontrarte
en un pobre papel
que intenta respirar
como evitar tanto dolor.
Si mi mirada emprende un viaje hacia el sol
y vos estás tan lejos,
tan lejos,
tan lejos de mí
tan lejos, tan lejos, más lejos de vos.
Y ellos que entienden de mi soledad
ellos no pueden volverse más sabios,
más humanos.
Llevaré la vista atrás
volveré a creer
en todos los milagros
abierto el corazón
más cerquita del cielo.
MÁS ALTO QUE NOSOTOS SÓLO EL CIELO (ENRIQUE BUNBURY)
Demasiado tiempo
en esa condición
qué pronto fue
que se hizo tarde!
Si predecimos
lo siguiente más probable y
cambiamos de cristal
las gafas de color...
Más alto que nosotros sólo el cielo
Nunca pensaste
que los sueños
demandarían
tanto de los dos
Para sacarlos
de su área de comfort
cualquier propuesta
desmerece consideración
Más alto que nosotros sólo el cielo
No han visto nada todavía aún
lo mejor espera
a la vuelta de la esquina
y hay muchas cosas
que preferirían no saber
de ti y de mí, de ti y de mí y de ti
Más alto que nosotros sólo el cielo
No han visto nada todavía aún
lo mejor espera
a la vuelta de la esquina
y hay muchas cosas
que preferirían no saber
de ti y de mí, de ti y de mí y de ti
Más alto que nosotros sólo el cielo
Más alto que nosotros sólo el cielo
Allá cerquita del cielo entre los andamios
Sentado como un tropero le está mateando
Igual como si estuviera en medio del campo
Debajo de alguna sombra junto al remanso
Hablando pocas palabras lo he visto a Vargas
Quedarse así de cuclillas mirando lejos
Cercado entre el hormigón no encuentra su cielo aquí
De balde lo está buscando entre tanto gris
En la radio sin querer como un duende el acordeón
Estirando un chamamé le estremece el corazón
Y hasta le parece angá que si suelta un sapukay
Los peones le han de oír en la estancia el paraisal
Al verlo así me parece que anda tropeando
Con su compadre lalanda como hace tanto
Qué pena me da mirarlo entre los andamios
Con todo ese cielo adentro como sangrando
Detrás del vuelo aterido de una paloma
Se achican sus ojos negros mirando lejos
Cercado entre el hormigón el cielo del albañil
Manchado de arena y cal se termina allí
Algún día volverá le gustaba ser peón
No se halla por acá ya ha de haber una ocasión
Mientras tanto al escuchar por la radio un chamamé
Él remonta un sapukay es su modo de volver
TRES PINTURAS ONÍRICAS SOBRE EL CIELO DE JACEK YERKA
en esa condición
qué pronto fue
que se hizo tarde!
Si predecimos
lo siguiente más probable y
cambiamos de cristal
las gafas de color...
Más alto que nosotros sólo el cielo
Nunca pensaste
que los sueños
demandarían
tanto de los dos
Para sacarlos
de su área de comfort
cualquier propuesta
desmerece consideración
Más alto que nosotros sólo el cielo
No han visto nada todavía aún
lo mejor espera
a la vuelta de la esquina
y hay muchas cosas
que preferirían no saber
de ti y de mí, de ti y de mí y de ti
Más alto que nosotros sólo el cielo
No han visto nada todavía aún
lo mejor espera
a la vuelta de la esquina
y hay muchas cosas
que preferirían no saber
de ti y de mí, de ti y de mí y de ti
Más alto que nosotros sólo el cielo
Más alto que nosotros sólo el cielo
ZAMBA DEL CIELO (MERCEDES SOSA CON FITO PAEZ Y LILIANA HERRERO)
La vida es una hoguera
Que quema toda ilusión
La vida también regala
gente divina de corazón
Las cosas siempre suceden
Las más hermosas son sin querer
Qué suerte que hoy la alegría
tiene tu nombre y tu piel
Y alumbrados por estrellas
Bajo un cielo protector
Dormiremos abrazados
Por la luz que da el amor
Al calor que da el amor
La vida me ha dado mucho
Pero también me quitó
La vida es este río
de maravillas y de dolor
Y alumbrados por estrellas
Bajo un cielo protector
Dormiremos abrazados
Con la luz que da el amor
Al calor que da el amor
La vida es una hoguera
Que quema toda ilusión
Se enciende la melodía,
El fuego eterno entre los dos
Esta es la zamba del cielo
que es un regalo del corazón.
EL CIELO DEL ALBAÑIL (TERESA PARODI)
Sentado como un tropero le está mateando
Igual como si estuviera en medio del campo
Debajo de alguna sombra junto al remanso
Hablando pocas palabras lo he visto a Vargas
Quedarse así de cuclillas mirando lejos
Cercado entre el hormigón no encuentra su cielo aquí
De balde lo está buscando entre tanto gris
En la radio sin querer como un duende el acordeón
Estirando un chamamé le estremece el corazón
Y hasta le parece angá que si suelta un sapukay
Los peones le han de oír en la estancia el paraisal
Al verlo así me parece que anda tropeando
Con su compadre lalanda como hace tanto
Qué pena me da mirarlo entre los andamios
Con todo ese cielo adentro como sangrando
Detrás del vuelo aterido de una paloma
Se achican sus ojos negros mirando lejos
Cercado entre el hormigón el cielo del albañil
Manchado de arena y cal se termina allí
Algún día volverá le gustaba ser peón
No se halla por acá ya ha de haber una ocasión
Mientras tanto al escuchar por la radio un chamamé
Él remonta un sapukay es su modo de volver
TRES PINTURAS ONÍRICAS SOBRE EL CIELO DE JACEK YERKA
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