VUELVO (MARIO BENEDETTI CANTADO POR NACHA GUEVARA)
Vuelvo.
Quiero creer que estoy volviendo
con mi mejor y mi peor historia.
Conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo.
Vuelvo.
Pido perdón por la tardanza.
Se debe a que hice muchos borradores.
Me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza
Reparto mi experiencia a domicilio
y cada abrazo es una recompensa.
Pero me queda, y no siento vergüenza,
nostalgia del exilio.
En qué momento consiguió la gente
abrir de nuevo lo que no se olvida,
la madriguera linda que es la vida,
culpable o inocente.
Vuelvo.
Y se reparte mi jornada.
Las manos que recobro y las que dejo.
Vuelvo a tener un rostro en el espejo
y encuentro mi mirada.
Vuelvo.
Con buen talante y buena gana.
Se fueron las arrugas de mi ceño.
Por fin, puedo creer en lo que sueño.
Estoy en mi ventana.
Nosotros.
Nosotros mantuvimos nuestras voces.
Ustedes van curando sus heridas.
Empiezo a comprender las bienvenidas
mejor que los adioses.
Me fui menos mortal de lo que vengo.
Ustedes estuvieron, yo no estuve.
Por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo.
Tira y afloja entre lo que se añora
y el fuego propio y la ceniza ajena
Vuelvo
y el entusiasmo pobre y la condena
que no nos sirve ahora.
Todos
estamos rotos pero enteros.
Diezmados por perdones y resabios.
Un poco más gastados y más sabios.
Más viejos y sinceros.
Vuelvo
con la esperanza abrumadora,
con los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora.
Sin duelo
vuelvo y me doy cuenta
que ha llovido tanto
en mi ausencia, en mis calles y en mi mundo,
que me pierdo en los nombres y confundo
la lluvia con el llanto.
Vuelvo.
Vuelvo.
Por eso vuelvo
VOLVER (CARLOS GARDEL)
Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso
siempre se vuelve
al primer amor.
La vieja calle
donde me cobijo
tuya es su vida
tuyo es su querer.
Bajo el burlón
mirar de las estrellas
que con indiferencia
hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye
tarde o temprano
detiene su andar.
Y aunque el olvido
que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna
de mi corazón.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso
siempre se vuelve
al primer amor.
La vieja calle
donde me cobijo
tuya es su vida
tuyo es su querer.
Bajo el burlón
mirar de las estrellas
que con indiferencia
hoy me ven volver.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye
tarde o temprano
detiene su andar.
Y aunque el olvido
que todo destruye
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida
una esperanza humilde
que es toda la fortuna
de mi corazón.
Volver
con la frente marchita
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir
que es un soplo la vida
que veinte años no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.
LLEGADA AL MAR (JOSÉ HIERRO)
Cuando salí de ti, a mí mismo
me prometí que volvería.
Y he vuelto. Quiebro con mis piernas
tu serena cristalería.
Es como ahondar en los principios,
como embriagarse con la vida,
como sentir crecer muy hondo
un árbol de hojas amarillas
y enloquecer con el sabor
de sus frutas más encendidas.
Como sentirse con las manos
en flor, palpando la alegría.
Como escuchar el grave acorde
de la resaca y de la brisa.
Cuando salí de ti, a mí mismo
me prometí que volvería.
Era en otoño, y en otoño
llego, otra vez, a tus orillas.
( De entre tus ondas el otoño
nace más bello cada día. )
Y ahora que yo pensaba en ti
constantemente, que creía...
( Las montañas que te rodean
tienen hogueras encendidas.)
Y ahora que yo quería hablarte,
saturarme de tu alegría...
( Eres un pájaro de niebla
que picotea mis mejillas. )
Y ahora que yo quería darte
toda mi sangre, que quería...
(Qué bello, mar, morir en ti
cuando no pueda con mi vida.)
VUELVO AL SUR (ASTOR PIAZZOLA-PINO SOLANAS - INTERPRETADO POR CAETANO VELLOSO)
Vuelvo al Sur,
Como se vuelve siempre al amor.
Vuelvo a vos,
Con mi deseo, con mi temor.
Llevo el Sur,
Como un destino del corazón.
Soy del Sur,
Como los aires del bandoneón.
Sueño el Sur,
Inmensa luna, cielo al revés.
Busco el Sur,
El tiempo abierto y su después.
Quiero al Sur,
Su buena gente, su dignidad.
Siento el Sur,
Como tu cuerpo en la intimidad.
Te quiero Sur,
Sur, te quiero.
Vuelvo al Sur,
Como se vuelve siempre al amor.
Vuelvo a vos,
Con mi deseo, con mi temor.
Quiero al Sur,
Su buena gente, su dignidad,
Siento el Sur,
Como tu cuerpo en la intimidad.
Vuelvo al Sur,
Llevo el Sur,
Te quiero Sur,
Te quiero Sur...
HIMNO Y REGRESO (PABLO NERUDA)
PATRIA, mi patria, vuelvo
hacia ti la sangre.
Pero te pido, como a la madre el niño
lleno de llanto.
Acoge
esta guitarra ciega
y esta frente perdida.
Salí a encontrarte hijos por la tierra,
salí a cuidar caídos con tu nombre de nieve,
salí a hacer una casa con tu madera pura,
salí a llevar tu estrella a los héroes heridos.
Ahora quiero dormir en tu substancia.
Dame tu clara noche de penetrantes cuerdas,
tu noche de navío, tu estatura estrellada.
Patria mía: quiero mudar de sombra.
Patria mía: quiero cambiar de rosa.
Quiero poner mi brazo en tu cintura exigua
y sentarme en tus piedras por el mar calcinadas,
a detener el trigo y mirarlo por dentro.
Voy a escoger la flora delgada del nitrato,
voy a hilar el estambre glacial de la campana,
y mirando tu ilustre y solitaria espuma
un ramo litoral tejeré a tu belleza.
Patria, mi patria
toda rodeada de agua combatiente
y nieve combatida,
en ti se junta el águila al azufre,
y en tu antártica mano de armiño y de zafiro
una gota de pura luz humana
brilla encendiendo el enemigo cielo.
Guarda tu luz, oh patria!, mantén
tu dura espiga de esperanza en medio
del ciego aire temible.
En tu remota tierra ha caído toda esta luz
difícil,
este destino de los hombres
que te hace defender una flor misteriosa
sola, en la inmensidad de América dormida.
LA CARRETERA (JULIO IGLESIAS)
Llueve y está mojada la carretera
¡qué largo es el camino! ¡qué larga espera!
Kilómetros pasando pensando en ella
¡qué noche! ¡qué silencio! si ella supiera
Que estoy corriendo
Pensando en ella
Las luces de los coches que van pasando
El ruido de camiones acelerando
No hay gente por la calle y está lloviendo
Los pueblos del camino ya están durmiendo
Y yo corriendo
Pensando en ella
(estribillo)
Sigo en la carretera buscándote
Al final del camino te encontraré
Aceleré
Los bares a estas horas están cerrando
Hoteles de parejas siempre esperando
Un tren me cruza el paso es largo y lento
Me comen la cabeza los pensamientos
Pensando en ella
Pensando en ella
(estribillo)
Sigo en la carretera buscándote
Al final del camino te encontraré
Aceleré
Pensando imaginando mi duda aumenta
Me salgo de una curva sin darme cuenta
La aguja marca 140
(estribillo)
Sigo en la carretera buscándote
Al final del camino te encontraré
Aceleré
Llueve y está mojada la carretera
Y yo sintiendo celos pensando en ella
Perdido entre la duda y la neblina
Me estoy quedando solo sin gasolina
Llueve y está mojada la carretera
Y yo sintiendo celos de sus ojeras
Llueve y está mojada la carretera
No sé si está con otro, si yo supiera
Llueve y está mojada la carretera
Es noche ya en silencio de larga espera
Pensando imaginando mi duda aumenta
LA CARRETERA II (JULIO IGLESIAS)
Ya dejé la carretera
voy entrando a la ciudad
Y la lluvia continua
Y mi duda aumenta más.
La ciudad está desierta
Veo sombras nada más
Noche triste, noche larga
Y en el alma soledad.
Tengo ganas de encontrarte
tengo miedo de llegar
de que tengas otra vida
de que no me quieras más.
Los semáforos me aturden
de frenar y acelerar
Y esa angustia que me mata
que me va a descerebrar.
En la puerta de tu casa
alguien me dice que no estás
que te has ido y que no has vuelto
y que no te han visto más.
Tengo celos que me hieren
que no puedo controlar
y la rabia de quererte
de manera irracional.
Quiero correr
Quiero saber de ti
Si estás pensando en mí
Otra vez en la carretera
la terrible soledad
El hablar con el silencio
No tener con quien hablar.
Otra vez la taquicardia
Otra vez mi enfermedad
La locura de buscarte
cuando sé que me hace mal.
Esas ganas de estrellarme
de correr, de acelerar
Y esa línea tan estrecha
que separa el más allá.
Otra vez la carretera
Otra vez la soledad
La locura de buscarte
Otra vez mi enfermedad.
DE ALLÍ TAMBIÉN REGRESAS (EDNA POZZI)
DE ALLÍ TAMBIÉN REGRESAS
COMO UN VIAJERO PÉRFIDO.
EN QUE PALABRA,QUEDARAS NUEVAMENTE ENCERRADO AHORA AMIGO?
EN QUE DULCE MORADA,EN QUE ZONA
DE VIENTOS MARINOS,DE FLUYENTES PAISAJES
RECOSTARAS TU NOMBRE DESOLADO
NO VUELVAS A JUNTAR UN SILENCIO A OTRO SILENCIO
ESTAS EN EL HUMO VIOLETA DE LA PROTESTA
Y EN LA PROPICIA SOLEDAD DE HIERRO
Y ESTAS EN UN MAS ALLA ,DETRÁS DE UN VIDRIO
COMO EN UN CLAVO,EN UN DOLOR QUE ENSAYA
SONRISAS HUECAS,MARIONETAS FRÁGILES
VUELVES A ESTAR EN EL MILAGRO ,AMIGO
PERO VOLVERÁN A FLAGELARTE
A CRUCIFICAR TU VOZ
Y EL RITMO DE LO QUE NACÍA
PERMANENTE
PARADO COMO UN CÓMICO
EN LA FERIA DE LOS DESLUMBRAMIENTOS.
Y TU ALLÍ
¡JUGANDO CON LOS PÁJAROS !
Y NOS DIERON LAS DIEZ (JOAQUÍN SABINA)
Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto
-"cántame una canción
al oído y te pongo un cubata"-
-"con una condición:
que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata"-
loco por conocer
los secretos de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
los clientes del bar
uno a uno se fueron marchando,
tú saliste a cerrar,
yo me dije:
"cuidado, chaval, te estas enamorando",
luego todo pasó
de repente, su dedo en mi espalda
dibujo un corazón
y mi mano le correspondió debajo de tu falda;
caminito al hostal
nos besamos en cada farola,
era un pueblo con mar,
yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola...
y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
nos dijimos adiós,
ojalá que volvamos a vernos
el verano acabó
el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno,
y a tu pueblo el azar
otra vez el verano siguiente
me llevó, y al final
del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente,
y no halle quien de ti
me dijera ni media palabra,
parecía como si
me quisiera gastar el destino una broma macabra.
no había nadie detrás
de la barra del otro verano.
y en lugar de tu bar
me encontré una sucursal del banco hispano americano,
tu memoria vengué
a pedradas contra los cristales,
-"se que no lo soñé"-
protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración
alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción
en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa
y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
LA VUELTA (JORGE LUIS BORGES)
Al cabo de los años del destierro
volví a la casa de mi infancia
y todavía me es ajeno su ámbito.
mis manos han tocado los árboles
como quien acaricia a alguien que duerme
y he repetido antiguos caminos
como si recobrara un verso olvidado
y vi al desparramarse la tarde
la frágil luna nueva
que se arrimó al amparo sombrío
de la palmera de hojas altas,
como a su nido el pájaro.
¡Qué caterva de cielos
abarcará entre sus paredes el patio,
cuánto heroico poniente
militará en la hondura de la calle
y cuánta quebradiza luna nueva
infundirá al jardín su ternura,
antes que vuelva a reconocerme la casa
y de nuevo sea un hábito!
COMO LA MAREA (ALBERTO CORTEZ)
con el alma en bandolera… se marchó.
Habló de ser o no ser… "la costumbre es traicionera
nos anula lo que queda… por saber
y es preciso liberar, las alas pluma por pluma
y dejar que se consuma… la ansiedad.
Lo tienes que comprender”
Y ya no dijo más nada.
Dejó la llave en la entrada… y se fue.
Como la marea se fue de mi playa… como la marea.
Removió la arena y apuró mis penas… como la marea.
Vi que se alejaba y a mí me quedaba
la dura tarea de apagar los sueños
y desvanecerlos…. como la marea.
Como la marea se fue de repente… como la marea.
Y empezó el hastío a llenar vacíos… de cualquier manera.
A dejar abierta el alma y la puerta… para que volviera.
Para que volviera… como la marea… como la marea.
Una mañana de sol, al cerrar la primavera
con el alma en bandolera… regresó.
Habló de la soledad; que venía de un fracaso;
que podía entre mis brazos… olvidar;
que quería reponer lo que me había quitado;
que jamás me había dejado de querer:
"Ahora ya puedes confiar”. "Ya no habrá más despedidas".
"Ya no me iré de tu vida… nunca más".
Como la marea regresó a mi playa… como la marea.
Remojó la arena y enjugó mis penas… como la marea.
Abrió la ventana que dejó cerrada… la mañana aquella.
Y encendió de nuevo mis más caros sueños… como la marea.
Como la marea, volvió de repente… como la marea.
Y dejó el hastío de llenar vacíos… de cualquier manera.
Atranqué la puerta para estar alerta… que ya no se fuera.
Que ya no se fuera como la marea… como la marea.
EL
PASO DEL RETORNO (VICENTE HUIDOBRO)
A RAQUEL QUE ME
DIJO
UN DÍA CUANDO Tú TE
ALEJAS UN SOLO INSTANTE,
EL TIEMPO Y YO LLORAMOS
Yo soy ese que salió hace un año de su tierra
Buscando lejanías de vida y muerte
Su propio corazón y el corazón del mundo
Cuando el viento silbaba entrañas
En un crepúsculo gigante y sin recuerdos
Guiado por mi estrella
Con el pecho vacío
Y los ojos clavados en la altura
Salí hacia mi destino
Oh mis buenos amigos
¿Me habéis reconocido?
He vivido una vida que no puede vivirse
Pero tú Poesía no me has abandonado un solo instante
Oh mis amigos aquí estoy
Vosotros sabéis acaso lo que yo era
Pero nadie sabe lo que soy
El viento me hizo viento
La sombra me hizo sombra
El horizonte me hizo horizonte preparado a todo
La tarde me hizo tarde
Y el alba me hizo alba para cantar de nuevo
Oh poeta esos tremendos ojos
Ese andar de alma de acero y de bondad de mármol
Este es aquel que llegó al final del último camino
Y que vuelve quizás con otro paso
Hago al andar el ruido de la muerte
Y si mis ojos os dicen
Cuánta vida he vivido y cuánta muerte he muerto
Ellos podrían también deciros
Cuánta vida he muerto y cuánta muerte he vivido
¡Oh mis fantasmas! ¡Oh mis queridos espectros!
La noche ha dejado noche en mis cabellos
¿En dónde estuve? ¿Por dónde he andado?
¿Pero era ausencia aquélla o era mayor presencia?
Cuando las piedras oyen mi paso
Sienten una ternura que les ensancha el alma
Se hacen señas furtivas y hablan bajo:
Allí se acerca el buen amigo
El hombre de las distancias
Que viene fatigado de tanta muerte al hombro
De tanta vida en el pecho
Y busca donde pasar la noche
Heme aquí ante vuestros limpios ojos
Heme aquí vestido de lejanías
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonríe
Traigo un amor muy parecido al universo
La Poesía me despejó el camino
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?
Mis ojos dicen a aquellos que cayeron
Disparad contra mí vuestros dardos
Vengad en mí vuestras angustias
Vengad en mí vuestros fracasos
Yo soy invulnerable
He tomado mi sitio en el cielo como el silencio
Los siglos de la tierra me caen en los brazos
Yo soy amigos el viajero sin fin
Las alas de la enorme aventura
Batían entre inviernos y veranos
Mirad cómo suben estrellas en mi alma
Desde que he expulsado las serpientes del tiempo oscurecido
¿Cómo podremos entendernos?
Heme aquí de regreso de donde no se vuelve
Compasión de las olas y piedad de los astros
¡Cuánto tiempo perdido! Este es el hombre de las lejanías
El que daba vuelta las páginas de los muertos
Sin tiempo sin espacio sin corazón sin sangre
El que andaba de un lado para otro
Desesperado y solo en las tinieblas
Solo en el vacío
Como un perro que ladra hacia el fondo de un abismo
¡Oh vosotros! ¡Oh mis buenos amigos!
Los que habéis tocado mis manos
¿Qué habéis tocado?
Y vosotros que habéis escuchado mi voz
¿Qué habéis escuchado?
Y los que habéis contemplado mis ojos
¿Qué habéis contemplado?
Lo he perdido todo y todo lo he ganado
Y ni siquiera pido
La parte de la vida que me corresponde
Ni montañas de fuego ni mares cultivados
Es tanto más lo que he ganado que lo que he perdido
Así es el viaje al fin del mundo
Y ésta es la corona de sangre de la gran experiencia
La corona regalo de mi estrella
¿En dónde estuve en dónde estoy?
Los árboles lloran un pájaro canta inconsolable
Decid ¿quién es el muerto?
El viento me solloza
¡Qué inquietudes me has dado!
Algunas flores exclaman
¿Estás vivo aún?
¿Quién es el muerto entonces?
Las aguas gimen tristemente
¿Quién ha muerto en estas tierras?
Ahora sé lo que soy y lo que era
Conozco la distancia que va del hombre a la verdad
Conozco la palabra que aman los muertos
Este es el que ha llorado el mundo el que ha llorado resplandores
Las lágrimas se hinchan se dilatan
Y empiezan a girar sobre su eje.
Heme aquí ante vosotros
Cómo podremos entendernos Cómo saber lo que decimos
Hay tantos muertos que me llaman
Allí donde la tierra pierde su ruido
Allí donde me esperan mis queridos fantasmas
Mis queridos espectros
Miradme os amo tanto pero soy extranjero
¿Quién salió de su tierra
Sin saber el hondor de su aventura?
Al desplegar las alas
Él mismo no sabía qué vuelo era su vuelo
Vuestro tiempo y vuestro espacio
No son mi espacio ni mí tiempo
¿Quién es el extranjero? ¿Reconocéis su andar?
Es el que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta
Con un olor de olvido en los cabellos
Con un sonar de venas misteriosas
Es este que está llorando el universo
Que sobrepasó la muerte y el rumor de la selva secreta
Soy impalpable ahora como ciertas semillas
Que el viento mismo que las lleva no las siente
Oh Poesía nuestro reino empieza
Este es aquel que durmió muchas veces
Allí donde hay que estar alerta
Donde las rocas prohíben la palabra
Allí donde se confunde la muerte con el canto del mar
Ahora vengo a saber que fui a buscar las llaves
He aquí las llaves
¿Quién las había perdido?
¿Cuánto tiempo ha que se perdieron?
Nadie encontró las llaves perdidas en el tiempo y en las brumas
¡Cuántos siglos perdidas!
Al fondo de las tumbas
Al fondo de los mares
Al fondo del murmullo de los vientos
Al fondo del silencio
He aquí los signos
¡Cuánto tiempo olvidados!
Pero entonces amigo ¿qué vas a decirnos?
¿Quién ha de comprenderte? ¿De dónde vienes?
¿En dónde estabas? ¿En qué alturas en qué profundidades?
Andaba por la Historia del brazo con la muerte
Oh hermano, nada voy a decirte
Cuando hayas tocado lo que nadie puede tocar
Más que el árbol te gustará callar.
VUELVO (ISAMAEL SERRANO CON PASIÓN VEGA)
Vuelvo al lugar en el que el reo echa las horas
mientras sueña y su coartada se desmonta
al hogar vacío o a su boceto
roto e inconcluso. Allí vuelvo,
al lugar en el que la culpa me abriga,
donde me espera la nevera vacía,
correo a tu nombre en el buzón
y esta canción.
No digas que todo era mentira
¿Qué fue entonces toda esta ceniza
que cubre los muebles,
que hoy esparce el viento,
y quema mis pulmones cuando vuelvo?
No digas que todo era una farsa,
¿de dónde salieron los fantasmas
que habitan la casa,
que lloran y abrazan
el olor de tu sombra?
Esa que me encuentro cuando
vuelvo al solar de la casa aquella que el lobo
–que es la vida– ha derribado con un soplo.
Vuelvo al futuro imperfecto.
Vuelvo y descubro
mi silueta en el suelo cuando
vuelvo al bar que cierra más tarde aquí en Madrid
a la casa que contigo construí,
al mal presagio, al verano
en que nevó en el salón.
No digas que todo era una farsa.
Siento tanto haber perdido el mapa
que lleva al tesoro dulce y luminoso.
He olvidado donde lo escondimos.
No digas que todo era mentira:
los encuentros y las despedidas.
Tampoco los días en que me decías
que todo iba a irme bien.
Aún queda tanto por vivir,
tantas cosas por hacer
aunque pesen los fracasos.
Cuántos veranos perdí
buscando aquella canción.
Siempre estuvo en tu regazo.
Nuestro error nunca fue amar
como si el jodido mundo
acabara en nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar
que no fuimos los mejores
cuando el sol ardía en tus labios.
Vuelvo y te encuentro en las cumbres y en el lodo,
la verdad es que te encuentro en casi todo,
siempre o casi siempre te encuentro.
Quizá por eso vuelvo.
Qué lindo era el cielo, Juana
El cielo manso que habla en tu pueblo
Si cuando lo recordabas
Un no sé qué te estallaba adentro
Y ahora que lo estás viendo
Se te hace un nudo en medio del pecho
Acaso lo estés mirando
Como antes nunca pudiste hacerlo
Después de abrazar a todos
Te irás despacio a cruzar tu pueblo
Que nadie te diga nada
A ver si es cierto que tus recuerdos
Te ayudan a caminarlo
Tal como siempre supiste hacerlo
No importa que este cambiado
Tu corazón va a reconocerlo
Caminarás
Cruzando la arboleda hasta el callejón
Después en la placita, al caer el sol
Verás si todavía viene el Zenón
A darte florecitas con emoción
Qué lindo fue ese tiempo, qué lindo fue
A veces recordarlo te hacía bien
Las penas se te iban pensando en él
Qué lindos aquellos días
De la inocencia y de la alegría
Los gritos de doña flora
Entreverándose con las risas
Que al tiempo soltaban juntas
Con la clarita y con la jacinta
Después de saltar las verjas
Y de robarse las mandarinas
Qué hermosas aquellas noches
De las bailantas en lo de elvira
Si aún te tiemblan las piernas
Cuando recuerdas cómo te ibas
Subida a esos tacos altos
Que eran tan altos que no podías
Bailar ni aunque te abrazaran
Como el zenón te abrazó aquel día
Tu corazón
Saltando como un niño o como un gorrión
Descubre que tu pueblo es como una flor
Que deja su perfume en cada rincón
Que tengas que marcharte no importa ya
La flor está en tu pecho y la llevarás
Y vayas donde vayas perfumará
Saberlo ha de ayudarte cuando no estás
LA QUE REGRESA (TERESA PARODI)
El cielo manso que habla en tu pueblo
Si cuando lo recordabas
Un no sé qué te estallaba adentro
Y ahora que lo estás viendo
Se te hace un nudo en medio del pecho
Acaso lo estés mirando
Como antes nunca pudiste hacerlo
Después de abrazar a todos
Te irás despacio a cruzar tu pueblo
Que nadie te diga nada
A ver si es cierto que tus recuerdos
Te ayudan a caminarlo
Tal como siempre supiste hacerlo
No importa que este cambiado
Tu corazón va a reconocerlo
Caminarás
Cruzando la arboleda hasta el callejón
Después en la placita, al caer el sol
Verás si todavía viene el Zenón
A darte florecitas con emoción
Qué lindo fue ese tiempo, qué lindo fue
A veces recordarlo te hacía bien
Las penas se te iban pensando en él
Qué lindos aquellos días
De la inocencia y de la alegría
Los gritos de doña flora
Entreverándose con las risas
Que al tiempo soltaban juntas
Con la clarita y con la jacinta
Después de saltar las verjas
Y de robarse las mandarinas
Qué hermosas aquellas noches
De las bailantas en lo de elvira
Si aún te tiemblan las piernas
Cuando recuerdas cómo te ibas
Subida a esos tacos altos
Que eran tan altos que no podías
Bailar ni aunque te abrazaran
Como el zenón te abrazó aquel día
Tu corazón
Saltando como un niño o como un gorrión
Descubre que tu pueblo es como una flor
Que deja su perfume en cada rincón
Que tengas que marcharte no importa ya
La flor está en tu pecho y la llevarás
Y vayas donde vayas perfumará
Saberlo ha de ayudarte cuando no estás
NADA (MERCEDES SOSA CON MARÍA GRAÑA)
VERSIÓN DE JULIO SOSA
FRAGMENTO DE VERSIÓN DE RAÚL LAVIÉ CON ABEL PINTOS
(Mercedes Sosa)
He llegado hasta tu casa
Yo no sé cómo he podido
Si me han dicho que no estás
que ya nunca volverás
¡Si me han dicho que te has ido!
(Maria Graña)
Cuánta nieve hay en mi alma
Qué silencio hay en tu puerta
Al llegar hasta el umbral
un candado de dolor
me detuvo el corazón
(Mercedes Sosa)
Nada, nada queda en tu casa natal
Sólo telarañas que teje el yuyal
El rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú...
¡Todo es una cruz!
(Maria Graña)
Nada, nada más que tristeza y quietud
Nadie que me diga si vives aún
¿Dónde estás, para decirte
que hoy he vuelto arrepentida a buscar tu amor?
Ya me alejo de tu casa
y me voy ya ni sé donde
Sin querer te digo adiós
y hasta el eco de tu voz
de la nada me responde.
(Mercedes Sosa)
En la cruz de tu candado
por tu pena yo he rezado
y ha rodado en tu portón
una lágrima hecha flor
de mi pobre corazón
(Maria Graña)
Nada, nada queda en tu casa natal
Sólo telarañas que teje el yuyal
Y el rosal tampoco existe
y es seguro que se ha muerto al irte tú...
¡Todo es una cruz!
(Mercedes Sosa)
Nada, nada más que tristeza y quietud
Nadie que me diga si vives aún
(Maria Graña)
¿Dónde estás, para decirte
que hoy he vuelto arrepentida a buscar tu amor?
(Mercedes Sosa)
He llegado hasta tu casa
(Maria Graña)
Tu amor!.
VOLVIÓ UNA NOCHE (CARLOS GARDEL)
Volvió una noche, no la esperaba,
había en su rostro tanta ansiedad
que tuve pena de recordarle
su felonía y su crueldad.
Me dijo humilde, si me perdonás,
el tiempo viejo otra vez vendrá,
la primavera de nuestra vida,
verás que todo nos sonreirá.
Mentira, mentira, yo quise decirle,
las horas que pasan ya no vuelven más,
y así mi cariño al tuyo enlazado
es como un fantasma del viejo pasado
que ya no se puede resucitar.
Callé mi amargura, y tuve piedad,
sus ojos azules muy grandes se abrieron,
mi pena inaudita pronto comprendieron
y con una mueca de mujer vencida
me dijo es la vida, y no la vi más...
Volvió esa noche, nunca la olvido,
con la mirada triste y sin luz,
y tuve miedo de aquel espectro
que fue mi locura en mi juventud.
Se fue en silencio, sin un reproche,
busqué un espejo y me quise mirar;
había en mi frente tantos inviernos
que también ella tuvo piedad.
YO PISARÉ LAS CALLES NUEVAMENTE
(PABLO MILANÉS CON JOAN MANUEL SERRAT)
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé de las primeras balas
más temprano que tarde sin reposo
retornarán los libros las canciones
que quemaron las manos asesinas
renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
MELINA (CAMILO SESTO)
Eres fuego de amor
luz del sol
volcán y tierra
por donde pasas
dejas huella
Mujer
tú naciste para querer
has luchado por volver
a tu tierra y con tu gente
Has vuelto
Melina
alza tus manos hacia dios
que el escuche tu voz
Has vuelto
Melina
tus ojos reflejan el dolor
y tu alma el amor
La huella de tu canto
echó raíces
Melina
y vuelven a reír
tus ojos grises
Melina
Tu vida y tu razón
es tu país
donde el mar se hizo gris
donde el llanto
ahora es canto
Has vuelto, Melina
alza tus manos hacia dios
que el escuche tu voz
Has vuelto, Melina
tus ojos reflejan el dolor
y tu alma el amor
La huella de tu canto
echó raíces
Melina
y vuelven a reír
tus ojos grises
Melina
luz del sol
volcán y tierra
por donde pasas
dejas huella
Mujer
tú naciste para querer
has luchado por volver
a tu tierra y con tu gente
Has vuelto
Melina
alza tus manos hacia dios
que el escuche tu voz
Has vuelto
Melina
tus ojos reflejan el dolor
y tu alma el amor
La huella de tu canto
echó raíces
Melina
y vuelven a reír
tus ojos grises
Melina
Tu vida y tu razón
es tu país
donde el mar se hizo gris
donde el llanto
ahora es canto
Has vuelto, Melina
alza tus manos hacia dios
que el escuche tu voz
Has vuelto, Melina
tus ojos reflejan el dolor
y tu alma el amor
La huella de tu canto
echó raíces
Melina
y vuelven a reír
tus ojos grises
Melina
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