LA PALABRA QUE SANA (ALEJANDRA PIZARNIK)
Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa.
50 PALABRAS, 60 PALABRAS O 100 (MECANO)
Esta mañana me he levantado,
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
¿Será que con colores,
o el olor que dan las flores
es mas fácil ir despierto?
¿Será que las palabras nunca expresan demasiado,
llenas ni sin,sentimiento?
Esta mañana me he levantado,
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
Ahora solo quedan las fotos de las paredes,
y hay que repartir los muebles,
Ahora solo queda aquel camión de la mudanza
venga y lo haga sin hablar.
Una palabra o cinco palabras o seis,
siete palabras o nueve palabras o diez,
cincuenta palabras,sesenta palabras o cien.
Esta mañana me he levantado,
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
¿Será que con las nubes o el barullo de los tiempos no tenemos bien los nervios?
¿Será que con la luna que no se pone redonda
se nos va la inspiración?
Una palabra o cinco palabras o seis,
siete palabras o nueve palabras o diez,
cincuenta palabras,sesenta palabras o cien.
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
¿Será que con colores,
o el olor que dan las flores
es mas fácil ir despierto?
¿Será que las palabras nunca expresan demasiado,
llenas ni sin,sentimiento?
Esta mañana me he levantado,
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
Ahora solo quedan las fotos de las paredes,
y hay que repartir los muebles,
Ahora solo queda aquel camión de la mudanza
venga y lo haga sin hablar.
Una palabra o cinco palabras o seis,
siete palabras o nueve palabras o diez,
cincuenta palabras,sesenta palabras o cien.
Esta mañana me he levantado,
y al darme la vuelta me he ido rodando,
no hubo mensajes de despedida
solo unas flores en el suelo del salón.
¿Será que con las nubes o el barullo de los tiempos no tenemos bien los nervios?
¿Será que con la luna que no se pone redonda
se nos va la inspiración?
Una palabra o cinco palabras o seis,
siete palabras o nueve palabras o diez,
cincuenta palabras,sesenta palabras o cien.
PALABRA (OCTAVIO PAZ)
Palabra, voz exacta y sin embargo equívoca; oscura y luminosa; herida y fuente: espejo; espejo y resplandor; resplandor y puñal, vivo puñal amado, ya no puñal, sí mano suave: fruto. Llama que me provoca; cruel pupila quieta en la cima del vértigo; invisible luz fría cavando en mis abismos, llenándome de nada, de palabras, cristales fugitivos que a su prisa someten mi destino. Palabra ya sin mí, pero de mí, como el hueso postrero, anónimo y esbelto, de mi cuerpo; sabrosa sal, diamante congelado de mi lágrima oscura. Palabra, una palabra, abandonada, riente y pura, libre, como la nube, el agua, como el aire y la luz, como el ojo vagando por la tierra, como yo, si me olvido. Palabra, una palabra, la última y primera, la que callamos siempre, la que siempre decimos, sacramento y ceniza. Palabra, tu palabra, la indecible, hermosura furiosa, espada azul, eléctrica, que me toca en el pecho y me aniquila.
UNA PALABRA (CARLOS VARELA)
Una palabra no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
igual que el viento esconde el agua
como las flores que esconden lodo
Una mirada no dice nada
y al mismo tiempo lo dice todo
como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro
Como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro
Una verdad no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
como una hoguera que no se apaga
como una piedra que nace polvo
Si un día me faltas no seré nada
y al mismo tiempo lo seré todo
porque en tus ojos están mis alas
y esta la orilla donde me ahogo
Porque en tus ojos están mis alas
y esta la orilla donde me ahogo
y al mismo tiempo lo esconde todo
igual que el viento esconde el agua
como las flores que esconden lodo
Una mirada no dice nada
y al mismo tiempo lo dice todo
como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro
Como la lluvia sobre tu cara
o el viejo mapa de algún tesoro
Una verdad no dice nada
y al mismo tiempo lo esconde todo
como una hoguera que no se apaga
como una piedra que nace polvo
Si un día me faltas no seré nada
y al mismo tiempo lo seré todo
porque en tus ojos están mis alas
y esta la orilla donde me ahogo
Porque en tus ojos están mis alas
y esta la orilla donde me ahogo
LA PALABRA (FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ)
En cada ser, en cada cosa, en cada
Palpitación, en cada voz que siento
Espero que me sea revelada
Esa palabra de que estoy sediento.
Aguardo a que la diga el firmamento,
Pero su boca inmensa está callada;
La busco por el mar y por el viento,
Pero el viento y el mar no dicen nada.
Hasta los picos de los ruiseñores
Y las puertas cerradas de las flores
Me niegan lo que quiero conocer.
Sólo en mi corazón oigo un sonido
Que acaso tenga un vago parecido
Con lo que esa palabra puede ser.
LA PALABRA (LEÓN FELIPE)
CONCIERTO COMPLETO DONDE LA PALABRA SE HACE MÚSICA
Pero, ¿qué están hablando esos poetas ahí de la palabra?
Siempre en discusiones de modisto:
que si desceñida o apretada...
que si la túnica o que si la casaca...
la palabra es un ladrillo.¿Me oísteis?...
¿Me ha oido usted, Señor Arcipreste?
Un ladrillo. El ladrillo para levantar la Torre...y la Torre
tiene que ser alta...alta,alta, alta...
hasta que no pueda ser más alta.
Hasta que llegue a la última cornisa
de la última ventana
del último sol
y no pueda ser más alta.
Hasta que ya entonces no quede más que un ladrillo solo,
el último ladrillo, la última palabra,
para tirársela a Dios,
con la fuerza de la blasfemia o la plegaria...
y romperle la frente...A ver si dentro de su cráneo
está la luz...o está la nada.
Siempre en discusiones de modisto:
que si desceñida o apretada...
que si la túnica o que si la casaca...
la palabra es un ladrillo.¿Me oísteis?...
¿Me ha oido usted, Señor Arcipreste?
Un ladrillo. El ladrillo para levantar la Torre...y la Torre
tiene que ser alta...alta,alta, alta...
hasta que no pueda ser más alta.
Hasta que llegue a la última cornisa
de la última ventana
del último sol
y no pueda ser más alta.
Hasta que ya entonces no quede más que un ladrillo solo,
el último ladrillo, la última palabra,
para tirársela a Dios,
con la fuerza de la blasfemia o la plegaria...
y romperle la frente...A ver si dentro de su cráneo
está la luz...o está la nada.
LAS PALABRAS (ANTONIO REQUENI)
La música no miente.
Los árboles no mienten.
Los ojos tristes del animal no mienten.
Únicamente mienten las palabras.
¿Cómo decirte la verdad con ellas?
Quisiera hablarte con los ojos del perro,
dar frutos como el árbol, llegar a ti con la delicia
y la escondida lágrima de Mozart.
El esplendor de la verdad: belleza a la que mis palabras,
torpemente, procuran acercarse.
Es imposible.
Nunca sabré decirte que te quiero.
LAS PALABRAS (FITO PAEZ)
Las palabras hacen trampa
nunca creo en lo que nombran las palabras
las palabras del temblor y el desatino
las palabras que desvíen mi destino
las palabras son sagradas buen amigo
las palabras hacen trampa
nunca creo en lo que nombran las palabras
ahí se esconden muchos tontos importantes
pero como en toda tribu, todo libro y toda casa
las palabras nos enseñan el coraje
las palabras siempre se las lleva el viento
pero yo las necesito, somos dos viejos amantes
muy chiflados, muy astutos, desafiantes
son el arma con la que me das consuelo
el cuchillo que se hunde en mi pellejo
la apariencia siempre bien organizada
las palabras son traiciones de alto vuelo
las palabras me hacen falta
me hacen falta cien millones de palabras
las palabras me hacen trampa
nunca creo en lo que dicen tus palabras
a menos que ellas mismas manifiesten confusión
la tensión entre los versos y el lenguaje
la tensión entre los besos y el amor
son el arma con la que te doy consuelo
el cuchillo que te hundo en el pellejo
la apariencia siempre bien organizada
las palabras son traiciones de alto vuelo
las palabras me hacen falta
me hacen falta mil millones de palabras
las palabras del temblor y el desatino
las palabras que desvíen mi destino
las palabras son sagradas buen amigo
las palabras
no me creo lo que dicen
mis palabras son el centro del misterio
las palabras nos explican lo que nunca entenderemos
si fue cierto, fue mentira
o si al fin fue todo sueño
mis palabras
las palabras.
nunca creo en lo que nombran las palabras
las palabras del temblor y el desatino
las palabras que desvíen mi destino
las palabras son sagradas buen amigo
las palabras hacen trampa
nunca creo en lo que nombran las palabras
ahí se esconden muchos tontos importantes
pero como en toda tribu, todo libro y toda casa
las palabras nos enseñan el coraje
las palabras siempre se las lleva el viento
pero yo las necesito, somos dos viejos amantes
muy chiflados, muy astutos, desafiantes
son el arma con la que me das consuelo
el cuchillo que se hunde en mi pellejo
la apariencia siempre bien organizada
las palabras son traiciones de alto vuelo
las palabras me hacen falta
me hacen falta cien millones de palabras
las palabras me hacen trampa
nunca creo en lo que dicen tus palabras
a menos que ellas mismas manifiesten confusión
la tensión entre los versos y el lenguaje
la tensión entre los besos y el amor
son el arma con la que te doy consuelo
el cuchillo que te hundo en el pellejo
la apariencia siempre bien organizada
las palabras son traiciones de alto vuelo
las palabras me hacen falta
me hacen falta mil millones de palabras
las palabras del temblor y el desatino
las palabras que desvíen mi destino
las palabras son sagradas buen amigo
las palabras
no me creo lo que dicen
mis palabras son el centro del misterio
las palabras nos explican lo que nunca entenderemos
si fue cierto, fue mentira
o si al fin fue todo sueño
mis palabras
las palabras.
FÁCIL PALABRA (HUGO LINDO)
1
Fácil seria la palabra
sin hojas.
Fácil como un vacio.
Como una sombra.
Pero ocurre al contrario: te arrimas al silencio
y ella te acosa
llena de ideas,
de memorias,
siempre con algo entre las manos.
Y simplemente no la logras
desnuda, sola.
sin hojas.
Fácil como un vacio.
Como una sombra.
Pero ocurre al contrario: te arrimas al silencio
y ella te acosa
llena de ideas,
de memorias,
siempre con algo entre las manos.
Y simplemente no la logras
desnuda, sola.
4
Teníamos que decirnos muchas cosas
y no hallábamos cómo.
Era mejor así. Corría el tiempo
y envejeciamos con él.
Y eso era hermoso.
Porque pensando apenas, o sintiendo y pensando,
o nada más sintiendo,
adivinábamos
lo que es el zumo de este testimonio:
teníamos que decirnos muchas cosas,
pero ¿cuáles?
¿Y cómo?
y no hallábamos cómo.
Era mejor así. Corría el tiempo
y envejeciamos con él.
Y eso era hermoso.
Porque pensando apenas, o sintiendo y pensando,
o nada más sintiendo,
adivinábamos
lo que es el zumo de este testimonio:
teníamos que decirnos muchas cosas,
pero ¿cuáles?
¿Y cómo?
11
Amor amor amor amor setenta veces,
setenta veces siete veces.
Amor amor amor amor. Nadie habrá que lo olvide.
Siempre quién lo recuerde.
setenta veces siete veces.
Amor amor amor amor. Nadie habrá que lo olvide.
Siempre quién lo recuerde.
27
Los ojos fueron el primer idioma
y las tímidas manos el segundo,
la palabra, el tercero, y es el cuarto
este callar sencillo, pero juntos.
y las tímidas manos el segundo,
la palabra, el tercero, y es el cuarto
este callar sencillo, pero juntos.
55
Y si a mí me preguntan por tu fuerza
de enredadera en flor, de irresistible
fragancia, de rocío refrescante,
de amoroso follaje y sombra firme,
¿cómo responderé lo que no puede
sin menguar, decirse?
de enredadera en flor, de irresistible
fragancia, de rocío refrescante,
de amoroso follaje y sombra firme,
¿cómo responderé lo que no puede
sin menguar, decirse?
PALABRAS, PALABRAS
DISTINTAS VERSIONES COMPILADAS
VERSIÓN EN FRANCÉS DE ALAIN DELON Y DALIDA
ALAIN DELON Y CELINE DION
VERSIÓN DE MINA
VERSIÓN DE SILVANA DI LORENZO
Que pasa pues
Que pasa pues
Que pasa pues
No cambias más
No cambias más
No cambias más
No cambias más yo tengo pruebas
Siempre me atormentarás
Con promesas
Caramelos ya no quiero más
De rosa y violines esta tarde no quiero que me hables
Porque tan solo los siento en mi alma
Cuando me traen amor de verdad
No cuando mienten y después se verá
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras palabras
Palabras tan solo palabras hay entre los dos
Que pasa pues
Que pasa pues
Que pasa pues
No cambias más
No cambias más
No cambias más
Nunca más
Yo se muy bien lo que tu sientes
Ya me lo explicaste bien
No hay más que hablar
Caramelos ya no quiero más
La luna y los grillos
Normalmente desvelan mis noches
Mientras yo quiero dormirme soñando
Con ese hombre que sepa sentir que no hable tanto
Y sepa amarme al fin
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras palabras
Palabras tan solo palabras hay entre los dos
Que pasa pues
Que pasa pues
No cambias más
No cambias más
No cambias más
No cambias más yo tengo pruebas
Siempre me atormentarás
Con promesas
Caramelos ya no quiero más
De rosa y violines esta tarde no quiero que me hables
Porque tan solo los siento en mi alma
Cuando me traen amor de verdad
No cuando mienten y después se verá
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras palabras
Palabras tan solo palabras hay entre los dos
Que pasa pues
Que pasa pues
Que pasa pues
No cambias más
No cambias más
No cambias más
Nunca más
Yo se muy bien lo que tu sientes
Ya me lo explicaste bien
No hay más que hablar
Caramelos ya no quiero más
La luna y los grillos
Normalmente desvelan mis noches
Mientras yo quiero dormirme soñando
Con ese hombre que sepa sentir que no hable tanto
Y sepa amarme al fin
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras
Palabras palabras palabras palabras
Palabras tan solo palabras hay entre los dos
EL VERBO (MARIO BENEDETTI)
En el principio era el verbo
y el verbo no era dios
eran las palabras
frágiles transparentes y putas
cada una venía con su estuche
con su legado de desidia
era posible mirarlas al trasluz
o volverlas cabeza abajo
interrogarlas en calma o en francés
ellas respondían con guiños cómplices y corruptos
qué suerte unos pocos estábamos en la pomada
éramos el resumen la quintaesencia el zumo
ellas las contraseñas nos valseaban el orgasmo
abanicaban nuestra modesta vanidad
mientras el pueblo ese desconocido
con calvaria tristeza decía no entendernos
no saber de qué hablábamos ni de qué callábamos
hasta nuestros silencios le resultaban complicados
porque también integraban la partitura excelsa
ellas las palabras se ubicaban y reubicaban
eran nuestra vanguardia y cuando alguna caía
acribillada por la moda o el sentido común
las otras se juntaban solidarias y espléndidas
cada derrota las ponía radiantes
porque como sostienen los latinoamericanos del boul mich
la gran literatura sólo se produce en la infelicidad
y solidarias y espléndidas parían
adjetivos y gerundios
preposiciones y delirios
con los cuales decorar el retortijón existencial
y convertirlo en oda o nouvelle o manifiesto
las revoluciones frustradas tienen eso de bueno
provocan angustias de un gran nivel artístico
en tanto las triunfantes apenas si alcanzan
logros tan prosaicos como la justicia social
en el después será el verbo
y el verbo tampoco será dios
tan sólo el grito de varios millones de gargantas
capaces de reír y llorar como hombres nuevos y mujeres nuevas
y las palabras putas y frágiles
se volverán sólidas y artesanas
y acaso ganen su derecho a ser sembradas
a ser regadas por los hechos y las lluvias
a abrirse en árboles y frutos
a ser por fin alimento y trofeo
de un pueblo ya maduro por la revolución y la inocencia.
LAS PALABRAS (MOCEDADES)
Muchas veces las palabras
significan mucho más.
no parecen ser mentira
ni parecen ser verdad.
y se dicen muy de prisa
o se dicen sin pensar.
van y vienen con la brisa
como el agua del mar.
las palabras.
El domingo me encadenas
a una copa de champán.
pero el lunes no te acuerdas
de invitarme a cenar.
¿qué me importa lo que digas
si no lo quiero escuchar?
si es tu voz la que acaricia
y me hace soñar?
las palabras.
Las palabras son tan vanas
cuando no se dicen con el corazón.
de la nada
se disparan.
pero si no tienen alma
aunque brillen como el sol
que se vayan con el último adiós.
¿quién te quiere?
¿quién te extraña?
¿quién te mira como yo?
¿quién te lleva a casa un día
y otro día y el peor?
¿quién te llama por teléfono?
¿quién te canta una canción?
¿quién te escribe si estás lejos?
¿quién te habla de amor?
las palabras.
significan mucho más.
no parecen ser mentira
ni parecen ser verdad.
y se dicen muy de prisa
o se dicen sin pensar.
van y vienen con la brisa
como el agua del mar.
las palabras.
El domingo me encadenas
a una copa de champán.
pero el lunes no te acuerdas
de invitarme a cenar.
¿qué me importa lo que digas
si no lo quiero escuchar?
si es tu voz la que acaricia
y me hace soñar?
las palabras.
Las palabras son tan vanas
cuando no se dicen con el corazón.
de la nada
se disparan.
pero si no tienen alma
aunque brillen como el sol
que se vayan con el último adiós.
¿quién te quiere?
¿quién te extraña?
¿quién te mira como yo?
¿quién te lleva a casa un día
y otro día y el peor?
¿quién te llama por teléfono?
¿quién te canta una canción?
¿quién te escribe si estás lejos?
¿quién te habla de amor?
las palabras.
ÚLTIMAS PALABRAS (ALEJANDRO DOLINA)
Viendo que Karl Marx se moría, Hellen, su ama de llaves, le pidió que le dictara unas últimas palabras para publicarlas.
Marx se negó redondamente:
—Las últimas palabras son para los tontos que no han dicho en su vida lo suficiente.
Sin embargo, una muchedumbre de ilustres personajes se han creído en el caso de cerrar su existencia con unas frases.
Cabe observar que no siempre es la voluntad del agonizante la que divulga estos discursos finales, sino más bien la memoria o la inventiva de los testigos. El “tú también, Bruto” de Julio César no parece destinado a impresionar a la posteridad y debe su fama al testimonio de los asesinos.
Distinto es el caso de Sócrates. Antes de beber la cicuta, el maestro pidió a un amigo que se encargara de devolver un gallo que le estaba debiendo a un tal Asclepius. Uno simpatiza con es te gesto y con este hombre capaz de recordar sus pequeñas deudas cuando estaban por matarlo. Sin embargo, es posible sospechar un oculto deseo de lucirse. Tal vez Sócrates quería hacer inolvidable aquella escena y juzgó elegante adornarla con una demostración de desdén metafísico. En realidad no le importaba pagar sus deudas sino mostrar la grandeza de su espíritu.
En cierto sentido, puede afirmarse que el de las últimas palabras es un género literario. Anotemos algunos preceptos básicos. El principal de ellos exige morir después de completar el texto.
También es indispensable la presencia de testigos. Estaríamos entonces ante una disciplina artística imposible de ejercer en soledad.
Por lo general, conviene la utilización de un estilo solemne y pomposo, como si cada palabra estuviera grabada en mármol.
Algunas cuestiones inquietantes: ¿Cómo sabe alguien que está diciendo sus últimas palabras? Para el caso, hay que elegir una muerte más bien lenta y previsible. Los asesinatos, los accidentes, y cualquier fallecimiento repentino, pueden dejarnos fuera del catálogo. Acaso sea posible prevenirse y decir unas frases adecuadas antes de correr algún peligro, por las dudas. Enfrentar lo desconocido con las últimas palabras ya dichas.
El arquitecto Hugo Zambrano estaba muy satisfecho de sí mismo. Constantemente se postulaba a la admiración general con pequeñas proezas mundanas. Rara vez dejaba pasar la ocasión de lucirse. Aun estando solo, respondía a las preguntas de los programas de la televisión o completaba crucigramas.
Con los años se le hizo costumbre pensar en su muerte. Y resolvió adornarla con unas palabras que hicieran reventar de envidia a los vecinos. Las preparó cuidadosamente con fragmentos de discursos escolares. Después esperó.
Pasó el tiempo, llegaron la vejez y los achaques.
Una noche, creyéndose morir, Zambrano soltó su parlamento:
—Perdono a mis ofensores ahora que me dispongo a atravesar la puerta oscura…
Hubo una larga espera silenciosa. La muerte no llegaba. El trato de sus familiares lo obligó a decir otras cosas. Las últimas palabras se le habían vuelto penúltimas.
El arquitecto se salvó pero creció en él el temor de que las circunstancias le dejaran como últimas unas palabras vulgares.
Para evitarlo repetía su despedida cada tanto. Los vecinos de la calle Granaderos lo oían murmurar antes de cruzar la ardua avenida Avellaneda:
Perdono a mis ofensores…
Finalmente, Zambrano ya no decía otra cosa que sus últimas palabras.
Ante cualquier pregunta cotidiana el hombre respondía:
—Perdono a mis ofensores…
El arquitecto murió una mañana de junio y los vecinos sospechan que fue asesinado por sus familiares, después de obligarlo a decir algo humillante.
Sin llegar a los extremos transitados por Zambrano, es razonable prevenir esa falta de imaginación que es tan corriente en la agonía, alistando de antemano un batallón de frases de clausura.
Llegado el caso, es posible encargarle el trabajo a otras personas. Pancho Villa tenía un secretario norteamericano que le escribía sus discursos. Herido de muerte, Villa le preguntaba desesperado qué últimas palabras debía decir.
Sábato ha dicho que hay que ser muy vanidoso y frivolo para esforzarse en la oratoria en un momento semejante.
Me impresiona esta escena: son los últimos momentos de una larga enfermedad. Los familiares están exhaustos después de se manas de desvelos. Los médicos se empeñan en unas últimas e inútiles diligencias. La mujer solloza. La miseria se avecina. Y el moribundo comienza una arenga… No hay derecho.
Un detalle final: la muerte golpea impaciente su talón en el suelo.
Manuel Mandeb sostenía que los oradores in artículo monis iban directamente al infierno, donde los demonios los atormentaban con agradecimientos de premios, con brindis de fin de año y descripciones de tardes soleadas a cargo de periodistas deportivos.
El hombre austero y digno debe irse silenciosamente de todas partes. En las fiestas no insistirá en interminables despedidas. Al ser exonerado de un empleo, no pedirá explicaciones. Expulsado por una novia, se abstendrá de todo reproche. Y llegado el caso, se morirá sin conferencia de prensa.
—Las últimas palabras son para los tontos que no han dicho en su vida lo suficiente.
Sin embargo, una muchedumbre de ilustres personajes se han creído en el caso de cerrar su existencia con unas frases.
Cabe observar que no siempre es la voluntad del agonizante la que divulga estos discursos finales, sino más bien la memoria o la inventiva de los testigos. El “tú también, Bruto” de Julio César no parece destinado a impresionar a la posteridad y debe su fama al testimonio de los asesinos.
Distinto es el caso de Sócrates. Antes de beber la cicuta, el maestro pidió a un amigo que se encargara de devolver un gallo que le estaba debiendo a un tal Asclepius. Uno simpatiza con es te gesto y con este hombre capaz de recordar sus pequeñas deudas cuando estaban por matarlo. Sin embargo, es posible sospechar un oculto deseo de lucirse. Tal vez Sócrates quería hacer inolvidable aquella escena y juzgó elegante adornarla con una demostración de desdén metafísico. En realidad no le importaba pagar sus deudas sino mostrar la grandeza de su espíritu.
En cierto sentido, puede afirmarse que el de las últimas palabras es un género literario. Anotemos algunos preceptos básicos. El principal de ellos exige morir después de completar el texto.
También es indispensable la presencia de testigos. Estaríamos entonces ante una disciplina artística imposible de ejercer en soledad.
Por lo general, conviene la utilización de un estilo solemne y pomposo, como si cada palabra estuviera grabada en mármol.
Algunas cuestiones inquietantes: ¿Cómo sabe alguien que está diciendo sus últimas palabras? Para el caso, hay que elegir una muerte más bien lenta y previsible. Los asesinatos, los accidentes, y cualquier fallecimiento repentino, pueden dejarnos fuera del catálogo. Acaso sea posible prevenirse y decir unas frases adecuadas antes de correr algún peligro, por las dudas. Enfrentar lo desconocido con las últimas palabras ya dichas.
El arquitecto Hugo Zambrano estaba muy satisfecho de sí mismo. Constantemente se postulaba a la admiración general con pequeñas proezas mundanas. Rara vez dejaba pasar la ocasión de lucirse. Aun estando solo, respondía a las preguntas de los programas de la televisión o completaba crucigramas.
Con los años se le hizo costumbre pensar en su muerte. Y resolvió adornarla con unas palabras que hicieran reventar de envidia a los vecinos. Las preparó cuidadosamente con fragmentos de discursos escolares. Después esperó.
Pasó el tiempo, llegaron la vejez y los achaques.
Una noche, creyéndose morir, Zambrano soltó su parlamento:
—Perdono a mis ofensores ahora que me dispongo a atravesar la puerta oscura…
Hubo una larga espera silenciosa. La muerte no llegaba. El trato de sus familiares lo obligó a decir otras cosas. Las últimas palabras se le habían vuelto penúltimas.
El arquitecto se salvó pero creció en él el temor de que las circunstancias le dejaran como últimas unas palabras vulgares.
Para evitarlo repetía su despedida cada tanto. Los vecinos de la calle Granaderos lo oían murmurar antes de cruzar la ardua avenida Avellaneda:
Perdono a mis ofensores…
Finalmente, Zambrano ya no decía otra cosa que sus últimas palabras.
Ante cualquier pregunta cotidiana el hombre respondía:
—Perdono a mis ofensores…
El arquitecto murió una mañana de junio y los vecinos sospechan que fue asesinado por sus familiares, después de obligarlo a decir algo humillante.
Sin llegar a los extremos transitados por Zambrano, es razonable prevenir esa falta de imaginación que es tan corriente en la agonía, alistando de antemano un batallón de frases de clausura.
Llegado el caso, es posible encargarle el trabajo a otras personas. Pancho Villa tenía un secretario norteamericano que le escribía sus discursos. Herido de muerte, Villa le preguntaba desesperado qué últimas palabras debía decir.
Sábato ha dicho que hay que ser muy vanidoso y frivolo para esforzarse en la oratoria en un momento semejante.
Me impresiona esta escena: son los últimos momentos de una larga enfermedad. Los familiares están exhaustos después de se manas de desvelos. Los médicos se empeñan en unas últimas e inútiles diligencias. La mujer solloza. La miseria se avecina. Y el moribundo comienza una arenga… No hay derecho.
Un detalle final: la muerte golpea impaciente su talón en el suelo.
Manuel Mandeb sostenía que los oradores in artículo monis iban directamente al infierno, donde los demonios los atormentaban con agradecimientos de premios, con brindis de fin de año y descripciones de tardes soleadas a cargo de periodistas deportivos.
El hombre austero y digno debe irse silenciosamente de todas partes. En las fiestas no insistirá en interminables despedidas. Al ser exonerado de un empleo, no pedirá explicaciones. Expulsado por una novia, se abstendrá de todo reproche. Y llegado el caso, se morirá sin conferencia de prensa.
PALABRAS COMO CUERPOS (JOAQUÍN SABINA)
Recuperar de nuevo
los nombres de las cosas
llamarle pan al pan
vino llamar al vino
sobaco al sobaco
miserable al destino
y al que mata llamarle
de una vez asesino
nos lo robaron todo
las palabras, el sexo
los nombres entrañables
del amor y los cuerpos
la gloria de estar vivos
la crítica, la historia,
pero no consiguieron,
robarnos la memoria
Ellos tienen también
cuerpo bajo la ropa
piernas, uñas, sudor,
vientre, mocos, colmillos,
manos que no acarician,
dedos que no se tocan
Sólo saben firmar
y apretar el gatillo,
nosotros que queríamos
vivir sencillamente
hermanos de la lluvia,
del mar, de los amigos,
pronunciar las palabras que
vencen a la muerte
buscar bajo tu falda,
alimento y abrigo.
Nosotros que queríamos
nombrar las amapolas,
decir viento amanece,
rabia, fuego, decir
que si tu quieres costa
mi lengua es una ola
nosotros que queríamos
simplemente vivir
nos vimos arrojados
a este combate oscuro
sin armas que oponer
al acoso enemigo
más que el dulce lenguaje
de los cuerpos desnudos
y saber que muy pronto
va a desbordarse el trigo
y saber que muy pronto
va a desbordarse el trigo.
los nombres de las cosas
llamarle pan al pan
vino llamar al vino
sobaco al sobaco
miserable al destino
y al que mata llamarle
de una vez asesino
nos lo robaron todo
las palabras, el sexo
los nombres entrañables
del amor y los cuerpos
la gloria de estar vivos
la crítica, la historia,
pero no consiguieron,
robarnos la memoria
Ellos tienen también
cuerpo bajo la ropa
piernas, uñas, sudor,
vientre, mocos, colmillos,
manos que no acarician,
dedos que no se tocan
Sólo saben firmar
y apretar el gatillo,
nosotros que queríamos
vivir sencillamente
hermanos de la lluvia,
del mar, de los amigos,
pronunciar las palabras que
vencen a la muerte
buscar bajo tu falda,
alimento y abrigo.
Nosotros que queríamos
nombrar las amapolas,
decir viento amanece,
rabia, fuego, decir
que si tu quieres costa
mi lengua es una ola
nosotros que queríamos
simplemente vivir
nos vimos arrojados
a este combate oscuro
sin armas que oponer
al acoso enemigo
más que el dulce lenguaje
de los cuerpos desnudos
y saber que muy pronto
va a desbordarse el trigo
y saber que muy pronto
va a desbordarse el trigo.
SIN PALABRAS (JORGE ROJAS)
Entre tantas pasiones que allí me esperaban,
las virtudes de aquella mujer sin palabras hablaban,
competía el escote en su espalda
con el tajo mortal de su falda.
Lo que no se animaba a mostrar
lo insinuaba,
ni un detalle librado al azar su experiencia dejaba
y a ese as que guardaba en su manga
le jugué la mejor de mis cartas.
Estribillo:
Pude allí predecir sólo con su mirada
que por mis caricias su piel desnudaba
que las consecuencias su cuerpo pagaba
de estar una noche a mi amor condenada.
La invité, a viajar en el tren de las ganas,
al misterio de amar sin palabras
a dejar su perfume en mi almohada
y en mi cama....
a querer con el alma, la piel y la sangre
con la fuerza de los huracanes,
derrochando caricias como hacen
los amantes...
Al mirar su figura pensé compararla
con la forma y con las melodías
que hay en mi guitarra
que un concierto a puerta cerrada
me daría hasta la madrugada.
Yo le dije saber perdonar su tardanza
si con creces el tiempo que estuve sin ella pagaba,
le propuse librar la batalla
aunque en ella mi vida dejara.
Estribillo:
Pude allí predecir sólo con su mirada
que por mis caricias su piel desnudaba
que las consecuencias su cuerpo pagaba
de estar una noche a mi amor condenada.
La invité, a viajar en el tren de las ganas,
al misterio de amar sin palabras
a dejar su perfume en mi almohada
y en mi cama....
a querer con el alma, la piel y la sangre
con la fuerza de los huracanes,
derrochando caricias como hacen
los amantes...el amor
las virtudes de aquella mujer sin palabras hablaban,
competía el escote en su espalda
con el tajo mortal de su falda.
Lo que no se animaba a mostrar
lo insinuaba,
ni un detalle librado al azar su experiencia dejaba
y a ese as que guardaba en su manga
le jugué la mejor de mis cartas.
Estribillo:
Pude allí predecir sólo con su mirada
que por mis caricias su piel desnudaba
que las consecuencias su cuerpo pagaba
de estar una noche a mi amor condenada.
La invité, a viajar en el tren de las ganas,
al misterio de amar sin palabras
a dejar su perfume en mi almohada
y en mi cama....
a querer con el alma, la piel y la sangre
con la fuerza de los huracanes,
derrochando caricias como hacen
los amantes...
Al mirar su figura pensé compararla
con la forma y con las melodías
que hay en mi guitarra
que un concierto a puerta cerrada
me daría hasta la madrugada.
Yo le dije saber perdonar su tardanza
si con creces el tiempo que estuve sin ella pagaba,
le propuse librar la batalla
aunque en ella mi vida dejara.
Estribillo:
Pude allí predecir sólo con su mirada
que por mis caricias su piel desnudaba
que las consecuencias su cuerpo pagaba
de estar una noche a mi amor condenada.
La invité, a viajar en el tren de las ganas,
al misterio de amar sin palabras
a dejar su perfume en mi almohada
y en mi cama....
a querer con el alma, la piel y la sangre
con la fuerza de los huracanes,
derrochando caricias como hacen
los amantes...el amor
Y SI DESPUÉS DE TANTAS PALABRAS (CÉSAR VALLEJO)
¡Y si después de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena...
Entonces... ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
PALBRAS DEL CORAZÓN (FRANCO DE VITA)
Te he escrito más de una canción
que salen desde el corazón
Y nada que respondes a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Y no me atrevo a respirar
que lo que veo no se vaya a escapar
Y no encuentro las palabras que la logren definir
pero lo único que entiendo es que yo muero por ti
Y creo que le quiero más de lo que debo, más de lo que puedo
y más de lo que cabe dentro de un solo corazón
Y nada que responde a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Y todo lo daría tan sólo por un beso
Y todo lo daría por estar contigo aunque sea por un momento
Y no encuentro las palabras que la logren definir
Pero lo único que entiendo es que yo muero por ti
Y no encuentro las palabras para definirte mi amor
palabras que sólo sabe el corazón
palabras que sólo sabe el corazón
Y no encuentro las palabras para definirte mi amor
palabras que sólo sabe el corazón
sólo sé que yo muero por ti
Y nada que responde a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Palabras del corazón
Palabras del corazón
que salen desde el corazón
Y nada que respondes a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Y no me atrevo a respirar
que lo que veo no se vaya a escapar
Y no encuentro las palabras que la logren definir
pero lo único que entiendo es que yo muero por ti
Y creo que le quiero más de lo que debo, más de lo que puedo
y más de lo que cabe dentro de un solo corazón
Y nada que responde a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Y todo lo daría tan sólo por un beso
Y todo lo daría por estar contigo aunque sea por un momento
Y no encuentro las palabras que la logren definir
Pero lo único que entiendo es que yo muero por ti
Y no encuentro las palabras para definirte mi amor
palabras que sólo sabe el corazón
palabras que sólo sabe el corazón
Y no encuentro las palabras para definirte mi amor
palabras que sólo sabe el corazón
sólo sé que yo muero por ti
Y nada que responde a tanta inspiración
y yo que con mirarla ya pierdo la razón
Palabras del corazón
Palabras del corazón
PALABRAS DE AMOR (JOAN MANUEL SERRAT CON ANA BELÉN)
JOAN MANUEL SERRAT CON AMAYA
Ella me quiso tanto...
yo aún sigo enamorado.
Juntos atravesamos
nostalgias del pasado.
Ella, cómo os diría...
era mi luz y mi razón,
cuando en la lumbre ardían
sólo palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas.
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas
recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba aquel trasnochado galán
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más.
Ell qui sap on és,
ell qui sap on para.
Lo vaig perdre i mai més
he tornat a trobar-lo.
Però sovint, en fer-se fosc,
de lluny m'arriba una cançó.
Velles notes, vells acords,
velles paraules d'amor...
Paraules d'amor senzilles i tendres.
No en sabíem més, teníen 15 anys.
No havíen tingut massa temps per aprendre'n,
tot just despertáven del son del infants.
En teníem prou amb tres frases fetes
que habíem aprés d'antics comediants.
D'històries d'amor, somnis de poetes,
no en sabíem més, teníem 15 anys..
LAS PALABRAS (MARIO BENEDETTI)No me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro
si usted habla de progreso
nada más que por hablar
mire que todos sabemos
que adelante no es atrás
si está contra la violencia
pero nos apunta bien
si la violencia va y vuelve
no se me queje después
si usted pide garantías
sólo para su corral
mire que el pueblo conoce
lo que hay que garantizar
no me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro
si habla de paz pero tiene
costumbre de torturar
mire que hay para ese vicio
una cura radical
si escribe reforma agraria
pero sólo en el papel
mire que si el pueblo avanza
la tierra viene con él
si está entregando el país
y habla de soberanía
quién va a dudar que usted es
soberana porquería
no me gaste las palabras
no cambie el significado
mire que lo que yo quiero
lo tengo bastante claro
no me ensucie las palabras
no les quite su sabor
y límpiese bien la boca
si dice revolución.
PALABRAS MAS, PALABRAS MENOS (LOS RODRÍGUEZ)
...palabras más o menos, que no me quieres.
...Palabras más o menos, me estás tocando los huevos
palabras más, palabras menos.
Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento,
palabras que se lleva el viento,
palabras menos, palabras más.
Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que más te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo,
palabras que soplan en el viento,
palabras fáciles de olvidar.
...Palabras más o menos, las que hoy me duelen.
...Palabras más o menos, sentimientos ajenos.
...palabras más o menos,
palabras que pueden... lastimar.
Palabras menos, palabras más.
Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento,
palabras que se lleva el viento,
palabras menos, palabras más.
Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que más te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo,
palabras que soplan en el viento,
palabras menos, palabras más...
PALABRAS (NACH SCRATCH)
Despertar, salir, huir, buscar, lugar, espacio, tiempo, Ver, querer, tener, poder, volver, vivir, seguir atento Calla, observa, espera, anda, corre, aguanta Carretera, manta, micro imanta, canta, público levanta Manos, charles, bombos, cajas, samples, ruido Sonido prohibido, mido, afilo, estilo, giro, camino, prosigo Cojo, dejo, elijo, fijo, planes, días, meses, años, calendario Gente, marabunta, hora punta, junta, horarios, pasan masas presas Pasos, risas, llantos, besos, rimas, dramas, bromas, penas, partys 7 Habana, dama, parte pana, madrugada, soles, lunas, brumas, dudas, sumas, restas, llamas deudas, sudas, ganas, tramas, más planes, más temas, más fama, más cimas mañana más dramas, más almas marcadas, más móvil suena, estrés, revista, promo, como, cama, luz, ventana, asomo veo, pienso, paz, ciudad, descanso, tomo hotel, papel, mechero, fumo, humo, escribo, siento viento, sombras, luces, plazas, calles, parques, monumentos canto, cuento mis momentos, lento, aguanto, avanzo, intento recordar, olvidar, inspirar, respirar, calcular, vigilar, estabilidad persigo decisión, precisión, ambición, ilusión, intuición, rap pasión, la misión testigo coger, dejar, tener, pagar, odiar, amar, instinto siente, aprende, atiende, mente, siempre miente, laberinto boli, texto, cuarto, casa, barrio, urbe, nación, continente, mundo galaxia, universo, en un segundo. Resurgir, sentir, subir, bajar, luchar, mantente fuerte Entretente, vende, compra, cambia, roba, ofrece, advierte Presta, engaña, pide, apaña, crea, daña, rompe, escapa, sueña Esconde, piensa, llora, implora, grita, invita, enseña Technics, Shures, Ars Magna, digna pugna, alarmas, rectas, curvas Mal karma, cuna, tumba, vida absurda, Barna, Zaragoza, Madrid, Murcia, Alicante Siempre Valencia, Sevilla, Bilbao, Malaga, España atiende Sal, defiende, ataca, habla, escucha, chilla, estalla, falla, prueba, llega, juega Curra, euros, pagos debo, ideo, golpeo Jadeo, palabreos creo, boxeo, deseo trofeos Rapeo, sin prisa, sin pausa, sin causa, sin farsa, sincero, sin peros Senderos son fieros, son... son Libros, cine, ocio, sexo, amor, amigos, enemigos, duelos Tratos, socios, pactos, precios, sanos vicios, sucios, celos Ciudadanos, pisos, tiendas, piedras, tierra, aire, nieve, lluvia, fuego Carros, bafles, cables, rap juego, respiro, decido, consigo, vivo en sociedad Gran ciudad, sin piedad, soledad, ansiedad, libertad, oportunidad encuentro Constructor, trasgresor, vencedor, director, conductor, inventor No hay mejor momento Niños, viejos, padres, madres, ricos, pobres, hombres nobles Seres crueles, bares, Ellos, ellas, copas llenas, hielo, brindis, más botellas, noches Bellas, dulces, largas juegas hasta el alba Sólo el rap me salva, son palabras... |
Una palabra yámana ha sido considerada por el libro Guinness como la más expresiva y sucinta de todos los idiomas del mundo: Mamihlapinatapai y significa "una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción o una conversación que ambos están deseando pero que ninguno se anima a empezar"
-Luis Frontera "La curiosa anatomía de nuestra patria" Revista Noticias. 17-9-12.
-Luis Frontera "La curiosa anatomía de nuestra patria" Revista Noticias. 17-9-12.
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