Los ríos representan la fuerza vital, el paso del tiempo y la frontera entre la vida y la muerte. Según la creencia hindú, el Ganges puede lavar todas las impurezas (Fontana, David El lenguaje de los signos)
EL RÍO (PABLO NERUDA)
Yo entré en Florencia. Era
de noche. Temblé escuchando
casi dormido lo que el dulce río
me contaba. Yo no sé
lo que dicen los cuadros ni los libros
(no todos los cuadros ni todos los libros,
sólo algunos),
pero sé lo que dicen
todos los ríos.
Tienen el mismo idioma que yo tengo.
En las tierras salvajes
el Orinoco me habla
y entiendo, entiendo
historias que no puedo repetir.
Hay secretos míos
que el río se ha llevado,
y lo que me pidió lo voy cumpliendo
poco a poco en la tierra.
Reconocí en la voz del Arno entonces
viejas palabras que buscaban mi boca,
como el que nunca conoció la miel
y halla que reconoce su delicia.
Así escuché las voces
del río de Florencia,
como si antes de ser me hubieran dicho
lo que ahora escuchaba:
sueños y pasos que me unían
a la voz del río,
seres en movimiento,
golpes de luz en la historia,
tercetos encendidos como lámparas.
El pan y la sangre cantaban
con la voz nocturna del agua.
RIO (SILVIO RODRÍGUEZ)
Hoy sé que no hay nada imposible
Anoche supe la verdad
Creí a mi alma inservible
Pero era cansancio vulgar, nada más
Tú eres un don de la brisa
Un ser de la resurrección
Un pájaro con una risa
Capaz de arrastrar a la noche hasta el sol
Río, río, río
Río de verdad
Como un animal
Que ha sido puesto en libertad
Río
Me dejo ir en mano alegre, voy previendo
Porque mañana, a lo mejor, hay un entierro
Y una mordida de pantera en lo más mío
Río
Y no es un desafío
A la vida del sueño
Es que vivo camino al cementerio
Anoche supe la verdad
Creí a mi alma inservible
Pero era cansancio vulgar, nada más
Tú eres un don de la brisa
Un ser de la resurrección
Un pájaro con una risa
Capaz de arrastrar a la noche hasta el sol
Río, río, río
Río de verdad
Como un animal
Que ha sido puesto en libertad
Río
Me dejo ir en mano alegre, voy previendo
Porque mañana, a lo mejor, hay un entierro
Y una mordida de pantera en lo más mío
Río
Y no es un desafío
A la vida del sueño
Es que vivo camino al cementerio
FAUNA Y FLORA DEL RIO (JULIO CORTÁZAR)
Este río sale del cielo y se acomoda para durar,
estira las sábanas hasta el pescuezo, y duerme
delante de nosotros que vamos y venimos.
El río de la plata es esto que de día
nos empapa de viento y gelatina, y es
la renuncia al levante, porque el mundo
acaba con los farolitos de la costanera.
Más acá no discutas, lee estas cosas
preferentemente en el café, cielito de monedas,
refugiado del fuera, del otro día hábil,
rondado por los sueños, por la baba del río.
Casi no queda nada; sí, el amor vergonzoso
entrando en los buzones para llorar, o andando
solo por las esquinas (pero lo ven igual
guardando sus objetos dulces, sus fotos y leontinas
y pañuelitos
guardándolos en la región de la vergüenza,
la zona de bolsillo donde una pequeña noche murmura
entre pelusas y monedas.
Para algunos todo es igual, mas yo
no quiero a Rácing, no me gusta
la aspirina, resiento
la vuelta de los días, me deshago en esperas,
puteo algunas veces, y me dicen qué le pasa amigo,
viento norte, carajo.
estira las sábanas hasta el pescuezo, y duerme
delante de nosotros que vamos y venimos.
El río de la plata es esto que de día
nos empapa de viento y gelatina, y es
la renuncia al levante, porque el mundo
acaba con los farolitos de la costanera.
Más acá no discutas, lee estas cosas
preferentemente en el café, cielito de monedas,
refugiado del fuera, del otro día hábil,
rondado por los sueños, por la baba del río.
Casi no queda nada; sí, el amor vergonzoso
entrando en los buzones para llorar, o andando
solo por las esquinas (pero lo ven igual
guardando sus objetos dulces, sus fotos y leontinas
y pañuelitos
guardándolos en la región de la vergüenza,
la zona de bolsillo donde una pequeña noche murmura
entre pelusas y monedas.
Para algunos todo es igual, mas yo
no quiero a Rácing, no me gusta
la aspirina, resiento
la vuelta de los días, me deshago en esperas,
puteo algunas veces, y me dicen qué le pasa amigo,
viento norte, carajo.
EL RÍO (JOAN MANUEL SERRAT)
Yo recuerdo aquel día
que nos fuimos a bañar
aquel agua tan fría
y tu forma de nadar.
En el río aquel
tú y yo y el amor
que nació de los dos.
Yo secaba tus manos
tu mirabas una flor
nuestros cuerpos mojados
bajo los rayos del sol.
En el río aquel
tú y yo y el amor
que nació de los dos.
que nos fuimos a bañar
aquel agua tan fría
y tu forma de nadar.
En el río aquel
tú y yo y el amor
que nació de los dos.
Yo secaba tus manos
tu mirabas una flor
nuestros cuerpos mojados
bajo los rayos del sol.
En el río aquel
tú y yo y el amor
que nació de los dos.
SOMOS EL RÍO (JORGE LUIS BORGES)
Somos el tiempo. Somos la famosa
parábola de Heráclito el Oscuro.
Somos el agua, no el diamante duro,
la que se pierde, no la que reposa.
Somos el río y somos aquel griego
que se mira en el río. Su reflejo
cambia en el agua del cambiante espejo,
en el cristal que cambia como el fuego.
Somos el vano río prefijado,
rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado.
Todo nos dijo adiós, todo se aleja.
La memoria no acuña su moneda.
Y sin embargo hay algo que se queda
y sin embargo hay algo que se queja.
EL MONTE Y EL RÍO (PABLO NERUDA)
CANTADO POR JORGE DREXLER
VERSIÓN VICENTE MONERA
VERSIÓN SABINES
En mi patria hay un monte.
En mi patria hay un río.
Ven conmigo.
La noche al monte sube.
El hambre baja al río.
Ven conmigo.
¿Quiénes son los que sufren?
No sé, pero son míos.
Ven conmigo.
No sé, pero me llaman
y me dicen "Sufrimos".
Ven conmigo.
Y me dicen: "Tu pueblo,
tu pueblo desdichado,
entre el monte y el río,
con hambre y con dolores,
no quiere luchar solo,
te está esperando, amigo".
Oh tú, la que yo amo,
pequeña, grano rojo
de trigo,
será dura la lucha,
la vida será dura,
pero vendrás conmigo.
RÍO REBELDE (JULIO IGLESIAS)
Tire tu pañuelo al río
para mirarlo como se hundía
era el ultimo recuerdo de tu cariño
que yo tenia
Se fue yendo despacito
como tu amor
pero el río un día
A la playa al fin me lo volverá
pero yo se bien que nunca jamas
podre ser feliz sin tus alegrías
Te recordare en mi soledad
en el nido aquel que quedo sin luz
cuando comprendí que ya no eras mía
Tire tu pañuelo al río
para mirarlo como se hundía
era el ultimo recuerdo de tu cariño
que yo tenia
Se fue yendo despacito
como tu amor
pero el río un día
A la playa al fin me lo volverá
pero yo se bien que nunca jamas
podre ser feliz sin tus alegrías
Te recordare en mi soledad
en el nido aquel que quedo sin luz
cuando comprendí que ya no eras mía
para mirarlo como se hundía
era el ultimo recuerdo de tu cariño
que yo tenia
Se fue yendo despacito
como tu amor
pero el río un día
A la playa al fin me lo volverá
pero yo se bien que nunca jamas
podre ser feliz sin tus alegrías
Te recordare en mi soledad
en el nido aquel que quedo sin luz
cuando comprendí que ya no eras mía
Tire tu pañuelo al río
para mirarlo como se hundía
era el ultimo recuerdo de tu cariño
que yo tenia
Se fue yendo despacito
como tu amor
pero el río un día
A la playa al fin me lo volverá
pero yo se bien que nunca jamas
podre ser feliz sin tus alegrías
Te recordare en mi soledad
en el nido aquel que quedo sin luz
cuando comprendí que ya no eras mía
FUNDACIÓN MÍTICA DE BUENOS AIRES (JORGE LUIS BORGES)
¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que las proas vinieron a fundarme la patria?
Irían a los tumbos los barquitos pintados
entre los camalotes de la corriente zaina.
Pensando bien la cosa, supondremos que el río
era azulejo entonces como oriundo del cielo
con su estrellita roja para marcar el sitio
en que ayunó Juan Díaz y los indios comieron.
Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron
por un mar que tenía cinco lunas de anchura
y aún estaba poblado de sirenas y endriagos
y de piedras imanes que enloquecen la brújula.
Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en la Boca.
Fue una manzana entera y en mi barrio: en Palermo.
Una manzana entera pero en mitá del campo
expuesta a las auroras y lluvias y suestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.
Un almacén rosado como revés de naipe
brilló y en la trastienda conversaron un truco;
el almacén rosado floreció en un compadre,
ya patrón de la esquina, ya resentido y duro.
El primer organito salvaba el horizonte
con su achacoso porte, su habanera y su gringo.
El corralón seguro ya opinaba YRIGOYEN,
algún piano mandaba tangos de Saborido.
Una cigarrería sahumó como una rosa
el desierto. La tarde se había ahondado en ayeres,
los hombres compartieron un pasado ilusorio.
Sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente.
A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:
La juzgo tan eterna como el agua y el aire.
YO SOY DE DONDE HAY UN RÍO
Yo soy de donde hay un río
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habla con Martín
supo la gran aventura
supo la estación más triste
supo el dolor que se viste de redención en la cintura
supo la traición mas dura
luego el silencio,el rumor
luego el murmullo,el clamor
y al fin supo del aullido
y del ultimo estallido
mi abuelo supo el amor
así lo se porque quiero echarme en su misma fosa
sin oración y sin losa
hueso con hueso viajero
lo se como el aguacero sabe que acaba en la orilla
lo se como se su silla,su cuchillo,su mascada
y su corona nevada
cual se también su rodilla
Yo soy de donde hay un río
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habló
mi abuelo hablo con Martí
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habla con Martín
supo la gran aventura
supo la estación más triste
supo el dolor que se viste de redención en la cintura
supo la traición mas dura
luego el silencio,el rumor
luego el murmullo,el clamor
y al fin supo del aullido
y del ultimo estallido
mi abuelo supo el amor
así lo se porque quiero echarme en su misma fosa
sin oración y sin losa
hueso con hueso viajero
lo se como el aguacero sabe que acaba en la orilla
lo se como se su silla,su cuchillo,su mascada
y su corona nevada
cual se también su rodilla
Yo soy de donde hay un río
de la punta hay una loma
de familia con aroma a tierra
tabaco y frío
soy de un paraje con brío
donde mi infancia surtí
y cuando después partí a la ciudad y la trampa
me fui sabiendo que en Tampa
mi abuelo habló
mi abuelo hablo con Martí
FUÍ AL RÍO (JUAN L. ORTIZ)
VERSIÓN MIRTA BUSNELLI
VERSIÓN MARIANO SCOVENNA
Fui al río, y lo sentía
cerca de mí, enfrente de mí.
Las ramas tenían voces
que no llegaban hasta mí.
La corriente decía
cosas que no entendía.
Me angustiaba casi.
Quería comprenderlo,
sentir qué decía el cielo vago y pálido en él
con sus primeras sílabas alargadas,
pero no podía.
Regresaba
-¿Era yo el que regresaba?-
en la angustia vaga
de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí,
corría en mí
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
Corría el río en mí con sus ramajes.
Era yo un río en el anochecer,
y suspiraban en mí los árboles,
y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
Me atravesaba un río, me atravesaba un río!
EL RÍO Y TÚ (MERCEDES SOSA)
Aquel atardecer
sentí el rumor del río y tú.
La canción del agua
aprendió tu voz
y el corazón de la lluvia
la trajo a mi corazón.
Diré tu nombre azul,
tu esbelto andar bajo la luz
para que hasta el viento
sepa dónde estás
con tu sonrisa pequeña
soñando con mi cantar.
La canción del río y tú
que la lluvia aprendió del mar.
A LA ORILLA DEL RÍO (JUAN L. ORTIZ)
VERSIÓN CARLOS KURAIEM
A la orilla del río
un niño solo
con su perro.
A la orilla del río
dos soledades
tímidas,
que se abrazan.
¿Qué mar oscuro,
qué mar oscuro,
los rodea,
cuando el agua es de cielo
que llega danzando
hasta las gramillas?
A la orilla del río
dos vidas solas,
que se abrazan.
Solos, solos, quedaron
cerca del rancho.
La madre fue por algo.
El mundo era una crecida
nocturna.
¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?
Y había enredaderas
que se miraban,
y sombras de sauces,
que se iban,
y ramas que quedaban...
Solos de pronto, solos,
ante la extraña noche
que subía, y los rodeaba:
del vago, del profundo
terror igual,
surgió el desesperado
anhelo de un calor
que los flotara.
A la orilla del río
dos soledades puras
confundidas
sobre una isla efímera
de amor desesperado.
El animal temblaba.
¿De qué alegría
temblaba?
El niño casi lloraba.
¿De qué alegría
casi lloraba?
A la orilla del río
un niño solo
con su perro.
cantando
por la ciudad van soñando
ser limpias
ser claras.
En otro tiempo y en este mismo lugar
había un río de verdad.
Tengo una deuda,
quiero volverlo a encontrar
bajo la tierra debe estar.
Tenía piedras, tantos colores que mirar,
siempre bajando sin parar.
Despertá y viajá
Siempre hay rumbo hacia el mar
Dónde fue el río aquel
que hoy no puedo encontrar.
RÍO (ATERCIOPELADOS)
Vienen las aguas del río
corriendocantando
por la ciudad van soñando
ser limpias
ser claras.
Tienes sed
tienes doce ríos
Hosana, Bogotá, mi río.
tienes doce ríos
Hosana, Bogotá, mi río.
Vuelan las aguas del río
las nubes
inundan
y del cielo van cayendo
cristales.
las nubes
inundan
y del cielo van cayendo
cristales.
Oxígeno
enviémosle al río
horas de
rezos para el río
rezos para el río.
enviémosle al río
horas de
rezos para el río
rezos para el río.
Salvemos nuestra sangre que corre
bebemos agua vital que fluye
hilvanemos hilo dulce que teje
cantemos que regresen los peces.
bebemos agua vital que fluye
hilvanemos hilo dulce que teje
cantemos que regresen los peces.
Rezos para el río
LA DEUDA (VICENTICO)En otro tiempo y en este mismo lugar
había un río de verdad.
Tengo una deuda,
quiero volverlo a encontrar
bajo la tierra debe estar.
Tenía piedras, tantos colores que mirar,
siempre bajando sin parar.
Despertá y viajá
Siempre hay rumbo hacia el mar
Dónde fue el río aquel
que hoy no puedo encontrar.
POR EL RÍO VOLVERÉ (TERESA PARODI)
A las tardes que dejé
Entre rondas bajo el naranjal
Qué guainita tan feliz
Qué prolijo el delantal
Y esas trenzas sin atar
En la esquina el almacén
De don braulio donde aún
Me recuerdo niña regresar
Puñadito de monedas
Que mi madre no me vea
Escapada una vez más
Voy siguiendo un camalote
Salpicado con estrellas
Que por el remanso va
Tarareando entrecortado
Un chamamé que me enseñaron
De guainita por allá
Mientras voy hacia el recuerdo
Se ha dormido en mi canoa
Una luna de cristal
Todo el cielo de la tarde
Se ha quedado en las orillas
Sólo a verme regresar
Por el río Paraná
No se me escape esta siesta
Decía mi madre, cuidado
Que ahí anda un duende chiquito
Trepado por los naranjos
El pueblo tenía murmullos
De grillos, ramas y pájaros
Nunca pude resistirme
Al sortilegio de andarlo
A esa hora exactamente
El corazón apurado
Los pies ligeros descalzos
Buscando urgentes las sombras
De los oblicuos tejados
Por el río volveré
Al azul jacarandá
Cuya copa no alcancé jamás
Que perdone doña clara
Pero aún me quedan ganas
De robar su naranjal
BENITO QUINQUELA MARTIN RIACHUELO DE LA BOCA
PAISAJE A ORILLAS DEL RIO RHONE - VINCENT VAN GOGH
EL PUENTE DEL RIO SENA EN ASNIERES - VINCENT VAN GOGH
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