ODA AL INVIERNO (PABLO NERUDA)
Entrelazado, cerca de Dios, recrea el viento/
y en girasoles termales danza y gira,
viento de altura de montaña, un viento frío,
viento de duna de desierto, calido viento…
ambos se abrazan y se cruzan/ intimidando su silencio,
y allí es que nace/ la lluvia helada,
lluvia formada en lo secreto.
Al polo claro de la luna el sol se enciende,
refulge y trae con sus rayos el color verde,
un hemisferio de la tierra es conmovido
y nace en él la primavera con su vestido.
Viste natura de colores todas las cosas,
vuelan alegres por los aires las mariposas,
en mis pulmones respiro yo olor divino,
y el ambiente en su calor se siente vivo.
Al polo opaco de la luna el sol se apaga,
nubes cargadas de frialdad lo engalanan,
él pierde fuerza en su vigor y poderío,
y el mundo empieza a congelarse, a hacerse frío.
Veo los árboles desnudos sin sus hojas,
y avecillas que en sus ramas se acomodan,
la nieve que de un cielo blando va cayendo/
tiñendo en blanco aun mis ojos con su invierno.
La nieve juega con la brisa y zigzaguea,
hiela los ríos de ternura cuando los besa,
cae al unísono, al soplido de los vientos
y con su magia envuelve todo en su misterio.
Pero que lerda se ve la vida en estos tiempos,
humo transpiran mis nasales sin quererlo,
tiembla la piel, vibra el amor con los latidos
y al corazón/ ganas le dan/ de ser querido.
Se ruborizan las estrellas al yo mirarlas,
la luna en cielo poco espeja para mimarla,
corren callados en las corrientes los pececillos,
de gris y blanco torna natura su vestido
y en las praderas ya blanqueadas duermen su fiesta
miles de bestias que en sus guaridas se congregan.
Puedo escuchar aves gorjeando en los cogollos,
oír los trinos de bellas voces en concierto,
el aullar del lobo manso y estepario/
sentir la brisa, que leve mueve, sus tiernos brazos.
Quien lo diría que hubiese vida en este tiempo,
de gelidez, de hallar refugio y de sustento,
tiempo de paz, tiempo de abrigo y dar abrazos,
tiempo en que el sol/ se va alejando/ de nuestros pasos.
Bueno es sentir en mí este frío que me tiembla,
sentir la nieve tocar mi cara con pureza,
volar en alma si se puede, volverme río aunque me hiele,
y estar por siempre enamorado del gris invierno,
fluyendo lento por las venas del ruin tiempo,
ser estación y ser divino y de natura su vestido
eso quisiera aunque el sol en sus intentos
el diluiría aun mi piel.
CANCIÓN DE INVIERNO (SILVIO RODRÍGUEZ)
Es día de frío
y llegas a casa.
llegas de la tarde
cansada de un jueves.
los muebles, tu perro
y millones de ojos
están, como siempre,
esperando tu vuelta,
en la que presientes
que nada ha cambiado
te espera lo mismo,
el sueño pasado.
recoges tu pelo
tan libre en la tarde
quizás porque alguien
nunca lo vio preso.
te sientas y cenas
y todas las culpas
te dan con un peso
mayor que tus fuerzas
y pon altos ojos
y esta tarde loca
hasta que eres débil
y tapas tu boca.
cuando todo pasa
te crees segura
mientras con tus horas
revuelves cenizas
presientes muy dentro
pasiones prohibidas
no importa mentirse
para ser felices
hasta que un deseo
se meta en tu lecho
mas ¡¿qué estás pensando?!
te tapas el pecho.
pero necesitas
quedar bien con todo
todo que no sea
bien contigo misma.
la angustia es el precio
de ser uno mismo.
mejor ser felices
como nuestros padres
y hacer de la lástima
amores eternos
hasta que, a la larga,
te tape el invierno.
INVIERNO PARA BEBERLO (VICENTE HUIDOBRO)
El invierno ha llegado al llamado de alguien
Y las miradas emigran hacia los calores conocidos
Esta noche el viento arrastra sus chales de viento
Tejed queridos pájaros míos un techo de cantos sobre las avenidas
Oíd crepitar el arcoiris mojado
Bajo el peso de los pájaros se ha plegado
La amargura teme a las interperies
Pero nos queda un poco de ceniza del ocaso
Golondrinas de mi pecho qué mal hacéis
Sacudiendo siempre ese abanico vegetal
Seducciones de antesala en grado de aguardiente
Alejemos en seguida el coche de las nieves
Bebo lentamente tus miradas de justas calorías
El salón se hincha con el vapor de las bocas
Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara
Y hay moscas
Sobre los suspiros petrificados
Los ojos están llenos de un líquido viajero
Y cada ojo tiene un perfume especial
El silencio es una planta que brota al interior
Si el corazón conserva su calefacción igual
Afuera se acerca el coche de las nieves
Trayendo su termómetro de ultratumba
Y me adormezco con el ruido del piano lunar
Cuando se estrujan las nubes y cae la lluvia
Cae
Nieve con gusto a universo
Cae
Nieve que huele a mar
Cae
Nieve perfecta de los violines
Cae
La nieve sobre las mariposas
Cae
Nieve en copos de olores
La nieve en tubo inconsistente
Cae
Nieve a paso de flor
Nieva nieve sobre todos los rincones del tiempo
Simiente de sonido de campanas
Sobre los naufragios más lejanos
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos
Que el cielo peina sus nubes antiguas
Siguiendo los gestos de nuestras manos
Lágrimas astrológicas sobre nuestras miserias
Y sobre la cabeza del patriarca guardián del frío
El cielo emblanquece nuestra atmósfera
Entre las palabras heladas a medio camino
Ahora que el patriarca se ha dormido
La nieve se desliza se desliza
se desliza
Desde su barba pulida
CONFESIONES DE INVIERNO (SUI GENERIS)
Me echó de su cuarto gritándome
No tienes profesión
Tuve que enfrentarme a mi condición
En invierno no hay sol
Y aunque digan que va a ser muy fácil
Es muy duro poder mejorar
Hace frío y me falta un abrigo
Y me pesa el hambre de esperar
¿Quién me dará algo para fumar
O casa en que vivir?
Sé que entre las calles debés estar
Pero no sé partir
Y la radio nos confunde a todos
Sin dinero la pasaré mal
Si se comen mi carne los lobos
No podré robarles la mitad
Dios es empleado en un mostrador
Da para recibir
¿Quién me dará un crédito, mi Señor? Sólo sé sonreír
Y tal vez esperé demasiado
Quisiera que estuvieras aquí
Cerrarán las puertas de este infierno
Y es posible que me quiera ir
Conseguí licor y me emborraché
En el baño de un bar
Fui a dar a la calle de un puntapi
Y me sentí muy mal
Y si bien yo nunca había bebido
En la cárcel tuve que acabar
La fianza la pagó un amigo
Las heridas son del oficial
Hace cuatro años que estoy aquí
Y no quiero salir
Ya no paso frío y soy feliz
Mi cuarto da al jardín
Y aunque a veces me acuerdo de ella
Dibujé su cara en la pared
Solamente muero los domingos
Y los lunes ya me siento bien Confesiones de invierno
DE INVIERNO (RUBEN DARIO)
En invernales horas, mirad a Carolina.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Aleçón,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño:
entro, sin hacer ruido: dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis.
Abre los ojos; mírame con su mirar risueño,
y en tanto cae la nieve del cielo de París.
TE NECESITO (AMARAL Y BETO CUEVAS)
Oh, ohhhhh.
como quieres que me aclare
si aun soy demasiado joven
para entender lo que siento
pero no para jurarle
al mismísimo ángel negro
que si rompe la distancia
que ahora mismo nos separa
volveré para adorarle
le daría hasta mi alma
si trajera tu presencia
a esta noche que no acaba
Chorus:
Te necesito
como a la luz del sol
en este invierno frió
'pa' darme tu calor
Oh, ohhhhh...
como quieres que te olvide
si tu nombre esta en el aire
y sopla entre mis recuerdos
si ya se que no eres libre
si ya se que yo no debo
retenerte en mi memoria
asi es como yo contemplo
mi tormenta de tormento
asi es como yo te quiero
Chorus
Oh, ohhh...
como quieres que me aclare
oh, ohhh...amor
como quieres que te olvide
Chorus
Te necesito
como a la luz del sol
tus ojos el abismo
donde muere mi razón
Oh, ohhh...
te necesito
te necesito
te necesito
te necesito
POEMA DE INVIERNO (JORGE TELLIER)
Han encendido fuego para defender los huertos de la bruja blanca de la helada. Entre la blanca humareda se agita el cuidador. El perro entumecido amenaza desde su caseta al témpano flotante de la luna. Esta noche al niño se le perdonará que duerma tarde. En la casa los padres están de fiesta. Pero él abre las ventanas para ver a los enmascarados jinetes que lo esperan en el bosque y sabe que su destino será amar el olor humilde de los senderos nocturnos. El invierno trae aguardiente para el maquinista y el fogonero. Una estrella perdida tambalea como baliza.Cantos de soldados ebriosque vuelven tarde a sus cuarteles. En la casa ha empezado la fiesta. Pero el niño sabe que la fiesta está en otra parte, y mira por la ventana buscando a los desconocidos que pasará toda la vida tratando de encontrar. |
YO LOS VÍ Y FUE EN INVIERNO (JAIRO)
Era un niño llevando de la mano,
a un señor que debía ser su padre.
Las mejillas del niño eran rosadas,
casi rojas por el frío de la tarde.
Era un niño llevando de la mano,
a un señor que debía ser su padre.
En los ojos del niño, por el viento
asomaban dos lágrimas muy grandes.
Estribillo
Yo los vi a los dos y fue en invierno,
y seguí aquel andar con la mirada
y vi al padre feliz por esa dicha,
de fingir que era el niño el que jugaba.
Yo los vi a los dos y fue en invierno,
y seguí el niño aquel con la mirada,
saltando audaz por sobre los canteros,
tomando al abordaje aquella plaza.
Correteando su libre desenfado
su qué importa, su reír, su llanto,
haciendo un guiño picaresco al mundo
y también al guardián del verde barco.
INVIERNO (RAFAEL ALBERTI)
Aquí estás con tus grises y atrevidas piquetas,
duro despojador del otoño, dejando
al aire tu esqueleto que es la noche
siento, inerte, crujir muriendo contra el mío
Yo quisiera dormir siendo tus propias nieblas
el lecho a tus nevadas silenciosas abierto.
Dame el sueño que escucha sin temor los aullidos
de los lobos insomnes en torno de la casa
y sin embargo, invierno, yo no soy
las tierras en reposo esperando el arado.
ni esa sombre que inmóvil sueña que el sol la vista
de un segundo infinito de luz al apagarse.
Soy una primavera tal vez desposeída,
que en la cruda estación le queda entre las ramas
el tiemblo combatido al viento de una hoja.
Hace frío y no puedo abrir, yertas, las manos
para impedir, el soplo mortal y penetrante
del invierno.
JARDÍN DE INVIERNO (PABLO NERUDA)
Llega el invierno. Espléndido dictado
me dan las lentas hojas
vestidas de silencio y amarillo.
Soy un libro de nieve,
una espaciosa mano, una pradera,
un círculo que espera,
pertenezco a la tierra y a su invierno.
Creció el rumor del mundo en el follaje,
ardió después el trigo constelado
por flores rojas como quemaduras,
luego llegó el otoño a establecer
la escritura del vino:
todo pasó, fue cielo pasajero
la copa del estío,
y se apagó la nube navegante.
Yo esperé en el balcón tan enlutado,
como ayer con las yedras de mi infancia,
que la tierra extendiera
sus alas en mi amor deshabitado.
Yo supe que la rosa caería
y el hueso del durazno transitorio
volvería a dormir y a germinar:
y me embriagué con la copa del aire
hasta que todo el mar se hizo nocturno
y el arrebol se convirtió en ceniza.
La tierra vive ahora
tranquilizando su interrogatorio,
extendida la piel de su silencio.
Yo vuelvo a ser ahora
el taciturno que llegó de lejos
envuelto en lluvia fría y en campanas:
debo a la muerte pura de la tierra
la voluntad de mis germinaciones.
TONADA DEL VIEJO AMOR (JAIME DÁVALOS-EDUARDO FALÚ)
VERSIÓN DE MERCEDES SOSA
DANZADA POR JULIO BOCCA Y ELEONARA CASSANO
Y nunca te'i de olvidar
en la arena me escribías
y el viento lo fue borrando
y estoy más solo mirando el mar.
Qué lindo cuando una vez
bajo el sol del mediodía
se abrió tu boca en un beso
como un damasco lleno de miel.
Herida la de tu boca
que lástima sin dolor
no tengo miedo al invierno
con tu recuerdo lleno de sol.
Quisiera volverte a ver
sonreír frente a la espuma
tu pelo suelto en el viento
como un torrente de trigo y luz.
Yo se que no vuelve más
el verano en que me amabas
que es ancho y negro el olvido
que entra el otoño en el corazón.
FIN DE INVIERNO (JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
Cantan, cantan.
¿Dónde cantan los pájaros que cantan?
Llueve y llueve. Aún las casas
están sin ramas verdes. Cantan, cantan
los pájaros. ¿En dónde cantan
los pájaros que cantan?
No tengo pájaros en jaula.
No hay niños que los vendan. Cantan.
El valle está muy lejos. Nada...
Nada. Yo no sé dónde cantan
los pájaros (y cantan, cantan)
los pájaros que cantan.
INVIERNO PORTEÑO (ASTOR PIAZZOLLA)
VERSIÓN CON LETRA Y CANTADA POR ELADIA BLÁZQUEZ
Invernal...
Porteño invierno, tan puntual
Regresas una y otra vez,
No se desde que mundo austral.
Para llevarme a algún país
En donde el frío mas glacial
Se viste siempre con el gris.
En los vapores de tu alcohol,
Me empaño el alma y el cristal
Y ya no puedo ver el sol.
Invernal...
Presiento tu sabor frutal
Igual a mi tristeza...Igual,
Que quiere abrirse en flor...
Y es cuando todo duele sin saber porqué
Y es cuando descubrimos lo que nadie ve,
Cuando sabemos bien, que para bien o mal
Llevamos en la piel un algo de invernal.
Invernal...
Como la realidad de quien
Se queda con su adiós final
Después de ver partir el tren...
Como una vida sin niñez
Como un domingo en la ciudad
Con pesadumbre de ciprés
Como esas gotas de dolor
De nuestra cruda tempestad
Cuando lloramos por amor...
Invernal...
Porteño invierno, como vos...
Soporto un frío cruel, atroz,
Mi propia soledad...
Y es cuando todo duele sin saber porqué
Y es cuando descubrimos siempre lo que nadie ve,
Cuando sabemos bien que para bien o mal
Llevamos en la piel un algo de invernal...
Invernal...Invernal...
Porteño invierno, tan puntual
Regresas una y otra vez,
No se desde que mundo austral.
Para llevarme a algún país
En donde el frío mas glacial
Se viste siempre con el gris.
En los vapores de tu alcohol,
Me empaño el alma y el cristal
Y ya no puedo ver el sol.
Invernal...
Presiento tu sabor frutal
Igual a mi tristeza...Igual,
Que quiere abrirse en flor...
Y es cuando todo duele sin saber porqué
Y es cuando descubrimos lo que nadie ve,
Cuando sabemos bien, que para bien o mal
Llevamos en la piel un algo de invernal.
Invernal...
Como la realidad de quien
Se queda con su adiós final
Después de ver partir el tren...
Como una vida sin niñez
Como un domingo en la ciudad
Con pesadumbre de ciprés
Como esas gotas de dolor
De nuestra cruda tempestad
Cuando lloramos por amor...
Invernal...
Porteño invierno, como vos...
Soporto un frío cruel, atroz,
Mi propia soledad...
Y es cuando todo duele sin saber porqué
Y es cuando descubrimos siempre lo que nadie ve,
Cuando sabemos bien que para bien o mal
Llevamos en la piel un algo de invernal...
Invernal...Invernal...
MI TIERRA EN INVIERNO (ALFREDO ZITARROSA)
Pobre mi tierra querida
tan rigoreada en invierno
cuando el sol se pone enfermo
y parece que la olvida.
Siembra el paisano la vida
plantando trigos tempranos
y aunque el caballo esté sano
lo cuida de la garganta
que aunque el caballo no canta
lo ha de tener siempre a mano.
Pobre mi tierra querida
parece que en estos años
el invierno hace más daño
que en épocas preteridas;
será exceso de fatigas
serán vientos de frontera
dicen que la Cordillera
deja pasar malos vientos
que un maremoto de intento
le ha bajado la cimera.
Buena mi tierra querida
le hace lugar a cualquiera
del vacuno a la crucera
del trigo limpio a la ortiga
y no hace falta que diga
que, cuando hay inundación
el alacrán, el ratón
–bichos que no lo merecen–
hallan que ella le ofrece
hasta el último albardón.
Sabe mi tierra querida
que no precisa hacer cuentas:
cuando se arma la tormenta
ya la tiene presentida.
Secará al sol las heridas
que hayan podido dolerle
porque llegado setiembre
será tiempo de castrar
de marcar y descolar
se trilla el trigo en diciembre.
Pobre mi tierra querida
tan rigoreada en agosto
pero igual dará calostro
la vaca recién parida
hay que vigilar la hormiga
que hace pirva en campo llano
porque el invierno al secano
lo ha vuelto tierra jugosa
y porque todas las cosas
cambiarán con el verano.
tan rigoreada en invierno
cuando el sol se pone enfermo
y parece que la olvida.
Siembra el paisano la vida
plantando trigos tempranos
y aunque el caballo esté sano
lo cuida de la garganta
que aunque el caballo no canta
lo ha de tener siempre a mano.
Pobre mi tierra querida
parece que en estos años
el invierno hace más daño
que en épocas preteridas;
será exceso de fatigas
serán vientos de frontera
dicen que la Cordillera
deja pasar malos vientos
que un maremoto de intento
le ha bajado la cimera.
Buena mi tierra querida
le hace lugar a cualquiera
del vacuno a la crucera
del trigo limpio a la ortiga
y no hace falta que diga
que, cuando hay inundación
el alacrán, el ratón
–bichos que no lo merecen–
hallan que ella le ofrece
hasta el último albardón.
Sabe mi tierra querida
que no precisa hacer cuentas:
cuando se arma la tormenta
ya la tiene presentida.
Secará al sol las heridas
que hayan podido dolerle
porque llegado setiembre
será tiempo de castrar
de marcar y descolar
se trilla el trigo en diciembre.
Pobre mi tierra querida
tan rigoreada en agosto
pero igual dará calostro
la vaca recién parida
hay que vigilar la hormiga
que hace pirva en campo llano
porque el invierno al secano
lo ha vuelto tierra jugosa
y porque todas las cosas
cambiarán con el verano.
CANCIÓN DE INVIERNO (LUIS CERNUDA)
Tan hermoso como el fuego
Late en el ocaso quieto,
Ardiente, dorado.
Tan hermoso como el sueño
Respira dentro del pecho,
Solo, recatado.
Tan hermoso como el silencio
Vibra en torno de los besos,
Alado, sagrado.
INVIERNO (ANTONIO VIVALDI)
MÚSICA Y SONETO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
Temblar helado entre las nieves frías
al severo soplar de hórrido viento,
correr golpeando el pié cada momento;
de tal frió trinar dientes y encinas.
Pasar al fuego alegres, quietos días
mientras la lluvia fuera baña a ciento;
caminar sobre hielo a paso lento
por temor a caer sin energías.
Fuerte andar, resbalar, caer a tierra,
de nuevo sobre el hielo ir a zancadas
hasta que el hielo se abra en la porfía.
Oír aullar tras puertas bien cerradas
Siroco, Bóreas, todo viento en guerra.
Esto es invierno, y cuánto da alegría.
EL INVIERNO - PIETER BRUEGHEL, EL JÓVEN
INVIERNO - GIUSEPPE ARCIMBOLDO
LA NEVADA O EL INVIERNO - FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES
PAISAJE NEVADO CON ARLÉS EN EL FONDO - VINCENT VAN GOGH
INVIERNO (EL JARDÍN DE LA VICARÍA BAJO LA NIEVE) - VINCENT VAN GOGH
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